La Proporción del Nunca Jamás

Ciudad de P A P E L - Valdivia

S E N T E N C I A en Brasil

Mayo 2012

Mientras los periódicos y las televisiones hablan de la vida de los famosos, el ...jefe de la tribu Kayapo recibía la peor noticia de su vida:

En su momento, en las notas periodísticas y en los documentos de Estado, se decía "Dilma Rousseff, la nueva presidenta del Brasil, ha dado el visto bueno a la construcción de una planata hidroheléctrica enorme (la más grande del mundo).

Esta obra se constituye en la sentencia de muerte de todos los pueblos cercanos al río ya que la presa inundará 400.00 hectáreas de bosque virgen. Más de 40 mil indígenas tendrán que buscar dónde vivir. La destrucción natural, deforestación y la desaparición de multitud de especies es un hecho.

Lo que conmueve y hace que algo se retuerza por dentro, lo que genera vergüenza de ser occidental es la impresión que tuvo el jefe de la comunidad Kayapo al enterarse de esa decisión, su gesto de dignidad y de impotencia ante el avance del progreso capitalista, la modernidad depredadora, la civilización que no respeta la diferencia ...

Pero sabemos que una imagen hablaría más y mejor.

Fuente:http://www.raoni.fr/noticias-46.php

Extraído de: http://radiomercosur.com/noticias/BRASIL_VIOLENTA_EVACUACION_DE_LA_TRIBU_KAYAPO_2012_05_18

T R A G E D I A en el Golfo de México

La explosión de una plataforma petrolífera frente a las costas de Luisiana el 20 de abril de 2010

provoca el mayor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos.

Apocalipsis 11:18 La Biblia de las Américas (© 1997 Lockman)

Y las naciones se enfurecieron, y vino tu ira y llegó el tiempo de juzgar a los muertos y de dar la recompensa a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA

Apocalipsis 21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.

2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.

3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.

4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.

UN NUEVO COMIENZO

Una cosa que la ciencia y la Biblia tienen en común es la creencia de que esta Tierra, tal como la conocemos, no durará para siempre. Para la ciencia (por lo menos para algunas versiones de ella), las fuerzas frías y sin inteligencia del azar que trajeron a la existencia la Tierra y la vida son las mismas fuerzas frías y sin inteligencia que finalmente las destruirán. También la Biblia enseña que esta Tierra no durará para siempre, sino que será destruida. En el escenario que ofrece la ciencia, sin embargo, esa destrucción es el fin de todo para siempre; en contraste, en el escenario bíblico, es el comienzo de algo totalmente nuevo y maravilloso, y que ahora sí durará para siempre.Sin ninguna duda, una de las mejores promesas de nuestra nueva existencia es que la muerte y el sufrimiento habrán desaparecido para siempre. Es claro que Dios no considera esas experiencias como positivas. No estuvieron en la creación que Dios declaró que era "buena en gran manera" (Gén. 1:31). Son intrusos; nunca fue la intención de Dios de que formaran parte de la creación original, y no serán parte de la nueva tampoco. Jesús vino para destruir estas cosas, y nunca tendremos que experimentarlas otra vez.

La nueva creación produce un nuevo comienzo. Este desgraciado experi­mento con el pecado habrá terminado. Los resultados se verán y son claros: el pecado trae muerte y sufrimiento, y la ley de Dios es una ley de vida.

Así como Dios creó los cielos y la Tierra al principio, él creará un nuevo cielo y una nueva tierra, y con ellos se nos ofrece un nuevo comienzo. Solo Dios, solo el Creador puede hacer esto por nosotros. Y todo esto nos llega por medio de la obra de Jesús en nuestro favor. Sin el plan de salvación, no tendríamos espe­ranza de nada más allá de lo que nuestra actual vida nos ofrece, un pensamiento bastante deprimente.

L. James Gibson