El exilio republicano español
En enero de 1939 se inició la ofensiva sobre Cataluña produciéndose el derrumbe del frente republicano, que en pocas semanas vio perdida la guerra. A través de las fronteras de la Jonquera, Puigcerdá y Portbou o bien atravesando las montañas, se produjo un éxodo masivo de cerca de quinientas mil personas que trataban de alcanzar Francia huyendo de los bombardeos y de la represión desatada por el ejército sublevado.
Los primeros campos que se improvisaron por parte de las autoridades galas para recluir a los recién llegados, fueron los de Argelès y Saint Cyprien que carecían totalmente de las más mínimas infraestructuras. Los refugiados tuvieron que improvisar chabolas con los materiales que estaban a su alcance.
Debido a la mala alimentación, la falta de medidas higiénicas y sanitarias, pronto se generalizó la sarna, los piojos y la disentería entre otras enfermedades. Poco a poco el gobierno francés fue habilitando nuevos campos ya más preparados y con algunas infraestructuras previas como los de Barcarès, Agde o Bram.
Campos de refugiados del sur de Francia. ACICR B CR 212 EN-59
A lo largo de la primavera de 1939 la población en estos campos fue disminuyendo. La mayor parte, en vista de las condiciones en las que debían sobrevivir, optaron por regresar a España haciendo frente a las posibles represalias que el régimen franquista pudiera aplicarles. Sin embargo, el deseo de la mayor parte era poder reemigrar hacia un tercer país en el que pudieran vivir en libertad.
Dibujo como regalo de cumpleaños, a Karl
Kettere, de una niña refugiada en la
Mansion du Lac, en Sigean. AfZ, NL Hans
Hutter, 81
Entre los entramados de ayuda que se tejieron en favor de las víctimas y los desplazados republicanos podemos destacar tres diferentes estructuras de solidaridad:
La red de ayuda del gobierno republicano a través del Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (SERE) primero, y de la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE) después.
Las redes de ayuda de partidos y organizaciones sindicales como la Solidaridad Democrática Española creada por la UGT en Toulouse en 1945, o la Solidaridad Internacional Antifascista que orientó su ayuda hacia los anarquistas.
Los organismos de ayuda internacionales ya presentes en la Guerra Civil española como el American Friends Service Committee, el Unitarian Service Committee, el Servicio Civil Internacional…