We Can Do It! ('¡Podemos hacerlo!') es un cartel de propaganda estadounidense de la Segunda Guerra Mundial, creado por J. Howard Miller en 1943 para Westinghouse Electric, como una imagen inspiradora para levantar la moral de las trabajadoras.

Fue redescubierto a comienzos de la década de 1980 y ampliamente reproducido en muchas formas, a menudo llamado "We Can Do It!" pero también conocido como "Rosie the Riveter", y en donde se representa la figura emblemática de una fuerte trabajadora. 

Esta imagen "We Can Do It!" fue utilizada para promover el feminismo y también para otras cuestiones políticas a partir de la década de 1980.2​ Asimismo, la imagen fue portada de la revista Smithsonian en 1994, y también se convirtió en un sello postal de primera clase de Estados Unidos en 1999. Además, fue incorporada a partir del año 2008 en materiales de campaña de varios políticos estadounidenses, y también fue reelaborada por un artista en el año 2010 para celebrar a la primera mujer en convertirse en Primera ministra de Australia. El cartel es una de las diez imágenes más solicitadas en los Archivos Nacionales.

Esta imagen "We Can Do It!" fue utilizada para promover el feminismo y también para otras cuestiones políticas a partir de la década de 1980.2​ Asimismo, la imagen fue portada de la revista Smithsonian en 1994, y también se convirtió en un sello postal de primera clase de Estados Unidos en 1999. Además, fue incorporada a partir del año 2008 en materiales de campaña de varios políticos estadounidenses, y también fue reelaborada por un artista en el año 2010 para celebrar a la primera mujer en convertirse en Primera ministra de Australia. El cartel es una de las diez imágenes más solicitadas en los Archivos Nacionales.

ACTIVIDAD AULA ESPECÍFICA_  CREAR SU PROPIO CARTEL colocando sus rostros en los carteles que aparecen arriba y hacerse el photocall. 

Desde él aula específica hemos querido aportar nuestro granito de arena en la lucha por la igualdad en los derechos femeninos. 

Para ello hemos participado a nivel de centro en el Photocall creado por la profesora encargada del plan de coeducación, y a nivel de aula hemos trabajado dos cuentos: 

- Rosa caramelo 

- Cuando las niñas vuelan alto 

Ambos cuentos tratan los estereotipos que se les asigna a las niñas por el simple hecho de pertenecer al sexo femenino y en ellos se incita de algún modo a deshacerse de dichos estereotipos y ser libres, y por supuesto que ninguno de ellos impidan cumplir nuestros sueños. 

La brecha en la igualdad de género, no solamente perjudica a la mujeres, aunque si somos las mayores perjudicadas, los hombres también tienen que Cumplir una serie de estereotipos y no pueden permitirse ser sensibles o vulnerables. 

Por eso, desde las aulas tenemos que formar, no a niños y a niñas, sino a adolescentes que lleguen a ser ciudadanos libres y sin prejuicios.