Voluntari@s

A veces ocurre que la mejor aportación que podemos ofrecer es nuestro propio tiempo, nuestra dedicación. A través del voluntariado haremos que nuestra acción influya directamente en la mejora de la calidad de vida de las personas. El voluntariado es una forma de ofrecer nuestra experiencia y saber hacer, sea en el ámbito que sea.

Cualquier persona puede ser voluntaria, ya que las tareas se adaptan a la disponibilidad y conocimientos que se tengan. El trabajo realizado puede beneficiar directamente en las personas (por ejemplo, prestando apoyos a un grupo de personas en una actividad de ocio) o redundar en favor de la propia organización (como puede ser un creativo que diseña un cartel de una campaña de la organización).

Pasos previos para comenzar en el voluntariado

Paso 1. Reflexiona sobre las razones para hacer voluntariado. Asiste a charlas, habla con otras personas voluntarias.

Paso 2. Mira a tu alrededor para descubrir cuáles son las necesidades y las desigualdades injustas. En esta fase se puede empezar a investigar qué ONG trabajan para solucionar ese problema.

Paso 3. Define tu participación. Características como el tiempo, el lugar de residencia o la capacidad de traslado ayudan a formar una idea previa sobre nuestras posibilidades reales como voluntario. Piensa en tus preferencias y en lo que te haga sentirte mejor de acuerdo con tus capacidades. Asegúrate de que comprendes lo que vas a hacer y reflexiona sobre el libre compromiso que adquieres en términos de tiempo y de energía. De acuerdo con lo anterior, la edad, la situación económica, familiar, una posible discapacidad física o cualquier otra limitación no te excluye de una eficaz y necesaria colaboración.

Conoce los derechos y deberes que marca la ley del Voluntariado

Derechos y deberes que marca la ley

Para ser voluntario de ANSHDA rellena el siguiente formulario: