Nicolás Sáez

MaPa, MARCAS EN EL PAISAJE

29.04.16


MaPa: MARCAS EN EL PAISAJE pretende hacer una reflexión sobre el espacio que habitamos, a modo de una cartografía registrada, en donde el paisaje y su territorio han sido vendidos o traspasados: los derechos del agua, el acceso al mar, el suelo Mapuche, las semillas, el bosque nativo, los cerros, los recursos naturales, etc. Nos enfrentamos a un paisaje sufriente, herido e intervenido por medio de incisiones políticas y grupos económicos. Esto evidenciando las marcas que existen en nuestro territorio, que nos han re-cartografiado, insistiendo en el poder y el dominio de algunos, por sobre otros. Se podría decir que lo que ahí ocurre no solo es realidad, sino una puesta en escena premeditada para la domesticación del paisaje y sus habitantes, como si la transacción fuese una especulación crónica.

También es importante aclarar la metodología utilizada: el viaje. Nicolás Sáez recorrió de cordillera a mar la Región del Biobío. El viaje lo entendemos como un compromiso, en donde la experiencia de ver más allá de la imagen, de situar las proporciones, escalas y sus efectos/afectos inmediatos, posibilitan una escritura vivencial y una bitácora experiencial; pues el sujeto que viaja (en el amplio sentido del término) se reconoce.

Estas imágenes son paisajes neutros, no nos hablan sobre la espectacularidad del espacio indomado, ni menos sobre el encuadre prefabricado de la imagen turística. ¡No! son paisajes comunes, son lugares repetibles hasta la saciedad. Lo que los tensiona son las vallas publicitarias que nos interrumpen la mirada, vallas que soportan el capital, que ironizan entre propiedad privada y pública, entre lo tuyo y lo mío, entre mensajes subliminales y dominación, dando cuenta que lo natural nunca lo es tanto. En estas imágenes, objetos y logotipos hay muchas capas y geografías posibles: humanas, políticas, históricas, naturales, económicas, que dan cuenta de todo lo que se nos ha despojado. Hasta la posibilidad de contemplar nos ha sido sustraída.


Andrea Jösch, Santiago 2014