IESO Matías Ramón Martínez
Después de la recogida de datos y de su posterior análisis llegamos a la conclusión de que, con las estrategias de ventilación aplicadas, la calidad del aire que respira nuestro alumnado en las aulas estudiadas es buena, en general.
En casi todos los casos la concentración de CO2 se mantiene por debajo del valor de CO2 objetivo calculado para cada situación. Excepto en los siguientes casos:
En el Laboratorio, con la estrategia de ventilación 3, según la cual estaban las cuatro ventanas abiertas, pero la puerta cerrada, con lo que no existía ventilación cruzada. Por esta razón, la concentración de CO2 supera el valor del CO2 objetivo siempre.
En el Aula 2, con la estrategia de ventilación 2, consistente en puerta abierta y solo la última ventana abierta, con lo que la ventilación cruzada era escasa. Esto hace que la concentración de CO2 se acerque a 670 ppm, a pesar de que el número de personas presentes fuera bajo.
Con todo ello concluimos: “No se puede cerrar la ventana”, pero tampoco las puertas para que exista una adecuada ventilación cruzada.
Si la concentración de CO2 en el ambiente es baja significa que el aire se renueva convenientemente, con lo que el riesgo de contagio por Covid o por cualquier otro virus que se transmita por vía aérea se minimiza.