Armonías Humanas

"El hombre es la medida de todas las cosas"

Protágoras

“La percepción de las proporciones humanas ha variado enormemente a lo largo de las épocas. Uno de los primeros documentos escritos sobre las proporciones humanas es de Marcus Vitruvius Pollio, arquitecto y escritor romano del siglo I. Comienza su obra, Diez libros sobre arquitectura, con la recomendación de que los templos para ser magníficos, se construyen análogos al cuerpo humano bien formado, en el cual dice, existe una perfecta armonía entre todas las partes.”

GyörgyDoczi

La Proporción Humana Armoniosa según Vitruvius:

La altura, que en el hombre bien formado, es igual a la amplitud de sus brazos extendidos. Estas medidas iguales generan un cuadrado que abarca todo el cuerpo, en tanto que las manos y los pies desplazados tocan un círculo centrado en el ombligo.

Fig. 1 Interpretación de Leonardo da Vinci del hombre de Vitruvio,

con las proporciones áureas agregadas.

Ilustración extraída del libro "El poder de los límites" de György Doczi.

El diagrama de barras y el diagrama triangular que se añadieron al dibujo realizado por Leonardo da Vinci, muestran como las partes adyacentes de este cuerpo comparten proporciones comprendidas en el rango de la sección áurea y del triángulo pitagórico. Según Doczi (1996) Leonardo, como otros maestros del Renacimiento, fue un gran estudioso de las proporciones armoniosas e ilustró el libro del matemático Luca Pacioli La divina proporción, sobre la sección áurea, publicado en 1509. Leonardo sintetizó sus estudios de las proporciones adecuadas en las siguientes memorables palabras: "...toda parte está dispuesta a unirse con el todo para así, quizás, escapar de su incomplenitud".

Otro gran pintor del Renacimiento, Albrecht Dürer, se interesó en las proporciones armoniosas, debido al encuentro con Jacopo de Barbari, autor del magnífico retrato de Luca Pacioli, le puso en contacto con la obra matemática de Pacioli y de su relevancia en el arte. Concretamente, de Barbari mostró a Durero dos figuras, masculina y femenina, construidas con métodos geométricos y la experiencia motivó a Durero a investigar el movimiento humano y las proporciones. En 1525, Alberto Durero publicó su "Instrucción sobre la medida con regla y compás de figuras planas y sólidas”, en la que describe cómo trazar con regla y compás la espiral basada en la sección áurea, la misma que hoy conocemos como

“espiral de Durero".

En las figuras 2 y 3 se aprecian ejemplos del estudio realizado por Dürer de las proporciones humanas, utilizando las escalas armónicas.

Fig. 2 Proporción humana y escalas armónicas

Fig. 3 Proporción humana y escalas armónicas

"La belleza es la armonía y el acuerdo de todas las partes, logrados de tal manera que nada se podría agregar, quitar o alterar, excepto para empeorarlo".

Éstas son las palabras de otro maestro del Renacimiento, Leon Battista Alberti, arquitecto y autor de un famoso tratado sobre arquitectura.

El cuerpo humano tiene las potencialidades de tal armonía y belleza que pueden observarse por ejemplo, en los gráciles movimientos de una consumada bailarina de ballet. La palabra gracia significa: belleza o encanto del movimiento, forma o proporción realizado sin esfuerzo aparente.

El poder de los límites — Libro que repasa algunos procesos básicos formadores de patrones que, operando dentro de límites estrictos, crean variedades ilimitadas de formas y armonías.