Rafael Urbina

¿Puede ocurrir un magnicidio?

¿Puede una figura respetada planificar y ser el autor del asesinato del presidente de la república?

¿Cuales serian los motivos que impulsarían sus acciones?

Esto ya ocurrió… aquí en nuestro país… el 13 de Noviembre de 1950.

Su presunto autor fue un hombre de 53 años, caudillo respetado y político activo.. su nombre: Rafael Urbina.

Su lucha política comienza en la adolescencia. Huérfano desde muy temprana edad, siguió los pasos de su padre, quien fue muerto en el castillo de puerto cabello y quien era guerrillero de la causa del general Manuel “el mocho” Hernández. Fue criado por unos tíos y abuelos paternos. Después de una breve pasantía por la escuela militar, en 1910, viaja a Ciudad Bolívar (diciembre de 1913) donde acompaña a su tío Joaquín Urbina en un alzamiento del General José Manuel Hernández (a) «El Mocho», en contra del régimen de Juan Vicente Gómez. Apresado, Rafael Simón Urbina se mantiene en prisión hasta febrero de 1915, fecha en que es liberado gracias a la intervención del General León Jurado, presidente del Estado Falcón. Implicado, junto con su tío Manuel Urbina en actividades conspirativas (1919), retoma las armas, iniciando 4 años (1919-1923) de intensa lucha en las montañas de Falcón.

Luchara durante muchos años contra la dictadura de Gómez, y pasara al exilio; sin embargo, el 27 de agosto de 1936 regresa a Venezuela ,y ofrece sus servicios al presidente Eleazar Lopez Contreras, como abanderado del anticomunismo, cosa que causa malestar entre varios compañeros de lucha, quienes sintieron que traicionaba sus ideales en busca de sus beneficios personales. Se opone al Golpe de estado de octubre de 1945, lucha contra el y se ve obligado a pedir asilo en la embajada de Haití y salir nuevamente de Venezuela.

Rafael Urbina regresa al país en 1948, luego del Golpe de Estado. Pide la restitución de sus bienes ( los cuales habían sido confiscados por el Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa, en 1945) pero su solicitud no es atendida.

Esta solicitud le fue negada por el mismo presidente de la junta de gobierno, Carlos Delgado Chalbaud. Este no era un militar cualquiera, era un hombre brillante (un ingeniero graduado en Francia), que también había participado en la lucha en contra de la tiranía del general Gómez.

Es en este punto, donde la historia de los acontecimientos por venir toma un tinte muy oscuro, que aún permanece hasta el día de hoy en el misterio. Una mezcla de manipulación, errores y engaños, convierte a Rafael Urbina en alguien que pudo ser víctima de una conspiración..

Molesto ante la actitud asumida por Carlos Delgado Chalbaud, para ese entonces Presidente de la Junta Militar de Gobierno, Urbina prepara un plan para secuestrarlo, el cual se lleva a cabo en la mañana del 13 de noviembre de 1950. Conducido a la quinta «Maritza» propiedad de Antonio Aranguren (otro personaje muy interesante, de quien hablare en otro articulo), Delgado Chalbaud es ultimado en el transcurso de una pelea mientras Urbina es herido accidentalmente en una pierna. Al fallar el plan, se refugia en la embajada de Nicaragua, donde la Seguridad Nacional lo saca por la fuerza. Urbina es llevado a la cárcel del Obispo en el barrio El Guarataro de Caracas y, esa misma noche, es asesinado durante su traslado a la cárcel Modelo.

Todo indica que la intención de Urbina no era Asesinar a Delgado Chalbaud, sino secuestrarlo. Es posible que Marcos Pérez Jiménez de alguna forma, le hiciera promesas de algunos beneficios si alcanzaba el poder. Definitivamente, algo salió muy mal y Urbina lo pago con su vida. La forma tan extraña de su asesinato en poder de fuerza del estado, solo hizo dar por cierto que el verdadero actor intelectual de esta trama, seria quien conduciría con sangre el destino de los venezolanos hasta 1958.