Estación 6

Has llegado a la última estación, el final de este recorrido.

El lugar por el que acabas de pasar es realmente especial.

Aquí, la selva baja caducifolia se transforma de manera sorprendente a lo largo del año: durante la temporada de lluvias es verde y exuberante, como en la foto del panel, mientras que en la época seca adquiere tonos cafés y ocres, mostrando otra faceta igual de fascinante —Si quieres saber más, puedes consultar este pequeño artículo de divulgación—.

En tu camino viste cactus imponentes como la pitaya cimarrona (Pachycereus pecten-aboriginum), un magnífico ejemplar de cola de lagarto o cruceta (Acanthocereus tetragonus), así como uñas de gato (Mimosa spp.) y muchas otras especies. Esta zona destaca como una de las más ricas en diversidad de la ADVC y, además, es el único sector que nunca ha sido modificado con fines productivos (contexto).

La fauna también aporta dinamismo a este sitio: según la temporada, puedes encontrar diversas lagartijas, serpientes (como algunas ya mencionadas en estaciones previas), aves simpáticas como la perlita azul-gris (Polioptila caerulea), e incluso jabalíes y tesmos que transitan por la zona.

Este es un lugar vivo, en constante cambio. Antes de continuar hacia los campos experimentales y regresar al punto de inicio, tómate un momento para observar, escuchar y sentir tu entorno.

Gracias por recorrer el Sendero Dual de la Selva. Ojalá esta experiencia te haya permitido conectar con la naturaleza y reconocer la riqueza que resguarda este espacio de conservación.