En 1995 se preparó un programa de manejo forestal persistente para los bosques de la EFEZ, que nunca pudo ser tramitado por la doble "desaparición", en administraciones divisionales distintas, del presupuesto destinado por la UACh para su elaboración.
Un problema grave en la DiCiFo es el esquema de toma de decisiones, en el cual cada tres años se reinventa la misma y una administración puede o no respetar los compromisos contraidos por otra, generando un desórden que ha llevado a la DiCiFo al caos y al atraso.
Varios maestros que hoy día se razgan las vestiduras por este proyecto, recibieron recursos por actividades que nunca realizaron, pero la oclocracia divisional los dispensó, en abono al esquema de culto a la personalidad que gustan manejar los directores de la DiCiFo, para poderse mantener en el cargo.