VIAJE CON NOSOTROS

VIAJE AL PARAÍSO

Lunes, 4:45 de la mañana. Aeropuerto de Sevilla-San Pablo. Un grupo de 61 estudiantes de 4º ESO, tres de sus profesores, Ana Crespillo, Alejandro Miraut (Educación Física) y Daniel Sacramento (Latín) y los monitores, Sara y Jesús, nos disponemos a embarcar rumbo a un destino lejano y exótico, toda una experiencia para algunos, pues era la primera vez que tomaban este medio de transporte

Aterrizamos y… ¡sorpresa! Ligeras lluvias. “¿Maestro, pero aquí no se supone que hace calor todo el año?” Craso error. Esta tierra maravillosa, caracterizada por sus microclimas, nos daba una fresca bienvenida. Llegamos a un hotel con cierto encanto donde nos registramos y nos dispusimos a desayunar y tener los primeros contactos con la amabilidad de su gente, lo que se conoce como “Tenerifelicidad”. Tras un día diferente de playa y una siesta reparadora, la noche nos sorprendió con una pequeña fiesta, en la que nuestros viajeros comprobaron que sin alcohol es posible divertirse.

Al día siguiente empezamos nuestra ruta en “guagua” por los maravillosos pueblos de Garachico, primera capital de la isla, Icod de los Vinos y su Drago milenario y los trepidantes acantilados de Los Gigantes. Ya el miércoles, con una tregua climatológica, nos deleitamos con el complejo de piscinas “Lago Martiánez”, diseñado por el artista canario César Manrique, que nos permitió disfrutar de una relajante mañana con la que recargar pilas para afrontar la subida al punto más alto de España: el Teide. Quienes ya tenemos cierta edad y nostalgia, retratamos la típica imagen de los billetes de 1000 pesetas y realizamos una pequeña ruta hasta el atardecer, para terminar, descubriendo la magia ancestral del cielo y sus estrellas.

Pasado el ecuador del viaje, era el turno del bronceado y la adrenalina en el Siam Park y, para muestra, The Tower of power, un tobogán de 28 metros casi totalmente verticales que terminaba rodeado de un estanque de tiburones y rayas. ¡Pura adrenalina! Ya en la última jornada visitamos dos lugares exquisitos: los montes de Anaga, hogar de la laurisilva, y el casco histórico de San Cristóbal de La Laguna, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999, donde realizaron una trepidante gymkhana para conocerla. Al acabar, con mucho pesar, tocaba ir de vuelta al aeropuerto, pues las familias con una mirada transoceánica escudriñaban sus relojes anhelando recibir a sus hijos y darles el más afectuoso de sus abrazos.

Una semana que ha sido un verdadero placer. No solo ha supuesto una oportunidad para explorar nuevos lugares y vivir experiencias emocionantes, sino que también ha fortalecido los lazos entre los estudiantes y los profesores acercándonos, y, sobre todo, compartiendo momentos que nunca olvidaremos.

Daniel Sacramento. Profesor de Lenguas Clásicas del IES "San José de La Rinconada"