«La sonata de los espectros»: el veneno y la visión

Teresa Rosell

La obra de August Strindberg dinamita el drama al representar el proceso de destrucción del sentido y su contenido residual. Si en el drama tradicional el sentido metafísico formaba una parte esencial de la obra, en Strindberg, este sentido —un aspecto que garantiza la unidad y la coherencia— queda en suspenso. Así, sus obras de cámara se irán desposeyendo gradualmente de su instrumental y convenciones dramáticas: prácticamente no hay situación, acción, conflicto o grueso psicológico de los personajes. Precisamente, La sonata de los espectros muestra una clara pérdida de referencialidad, del exterior al interior, a medida que avanzamos en sus tres movimientos, inaugurando una tendencia al subjetivismo. La información proporcionada resulta sesgada y la percepción de la realidad, desde otra mirada, provoca una extrañeza de la cotidianidad, como también una suspicacia sobre la configuración de la identidad moderna.

Teresa Rossell es profesora de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad de Barcelona. Su trayectoria se centra en tres líneas principales de investigación: teoría del drama y, específicamente, la obra de Samuel Beckett; teoría del ensayo y escrituras del yo; e historia literaria de los intelectuales. Su última publicación es la edición, junto con Antoni Martí Monterde, del volumen Comparatisme sense comparatistes (UBe, 2018) y de próxima aparición son los capítulos «Rock Her Off», en Voicing Beckett (Nicholas Johnson [ed.], Brill) e «In Search of the Lost Image», en Influencing Beckett / Beckett influencing (Mariko Hori Tanaka y Anita Rakoczy [eds.], Éditions l’Harmattan).