Bio-espeleología
Cuida bien la Tierra. No es una herencia de tus padres, sino un legado para tus hijos (proverbio kenyata).
Con estas palabras queremos expresar lo importante que resulta realizar estas actividades de forma que no dañen el frágil ecosistema en el que se desarrollan. Conviene insistir en la obligatoriedad de no dejar ningún rastro del paso por una cueva o cañón: carburo, peladura de frutas, envases, latas, pintadas, etc... Es muy triste comprobar que todavía hay personas que sólo miran por su diversión y carecen del menor escrúpulo a la hora de contaminar una cueva.
En este enlace sobre conservación de cavidades encontrarás sugerencias para no dañar el medio, también puedes leer acerca de la flora y fauna que puedes encontrar tanto en cuevas como en barrancos.
Te damos algunos consejos:
Infórmate sobre los permisos necesarios en la zona donde vas a explorar la cuevas o realizar el descenso de algún barranco (cuevas de patrimonio arqueológico, barrancos con nidificación de buitres, etc.)
Procura no perturbar el sueño de los murciélagos, sobre todo en invierno.
Lleva varias bolsas de plástico para los desperdicios: una para los restos de carburo y otra para los desperdicios de la comida. No cuesta nada llevarlas en la saca o la mochila.
Si fumas, guárdate las colillas en un bolsillo (no temas ensuciarte, se supone que estás de barro hasta las cejas).
No te lleves "recuerdos".
Cuidado con la cabeza, puedes llevarte algún macarrón o estalactita.
Las necesidades se hacen en casa.