El tesoro perdido de Doña Bárbara

Quienes amamos la lectura, hemos comprobado, que muchas veces, al volver a releer un libro, el mismo toma un sabor distinto dependiendo de nuestras vivencias y circunstancias; Como el vino, su sabor tiene a variar con los años debido a la madurez de quien lo lee.

Creo que en mi caso, un ejemplo de esto son las novelas de Gallegos. No es lo mismo leer a “Canaima” o “Doña Barbara” durante el bachillerato a leerlas en la madurez, luego de conocer el llano y reconocer la inmensidad de esa llanura descrita tan bien por este autor.


Es esta ultima novela “Dona Bárbara” donde la los límites de la ficción y la realidad se difuminan en el alto Apure. Para muchos, es la figura de Francisca Vasquez de Carrillo (“Pancha Vasquez”) el personaje que inspira a Gallegos para protagonizar su obra.


Francisca Vasquez de Carrillo es un personaje singular; Mujer de baja estatura,facciones toscas, cuerpo robusto y voz firma y profunda. Se ganó el respeto de todos los llaneros e inspiraba temor. Se decía que tenia pacto con el Diablo y que a ello se debía su gran fortuna y prosperidad.


Vivió en Elorza desde el siglo XIX y muere en los primeros años de la década de los 20. Uno de sus abogados fue el luego escritor Andres Eloy Blanco, quien, se presume, le relato a Gallegos la existencia de Francisca Vasquez.


Sus hatos eran “el Menoreño” y el “Mata de Totumo”, los cuales se encontraban a 25 Kms de Elorza. Era excelente jinete, se le temía por su gran puntería y su mal genio.. Además de su fama de hechicera.


Enla pagina http://cuentaelabuelo.blogspot.com,podemos encontrar un relato bastante interesante sobre esta faceta de Pancha Vasquez:


Doña Barbara era una mujer trigueña, de baja estatura y poseía poderes misteriosos. Cargaba siempre un medallón en el pecho con dos palmeras cruzadas. Cierta vez le vendió un ganado a un señor, un tal Altuve, pero éste no le pagó; se fue con el ganado rumbo a la selva de San Camilo, por donde llaman El Frío. Doña Bárbara los upo y le dijo a uno de sus amigos, mientras rozaba con el filo de sus dientes el borde del medallón: "ese señor no va a disfrutar del ganado, ya verá". A esa hora el hombre conducía sus reses por uno de los tupidos desfiladeros de la selva. Como ya su yegua no avanzaba le dió un manotazo en el anca. La bestia lo pateó y el hombre cayó muerto al fondo de una zanja profunda. El ganado no pudo ser recuperado...”


La muerte de Francisca Vasquez esta sumida también en el mito. Se dice que un día salio de su hacienda acompañada de dos de sus peones hacia la trinidad del Arauca, donde tomaría un vapor para ir a la civilización a tratarse una infección pulmonar. Llevaba consigo una gran fortuna. Sin embargo, en el camino, ordeno a sus peones enterarlas bolsas con monedas de oro y seguidamente los mato. Siguió su viaje sola, y muy enferma, arribaría a la hacienda de su amigo Jose Natalio Estrada, donde murió.


Debido a su fama de hechicera, los habitantes del hato se negaron a darle sepultura en el campo santo, siendo enterrada en un lugar intermedio, donde se encuentra actualmente.


Nunca se ha encontrado el tesoro de “Doña Barbara” y tal vez nunca se compruebe su existencia. El mismo esta en esa zona ya indefinible entre la realidad y la leyenda.