El substrato de La Almozara

Hasta finales del Mioceno la Cuenca del Ebro estaba representada por un gran lago sin conexión con el Mediterráneo. En las orillas se depositaban gravas, arenas y limos, mientras que en su zona central, en el entorno de Zaragoza, se depositaban yesos y sales en condiciones áridas, o calizas en medios de aguas dulces. Los yesos de Juslibol o las calizas de La Muela representan los depósitos formados en el fondo de este lago. Hace aproximadamente 5 millones de años este lago iniciaba su desagüe hacia el Mediterráneo, nacía el río Ebro, y comenzaba la erosión de los materiales que rellenaron el lago. Los depósitos de La Muela o San Caprasio a más de 800 metros de altura permiten conocer el nivel al que se encontraba la base de este gran lago. Desde entonces, el Ebro ha ido erosionando el lago, pasando de los 800 a los actuales 200 metros de altura y dejando depósitos, puntualmente, asociados a la actividad del río Ebro.

Durante el Cuaternario, el Ebro ha ido encajándose (profundizando) y desplazándose hacia el N. Los depósitos más antiguos del río Ebro se encuentran hoy en día en las proximidades de Mediana de Aragón, un desplazamiento hacia el N de más de 15 kilómetros. La dinámica de los ríos está relacionada con los cambios climáticos. La posición del nivel de Ebro depende de su nivel de referencia en el Mediterráneo, de forma que podemos identificar distintos niveles del Ebro (terrazas) a distintas alturas separados por escarpes topográficos que se produjeron en momentos de bajada del nivel de base del río y del Mediterráneo.

En La Almozara podemos identificar varios de estos niveles de terraza que muestran un descenso escalonado hacia el N. La Almozara se encuentra en su nivel más bajo, la llanura de inundación. A partir de las calles Lago-Autonomía hacia el S, se inicia el ascenso al siguiente nivel de terraza, a la antigua altura del Ebro de hace 12.000 años. Escalones similares pueden continuarse hacia el S a partir de la Avenida de Navarra con los niveles más altos de la zona en el Castillo Palomar (antiguo nivel del Ebro de hace 100.000 años).