Neologismos de Neologea

Escrito por: Chloé Wittenberg-Alonso 

Editado: Gabriel Escalante

Inicio

Hace muchísimos años, cuando los mundos del lenguaje y la creación se entrelazaban en una danza de significados y sonidos, nació un reino conocido como Neologéa. Este reino era gobernado por los dioses de la palabra, seres capaces de dar vida a nuevas expresiones con solo la pronunciación.

Conflicto

Sin embargo, un día, el equilibrio de Neologéa se vio amenazado por la llegada de un oscuro vacío que tragaba todo sentido y comunicación. En el desespero, los dioses tuvieron la grandiosa idea de crear nuevas expresiones y términos para llenar el vacío. 

Así, cada dios aportó una esencia única al caldero de la creación…

Del dios Confexionis y Fermentaris, los protectores de la comida, crearon el cruasán, una delicia cuyo olor y sabor tenían el poder de reunir a las personas y fortalecer su relación, y el yogur, un alimento que proveía a los seres con la vida eterna y saludable.

Jabonea, la diosa de las cascadas y la pureza, ofreció el champú, una sustancia mágica que podía limpiar lo físico, al igual que lo interno de los seres, llevándolos a la claridad y rejuvenecimiento.

Originia, la tejedora de historias y destinos, presentó la precuela, una narrativa que precedía a todas las demás, permitiendo a los mortales comprender el origen de las palabras.

Terráquies, el guía de los caminos y los viajes, trajo el bulevar, un camino ancho y ondulado que conectaba los mundos y cabezas para crear más palabras.

Atmosfera, la deidad del clima, creó el espray, una salpicadura de gotas finas como el rocío que eliminó el oscuro vacío con su lluvia de ideas.

Resolución 

Y así, con estas nuevas palabras, los miembros de Neologéa llenaron el vacío y restauraron el equilibrio en el reino. Cada neologismo se convirtió en un puente entre los mundos, un regalo de los dioses a la humanidad para enriquecer su comunicación y comprensión. Desde entonces, cada vez que un mortal pronuncia estas palabras, crea homenaje a los dioses de Neologéa.