MARCHA SOLIDARIA

Bienvenidos/as.

Mi nombre es Mario y hoy estoy aquí junto con mis compañeros y compañeras de 1º E.S.O. A para animaros a participar en la marcha solidaria que celebraremos el día 8 de marzo por el ¡Derecho a ser niña!

Les contaremos la historia de esta carrera solidaria de la ONG Save the Children y la importancia de que se celebre cada año en los centros educativos.

Nos situaremos en la zona donde llegará nuestra ayuda económica, el Cuerno de África, donde los conflictos bélicos y el cambio climático desde hace años, junto con la reciente crisis sanitaria por la COVID-19, han provocado una devastadora hambruna. Una situación de emergencia en la que millones de niños y niñas sufren desnutrición.

Los dorsales que llevaremos este año por las calles de nuestro pueblo, en el día Internacional de la Mujer nos recuerdan que son las niñas quienes, por su género, sufren mayor violencia, embarazos adolescentes y abandono de la escuela.

Buenos días, Antonio Robles ¿cómo nace la carrera KILÓMETROS DE SOLIDARIDAD?

El proyecto se inició en 2004 para correr por la defensa de los Derechos de la Infancia y 18 años después es la carrera solidaria escolar más longeva y con mayor número de niños y niñas participantes de todo el país.

Porque en los colegios y en los Institutos sabemos que hay contenidos educativos que deben estar siempre presentes como la convivencia, el compromiso, la ciudadanía y la igualdad de oportunidades independientemente de la raza, la religión o el género.

Pedro José, por favor, ponnos tú al día de la realidad de las niñas del Cuerno de África.

Sí, claro, recordad que en el colegio Juana Rodríguez cuando corríamos por La Paz ya nos contaban que nuestro euro solidario iba a esta zona en la parte oriental del continente africano con esa forma de cuerno.

Su importancia estratégica es muy grande ya que pasan por sus costas gran parte de las rutas marítimas comerciales y petrolíferas. Como a otros países les interesan esos recursos, hay ejércitos armados que quieren apoderarse de ellos por la fuerza para enriquecerse y los conflictos bélicos son habituales.

Además el clima allí tampoco facilita la vida. Es tropical y árido, parecido al de Almería. Hay una extensa superficie desértica con muy pocas lluvias, dónde la escasa agricultura ganadería que tienen muere en época de sequía antes de servirles de sustento. No tienen comida para alimentarse ni para comerciar.

Los países que lo forman son Eritrea, Yibuti, Sudán, Sudán del Sur, Uganda…pero los nombres que más nos suenan son Etiopía, Somalia, Kenia… porque salen imágenes impactantes en televisión del hambre que sufren, las vacunas que necesitan…pero también porque es tierra de grandes atletas olímpicos a los que hoy damos voz.

(Jesús) Soy Abebe Bikila. Nací en Etiopía, soy unos de los cien millones de habitantes en el segundo país más poblado de África, en una región muy extensa donde la densidad de población es muy baja.

En 1960 gané la maratón en los Juegos Olímpicos de Roma, convirtiéndome en el primer atleta etíope y el primer africano en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

Pero no soy el único ejemplo capaz de correr las distancias más largas en el mínimo tiempo... yendo a pie.

De hecho, os puedo presentar a los dos atletas keniatas que ostentan el Record del Mundo en maratón.

(Adrián) Hola, me llamo Eliud Kipchoge. En 2018 conseguí correr la distancia de 42.195m en Berlín en un tiempo de 2 horas, 1 minuto y 39 segundos.

(Marta) Mi nombre es Brigid Kosgei y en 2019 en Chicago conseguí el récord mundial femenino con una marca 2 horas,14 minutos y 4 segundos.

Pero en Kenia hay otras muchas mujeres relevantes como por ejemplo Wangari Maathai que fue la primera mujer africana en ganar el premio Nobel de la Paz.

Y no quiero olvidarme de Samia, una atleta del país vecino que nos inspiró mientras entrenaba corriendo por las calles de su país en plena guerra civil. Pero que nos lo cuente ella.

Pues sí, puedo y quiero contarlo desde la absoluta EMPATÍA.

En una sociedad dividida en grupos étnicos que se organizan, a su vez, en clanes patriarcales (algunos siguen siendo nómadas), mientras los hombres trabajan fuera de casa y responden ante el líder de la comunidad , las mujeres son las que se encargan de mantener el hogar y la familia: realizan la cosecha en zonas agrícolas, llevan los productos al mercado, tienen que desplazarse grandes distancias para buscar agua se ocupan de los animales y crían y educan a sus hijos e hijas.

Como además el padre es quien acuerda con el futuro marido el matrimonio, una chica de nuestra edad allí, en vez de ir a la escuela a aprender y buscarse un futuro propio, es obligada a casarse con un señor mucho mayor que ella, para empezar a trabajar sin descanso en su casa y a darle hijos sin estar preparada para ser madre, por un embarazo no deseado sin acceso a los métodos anticonceptivos.

¿Tú qué opinas, Ángela?

¿Qué podemos hacer nosotros desde aquí para ayudarles?