BOSQUE TERMÓFILO

Textos elaborados por el alumnado primero y cuarto de ESO; autor fotos Eduardo Rodríguez Expósito

Imagina un ecosistema con especies vegetales capaces de alimentar mitos y leyendas. Plantas por cuyo interior decían las lenguas que corría sangre de dragón, roja y brillante. Plantas tan antiguas que en ocasiones se les ha apodado como milenarias. Plantas capaces de retorcer sus troncos hasta el extremo para soportar la furia y el embate del viento. Bosques donde un sinfín de especies de aves ayudan a dispersar una lluvia de semillas con las que mantener vivo el ecosistema a través del tiempo. Imagina un bosque que, pese a ser el hogar de especies muy singulares y bellas, casi ha desaparecido por estar distribuido en la franja altitudinal que más le conviene al ser humano. No hace que imagines más. Esas formaciones existen en Canarias aunque han estado muy amenazadas por la expansión del ser humano. Bienvenidos al bosque termófilo. 

Autor del texto e imagen superior: Eduardo Rodríguez Expósito

LOCALIZACIÓN ALTITUDINAL Y DATOS BIOCLIMÁTICOS 

Las formaciones del termófilo se distribuyen por encima del tabaibal-cardonal, y por debajo de otras formaciones boscosas como el pinar o el monteverde, albergando principalmente a especies vegetales acomodadas a entornos cálidos, sin embargo, a veces presenta especies de los pisos circundantes, mostrándose como una franja de transición. Este piso de vegetación puede encontrarse en cotas desde los 300 hasta 600 m.s.n.m., aunque en ciertas localizaciones puede llegar hasta casi los 1200 m.s.n.m. La altura depende de la vertiente, teniendo una distribución más amplia en la vertiente Sur de las islas. 

Por sus condiciones de temperatura y pluviometría, el bosque termófilo está incluido en los pisos bioclimáticos inframediterráneo, termomediterráneo y mesomediterráneo, dependiendo de las condiciones térmicas y las precipitaciones de la zona que visitemos. La temperatura media es de 16º C. 

Sabinar

geología

Los aspectos geológicos de las zonas donde se desarrolla este piso de vegetación dependen en gran medida de dónde nos situemos. Adjuntamos en esta sección un mapa geológico de Tenerife en la que podrán consultar los materiales geológicos de las regiones donde se encuentre el espacio con bosque termófilo  que pueda visitar cualquier lector de este blog. La idea sería, ubicar en primer lugar el espacio natural que se quiera visitar para observar esta formación vegetal, y, posteriormente, buscar dicha localización en el mapa ubicado en el siguiente botón para así determinar la composición geológica de la zona. 

fauna y flora

Palmera canaria (izquierda), sabina (derecha). 

  



Este piso de vegetación cuenta con algunas de las especies más emblemáticas del archipiélago, no en vano, muchas de ellas han jugado un papel clave en la simbología de nuestras islas. En este piso podemos encontrar especies con porte arbóreo como el almácigo (Pistacia atlantica), también conocido como "lengua de oveja o cornicabra", el lentisco (Pistacia lentiscus), el acebuche (Olea europaea), la palmera canaria (Phoenix canariensis), la sabina (Juniperus turbinata subsp. canariensis) y los dragos (Dracaena draco y D. tamaranae en Gran Canaria). En la vertiente Sur, suelen estar muy presentes también otras especies como las jaras (género Cystus) o la salvia (Salvia canariensis), o el peralillo (Maytenus canariensis), entre otras. 

Algunas de estas especies forman grandes agrupaciones vegetales, que adquieren nombres específicos dada la dominancia de una de las especies en concreto, como, por ejemplo, los palmerales, los dragonales, los acebuchales o los sabinares. 

En lo relativo a la fauna, están presentes, como en los otros pisos de vegetación incluidos en este blog, una gran variedad de invertebrados, implicados en diversas funciones ecosistémicas. Igualmente, están presentes los lagartos del género del género Gallotia y una gran variedad de aves, que sin ser exclusivas de este piso de vegetación se pueden ver con facilidad en este tipo de ecosistemas. Por poner tan solo algunos ejemplos de ello, cabe mencionar la presencia de mirlos (Turdus merula), aquilillas (Buteo buteo insularum), currucas (género Sylvia), mosquitero canario (Phylloscopus canariensis) y palomas rabiches (Columba junoniae), que si bien es comúnmente considerada como una especie ligada a la laurisilva, esta especie está igualmente adaptada a la vida en el termófilo. Por ello, fue usado en un proyecto Life desarrollado en la isla de Gran Canaria entre 2013 y 2018 (Life+ Rabiche; ver apartado webgrafía interesante) con el objetivo de recuperar la laurisilva, ya que esta especie podía asentarse en las formaciones vegetales circundantes a las zonas bajo reconstrucción, ayudando a dispersar las semillas de diversidad de especies vegetales. 

Aguililla (izquierda), paloma rabiche (derecha - arriba), mosquitero (derecha - abajo). 

espacios naturales representativos

Como hemos comentado anteriormente, este piso de vegetación ha sido uno de los más afectados por la expansión antrópica en las islas, por lo que resulta más difícil ver buenas representaciones del mismo. No obstante, existen aún algunos enclaves donde se pueden observar buenas representaciones de este tipo de ecosistema, por ejemplo, e el Norte de Tenerife lo encontramos en el Paisaje Protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz; en el Sitio de Interés Científico Barranco de Ruíz, en el Paisaje Protegido de la Rambla de Castro, o en el Barranco del Cercado de San Andrés o en el sabinar de Afur, dentro del Macizo de Anaga. 

curiosidades sobre el ecosistema

La palmera canaria (Phoenix canariensis) más alta del mundo mide 36 metros de altura y tiene cerca de 250 años de edad. El epíteto específico Phoenix hace referencia a la palabra fénix, el ave mitológica que renace de las cenizas, haciendo alusión a la resistencia al fuego de la especie. Si bien es cierto que las palmeras resisten bastante bien a los incendios y al viento (por la elasticidad derivada de la disposición de sus tejidos), son muy sensibles a las plagas, por ejemplo, al ataque del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) y al del picudo de las palmeras (Diocalandra frumenti), siendo muy necesario protegerlas. La ciudad de Las Palmas de Gran Canaria recibió dicho nombre por parte de los conquistadores dado el alto número de esta especie vegetal en la zona. Antes de ese momento se llamaba Guiniguada. Esta especie es uno de los símbolos vegetal del archipiélago, y en La Gomera su savia, el guarapo, se usa para producir la miel de palma. 

El aspecto de los dragos canarios que, en algunos ejemplares, se ramifican, sirvió como sustento para la leyenda griega de las Hespérides que indicaba que en las  Hespérides (islas Canarias) se encontraban los frutos de la inmortalidad, salvaguardados por un dragón de 100 cabezas. El epíteto genérico de los dragos canarios Dracaena, hace referencia a ese ser mitológico. La especie endémica de Tenerife, Dracaena draco, parece reforzar aún más dicha leyenda. Los dragos de Gran Canaria, de la especie Dracaena tamaranae, se encuentran en peligro de extinción, unas pocas decenas de ejemplares en la naturaleza, y siendo estos de mucho menor tamaño.