Estación 2

Has llegado al segundo punto del Sendero Ceiba.

Aquí puedes detenerte un momento para disfrutar la sombra fresca de una higuera (Ficus insipida) que se alza frente a ti. Si miras con atención, quizá descubras las delicadas flores rosadas de Malvaviscus arboreus o quizás las flores lila de una campanilla (Ipomoea trifida) o las amarillas de un huinar (Malvastrum coromandelianum), tal vez puedas percibir el inconfundible aroma de la hierba de zorrillo (Petiveria alliacea).

Este sitio no solo destaca por su vegetación: con un poco de paciencia y silencio, podrías encontrarte con algunos de los animales que habitan en la zona. Entre ellos, el sapo común (Rhinella horribilis), la rana arborícola (Smilisca baudinii), la lagartija de árbol del Pacífico (Urosaurus bicarinatus), e incluso aves como el aguililla gris (Buteo plagiatus) o el chipe de cabeza gris (Leiothlypis ruficapilla).

Cada visita es una oportunidad distinta: nunca sabes qué ser vivo se dejará ver en este rincón de la selva seca.