Cocina para comedor social con mi abuela

Resultados de aprendizaje: 1, 4, 5, 6, 7

Mi abuela me comentó un proyecto de foodie angels al que se había unido. Dicho proyecto consistía en cocinar todas las semanas un menú para un comedor social, por lo que se recibe al principio de mes los menús de todo el mes y los jueves se realiza la entrega. Esto me pareció una oportunidad única para ayudar a una causa, cómo es alimentar a los más necesitados, ya que creo que hoy en día es un problema bastante gente sufre, y hay que tomar conciencia de ello, tomar parte y ayudar en lo necesario. Además aprender a cocinar, que no es precisamente uno de mis puntos fuertes, y además cómo la cocina requiere mucha organización, por lo que también me pareció un gran momento para seguir creciendo en este aspecto.

Lo que tocaba cocinar esa semana era pasta boloñesa y naranjas de postre. Lo que hicimos fue preparar una salsa de carne, que aparte de carne picada y tomate, llevaba otro tipo de alimentos cómo paté y rabo de toro, ya que le sobró en abundancia de otro día. Le pusimos alimentos tan pesados porque a las personas a las que va dirigida la comida, necesitan una fuente de nutrientes bastante fuerte, y eso es difícil para ellos sin ayuda.


La parte de organización no fue fácil, pero tampoco me resultó tan difícil, y creo que esa es una señal de que gracias a CAS estoy mejorando en este aspecto, que era uno de mis principales objetivos. Mi abuela se dedicó a hacer la salsa, y yo me encargué de hacer la pasta y envolver las naranjas. Al no haber mucho espacio en la cocina para estar cocinando los dos a la vez, hicimos una especie de turnos de 5 minutos en los que nos turnábamos el fuego , para ver como iba la comida, mientras el otro iba preparando los embalajes.


Finalmente solo quedaba empaquetar, llenamos 10 tuppers con 500g de pasta y lo metimos todo en una gran bolsa de cartón para que al día siguiente mi abuelo se lo llevase a la organización. Esta experiencia me ha hecho reflexionar sobre cómo otra gente de mi ciudad vive y me ha hecho ponerme en su piel, en la que no pueden alimentar a su familia y necesitan la ayuda de otras personas para poder hacerlo y me ha motivado a realizar esta experiencia y a seguramente repetirla en un futuro próximo.



Aquí os dejo los problemas con los que las familias que acuden a esta ONG se encuentran y los resultados de impacto este proyecto el año pasado, además de un link a la página web de Foodie Angels para que os podáis informar más sobre este tipo de iniciativas.

Documento de Nico Trigales