Basándonos en el Marco para la Buena Enseñanza podremos visualizar que en el centro de práctica se encuentran disponibles las herramientas básicas necesarias para la enseñanza de ciencias a nivel de infraestructura, ya que el colegio cuenta con un laboratorio de ciencias y con tres profesores de especialidad (un profesor de Biología, una profesora de Química y un profesor de Física).

La docente en formación tenía una actitud temerosa frente al inicio del proceso de práctica, destacado por la falta de experiencia en aula, la posible confusión del contenido y en especial las posibles dificultades en el manejo de grupo dentro del aula de clases, donde el último se debe principalmente a la personalidad introvertida y poco problemática de la practicante.

Al comenzar la práctica detro de la especialidad de Física, se aprecia que la docente tiene una muy buena disposición en realizar sus labores designadas, también intenta llevar a cabo un método de enseñanza basado en el modelo de educación constructivista sin grandes resultados, por lo que opta por generar una transición hacia dicho modelo comenzando por apliacar el conductismo, método el cuál dictamina que para el aprendizaje se necesita acompañar con estímulos y refuerzos con el fin de obtener respuestas positivas por parte del estudiante (Posso, Pacheco et al., 2020).

Sin embargo la convivencia escolar del establecimiento al no ser la ideal se encuentra en una constante mejora, donde se busca que esta sea grata para todos los miembros de la comunidad escolar sin embargo el hecho de que el establecimiento albergue una gran cantidad de alumnos dificulta la tarea de cumplir con los estándares dictaminados por el MBE (Marco Para la Buena Enseñanza – Estándar Docente, 2021).

La docente en formación concluye que el colegio a grandes rasgos busca adecuarse a las diversas necesidades educativas presentes en la comunidad educativa e incentiva a los docentes y funcionarios a adaptarse a cada caso de ser necesario.