Cuba en la piel


Wifredo Lam; El sombrío Malembo, dios de la encrucijada (1943). Óleo sobre lienzo

Modernismo cubano

La modernidad plástica en Cuba se asocia a la irrupción de una vanguardia emergente en la Habana hacia 1927 donde la mayoría de los artistas como Víctor Manuel García y Carlos Enríquez se habían formado en los géneros y formas visuales decimonónicos europea. Así mismo nace el interés por una temática local, como la representación de los guajiros, campesinos cubanos, alejada, sin embargo, de la idea de primitivismo o costumbrismo. Esto llevó a que las influencias europeas de Lam se unieran con la presencia de los mitos y creencias de la religión yoruba en Cuba. La representación de campesinos para algunos artistas de la primera mitad del siglo formaba parte de la elaboración de un discurso político y de un programa estético nacional.

Wifredo Lam

Wifredo Lam, pintor cubano conocido internacional, fue el iniciador de una pintura mestizada que asocia modernismo occidental y símbolos africanos y caribeños, destacándose en movimientos vanguardistas como surrealismo y cubismo que incitaban a la libertad, favorecían el acceso al inconsciente o exploraban lo maravilloso. Lam pintaba el drama de su país, la causa y el espíritu de los negros, inventando así un lenguaje propio, único y original, para “defender la dignidad de la vida y saludar a la Libertad”.

"los guajiros" Antonio Gattorno

La Guerra civil (1937)

En 1931, Lam se une a los defensores de la República Española. Entre 1937 y 1938, durante la Guerra Civil española participa en la defensa de Madrid. Su tragedia familiar (su mujer e hijo fallecen poco antes de comenzar la Guerra Civil) y la tragedia colectiva de la guerra suponen para Lam un poso dramático que será perceptible en su obra. Dibuja carteles de propaganda durante la contienda. La violencia de los combates inspira su gran tela titulada "La Guerra Civil".


En 1938 viaja a París, donde conoce a Picasso. A través de él tuvo contacto con amplio círculo de artistas como Joan Miró, Matisse, Braque o Pierre Loeb entre otros. Este último, propietario de la Galería Pierre de París, organizó la primera exposición individual de Lam en París en 1939. En esta etapa, Lam sintetiza sus emociones pintando personajes aislados, esquemáticos, enfrentados a la intensidad de la vida, la austeridad de la imagen se ve acentuada por la sobria utilización del color. Dentro del universo cubista y constructivista, Lam siguió una línea singular de gran claridad expresiva con un estilo muy sobrio.

Madame Lumumba, (1938)

En 1940 parte a Marsella huyendo de la guerra, puerto desde el que se embarcará rumbo a América. Después de siete meses de viaje llega a su país natal, Lam profundiza sus investigaciones, vinculándolas con el mundo de su infancia y juventud, supone un reencuentro con su cultura africana-caribeña, donde se inicia en la pintura de cuadros de inspiración religiosa y selvática, destacando “La Jungla”.


“La Jungla” (1943)

Esta obra, llamada La Jungla, es una pintura de cuatro figuras con mascaras africanas que se parecen entrelazadas con las matas atrás- caña de azúcar y matas de tabaco. El lo pintó en los años 1942 al año 1944.

En esta obra, la influencia europea es muy prominente. El interés de Lam para la cultura afro-cubana, que fue reavivado cuando regresó a Cuba en los 1940s, es muy destacado en la obra.

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Bibliografía:

https://www.wifredolam.net/index_es.html

Medina, Álvaro. “Wifredo Lam: De París a Marsella y La Habana y de Picasso y Breton a Changó”. En Arte Sur, nº 2. Buenos Aires, 1er trimestre de 1985.