Las inundaciones subterráneas

Dentro de la dinámica fluvial, debemos considerar que el río no es sólo el canal de agua que vemos en superficie sino que cuando el volumen de agua en el río aumenta, también se eleva la posición del nivel freático fuera del cauce. Esto supone que deba considerarse no sólo el agua que se observa dentro del cauce durante una riada, sino el volumen de agua que la acompaña y que se encuentra bajo la superficie del barrio. En los siguientes gráficos se incluye la localización del nivel freático bajo la superficie de La Almozara.

La variación de la posición del nivel freático sigue una tendencia similar a las de los caudales del Ebro, aunque con desfases temporales ya que el agua progresa a menor velocidad a través del subsuelo.La inundación por ascenso del freático puede aparecer en zonas topográficamente deprimidas (o excavadas) y afecta a elementos constructivos enterrados como los garajes.

Un ejemplo muy evidente pudo observarse en la crecida de abril de 2018, del que incluimos la fotografía inferior. Durante dicha crecida se produjo la aparición del nivel freático y la consiguiente inundación de un solar sin requerir el desbordamiento del río. Esta inundación, definida como extraordinaria por su caudal (2037 m3/s) , tuvo una periodicidad bianual.

De igual forma, en la fotografía inferior se puede identificar la inundación de la calle río Guadiana en la crecida de 2015 por ascenso del freático fuera del cauce del Ebro.