Se entiende el interés como el precio (rédito) que hay que pagar por el uso del dinero. Cuando una persona recibe un préstamo, para ella el interés es un costo. Algunos lo denominan costo de capital. Cuando la persona cumple con la función de inversionista, a la tasa se le llama rendimiento. O sea, que este tratamiento, resulta ser lo mismo que pagar un arriendo, porque tiende a asemejarse a una carga financiera o cuando por el uso del dinero en todas las actividades financieras se tiene como norma cobrar un interés, cuando se presta cierta cantidad.
El interés depende de tres factores fundamentales: el capital, la tasa de interés y el tiempo.
En cursos avanzados de finanzas, se puede aducir que el interés depende de variables macroeconómicas, caso masa monetaria y, de variables microeconómicas, caso la estructura financiera de la empresa. Sin embargo, vamos a tratar las tres variables mencionadas.
Tasa De Interés. Conocemos, que el interés es el pago que se hace por el suministro de un dinero. Este interés puede ser expresado como porcentaje que se denomina tasa porcentual. Por ejemplo, si Juan Pablo Mejia tiene que pagar $3.000 de interés por un préstamo de $100.000, entonces la tasa será del 3 por ciento que se escribe 3,00%.
Algunos autores distinguen entre distintos tipos de interés, según el punto de vista de la negociación. Se conoce como interés bancario aquel, que surge de la transacción entre una persona y la institución financiera, se conoce como interés comercial aquél que es resultado de las actividades en dicho sector. Actualmente, el siguiente concepto está en desuso y, se conoce como interés racional aquel, que produce un resultado exacto en su cálculo. Posteriormente, nosotros presentamos los propios conceptos de tasa de interés.
El cálculo de esta tasa de interés depende del número de días que se tome por mes y por año. Es decir, para el mes asumir 30 ó 31 días. Para el año 360 ó 365 días.
Tiempo. Es la duración del préstamo o inversión; normalmente, la unidad de tiempo es el año y lo representamos por n.
Capital. Es la cantidad que se presta o se invierte; también, se le conoce con el nombre de valor actual, valor presente o, simplemente, presente. Lo representamos por P.
Efectuamos una operación con interés simple cuando durante todo el tiempo que dura la transacción sólo el capital genera intereses, independiente de si éstos se retiran o no (se cancelan).
Quiere decir la definición que al finalizar una transacción el resultado será igual al capital en el caso de que se retiren los intereses o, será igual al capital más la suma de los intereses periódicos causados y no retirados en el caso de que se acumulen.
El interés simple es aquel que se paga o se reconoce al final de cada periodo y únicamente sobre el capital inicial (monto del préstamo o la inversión) por consiguiente dado que el capital prestado o invertido no varía, la cantidad recibida o pagada por interés siempre va a ser la misma, es decir, no hay capitalización de los intereses.
La falta de capitalización de los intereses implica que con el tiempo se perdería poder adquisitivo y al final de la operación financiera se obtendría una suma total no equivalente a la original, por lo tanto, el valor acumulado no será representativo del capital principal o inicial. El interés a pagar por una deuda, o el que se va a cobrar de una inversión, depende de la cantidad tomada en préstamo o invertida y del tiempo que dure el préstamo o la inversión, el interés simple varía en forma proporcional al capital (P) y al tiempo (n).