El cerro está coronado por un antiguo telégrafo óptico, del que toma uno de sus tres nombres. Este sistema permitía antiguamente la visualización a distancia de diferentes señales ópticas, generadas por reflexión lumínica.1
El telégrafo óptico de Cabeza Mediana, conocido como Torre de Monterredondo, se halla en el término municipal de Collado Mediano, muy cerca del límite con Moralzarzal, del que le separan apenas 50 m.2 Fue edificado en 1841 y formaba parte de una cadena de torres que mantenían contacto visual entre sí, mediante la cual se propagaban los mensajes de un punto a otro, en un tiempo relativamente corto. Otras torretas próximas se alzaban sobre los términos de Torrelodones (en buen estado de conservación) y Navacerrada, en la Comunidad de Madrid.
Estaba integrado como la torre número 5 de la línea de Castilla, dentro del proyecto de telegrafía óptica de José María Mathé. Se sitúa unos cien metros más abajo del vértice geodésico del cerro y puede divisarse, incluso, desde la Hoya de Villalba. La Torre de Monterredondo fue restaurada en el verano de 2008, a partir de los planes originales. Se ha añadido de nuevo un aparato de señales ópticas.