Las tres salidas

El Quijote se estructura en tres salidas: dos en la primera parte y una en la segunda. La primera dura 3 días, la segunda 2 meses y la tercera 4 meses.

1º parte : Publicada en 1605. El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Consta de 52 capítulos. En ella se desarrollan dos salidas de don Quijote en busca de aventuras.

1 ª salida: (Capítulos 1-6) El hidalgo Alonso Quijano, convertido por su imaginación, en el caballero andante D. Quijote de la Mancha , sale solo al encuentro de aventuras que le proporcionen fama y gloria a nivel mundial con la intención de imitar a sus idolatrados héroes de las novelas de caballerías.

El hidalgo manchego Don Alonso Quijano, llamado por sus convecinos el Bueno, “se enfrascó tanto en su lectura” que, “rematado ya su juicio” concibe la peregrina idea de hacerse caballero andante, y de “ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama” con que mereciera el amor de su dama, Aldonza Lorenzo ( Dulcinea), una aldeana idealizada por él.

Bajo el nombre de Don Quijote de la Mancha, con armas antiguas y su viejo caballo, Rocinante, se lanza al mundo haciéndose armar caballero en una venta que imagina ser castillo, entre las burlas del ventero y las de las mozas del mesón. Creyéndose ya un auténtico caballero, realiza su primera hazaña liberando a un joven pastor a quien su amo está azotando. Después tendrá una discusión acalorada con unos mercaderes a los que don Quijote exige que proclamen la belleza de Dulcinea. Su caballo tropieza cuando inicia la carga contra ellos , y queda tendido en el suelo y molido a palos, hasta que un labriego, vecino suyo, que pasa por ahí lo reconoce y lo recoge llevándolo de regreso a su casa. Don Quijote regresa apaleado a su pueblo.


2 ª salida: D. Quijote, siguiendo los consejos que le había dado el ventero, toma ahora bajo su servicio a un campesino de su pueblo, Sancho Panza, como escudero, con la promesa de nombrarle gobernador de una ínsula. Ambos serán protagonistas de numerosas aventuras. (capítulos 7-52)

Mientras D. Quijote se halla convaleciente en su lecho , su ama de llaves, sobrina, cura y barbero han pegado fuego a buena parte de sus libros y tapiado su biblioteca . Una vez repuesto, convence a un rudo y ambicioso labrador vecino suyo, Sancho Panza, para que le acompañe en sus aventuras. Ya con su escudero, lucha contra unos gigantes que no son sino molinos de viento; se enfrenta con un vizcaíno, al que vence; da libertad a unos galeotes perseguidos por la Santa Hermandad, que, ingratos, le apedrean. Tras dejar en libertad a estos condenados a galeras, Sancho decide que deben esconderse en Sierra Morena para huir de la justicia. Allí, don Quijote determina hacer penitencia imitando a Amadís de Gaula y envía a Sancho al Toboso con una carta para Dulcinea.

Mientras tanto, el cura y el barbero de su aldea han salido a buscarle; encuentran a Sancho y le impiden cumplir con el encargo de su amo (entregar la carta a Dulcinea del Toboso). Sancho les guía hacia donde está su amo, hallan a Don Quijote y lo devuelven, engañado, a su pueblo, metido en una jaula, dentro de la cual sufre pacientemente la burla de sus vecinos.

Don Quijote regresa en la segunda salida, creyéndose encantado, dentro de una jaula pero sin renunciar a sus ideales.

Termina así la primera parte, con el anuncio de una tercera salida de don Quijote a Zaragoza.


[Entre sus aventuras más conocidas, aparte de la de los molinos de viento, destacamos estas otras:

La aventura de los batanes: en plena noche oscura, don Quijote y Sancho oyen un espantoso ruido de golpes y chirridos. Para don Quijote se presenta una gran aventura pero Sancho ata con disimulo las patas de Rocinante para que éste no acuda a esta gran supuesta aventura y no le abandone en medio de la noche. Pasa la noche aferrado al caballo de su amo, mientras se permite algún que otro desahogo maloliente. Al amanecer, Sancho desata a Rocinante, y van a averiguar qué son esos ruidos que resultan ser simplemente producidos por un batán (maquinaria hidráulica) .


La aventura del yelmo de Mambrino: Don Quijote ve venir a lo lejos lo que él cree ser un caballero sobre un hermoso caballo, con un objeto dorado que reluce bajo el sol. El caballero no es más que un barbero, el caballo es en realidad un pollino y el objeto dorado es tan solo una bacía (palangana que usaban los barberos para afeitar las barbas de los señores. ) Sin embargo, don Quijote confunde la bacía con el yelmo de Mambrino (un casco de armadura que llevaba el rey árabe Mambrino en las famosas novelas de caballería, que poseía la virtud de hacer invencible al que lo poseyera).

Don Quijote ataca al pobre barbero, que huye asustadísimo, y se coloca la bacía sobre su cabeza ante la mirada burlesca de su escudero, quien ya no se atreve a decirle la verdad.

La aventura de los galeotes: Aparece por el camino un grupo de presos encadenados, con fuerte escolta armada, condenados a remar a las galeras reales. Don Quijote les pregunta uno por uno sobre las causas de su prisión y ellos contestan burlescamente que por “enamorado de lo ajeno”, por “cantor”, por no tener dinero para comprar un juez , etc . Posteriormente don Quijote acaba por rogar al comisario de la guardia real que deje libre a aquellos desdichados, y ante la negativa le ataca, situación que aprovechan los prisioneros para liberarse de sus cadenas, ahuyentando a los guardias con sus propias escopetas. Don Quijote, al verlos libres, les ordena que vayan a presentarse a Dulcinea en el Toboso, a lo que ellos responden apedreándole y dejándoles a Sancho y a él medio desnudos. Sancho advierte a Don Quijote sobre la necesidad de esconderse de la Santa Hermandad, que se enterará de la liberación de los presos y los perseguirán. ]


2ª parte: Se publica en 1615. El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. Consta de 74 capítulos y de 1 única salida más , la tercera de Don Quijote , de nuevo con Sancho en busca de aventuras.


3ª salida: Don Quijote alentado por la noticia del Bachiller Sansón Carrasco de que sus hazañas han sido publicadas, inicia nuevamente junto a Sancho Panza la tercera salida.

La tercera salida tiene por objeto la participación de don Quijote en las justas que para la festividad de San Jorge se iban a celebrar en Zaragoza, como se había anticipado al final de la primera parte. Antes de nada, D. Quijote decide encaminarse al Toboso para ver a su Dulcinea. Po el camino, el escudero asegura a su amo que una rústica aldeana montada en un asno es Dulcinea, hecho extraordinario que Don Quijote atribuye a un mago enemigo suyo (el mismo que hizo desaparecer su biblioteca y transformó los molinos de viento en gigantes). Su obsesión será, a partir de ahora, encontrar el medio de desencantarla.

Caminando por tierras de Aragón, ya famosos como personajes literarios, amo y escudero llegan a los dominios de unos duques que se burlan despiadadamente de la locura de ambos, hasta el punto de nombrar a Sancho gobernador de uno de sus estados (la ínsula Barataria), cargo que abandonará por razones extraordinariamente juiciosas.

La estancia en el palacio de los duques es la parte central de esta segunda parte, y ocupa gran espacio de la obra. En el palacio los duques gastan bromas a los dos protagonistas, sabiendo que don Quijote se cree un verdadero caballero andante y Sancho Panza su escudero. En esta segunda parte, don Quijote no es víctima de su fantasía: ahora le engañan los demás.

Reemprenden posteriormente el camino hacia Zaragoza, pero en una venta cercana, descubren que ha sido publicada la segunda parte apócrifa de Avellaneda ( que se publicó en 1614). Para desmentir al falso Quijote de Avellaneda, cambian de itinerario y se dirigen ahora a Barcelona, donde el hidalgo sufre su derrota definitiva luchando en fiera y descomunal batalla contra el Caballero de la Blanca Luna, que no es otro que su vecino, el bachiller Sansón Carrasco, quien le impone como condición regresar a su aldea.

El vencedor le impone como condición al derrotado don Quijote que regrese a su pueblo y no vuelva a salir en busca de aventuras hasta dentro de un año. Derrotado y melancólico, don Quijote, jura al caballero de la Blanca Luna que desistirá de sus ideales y pretensiones.

Don Quijote se ve obligado a cumplir su palabra , pero nada más llegar a su pueblo, cae enfermo , y después de haber recobrado el juicio, redacta su testamento y muere cristianamente en su lecho, después de despedirse de sus familiares y amigos y de pedir perdón a Sancho por sus locuras.