Estación 1

¡Has llegado a la primera estación del Sendero Ceiba!

Aquí se alza una imponente higuera (Ficus insipida), un árbol de gran tamaño que brinda sombra y refugio a muchas especies.

En la entrada, quizá notaste una planta de hojas enormes. Cuando florece, sus flores desprenden un aroma fragante y, más tarde, produce frutos de gran tamaño. Se trata de Capparidastrum mollicellum.

Si observas con atención a tu alrededor, verás otros compañeros frecuentes a lo largo del sendero:

• Malvaviscus arboreus, con sus flores rosas.

• Petiveria alliacea o hierba de zorrillo, de fuerte olor característico.

• Guásimas (Guazuma ulmifolia), muy comunes en el área.

Y no solo hay plantas: este es también el hogar de la ranita de hojarasca (Leptodactylus melanonotus), del ágil lagartito conocido como roño (Sceloporus uniformis) y de diversas especies de aves que llenan el entorno de movimiento y canto.

Cada elemento de esta estación es una invitación a mirar con calma, descubrir y dejarte sorprender por la vida que se esconde en la selva seca.