¿Era necesario? Seguramente no, pero yo agradezco que los demás lo hagan, por tanto creo que hoy me toca hacerlo a mí. Siempre comento que no soy muy amigo de recomendar, entre otras cosas porque creo que no suelo coincidir mucho con el gusto general, no sé bien por qué. Aún así, desde la más estricta subjetividad y recordando que lo que valoro en este caso es mi experiencia de lectura, me apetece compartir un ranking de las novelas con las que más he disfrutado este año. Son todas más o menos recientes, aunque no necesariamente del 2021. Me he querido ceñir a 10, por lo que he excluido de la lista relecturas, clásicos, novela gráfica y ensayo, y he tenido que dejar fuera varias novelas que podrían estar aquí y otras cuya reseña no va a entrar ya en este año. Una lista siempre comporta injusticias. Feliz 2022.
“El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes”, Tatiana Tibuleac
“Un verdor terrible”, Benjamin Labatut
“Los naufragios del corazón”, Benoîte Groult
“Hombres que caminan solos”, José Ignacio Carnero
“Salvatierra”, Pedro Mairal
“Trigo limpio”, Juan Manuel Gil
“La desaparición”, Julia Phillips
“No digas nada”, Patrick Radden Keefe
“Tienes que mirar”, Anna Starobinets
“Joe”, Larry Brown
La Floresta, 31 de diciembre, 2021
Thriller histórico adictivo y mórbido con detalles muy perturbadores. No sé si la recomendaría alegremente, pero los argumentos para no hacerlo quizá van a dar aún más ganas de leerla: la intención del autor va a ser deleitarnos con atrocidades horribles, de esas que luego no te puedes quitar de la cabeza, que incluso te embrutecen un poco.
"¿Recuerdas lo que nos contó madame Sachs en la casa Keyser?
-Cuando consiga olvidarlo seré feliz"
La acción transcurre en Estocolmo, en el año del título, un momento en que los ecos violentos de la reciente revolución francesa se dejan sentir en la capital escandinava, augurando drásticos cambios políticos y sociales. Este contexto es muy relevante y favorece una crítica en contra de la desigualdad social que es clave en la novela.
"Se dice que uno suele encontrar su destino precisamente en la senda que toma para huir de él. El rey Gustavo no fue una excepción"
Aún así, el que sea histórico no es lo esencial; lo es la crueldad y la sordidez de sus personajes y escenarios: podredumbre, violencia, hediondez y mutilación, mucha mutilación. La novela versa sobre un crimen horrendo cuyas implicaciones se van revelando cada vez peores. No necesita excederse en detalles –que tampoco escatima-; la imaginación se dispara sola.
Para digerir el plato se vale de un estilo muy persuasivo, fluido y cinematográfico: pintorescos planos de la ciudad que se van cerrando sobre los personajes, acción abundante, diálogos ágiles e ingeniosos, picarescos, divertidos, un punto ampulosos y recargados, cambios de punto de vista y de protagonistas… Sus tres extensas primeras partes parten de personajes e historias diferentes que acaban en momentos álgidos, y confluyen hacia el final.
Un puñetazo (o cercenación en este caso) al buen gusto. Un novelón tremendo que no olvidaré fácilmente.
"Cada día, la ciudad parece respirar: por la mañana inspira el viento del mar que exhala luego como al atardecer, con tal fuerza que todas las veletas giran de nuevo hacia la costa"
"No solo la ausencia de vida define la muerte, también la deserción de la conciencia"
"En el mejor de los casos se consiguen entrever olas ensangrentadas y restos que flotan; en el peor, una impecable línea de cañones preparados para disparar: el propio barco es un blanco exactamente en la misma medida en que lo es el barco enemigo. Es una abominación"
"Vinieron hacia nosotros al amanecer, sobre las siete. Les llevo cuatro horas ponerse distancia de tiro,: esas horas habrían sido las peores de mi vida de no ser por las que vinieron después"
"si uno está plantado junto a un cañón de treinta y seis libras cuando dispara, siente como si le dieran un puñetazo en la cara y le sacaran los mocos"
"A la distancia de un breve paseo tonificante hay graneros y pajares, campos y lechos de hierba"
"una rabia dolorosamente construida para mantener a raya el miedo"
"se ha sentado un sacerdote con sotana negra que, como suele pasar, emborrona los límites entre rezar y echarse un sueñecito"
"En mis tiempos de soldado se decía que el dolor no existe, que es meramente una flaqueza a la que uno se abandona"
"Supongo que siempre conviene recordarle al enfermo las razones que le quedan para vivir"
"Últimamente había llegado a dudar de mis convicciones. No por motivos racionales, sino a causa de este dolor que me consume. En estos días, los últimos de mi vida, me había estado preguntando si nuestro destino como seres humanos es necesariamente aquel lugar tenebroso y vacío. Pero en esta ocasión, mientras el abismo se abría a mis pies con la promesa de acabar con mi enfermedad y mi dolor, por fin he sido capaz de ver más allá de mi sufrimiento. He defendido lo que considero justo durante toda mi vida, y saberlo ha sido de pronto, como llevar una pequeña llama en las manos, una llamita para iluminar las tinieblas"
"pero ¿por qué se rindió tan fácilmente? Después de todo lo que hemos pasado, casi parece una descortesía”
"Los que aseguran que pueden predecir el tiempo a partir de articulaciones doloridas y otros augurios..."
SALAMANDRA. 8.5
Thriller atroz
Martes, 28 de diciembre, 2021
El libro se titula Joe, pero para mí quién desde el principio se adueña de la función es el viejo Wade.... qué desastre de tío! Qué miserable! A medio camino (en el mejor de los casos) entre Hommer Simpson y Frank “Shameless” Gallagher, el cabeza de familia de los Jones se destaca como un personaje de lo más despreciable.
Tras años de vagabundeo, los Jones (padre, madre, dos hijas, un hijo y varios muertos por el camino) se instalan en una destartalada casa abandonada a tomar por culo de todo, lo que no impide que pronto se empiecen a hacer notar en los alrededores por las correrías del viejo. El amigo Joe, tipo duro capataz de una cuadrilla local de mata-árboles, que también tiene lo suyo, se compadece de Gary, el sufrido hijo adolescente de Wade, y le da trabajo en un principio y soporte y amistad después, a medida que todos sus proyectos y buenos propósitos se van viendo frustrados por el descontrol de su abyecto padre y su espiral de barbaridades de progresión lenta pero funesta: al principio hace gracia, pero llega un momento en que ya no te puedes reir.
(169 "el viejo ya había logrado liberarse y estaba apoyado en un árbol blandiendo un palo en la mano, su madre estaba tendida en el suelo con las piernas abiertas, rogándole que la abrazará y que se la metiera, el sacudía la cabeza y se palpaba los bolsillos en busca de un cigarrillo")
Una narración neutra, fría, contenida, poco emotiva, sin juicios morales ni posicionamiento explícito, pero muy expresiva y plástica por sus descripciones detalladas (especialmente voluptuosas con los ritos del bebercio), imágenes violentas ("Parecía que le habían remodelado la cara a hachazos en los últimos años") y diálogos vivos y espontáneos pródigos en palabrotas y groserías. Más que introspección, los personajes van quedando retratados por sus actos y sus palabras.
Todo es crudo y directo, espontáneo y natural, no hay espacio para desvaríos oníricos ni para reflexiones abstrusas; sí quizá un atisbo marginal de preocupaciones intelectuales y sociales (100 “los cuadros agrietados cuyos títulos o autores ella nunca había conocido, ni llegaría a conocer jamás") y una oscura lírica paisajística fangosa y desabrida (156 "El chico se quedó en mitad de la noche negra y huracanada, abrazando con fuerza a la pesada bolsa mientras el mortecino ojo rojo de la camioneta se alejaba y el barrido de luz blanca que la precedía perforaba un túnel cada vez más angosto por la carretera encharcada") que comporta el mensaje de “hombre pequeño, mezquino frente a naturaleza poderosa e indiferente” (227 “Atardeció, pequeñas bandadas de nueve o diez palomas planeando sobre los cables de la luz o posadas en ellos con las plumas erizadas e inmenso aplomo. Gente con las luces de posición puestas, el aire impregnado del olor de las cosas vivas, los árboles verdes y erguidos, con parras trenzadas a su alrededor y las raíces bien arraigadas en la buena tierra").
Sucesión de situaciones: durante un buen rato, me ha dado la impresión de ser eso, una retahíla de viñetas muchas de ellas prescindibles en el total de la novela. Error. Me ha costado un poco pillar que lo que se propone es la construcción de un ambiente, ambiente que va enmarcando y en cierto modo propiciando la progresión de la acción. Esa aparente intrascendencia lleva detrás un trabajo concienzudo de ambientación que es clave en el resultado final de la novela.
Me lo he pasado muy bien leyendo, en progresión creciente, y me ha dejado un regusto aún mejor; de momento, uno de mis Dirty Works favoritos.
80 "El chico lo meditó y hurgó en la oreja con el dedo, se le quedó una media luna de cera marrón pegada la uña y se la limpió en la pierna"
81 "Jadeaba quedamente, como una perra de parto, con la cara desencajada"
119 "Sonreían, exhalaban el humo en pequeñas ráfagas, y se iban volviendo lánguidos y complacidos"
228 "El viejo estaba temblando junto a la casa, casi en posición fetal, con los puños apretados sosteniéndole la cabeza (...) el miedo le hacía mantener los ojos abiertos, se obligaba a parpadear para no dormirse, no allí, donde podían cortarle la garganta, robarle los pocos billetes que tenía y arrojarlo al río para que lo devorasen las tortugas"
Dirty Works. 8.5.
Realismo suciote.
Sábado, 25 de diciembre, 2021
Con el tema de fondo del calentamiento global, “Clima”, más que una novela al uso, parece consistir en un encadenamiento de ocurrencias ingeniosas (a veces casi chistes; otras, datos curiosos) entremezcladas con fragmentos random de la vida de la narradora llenos de giros abruptos y caprichosos, a menudo intrascendentes.
Entre malhumorada, sarcástica y resignada ("Cojo el taxi privado para volver a casa porque soy una persona ridícula"), Offill relata su día a día trabajando en una biblioteca de Brooklin, su relación con su marido Ben y su hijo Eli, con su hermano un poco drogadito Henry, con su amiga Sylvia (podcaster de temas ecológico-apocalípticos con la que colabora ayudándole con el correo de sus suscriptores) y con sus conocidos y vecinos de diverso pelaje… pequeñas desventuras urbanas que evidencian su desajuste con el mundo moderno y señalan sus contradicciones.
No he conectado mucho, y creo que en este caso conectar es importante, ya que tampoco sabría indicar argumentos objetivos acerca de su calidad; es una de esas novelas modernas hechas de retazos, impresiones y exabruptos, con algo de manifiesto, mucho de autoficción y poco interés en respetar una estructura narrativa convencional. Me ha recordado a “Otoño” e incluso a Sedaris.
Es aguda, mordaz, ingeniosa, a veces expeditiva y como novela no es excesivamente disruptiva ni antipática de leer; es solo que “novela” es una palabra que no da una idea cierta de su contenido. Pero cosas más raras hemos visto.
26
"Para mí, el temor número uno es la aceleración de los días. Se supone que eso no existe, pero juro que yo lo siento"
59
"Dice que es un mito que la gente sienta pánico cuando se produce una emergencia. El 80% de la gente simplemente se queda petrificada. El cerebro se niega a aceptar lo que está sucediendo. Está actitud recibe el nombre de reacción de incredulidad. 'Sobreviven los que se atreven a moverse', dice"
85
“Los niños no soportan mirar un paisaje, dijo Sylvia"
88
"Si nos ponemos imaginar el año 2060, el sur de Argentina podría ser un buen lugar para criar a vuestros hijos, ya que está muy cerca de la península Antártica, y es allí donde se establecerán las colonias de los supervivientes"
134
"Ben me contó que los griegos tenían un término, epojé, que significa 'suspensión del juicio'. Resulta muy útil para aquellos de nosotros que tendemos a hacer causa común con los desconocidos que nos encontramos en los autobuses"
Libros del Asteroide. Un 7.
Novela fragmentaria.
La Floresta, lunes 20 de diciembre, 2021
Intimida reseñar un texto tan brillante: me ha parecido un trabajo soberbio, ambicioso, colosal. El estilo en que está escrito raya la perfección y denota un esfuerzo en emular los usos y valores, así como las inflexiones y tonos del discurso que hubiera utilizado el mismo Adriano en su época. No afloja en ningún momento, lo que implica un nivel de exigencia alto para el lector y altísimo para el autor.
Como explica ella misma, Yourcenar le dio vueltas durante muchos años a este texto -traducido, además, por Cortázar- y, sin duda, se nota: la elección impecable de la palabra justa, el tono maduro, crepuscular que impregna un monólogo sereno, sabio y mesurado de contenido aún más filosófico que histórico, la profundidad y exquisitez en su forma y en su fondo, perfectamente ensamblados… enseguida vemos claro que estamos ante una obra mayor, y también que vamos a tener que releer gran parte de sus párrafos, un esfuerzo extra que vale la pena.
Cuando el emperador Adriano se ve en las puertas de la muerte, aquejado por la enfermedad, se dispone a narrarle a su sucesor Marco Aurelio las vicisitudes de su vida y de su mandato. Se retrata como un buen hombre, culto y sensible, cuyos objetivos fueron más pacíficos que belicosos y que aún asi supo preservar y reforzar la hegemonía del imperio que gobernó. Amante de la poesía, de las artes, de los viajes, y enemigo de la adulación y de la barbarie, Adriano se nos aparece como un tipo de lo más legal.
Más allá del relato de sus aventuras y devaneos sentimentales, que los hay, el libro es una larga reflexión sobre temas universales: la amistad, el amor, el arte, la política, la vejez, la muerte… donde, como digo, predomina un tono profundo y algo lúgubre que se va acrecentando hacia el final y que contrasta en algunos momentos, y de manera seguramente intencionada, con los valores socioculturales que manejamos en la actualidad. Hablo, por ejemplo, de la costumbre del apadrinamiento de jóvenes pupilos por parte de los hombres poderosos, un apadrinamiento de un abasto total (alumno, acompañante, posible sucesor, amante), vamos, unas relaciones absolutamente desiguales y abusivas, permitidas, alentadas, consentidas, incluso… deseables? (Aquí viene a huevo el clásico de “no juzgar el pasado con los criterios del presente”)
No es un libro fácil, ni adictivo, ni trepidante; es una obra densa, reflexiva, osada y poco complaciente, de gran carga filosófica y rebosante de enseñanzas vitales sobre cuestiones eternas y a la vez muy vigentes.
"Todavía me recojo cada noche con la esperanza de llegar a la mañana"
"que prefigura las frías levedades de la muerte"
"Si por casualidad un hombre se confiesa, aboga por su causa, con su apología pronta"
"Pienso a veces que los grandes hombres se caracterizan precisamente por su posición extrema; su heroísmo está en mantenerse en ella toda la vida"
"Pero demasiados caminos no llevan a ninguna parte, y demasiadas sumas no se adicionan"
"hacia el parloteo fortuito de las aves, o hacia el lejano contrapeso de los astros"
"Los hombres más opacos emiten algún resplandor"
"se galopaba en un mundo de espacio puro, de puros átomos"
"la corta barba de los filósofos griegos"
"estudiando mis efectos"
"un ardor un tanto ficticio pero obsesionante como una melodía en el modo frigio"
"las mil astucias que exaltan la belleza y a veces la fabrican por entero"
"La masacre de 12000 fieras, el metódico degüello de 10000 gladiadores, convertían a Roma en un lupanar de la muerte"
"es volver a encontrar bajo las piedras el secreto de las fuentes"
"A los 44 años me sentía libre de impaciencia"
"Había oído las resonancias resolviéndose en acordes; por un instante me había apoyado en otra esfera y contemplado desde lejos, pero también desde muy cerca, esa procesión humana y divina en la que yo tenía mi lugar, ese mundo donde el dolor existe todavía, pero no ya el error"
"el espíritu humano revelaba su participación en el universo mediante teoremas exactos"
"Por la noche, la arquitectura cedía el lugar a la música, esa construcción invisible"
"¿Es válido imaginarla en el interior de la carne, establecer entre ambas esa estrecha unión, esa combustión que llamamos vida?" (el alma)
"El enorme gato color de desierto, miel y sol" (un león)
"Advertía con mayor fuerza la eterna ligereza de que el pueblo maldiciente y burlón" (los griegos)
"Cada vez sentía mayor necesidad de recopilar y conservar los volúmenes antiguos, y encargar a escribas concienzudos de que hicieran copias nuevas (...) bastaría en algunas guerras, con la miseria que las acompaña, y un periodo de grosería o salvajismo bajo el reinado de algún príncipe perverso, para que los pensamientos conservados con ayuda de aquellos frágiles objetos de fibras y de tinta perecieran para siempre"
"la sombra que proyecta el hombre efímero sobre los paisajes eternos"
"Reveló la enfermedad agazapada detrás de aquella fatiga atroz"
"Ví asomar uno a uno los últimos defensores de la fortaleza, lividos, descarnados, horribles y sin embargo bellos como todo lo indomable"
SOBRE LAS RELIGIONES
"la vida del joven profeta Jesús, fundador de la secta, que murió víctima de la intolerancia judía hace unos 100 años"
"temía por nuestras antiguas religiones, que no imponen al hombre el yugo de ningún dogma"
SOBRE LA ADULACIÓN:
"La idea de que un ser se altera y cambia en mi presencia, por poco que sea, puede llevarme a compadecerlo, despreciarlo u odiarlo”
"Me desagrada que una criatura se crea capaz de calcular y prever mi deseo, adaptándose mecánicamente a lo que presume ser mi elección"
SOBRE EL SUEÑO:
"De todas las felicidades que lentamente me abandonan, el sueño es una de las más preciosas y también de las más comunes. Un hombre que duerme poco y mal, apoyado en una pila de almohadones, tiene tiempo para meditar sobre está voluptuosidad particular"
"Lo que nos tranquiliza en el sueño es que volvemos a salir de el, y que salimos inmutables, pues una interdicción extraña nos impide traer con nosotros el residuo exacto de nuestros ensueños"
"¿Qué es el insomnio sino la obstinación maníaca de nuestra inteligencia en fabricar pensamientos, razonamientos, silogismos y definiciones que le pertenezcan plenamente, qué es sino su negativa de abdicar en favor de la divina estupidez de los ojos cerrados o de la sabia locura de los ensueños?"
"Empiezo a conocer a la muerte; tiene otros secretos, aún más ajenos a nuestra actual condición de hombres"
SOBRE SU INTENCIÓN
"meditación escrita de un enfermo que da audiencia a sus recuerdos"
"Un relato libre de ideas preconcebidas y principios abstractos extraídos de la experiencia de un solo hombre -yo mismo"
"Mi manera de obrar se basaba en una serie de observaciones sobre mí mismo"
SOBRE SU VIDA Y FORMACIÓN
"La ficción tiene su lado bueno, prueba que las decisiones del espíritu y la voluntad priman sobre las circunstancias"
"no estoy seguro de que el descubrimiento del amor sea por fuerza más delicioso que el de la poesía"
"Gusté por sobre todo de los poetas más complicados y oscuros, que someten mi pensamiento a una difícil gimnástica"
"Espíritu seco, me enseñó preferir las cosas a las palabras, a desconfiar de las fórmulas, a observar más que a juzgar. Aquel áspero griego me enseñó el método"
"La pasividad política de los helenos era para mí una forma asaz innoble de renunciación"
"No me interesaba una filosofía de la libertad humana (...) sino una técnica (...) donde la disciplina secunda a la naturaleza en vez de frenarla"
"Impulsábame a ello mi gusto por el extrañamiento; me placía frecuentar a los bárbaros"
"Y sin embargo, poco a poco, un recién venido entraba en función: un hombre de teatro, un director de escena. Conocía el nombre de mis actores; arreglaba para ellos entradas y salidas plausibles; cortaba las réplicas inútiles; evitaba gradualmente los efectos vulgares. Aprendía por fin a no abusar del monólogo"
SOBRE TRAJANO DECADENTE
"Su firmeza se había convertido en obstinación; sus aptitudes para lo inmediato y lo práctico, en una total negativa a pensar"
"El vino proporcionaba a aquel hombre poco sutil todo un arsenal de groseras astucias"
"Plotina se inclinaba a la filosofia epicurea, ese lecho angosto pero limpio donde a veces he tendido mi pensamiento"
"Jamás cometió ante mí el grosero error de quejarse de Trajano, o el más sutil de excusarlo o elogiarlo"
"había sido culpable de esa innoble incredulidad que nos impide reconocer la grandeza de un hombre que conocemos demasiado"
"de no ingresar prematuramente en el estado póstumo de un hombre que ya no tiene decisiones que adoptar, sorpresas que dar, amenazas o promesas que hacer a los vivientes"
SOBRE LA PAX
"Cuando hayamos aliviado lo mejor posible las servidumbres inútiles y evitado las desgracias innecesarias, siempre tendremos, para mantener tensas las virtudes heroicas del hombre, la larga serie de males verdaderos, la muerte, la vejez, las enfermedades incurables, el amor no correspondido, la amistad rechazada o vendida, la mediocridad de una vida menos vasta que nuestros proyectos y más opaca que nuestros ensueños"
"allí como en cualquier parte teníamos el máximo interés en no imponer por la fuerza una unidad ficticia"
"Nuestras leyes civiles no serán nunca lo suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos. Cambian menos rápidamente que las costumbres; peligrosas cuando quedan a la zaga de estas, lo son aún más cuando pretenden precederlas"
"Las leyes deberían diferir lo menos posible de los usos"
"Si 16 años de reinado de un príncipe apasionado por la paz culminaban con la campaña de Palestina, las perspectivas pacíficas del mundo del futuro no se presentaban muy favorables"
"Pocos hombres aman durante mucho tiempo los viajes, esa ruptura perpetua de los hábitos, esa continua conmoción de todos los prejuicios. Pero yo tendía a no tener ningún prejuicio y el mínimo de hábitos"
ANTINOO
"Dias alciónicos, solsticio de mi vida..."
"Entraba en esa duración sin el aire, sin luz, sin estaciones y sin fin (...) había alcanzado la estabilidad, quizá la calma. Los siglos contenidos en el seno opaco del tiempo pasarían por millares sobre esa tumba sin devolverle la existencia, pero sin agregar nada a la muerte, sin poder impedir que un día hubiera sido"
GRECIA VS. ROMA
"Pero a veces me decía que la seriedad algo pesada de Roma, su sentido de la continuidad y su gusto por lo concreto habían sido necesarios para transformar en realidad lo que en Grecia seguía siendo una admirable concepción del espíritu, un bello impulso del alma. Platón había escrito "La República" y glorificado la idea de lo justo, pero solo nosotros, instruidos por nuestros propios errores, nos esforzamos penosamente por hacer del estado una máquina capaz de servir a los hombres, con el menor riesgo posible de triturarlos”
“reconocía otra vez la ardiente tristeza de España y su árida violencia, pensaba en las gotas de sangre celta, ibera, quizá púnica, que habían debido de infiltrarse en las venas de los colonos romanos del municipio de Itálica"
"Quería agradar a los griegos, y también helenizarme lo más posible"
SOBRE LA VEJEZ Y LA MUERTE
"llegaba a la edad de en que cada lugar hermoso nos recuerda otro aún más bello, donde cada delicia se carga con el recuerdo de las delicias pasadas. Aceptaba entregarme a esa nostalgia que llamamos melancolía del deseo"
"La posibilidad de quitarse la máscara en todas las ocasiones es una de las raras ventajas que reconozco a la vejez"
"Yo no sabía entonces que la muerte puede convertirse en el objeto de un ciego ardor, de una acidez semejante al amor"
"Mi muerte me parecía mi decisión más personal, mi supremo reducto de hombre libre"
"Los incidentes de la vigilia parecen menos reales y a veces menos importunos que mis sueños. Si ese mundo larval y fantástico, donde lo vulgar y lo absurdo pululan con mayor abundancia aún que en la tierra, nos ofrece una idea de las condiciones del alma separada del cuerpo, sin duda pasaré mi eternidad lamentando el exquisito dominio de los sentidos y la ajustada perspectiva de la razón humana"
"También los presagios se multiplican; ahora todo parece una intimación, un signo"
"esa atroz ausencia de deseos"
"Sonrío amargamente cuando me digo que hoy consagro un pensamiento de cada dos a mi propio fin"
"Espantado ante la idea de la decadencia, es decir de la vejez, había debido prometerse mucho tiempo atrás que moriría a la primera señal de declinación, y quizá antes"
SOBRE LA SUCESIÓN
"Conozco los peligros de la elección y sus posibles errores; no ignoro que la ceguera no es privativa de los afectos paternales; pero una decisión presidida por la inteligencia, o en la cual ésta toma por lo menos parte, me parecerá siempre infinitamente superior a las oscuras voluntades del azar y de la ciega naturaleza. El imperio debe pasar al más digno; bello es que un hombre que ha probado su competencia en el manejo de los negocios mundiales elija su reemplazante, y que una decisión de tan profundas consecuencias sea al mismo tiempo su último privilegio y su último servicio al estado"
"Mi opinión sobre el se modificaba de continuo, cosa que solo sucede con aquellos seres que nos tocan de cerca; a los demás nos contentamos con juzgarlos en general y de una vez por todas"
CUADERNOS DE NOTAS (al final del libro, Yourcenar ofrece algunas explicaciones relativas al proceso de creación del mismo):
"En ocasiones, aunque no a menudo, me asaltaba la impresión de que el emperador mentía. Y entonces tenía que dejarle mentir, como todos hacemos"
"por la idealización o la destrucción deliberadas, por el detalle exagerado o prudentemente omitido, se descalifica casi toda biografía"
"Lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser, y lo que fue"
EL PAÍS-Clásicos del siglo XX. Un 8.8.
Biografía-ficción/ Historia y filosofía
La Floresta, miércoles 15 de diciembre, 2021
Partiendo de una mínima referencia histórico biográfica -el fallecimiento temprano de uno de los hijos de Shakespeare antes de que este fuera reconocido como dramaturgo-, Maggie O´Farrell compone con mimo y delicadeza una ambrosía literaria que, a pesar de su éxito masivo, puede resultar un trago bastante amargo. Mejor tenerlo claro; yo mismo –que intento evitar demasiada información previa sobre los libros que ataco- tal vez me hubiera resistido a otra historia de duelo por un hijo, uno de los temas que más me aterran. Y de eso trata, básicamente.
El libro es pura ficción; se conoce muy poco sobre esa etapa de la vida del autor (hablamos de finales del SXVI) y O´Farrell se permite fabular a gusto. El protagonismo recae sobre Agnes (el nombre de moda en las últimas novedades literarias), esposa de William y madre de Hamnet, mujer de peculiar carácter, entre indomable y abnegada, dotada de percepciones mágicas y conocimientos arcanos ("Se ataba la niña la espalda y la llevaba a todas partes, recorría la granja descalza, incluso los más fríos días de invierno. No la ponía en una cuna ni siquiera de noche, siempre la tenía consigo, como los animales"), que tendrá que enfrentar los reveses de la vida en soledad, cuando no envuelta en un ambiente familiar hostil. William (que nunca aparece con este nombre) trabaja en Londres, buscándose la vida en la farándula, con la esperanza de poder escapar algún día con Agnes y sus hijos del intolerante y bárbaro entorno familiar en el que estos siguen cautivos.
El estilo es elaborado y cuidadoso, se nota que ha puesto mucho amor en su trabajo. Para leer sin prisas, repasando párrafos. Su desarrollo es lento y detallado -quizá un poco más de la cuenta-, frondoso, abundante en descripciones bucólicas y en el análisis de los protagonistas y del contexto.
Realmente es una delicia, está muy bien construido, como una buena película de época, pero desde luego no lo veo como una lectura mainstream, ni especialmente fácil; creo que te ha de gustar bastante la literatura para disfrutarlo, y has de estar dispuesto a sumergirte en su ambiente aciago.
110
"Todavía creo que un día me despertaré y estar ahí otra vez a mi lado; pasará algo, una arruga o un pliegue en el tiempo, y volveremos a estar donde estábamos cuando ella vivía y respiraba"
150
"En el peor momento, cuando el dolor la tiene entre sus garras, cuando le borra todo pensamiento de la cabeza menos la idea de que termine pronto.."
175
"Es una señal, una señal de algo... algo malo, algo que no está bien, algo discordante en la casa. Lo nota, crece y medra en alguna parte, como el moho del revocado en invierno"
218
"Hay algo que está mal, fuera de lugar, algo que no encaja. No sabe lo que es. Es cómo oír un instrumento con una cuerda desafinada: la sensación chirriante de que no está todo en su sitio"
217
"la aborrecible banqueta"
226
"El niño, Hamnet, es fuerte. Lo sabe desde el primer momento en que lo vio. Se agarra el pecho con determinación, con seguridad, y mama con mucha concentración. La niña, Judith, necesita que le estimulen"
237
"Hamnet, en su espacio de nieve y hielo, se agacha poco a poco hacia el suelo, doblando las rodillas. Pone primero una mano, luego la otra, en la crujiente y límpida superficie de la nieve, y qué acogedora le parece, qué ideal"
314
"Ha visto algo. Un destello, una pista, un movimiento imperceptible, pero ahí está, sin la menor duda. Ha sido como el aire al pasar entre el maíz, como la mirada de un reflejo en una ventana cuando la vas a cerrar: un haz de luz inesperado que atraviesa la habitación"
Libros del Asteroide. Un 8.4.
Dramón/ ficción histórico-literaria
Miércoles, 8 de diciembre, 2021
Bob, Liz y su hijo Tom están orgullosos de la vida que se han construido: viven en una granja alejada de todo, no manejan dinero, son autosuficientes, coherentes y felices. Tom asiste a la escuela, pero el año que viene se plantean continuar con su educación en casa. Son radicales, pero no fanáticos.
"Estaba de broma entonces y lo estoy ahora. Mis intenciones no son extremas, ni políticas. Mi objetivo no era coger el camino más difícil y demostrar que podía hacerlo. Mi objetivo era el mismo que el de todo el mundo. Prosperar. Y uno no prospera en un terreno rocoso y escarpado. Es más caro vivir en una ciudad o lejos de una ciudad, y más barato vivir en las afueras. Nosotros somos autosuficientes, no huraños ni anacoretas"
Pronto ese mundo casi perfecto comienza a evidenciar algunas grietas, se anuncian las señales de la discordia: la casa podía haber tenido una ubicación mejor; Liz ("licenciada en la Universidad de Pennsylvania y lectora voraz"), que nunca había mostrado intereses religiosos, se empeña en asistir a algún oficio dominical; Bob parece de repente fascinado por la Dra. Harris ("Lleva el pelo recogido atrás, lo que otorga su cabeza un aire escultórico."); el niño... ay, el niño...!
Con un desarrollo elegante y cadencioso, Smiley va sembrando la duda y el desasosiego. El modo de vida de la familia no es siempre bien entendido por la gente del pueblo; despierta suspicacias. El punto de vista de Bob, desde el que esta relatada la historia, comporta errores de percepción que insinúan las fallas de su plan de vida rupestre. Y eso que el tío es majo, y pone en ello la mejor voluntad.
Sexto Piso me está sorprendiendo con ciertas novelas que tienen aires sugestivos, atmosféricos, un punto oscuro y misterioso, donde el entorno es un personaje más. Esta es una de ellas: una novela breve y absorbente, de lectura amable, que no ligera, con espacios y silencios. Consigue una lograda progresión en la creación de un clima tenso, cargado de amenazas ("Estos momentos están nitidos en mi mente. Sé que estas palabras fueron dichas").
No deja un mensaje muy positivo; desconfía de la bondad natural del ser humano y parece querer dinamitar esa última esperanza de que un retorno a una vida rural, no capitalista, pudiera ser el remedio a nuestros males.
25
"Todo lo que toca lo transforma en algo hermoso y útil"
32
"Hemos cuidado muy bien de esos corderos. Han comido buena hierba y les hemos dado agua fresca de sobra, y ahora no se van ni a enterar de lo que pasa. Es una buena vida para vida para un cordero, Tommy, hasta el mismo final e incluso después"
36
"Me ha parecido horrible oírle decir eso, pero no sé si justificaba la violencia (...) No sé cuál es la reacción correcta. Tal vez la reacción correcta sea la más natural. -Esa idea no me convence"
62
"Aterrador es cuando los padres son el origen del problema, no los hijos"
117
"Creo que es bueno para uno experimentar el poder que tiene sobre el animal, tratarlo bien, resguardarlo, darle una buena vida y una muerte indolora, sentir en las manos el precio sangriento de los propios apetitos y saber cómo es visceralmente uno: uno es como un animal, uno vive en la naturaleza, donde está la muerte"
Sexto Piso. Un 8.4
Drama rural
Lunes, 6 de diciembre, 2021
Me chifla Houellebecq; conecto inmediatamente con su amargura y su maledicencia… y me parto de risa. “Ampliación del campo de batalla”, su primera novela, es tan tremenda como las demás, solo que siendo más breve, caben menos barbaridades. Encontramos aquí el germen de ideas que luego desarrolla en sus obras posteriores:, el capitalismo vs. la sexualidad, la depresión y los fármacos, el pesimismo existencial, los mapas y el territorio…
Tan descarnado, capullo, provocativo y faltón como acostumbra, el autor se pone en este caso en la piel de un joven informático que, a pesar de tener buenas capacidades y cierto reconocimiento profesional, no es capaz de sobreponerse a su desgana, de ilusionarse por nada, ni de entablar relaciones sociales -no digamos ya sentimentales- positivas, por lo que se dedica a destilar odio y malas ideas igualmente insatisfactorias y estériles.
Encontramos ya en este debut sus rasgos de estilo y actitud (*) característicos: un cinismo recalcitrante y voraz que lo preside todo
("Fumar cigarrillos se ha convertido en la única parte de verdadera libertad en mi existencia. La única acción con la que me comprometo plenamente, con todo mi ser. Mi único proyecto")
descojonantes retratos ofensivos
("El problema de Raphaël Tisserand -de hecho, el fundamento de su personalidad- es que es muy feo")
vetas de oscuro lirismo
("Pero poco a poco las oscilaciones se vuelven más lentas, hasta convertirse en ondas anchas, melancólicas y dulces; a partir de ese momento ya está todo dicho, y la vida ya no es más que una preparación a la muerte")
peroratas pseudocientíficas y pseudoeruditas combinadas con sentencias provocativas
("De todos los sistemas económicos y sociales el capitalismo es, sin duda, el más natural. Eso ya basta para indicar que es el peor")
y, muy típico suyo, giros absurdos, tajantes o soeces que invalidan lo dicho o lo ridiculizan
("el teckel se dormía antes de que el caniche acabará su discurso").
(*) Mucho se ha hablado de la “ausencia de estilo” en la obra de mi admirado Houellebecq, imputación también recurrente en el caso de mi no menos idolatrado Baroja (discúlpeseme de nuevo por la comparativa). Entendiendo en cierto modo el sentido de la acusación propondría, a cambio, que una de las cosas por las que más me gustan ambos es por la agresividad en la formulación de sus ideas; sus novelas parecen ser pretextos para expresarlas, más que buscar la perfección formal o una arquitectura argumental irreprochable. En algún punto se funden estilo y actitud, o los confundo yo. Llevándolo más lejos, esa utilización de la ficción para el planteamiento/ difusión de inquietudes intelectuales me parece ya un estilo en sí mismo.
"La escritura no alivia apenas. Describe, delimita. Introduze una sombra de coherencia, una idea de realismo. Uno sigue chapoteando en una niebla sangrienta, pero hay algunos puntos de referencia"
"Pascal es un escritor francés del siglo XVII, autor de los famosos "Pensamientos". Es también un lenguaje de programación con una potente estructura, especialmente adaptada a los tratamientos estadísticos"
"Los programas se escriben de cualquier manera, cada cual hace lo que le da la gana en su rincón sin preocuparse de los demás, no hay acuerdo, no hay proyecto general, no hay armonía"
"Por lo general no veo a nadie los fines de semana. Me quedo en casa, ordeno un poco."
"La forma novelesca no está concebida para retratar la indiferencia, ni la nada; habría que inventar una articulación más anodina, más concisa, más taciturna"
"se mordisqueaba el bigote de manera bien poco apetitosa"
"A fin de cuentas, la chica había conseguido recuperar el control; y seguramente era mejor para ella"
"Me imagino que el juego de roles que está dando comienzo yo representaré al "hombre de sistemas", el técnico competente pero un poco tosco, que no tiene tiempo de preocuparse por la ropa y que sufre una incapacidad congénita para dialogar con el usuario"
"No me gusta este mundo (...) la publicidad me asquea; la información me hace vomitar (...) A este mundo le falta de todo, salvo información suplementaria"
"...los efectos de ambos sistemas son estrictamente equivalentes. Igual que el liberalismo económico desenfrenado, y por motivos análogos, el liberalismo sexual produce fenómenos de empobrecimiento absoluto (...) El liberalismo económico es la ampliación del campo de batalla"
"Comprar una cama individual es confesar públicamente que uno no tiene vida sexual, y que no cree que la tendrá en un futuro ni cercano ni lejano"
"al envejecer se vuelve menos seductor, y por lo tanto amargado. Uno envidia a los jóvenes, y por tanto, los odia. Este odio, condenado a ser inconfesable, se envenena y se vuelve cada vez más ardiente; luego se mitiga y se extingue, como se extingue todo. Y sólo quedan la amargura y el asco, la enfermedad y esperar la muerte"
"Tisserand se quedó en medio de la pista, con aire terco; babeaba un poco"
"El día era tibio, pero un poco triste, como suele ser el domingo en París; sobre todo cuando uno no cree en Dios"
"En misa nunca he conseguido tener más de cinco personas: cuatro africanas y una vieja bretona"
"Estás torres son inmensas, oscuras, maléficas, están hechas de un mármol negro que despide duros reflejos, incrustadas en el mármol hay figurillas de colores violentos que despliegan los horrores de la vida orgánica"
"Hay un sistema basado en la dominación, el dinero y el miedo, un sistema más bien masculino, que podemos llamar Marte; y un sistema femenino basado en la seducción y el sexo, que podemos llamar Venus. Y eso es todo. ¿De verdad es posible vivir y creer que no hay nada más? Maupassant pensaba, y con el los realistas del siglo XIX, que no había nada más; y eso lo llevo a la locura"
"Todo lo que podría haber sido fuente de participación, de placer, de inocente armonía sensorial, se ha convertido en fuente de dolor y sufrimiento (...) Siento la piel como una frontera, y el mundo exterior como un aplastamiento"
No es mi favorito del autor, pero igualmente le pongo un 8.6. Edición de Anagrama.
Sátira psicosocial
Miércoles, 1 de diciembre, 2021
Un llibre que no compraria ni de conya, però que no està gens malament. No el compraria per dues raons: la primera és que és molt breu, poc més de 100 pàgines ("una peça de cambra", diu a la contraportada). La segona és que "Les noies", anterior novel·la de l´Emma Cline, sí que la vaig comprar per les crítiques excel·lents que tenia però, tot i ser digna i entretinguda, ni la tornaré a rellegir ni la recomanaré especialment ni tinc intenció de deixar-li a ningú en particular. En la meva opinió, sobredimensionada des del seu aparell de marketing. En aquest cas, potser hi ha hagut menys rebombori publicitari, no obstant el seu títol i el personatge mediàtic que el protagonitza, però igualment considero que és un llibre ideal per agafar de la biblio.
I de què va? Doncs és una reconstrucció fictícia de la jornada prèvia al judici que condemnarà per violació i abusos diversos a en Harvey Weinstein, el famós productor de cinema que va donar lloc amb els seus excessos al moviment reivindicatiu del #MeToo.
Aliè en un primer moment al seu futur immediat, el Harvey es mostra com un infant gran, capritxós i malacostumat, incapaç d´assumir la seva situació i molt menys la seva culpa. A mesura que avança el llibre, de manera subtil, assistim al seu enfonsament progressiu en adonar-se de la inconsistència de les seves esperances i, en certa manera, del fi d´una època.
No podem negar-li a l´autora que té un estil àgil i contagiós, viu i dinàmic. El retrat del personatge no pretén ser exhaustiu ni massa condemnatori –de fet, té un punt entranyable i a més, diu l´autora que no es va documentar en absolut per escriure la novel·la-, sinó il·lustratiu; fa servir el seu cas per evidenciar l´ambient d´impunitat que ha envoltat durant tant de temps a massa homes massa poderosos.
Anagrama. Un 7.2.
Biografia ficcionada d´un dia
Sant Cugat, 17 de novembre, 2021
Un libro que no me compraría ni de broma, pero que no está nada mal. No lo compraría por dos razones: la primera es que es muy breve, poco más de 100 páginas (“una pieza de cámara”, dice en la contraportada). La segunda es que "Las chicas", anterior novela de Emma Cline, sí que la compré por las críticas excelentes que tenía pero, a pesar de ser digna y entretenida, ni la volveré a leer ni la recomendaré especialmente ni tengo intención de dejarle a nadie en particular. Según mi opinión, sobredimensionada desde su aparato de marketing. En este caso, quizás ha habido menos alboroto publicitario, a pesar de su título y el personaje mediático que la protagoniza, pero igualmente, considero que es un libro ideal para coger de la biblio.
¿Y de qué va? Pues es la reconstrucción ficticia de la jornada previa al juicio que condenará por violación y abusos diversos a Harvey Weinstein, el famoso productor de cine cuyos desmanes dieron lugar al movimiento reivindicativo del #MeToo.
Ajeno en un primer momento a su futuro inmediato, Harvey se muestra como un niño mayor, caprichoso y malacostumbrado, incapaz de asumir su situación y mucho menos su culpa. A medida que avanza el libro, de forma sutil, asistimos al hundimiento progresivo de Harvey al darse cuenta de la inconsistencia de sus esperanzas y, en cierto modo, del fin de una época.
No podemos negarle a la autora que tiene un estilo ágil y contagioso, vivo y dinámico. El retrato del personaje no pretende ser exhaustivo ni demasiado condenatorio –de hecho, tiene un punto entrañable y además, dice la autora que no se documentó en absoluto para escribir la novela-, sino ilustrativo; utiliza su caso para evidenciar el ambiente de impunidad que ha rodeado durante tanto tiempo a demasiados hombres demasiado poderosos.
"…un apellido digno y una vida respetable, pero sobre todo, a ti mismo: una persona honesta, sensible, inteligente y culta"
Siempre me ha gustado Mendoza, especialmente el serio, que nunca lo es del todo. “La verdad sobre el caso Savolta” es uno de los libros a los que debo mi amor por la literatura; lo estudiamos en el cole y me caló hondo. Aún me sigue gustando mucho por sus ingredientes jugosos, por su estructura de fashbacks en plan collage -alternados en este caso con artículos y fragmentos de declaraciones judiciales-, por el contexto histórico de reivindicaciones obreras, por sus personajes entrañables, por su estilo recargado, algo pomposo... sí es cierto que desde la perspectiva del tiempo me parece de una cierta candidez ("Nosotros seguíamos corriendo cogidos de la mano. Eran días de irresponsable plenitud, de felicidad imperceptible"); a estas alturas, son muchas y muy buenas las novelas con las que ha tenido que competir. Pienso además, tras leer muchas de sus obras, que, en general, el estilo de Mendoza no es demasiado personal; es solvente, literario y divertido, quizá hasta virtuoso, pero no tiene nada muy característico ni reconocible en su forma de escribir (sí seguramente en la elección de los personajes, esos típicos pícaros disparatados y antihéroes urbanos).
El argumento cuenta cómo va a cambiar la vida del apocado administrativo Javier Miranda cuando entra en contacto con Lepprince, un ejecutivo advenedizo y misterioso que le permitirá vislumbrar un mundo de lujos y placeres que creía inalcanzables y que le llevará a vivir aventuras que jamás habría imaginado.
Para mí lo más cautivador es el duelo entre estos dos personajes, unidos y enfrentados por una amistad desequilibrada, frustrante, interesada, que pone a prueba su catadura moral: la de Lepprince, ya esencialmente maquiavélica, y la de Javier, recta pero maleable como él. Porque Javier es un tipo vulnerable y solitario, huérfano de fortuna, que se va a ver convertido casi en un traidor a su clase al ser seducido por el poder... y la amistad.
Tras ellos, una imaginativa caterva de secundarios con entidad propia: Nemesio Cabra Gómez, el homeless chalado de toques geniales; el abogado Cortabanyes -en cuyo desastrado bufete trabaja Javier- que introduce a Lepprince en los círculos empresariales; María Coral, la vedette semisalvaje de los tugurios; Pajarito Domingo de Soto, el periodista borrachuzo que pretende destapar los abusos de la empresa Savolta.
Una novela muy completa, inspirada y generosa, con muchos matices y temas de interés. Sin duda, mi favorita de Mendoza.
40 "El campesino vive en contacto directo con la naturaleza. El obrero industrial ha perdido de vista el sol, las estrellas, las montañas y la vegetación. Aunque sus vidas confluyan en la pobreza material, la indigencia espiritual del segundo es muy superior a la del primero"
41 "A veces pienso que el progreso quita con una mano lo que da con la otra. Hoy son los caballos, mañana seremos nosotros"
49 "Toda moral no es sino la justificación de una necesidad"
51 "Tras sus párpados entornados adiviné las riberas hasta donde descienden los pastos frescos, la brisa empalagosa de los bosques y el rumor del agua y las hojas y las cosas en movimiento que constituye un lenguaje secreto de la infancia"
83 "y me dió en los labios un beso de los que sólo en los sueños de los solitarios sin amor se dan y se reciben"
95 "su sentido del humor es descarnado: ahuyenta en lugar de atraer"
111 "Los liberales, en suma, se sostienen sobre la sola baza del anticlericalismo, recurso que surte un efecto popular, facilón, inútil y breve"
184 "Remedaban el acento, ironizaban y se mofaban del carácter regional y criticaban con exasperación el separatismo, abrumándome con argumentos como si yo fuera el portaestandarte de los defectos catalanes"
185 "su mentalidad cartuja les hacía escatimar cuando constituía, no ya un lujo, sino simplemente un placer"
187 "cada vez que me miro al espejo me aterra constatar los progresos de la enfermedad"
202 "produjo unos acordes escalofriantes"
"del oscuro recuerdo de un sueño"
205 "Y sobre aquella orgía, como un macho cabrío en un aquelarre, el cocinero, sudoroso, beodo y exultante, saltaba, bailaba, mandaba y blasfemaba"
210 " que vivir sin poder franquear la puerta de semejantes goces era peor que morir"
221 "ahora que la madurez me ha vuelto más sereno, ya es tarde para rectificar los errores de la juventud. La perspectiva de los años sólo me ha traído el dolor de reconocer los fracasos sin poder enmendarlos"
228 "los artistas se han vuelto contra la aristocracia y han creado ese naturalismo que padecemos y que no es más que afán de echarse en brazos del pueblo halagando sus instintos"
266 "respondió el viejo con la condescendencia del que, no habiendo cedido en lo más, se complace en ceder en lo menos"
298 "un animalillo asustado y desvalido que despertó en mí una ternura ingenua como una anémica flor de invernadero"
327 "tras años y años de lucha constante y cruel, todos los combatientes (obreros y patronos, políticos, terroristas y conspiradores) habían perdido el sentido de la proporción, olvidando los motivos y renunciando a los logros"
419 " Y ellos salían andando hacia atrás, doblando el espinazo, risueños, serviles..."
Booket. Un 8.8.
Tragicomedia social
Sant Cugat, 14 de noviembre, 2021
Me va a resultar difícil decir por qué me ha gustado tanto esta novela. Creo que, para empezar, me ha ganado su localización remota, la península de Kamchatka -en el extremo más oriental de Rusia-, donde la autora, Julia Phillips, que es americana, pasó un tiempo documentándose. Debe ser por eso que logra imbuirte de ese entorno exótico y claustrofóbico a la vez que proporciona al relato un ambiente de encantamiento triste, opresivo, deprimente, trágico. Toda la historia está infectada por una tensión incómoda y creciente plagada de malos rollos, amenazas agazapadas en cada conversación, en cada descripción.
#Ladesaparición es una novela coral que dedica un capítulo largo a cada protagonista, en su mayoría mujeres que sufren algún tipo de indefensión o violencia, más o menos manifiesta, y que tienen cierta relación con las dos niñas desaparecidas en el primer capítulo. Una estructura construida con habilidad cuyas historias funcionan por sí mismas mientras orbitan siempre en torno al motivo principal, sutilmente, apartándose de él sin perderlo de vista para entretejerse con elegancia en el crescendo final. Como se viene diciendo, no es un thriller al uso; ni siquiera lo es.
Utiliza un estilo amable y cercano, grácil y ligero, de una cierta sobriedad, abundante en diálogos y descripciones breves y evocadoras y una construcción sólida y consistente que revela un trabajo serio, proporcionando una experiencia de #lectura muy inmersiva sin exigir un esfuerzo excesivo.
Al margen de la trama novelesca, la vida en Kamchatka no parece diferir en lo esencial de la que vivimos nosotros, determinada por la cultura global (medios de comunicación, tecnología…), no veo que haya un problema de atraso cultural o evolutivo; sin embargo, el aislamiento produce efectos notables, de entre los que ha llamado mi atención la ilusión generalizada por emigrar de ese entorno cerrado y escrutador, la necesidad de abrirse al mundo exterior, y la fuerte presencia de conflictos étnicos y actitudes discriminatorias.
52 “…la caza furtiva, el allanamiento de morada. Pirómanos, conductores borrachos, cazadores heridos, hombres que se estrangulaban en el fragor de una pelea, trabajadores inmigrantes cayéndose de andamios, muertos por congelación durante los meses de invierno… Todo eso eran cosas habituales en las noticias de Kamchatka”
55 “Normalmente había algo adorable en ese patrón -las ideas de Max, su entusiasmo, su torpe ejecución…-“
183 “Habría sido más fácil si ella hubiera muerto con él. No necesariamente mejor, simplemente… más fácil”
204 “El viento proveniente del mar de Ojotsk pulimentaba las calles de hielo oscuro”
241″Ella no estaba hecha para quedarse en casa y amamantar a un bebé. Ella deseaba cosas más oscuras, más extrañas, fuera de los límites”
Sexto Piso. 8.5.
Suspense-crítica social
La Floresta, 4 de noviembre, 2021
Oí decir cosas buenas de la peli que lleva el mismo título y pensé en leer el libro antes de verla; sabía que, al contrario, ya no lo haría. Sin embargo, admito que no me ha gustado tanto como pensaba y creo que con la peli hubiera tenido suficiente, si resulta ser tan buena.
Me ha pasado un poco como en “El salto de papá”, que lo recuerdo muy parecido: el libro parece consistir en una alabanza casi impúdica, un homenaje efusivo a un padre ausente, desde un amor incondicional magnificado por la tragedia, como se anuncia desde un buen principio. De tan buena intención que tiene, se me hace un poco aburrido, al menos hasta que empiezan a sucederse las desgracias (que no es que celebre, pero sin ellas no habría historia). A partir de ahí toma un tono más dramático y da entrada a temas sociales e históricos que contextualizan la trama y la novela gana interés.
En un estilo desenvuelto, amable y accesible, el autor nos sumerge en la biografía común de su pintoresca familia, su infancia rodeado de hermanas y curas, con la figura acaparadora de ese padre, médico filántropo y humanista, paladín de la justicia social en una sociedad convulsa que no se quiere dejar curar.
Como digo, hasta la mitad es un libro muy alegre, empalagoso incluso; luego, todo se tuerce, y la familia tendrá que enfrentarse a la enfermedad, a la persecución, a la injusticia, al destierro y a la muerte.
El libro tiene cosas buenas: una fuerte intención de denuncia y crítica social (Colombia, segunda mitad del siglo XX, antes del narcotráfico, cambios políticos y lucha obrera), un análisis detallado del personaje principal e incisivo de los secundarios, y una escritura solvente, equilibrada, con cierto aire poético, evocador, colorista y recatadamente sensual.
También tiene otras cosas que no me han gustado tanto (insisto en que expreso mi experiencia de lectura, evalúo la química que se ha dado entre el texto y yo. No quiero parecer un desalmado), como el desmedido elogio de su padre, el hecho de que nos escatime sus sombras después de deslumbrarnos con sus virtudes (indudables)… y luego una manía mía personal que hace que me escamen las historias de corte social narradas desde una mansión con servicio doméstico, limusinas y cargos diplomáticos.
Ojalá mis hijos me recuerden con tamaña devoción (aunque me parecería un poco raro). Pero definitivamente para una novela, me divierten más los padres disfuncionales de Delphine de Vigan, Tatiana Tibuleac o Chriss Offut.
Su madre:
132 “Su religiosidad, sin embargo, tenía un componente animista muy fuerte, casi pagano, ya que los santos en quienes ella más creía no eran los del santoral sino las almas de las personas muertas de su propia familia”
Su padre:
138 “aunque racionalmente rechazaba el racismo con una argumentación furibunda (con ese exagerado apasionamiento de quién le teme a la tentación de lo contrario y en ese exceso demuestra que, más que con su interlocutor, está discutiendo consigo mismo…)”
204 “en sus raras profesiones de fe, por contradictorio que pueda sonar, mi papá siempre se declaró “cristiano en religión, marxista en economía y liberal en política”
257 “No quiero hacer hagiografía ni me interesa pintar un hombre ajeno a las debilidades de la naturaleza humana”
Luces y sombras:
“Abrir los cajones” (del… armario?)
Otras:
147 “Fueron años de dicha, digo, pero la felicidad está hecha de una sustancia tan liviana que fácilmente se disuelve en el recuerdo, y si regresa a la memoria lo hace con un sentimiento empalagoso que la contamina (…): la nostalgia”
165 “no he vivido estas infracciones como un tormento, sino como las peticiones tercas, pero ciegas e inocentes en el fondo, de la máquina del cuerpo, que deben controlarse o no según el daño que se puede hacer a los demás y a uno mismo”
178. “en el ritmo sereno de los libros”
229 “Es como si uno, de todos modos, en ese final de la adolescencia, no necesitara un aliado, sino un antagonista”
Alfaguara. Un 7.
Elegía /social.
La Floresta, viernes, 29 de octubre, 2021
Muy en la línea del gran “Un verdor terrible”, aunque con predominio de lo científico frente a lo literario, “El instante mágico” es un ensayo novelado que se divide en diez relatos independientes que tienen como protagonistas a matemáticos “magos” que, impulsados por intuiciones geniales y armados de una paciencia y voluntad excepcionales, hicieron descubrimientos cruciales para la historia de la ciencia.
Le Verrier, Einstein, Schwarzschild, Dirac, Pauli, Higgs… protagonistas de relatos que engloban otros tantos, pues sus hazañas entroncan con las de sus predecesores y/o sucesores.
La idea que impulsa al libro es descubrir cómo las matemáticas, por razones casi mágicas y de un modo casi poético, es el lenguaje con el que está constituido el universo. Y para ello se centra en esos casos en que los que estas han previsto fenómenos en muchos casos inimaginables que han sido después corroborados por la observación y/o por estudios posteriores.
"La enorme utilidad de las matemáticas en las ciencias naturales es algo que raya en lo misterioso . Y no tiene una explicación racional" (aunque tal vez "utilizamos las matemáticas para describir la única parte el universo que estás pueden describir")
El motivo central no puede por menos que resultar apasionante y el estilo es ameno y entusiasta. Pero, por desgracia para mí, eso no ha sido suficiente: los temas que toca son muy complejos, técnicos y especializados (el descubrimiento de Neptuno por deducción matemática, de los campos magnéticos y las ondas hertzianas, la hermosa ecuación de Dirac, la implosión de las estrellas -origen de los elementos que forman la realidad-, los neutrinos, la antimateria, el rescoldo del Big Bang, las matemáticas del espacio curvo y la curvatura del espacio-tiempo, las ondas gravitacionales, cuya detección exige una precisión inconcebible…); entiendo que requiere de conocimientos previos sobre física y matemáticas, por lo menos. Con esfuerzo, he perseverado en su lectura aunque, honestamente, no he entendido ni jota. He intentado seguir, aturdido, sus explicaciones llenas de datos sorprendentes, fuerzas insondables y números elevados a potencias inauditas, explicaciones que van saltando alegremente de los electrones a los agujeros negros ("objeto gravitacionalmente colapsado por completo"), de la partículas al cosmos, de lo mínimo a lo máximo… Pone todo el peso en la relación de la mecánica cuántica con la astrofísica y no hace el menor caso de otras disciplinas de la física o de la biología, quizá más cercanas, quizá menos mágicas.
Me han parecido especialmente acertadas y sugerentes las citas del inicio de los capítulos.
35 “el descubrimiento que hiciera Luigi Galvani en torno a 1781 de que la electricidad podía contraer la pata de una rana muerta había inspirado a la precoz autora Mary Shelley, de solo 18 años, a escribir Frankenstein en 1818"
50 “todo lo que le rodeaba y que se extendía hasta los mismos confines del universo conocido era campo electromagnético, como un vasto e invisible océano de energía en constante agitación, con sus multitudinarias vibraciones llenando el aire a su alrededor"
54 "… llevar a comprender que la gravedad no es otra cosa es que la curvatura del espacio-tiempo tetradimensiónal y que los átomos y sus componentes únicamente pueden describirse mediante ondas abstractas de probabilidad"
“De hecho, la teoría de la relatividad especial revela que el espacio y el tiempo son aspectos de una misma cosa: la entidad inconsútil del espacio-tiempo"
71 “La teoría de la relatividad especial de Einstein, publicada en 1905, postulaba que la velocidad de la luz es el lecho de roca sobre el que se asienta el universo, mientras que el espacio y el tiempo no son más que arenas movedizas. De hecho, a velocidades próximas a la de la luz, la distinción entre el espacio y el tiempo se desdibuja y revela que son aspectos de una misma cosa: el espacio-tiempo"
76 "la fórmula que había ideado parecía tener cierta cualidad divina: era económica, elegante y hermosa a un tiempo”
83 “La naturaleza debía de haber duplicado todas sus partículas elementales, y existía un mundo especular de electrones positivos y protones negativos, es decir, un universo de antimateria. El físico confesaría más tarde: "Mi ecuación era más inteligente que yo" (Dirac)
125 " el hierro de tu sangre, el calcio de tus huesos y el oxígeno que absorbes cada vez que respiras se formaron en el interior de estrellas que vivieron y murieron antes de que nacieran la tierra y el Sol"
168 " la correlación entre la abundancia de los elementos y la fuerza con la que estaban unidos sus núcleos"
182 "la naturaleza había utilizado dos grandes hornos para forjarlos: la bola de fuego del Big Bang, que produjo el helio y los elementos más ligeros en los primeros minutos de existencia del universo; y las estrellas, que posteriormente crearon todos los elementos más pesados"
197 "Según Einstein, el espacio tiempo deformado es la gravedad"
"Einstein comprendió que la proximidad de Mercurio a la mayor masa de todo el sistema solar implicaba que el planeta estaba orbitando en un espacio-tiempo más deformado que cualquier otro planeta"
207 “La principal razón por la que los agujeros negros se han considerado una monstruosidad tal es que, cuando una estrella sufre una contracción desenfrenada para formar un agujero negro, a la larga termina comprimida en un punto infinitesimal con unas densidad que se dispara hasta el infinito. Esta singularidad señala el desmoronamiento del espacio y del tiempo; y, de hecho, de la propia física"
224 “podríamos deducir que todas esas cosas existen simplemente para imponer la ínvariancia de gauge local de la función de onda del electrón"
257 "las ondas gravitatorias son increíblemente débiles, y ello por una sencilla razón: la fuerza de la gravedad resulta ser nada menos que 10000 trillones de trillones de veces más débil que la fuerza eléctrica que mantiene unidos los átomos del cuerpo humano"
288 "Si las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza, la simetría es su sintaxis"
Blackie Books. Un 7.5 (muy interesante, pero no apto para profanos)
Ciencias puras
La Floresta, viernes 21 de Octubre, 2021
Llegué a este libro por la comparación recurrente con “A sangre fría”, el gran clásico de la novela negra no ficción. Sin menoscabo de aquel y a riesgo de resultar impopular diré que con “El adversario” he conectado aún más, me ha parecido de una cercanía terrible. A los protagonistas del libro de Truman Capote los recuerdo más como de peli americana, descerebrados que actúan brutalmente desde una cierta inconsciencia frívola favorecida por claras taras afectivas y educativas; en cambio, en el perfil de Jean Claude Romand, el protagonista de la novela de Carrére, predomina lo perverso, todo en él es embarazoso y muy perturbador. Podría ser tu vecino. No es, por tanto, solo el horror del crímen (acostumbrados como estamos a oír cada día otras tantas abominaciones parricidas reales) que ya se desvela en la primera página, sino en especial el desarrollo contumaz de la mentira patológica que conduce a él lo que te va dejando estupefacto a medida que se va desmantelando.
A mí no parece que se proponga ser objetivo; continuamente fabula sobre las emociones de los personajes, interpreta sus pensamientos, o se dirige al lector. Representa que no toma partido, pero tampoco oculta sus sentimientos y sus recelos. Su propósito parece ser novelar, poner en literatura, una historia real (que parece inverosímil) y recrear los procesos mentales de un loco peligroso cuya compleja psicopatía pasó desapercibida hasta su estallido fatal.
El relato, en primera persona, incorpora un componente metaliterario que implica al autor y le adjudica un papel (33- "Entendí que contaba más conmigo que con los psiquiatras para hacerle inteligible su propia historia, y más que en los abogados para hacerla comprensible al mundo"), y en su narración incorpora fragmentos del juicio, cartas, etc. que complementan su visión. Su prosa es clara y contundente, no se anda por las ramas, y predomina un tono contenido que contrasta con los horrores relatados.
34 "hay que creer que existe una luz bajo la cual todo lo que ha sido, incluso la desdicha y el mal excesivos, se nos hará inteligible"
44 "cuando estás cogido en ese engranaje de no querer defraudar, la primera mentira llama a la siguiente y es así toda la vida...."
45 "las noches de invierno son largas en un pueblo del Jura. Uno se recluye, se encienden las luces temprano, se vigila la calle principal desde detrás de los visillos de gasa y más allá de la niebla."
58 "...como si, una vez más, la incoherencia de su relato fuese la garantía de su veracidad"
92 “Se preguntaba si habría en la tierra una verdad más inconfesable, si otros hombres se sentían avergonzados hasta que ese punto de sí mismos. Quizá algunos pervertidos sexuales, esos que en las cárceles llaman degenerados y a los que los demás presos desprecian y maltratan"
93 "Luc sufría los quebraderos de cabeza de quién tiene que tratar con un contratista"
"no respondía a lo que le preguntaba o respondía con un aire ausente, evasivo, como enfrascado en una ensoñación interior infinitamente seductora"
110 "Adolescente, leía en los ojillos azul pálido el tío Claude el desprecio guasón del hombre que habita con desenvoltura su cuerpo y su lugar en la tiñerra por el blandengue que él era, siempre enfrascado en sus libros"
113 "Sin saber de dónde vendría el primer golpe, sabía que el cerco comenzaba a estrecharse"
143 "la novela narcisista continúa en la cárcel, lo que permite su protagonista evitar una vez más la depresión masiva con la que ha jugado al escondite durante toda su vida"
Anagrama. Un 8.
Negra no ficción.
Me gustaría plantear esta reseña al margen de consideraciones morales, como ha procurado hacer el autor en la novela. Las motivaciones de los protagonistas solo se pueden entender en un entorno de conflicto grave, en el que hay que tomar partido. Una situación nada deseable que puede trastornar los principios de cualquiera.
“No digas nada” es una novela documental (el mismo autor la define como “no ficción narrativa”) sobre el IRA y el conflicto irlandés, con datos reales y el foco en varios protagonistas que analiza desde su vertiente pública y personal, en su participación en los hechos y en sus vulnerabilidades privadas (434- “una historia sobre como ciertas personas llegan a radicalizarse en su inflexible devoción a una causa”).
Un tipo de literatura de investigación en el que estaría fuera de lugar el lucimiento retórico, pero a cambio… qué ritmo, qué rigor, qué personajes!
Jean McConville, Brendan Hugues, las hermanas Price, Gerry Adams (“un hombre que se había criado en un mundo de sombras y secretos hasta desarrollar los rápidos y poco sentimentales reflejos de un superviviente”)… personajes revestidos de un aura legendaria de quienes compone retratos certeros y esenciales con una prosa fría y dura que puede provocar, sin embargo, algún escalofrío (“A veces -dijo McCann- los ideales nos atan de pies y manos”). Llega a conmover el declive de sus personajes en una suerte de épica de la derrota (300- “Pero, en los últimos años, Hughes había iniciado una cuesta abajo emocional “Bienvenido a mi celda”, le decía a quienquiera que fuese a visitarlo (…) De la cárcel nunca acaba uno de salir”).
En el último capítulo el autor rompe un poco con la objetividad para compartir su punto de vista (442- “Es difícil no simpatizar con Hughes en el terreno sentimental. Pero sería de tontos no simpatizar con Adams en el terreno político (…) Por más insensible que Adams pueda parecer, y por más maquiavélico que pueda haber sido en ocasiones, logró sacar al IRA de un conflicto cruento e inextricable para conducirlo a una frágil pero duradera paz”)
433- “yo raras veces me identificaba con el estereotipo del trébol y la Guinness ni con las actitudes sentimentales del gregarismo tribal. En el Boston donde yo crecí durante los años 80 había, en general, un ambiente de claro respaldo al IRA”
Me hace mucha gracia que aún en un conflicto tan enconado, no haya ningún problema en proponer un referéndum (287- “el pacto reconocía que la gran mayoría de la isla quería una Irlanda unida, pero también que una mayoría de la población de los seis condados prefería seguir dentro del Reino Unido. La clave de todo ello era el “consenso”: si en un momento dado la mayoría de la población del norte deseaba unirse a Irlanda, los gobiernos del Reino Unido y Irlanda tendrían la “obligación vinculante” de hacer honor a esa decisión”).
Llama la atención, aunque es una de las apropiaciones más viejas del mundo, el uso de las religiones como argamasa política (229- “Por la noche, las mujeres hablaban unas con otras de celda a celda. Rezaban el rosario en irlandés”).
Como novela es excelente, ágil, emocionante, intensa, y como documento, esclarecedor y necesario. Reefe dibuja un contexto de tensión insoportable, de violencia y desconfianza, de venganzas y traiciones, donde los héroes pasan a ser villanos en juegos de dobles y hasta triples agentes, donde abundan los ideólogos subversivos y los asesinos con ideales -tan capaces de llevar a cabo un atentado cruento como de mantener una huelga de hambre letal- y donde envejecen muy mal (me gustaría pensar que se puede envejecer mejor…)
74- “Si mis ideas políticas me hubieran impulsado a tomar parte en un asesinato, yo no dudaría en confesarlo -le dijo a un periodista que la entrevistó, utilizando una ambigua construcción sintáctica que se convertiría en un recurso típico cuando alguien relataba su participación en los Troubles”
179- “el periódico sensacionalista trazaba una línea directa entre las hermanas Price y Leila Jaled, la secuestradora Palestina, y diagnosticaba la pulsión violenta de estas mujeres como un peligroso efecto secundario del feminismo, una liberación letal”
194- “McSweeney había dado elocuente expresión a una filosofía del sacrificio que contribuiría a definir la emergente tradición del martirologio republicano irlandés”
201- “Ver cómo se desarrolla una huelga de hambre tiene mucho de entretenimiento, por morboso que sea. En tanto que examen de los límites de la resistencia humana, puede convertirse en un espectáculo para paletos, un poco como el Tour de Francia“
216- “existía cierta sensación de que a los republicanos irlandeses le sentaba de maravilla estar oprimidos, y la exclusividad y la marginación que eso conllevaba (…) La idea de fracaso republicano tenía, qué duda cabe, un aura de aventura; había algo de poético en aquella quintaesencia de lo inútil. Pero Gerry Adams no era un romántico ni un aventurero”
217- “reconocer que el final del conflicto probablemente no sería consecuencia de un triunfo militar, sino de alguna variedad de acuerdo político”
228- “pero ocurría también que, tras dos años encerradas y con el trasiego y la publicidad de su huelga de hambre, las hermanas Price sentían cierta necesidad de aflojar en su actitud militante. La edad suele poner freno al ansia revolucionaria, y Dolours y Marian se hacían mayores”
266- “tras largo debate, el IRA ha decidido que dispararle a un joven en la pierna y dejarlo lisiado de por vida no es un castigo justo ni conveniente”
270- “había muchísimos más americanos irlandeses que personas en la propia Irlanda. Esta anomalía demográfica era testimonio de siglos de migraciones causadas por la pobreza, el hambre y la discriminación, y entre los irlandeses de Estados Unidos había un fuerte apoyo a la causa de la independencia”
399- (Marian) “reconocer que su postura recalcitrante en esa cuestión era básicamente antidemocrática; que solo una exigua minoría de gente en Irlanda del Norte apoyaba la idea de seguir derramando sangre a cambio de expulsar a los británicos”
“El cuerpo es una máquina fascinante -le dijo Hughes a Mackers en una de las entrevistas del Boston College, al explicar el terrible proceso de una huelga de hambre-. Primero pierdes todo el tejido adiposo, y luego empiezas a perder músculo, todo para mantener el cerebro con vida”
441- “el historiador Alvin Jackson ha escrito que, para Adams, la acción democrática “fue una manera de liquidar el, por lo demás, irrecuperable capital político amasado por los terroristas”
Reservoir Books. Un 8.5
Docudrama terrorista
La Floresta, viernes, 24 de septiembre, 2021
"La muerte, esa caja de sorpresas"
No era muy consciente de la deriva tan facha que estaba tomando la situación en Gran Bretaña con o tras el Brexit. Esta novela se hace un poco difícil de comprender, cuesta conectar con su propuesta si no compartes y/o conoces su contexto político y cultural.
“Otoño” es una novela poética de cierta complejidad. Presentado como ficción experimental -me ha recordado a Olivia Leing en menos crudo- y con un fondo reivindicativo y social, Ali Smith elabora su discurso desordenado y envolvente diseminando viñetas e impresiones que dan forma a un tapiz en el que el argumento quizá sea lo de menos en favor de una observación psicosocial sagaz, sugestiva y sinuosa.
A pesar de su éxito, no lo veo como un libro para el gran público; creo que te ha de gustar la literatura (mucho) y la poesía (bastante) para disfrutarlo. Y aún así no es garantía: has de poner de tu parte.
Es el típico libro del que te dirían: "no hace falta entenderlo del todo, tú déjate llevar por lo que te sugiera" (a mí es un proceder que nunca me ha funcionado mucho).
Si hay un hilo argumental sería el que esboza la relación de amistad entrañable entre Elisabeth y Daniel, amistad que se remonta muchos años atrás, cuando E. era una niña y D. su excéntrico vecino, artista maldito y/o olvidado que alentaba su florecimiento intelectual con su falta de ortodoxia y su amistad sin suspicacias. En el presente, D. pasa sus últimos momentos en una residencia terminal a la que E. acude a visitarlo ("Daniel está sumido en lo que llaman "fase de sueño prolongado". Siempre que Elizabeth lo visita, el empleado que en ese momento se encuentra de servicio le dice que es el estado que experimentan las personas que están a punto de morir").
La evolución del contexto sociopolitíco que enmarca su relación a través de los años tiene casi la misma presencia que los personajes, quedando los dos motivos entrelazados y como flotando en un equilibrio inestable sacudido oportunamente por ráfagas líricas sobre la naturaleza y el clima ("El sol del próximo verano garantía es del invierno").
En realidad tampoco es tan tan rara; el estilo “experimental” está dosificado con prudencia para no asustar demasiado, pero tiene ese punto inconexo y onírico que no lo pone del todo fácil.
"Soy la nota en el pentagrama, el pájaro del tendido eléctrico"
"Las pausas son un lenguaje preciso, son más lenguaje que el propio lenguaje"
“...una especie ancestral, noble y adaptable, un árbol que existió mucho antes que los árboles con hojas. El pino es un árbol versátil que no necesita mucha profundidad de terreno y es notablemente longevo, puede vivir muchos siglos"
"Ella pasa por encima de la ropa interior, que se queda abandonada en la alfombra, como un mirlo deshuesado."
"Dejarás de confiar en mí, y con razón, porque seré un mentiroso. La mentira nos rebajará a todos"
“Es posible enamorarse no de alguien, sino de su mirada, dijo Daniel. De cómo unos ojos que no son los tuyos te permiten ver dónde estás y quién eres"
"Los árboles revelan sus estructuras. Se intuye el aroma a hoguera en el aire. Todas las almas han salido saquear."
Nórdica. Un 7.8 (merece algo más, pero puntúo mi experiencia de lectura)
Ficción experimental reivindicativa.
La Floresta, domingo 19 de septiembre, 2021
"Solo sé que no sé nada, y ni siquiera de eso estoy seguro"
“Ensayos” fue el nombre con que el ilustre escritor, humanista y filósofo del Renacimiento Michel de Montaigne (1533-1592) decidió titular a la colección de sus escritos, dando nombre a todo un género. Estos “ensayos” proponían en un tono literario y divagatorio un tratamiento de la filosofía focalizado en problemas prácticos de la existencia (que pueden ir desde temas domésticos a dilemas morales) más que en abstracciones metafísicas.
Una obra extensa, corregida obsesivamente por el autor en vida y por sus editores a posteriori que ha sido objeto de estudio, de admiración y de debate a lo largo de la historia.
Su manera no dogmática de entender la realidad, el relativismo ante las problemáticas que plantea, la flexibilidad de su pensamiento, la introspección minuciosa, el autoanálisis, sus dudas irresolubles y la “suspensión del juicio”, la adaptación de las doctrinas helenísticas del estoicismo, el epicureismo y el escepticismo, una capacidad de observación finísima y su empatía ante los seres vivos hacen de él un personaje atípico, polémico, censurado y reivindicado por igual. Su influencia siempre ha estado muy presente en la historia del pensamiento, ya que tiene la particularidad de adaptarse a multitud de perfiles, situaciones y momentos: cada uno ve reflejado en él lo que quiere ver, sus observaciones universales y abiertas se prestan a interpretaciones dispares. Una de las claves de su vigencia es que permite lecturas muy subjetivas.
(52 "Otros escritores del siglo XVI compartían la fascinación de Montaigne por lo inestable. Lo que es inusual en él es el instinto de que el observador es tan poco fiable como lo observado"
104 "Quizá fue ahí donde desarrolló por primera vez su gusto por la multiplicidad de perspectivas para cada situación humana, un sentimiento que corre como una arteria por los Ensayos"
57 "...y que observar el juego de los estados interiores es el trabajo del escritor. Sin embargo, ésa no era una idea habitual antes de Montaigne")
Todo lo anterior lo sé por el libro, ya que yo no he leído aún a Montaigne directamente (es una situación recurrente en mi trayectoria lectora leer sobre alguien sin conocer su obra; casi un subgénero de lectura). Sin embargo, creo haber recibido parte de su luz gracias a este trabajo en el que la estudiosa Sarah Backewell nos propone un recorrido por su vida y su legado a partir de veinte preguntas que se desprenden de ese “Cómo vivir”, y que va tratando de desentrañar comentando su obra y recorriendo cronológicamente su vida y más allá, analizando al personaje en su entorno histórico y en función de la consideración que ha merecido o la controversia que ha ido generando entre las generaciones siguientes y que se extiende hasta nuestros días.
Varios temas han llamado mi atención, como su posicionamiento religioso
(165 "quería que quedase bien claro que consideraba fuera de duda su fe religiosa. Se adhería al dogma recibido de la Iglesia Católica")
su amistad con La Boétie
(368 "Esta última es alabada, deconstruida, teorizada, analizada, erotizada y psicoanalizada hasta el último centímetro de su existencia" )
truncada por la muerte
(135 "aquella experiencia, dijo, era el objetivo auténtico de nuestros estudios y de nuestra filosofía"),
la visión que de Montaigne tenían otros filósofos
(189 Nietzsche: "este espíritu, el más libre y vigoroso que ha habido"
191 "No es en Montaigne, sino en mí mismo dónde encuentro todo lo que veo aquí"; "en el caso de Descartes, lo que encontró fueron dos figuras de pesadilla de su propia psique: un demonio resistente a la lógica y un animal que era capaz de pensar"),
Su actitud ante el género, que oscila entre un machismo resignado y una especie de protofeminismo
(202 “Creía que, por naturaleza, varones y mujeres están creados con el mismo molde")
el contexto de las guerras religiosas dentro del cristianismo
(62 "la reforma era todavía algo muy reciente: su origen se data normalmente en 1517, el año en que Martín Lutero escribió un tratado atacando la tradición católica de vender rápidos perdones terrenales o indulgencias"
107. El calvinismo: "La única actitud posible ante tal Dios es una sumisión absoluta. A cambio, Dios concede a sus seguidores una fuerza invisible: uno rinde su voluntad personal, pero recibe todo el peso del universo de Dios que está detrás de uno”
110 "El único camino hacia la unidad política era la unidad religiosa")
Y muchas más cosas, como la educación tan peculiar por la que apuesta su padre para él, las relaciones desapegadas que pretende mantener luego Montaigne con su familia, los devaneos políticos, la preparación para la muerte… y por encima de todo, el espíritu contradictorio/ ambiguo/ indefinido que impregna toda su obra y que lo mismo puede decir una cosa y después su contraria.
34 "mueres de la misma forma que te quedas dormido: dejándote llevar"
36 "Si no sabes cómo morir, no temas: la naturaleza te dirá qué hacer en el momento, de manera plena y suficiente. Ella hará ese trabajo para ti a la perfección, así que no te preocupes por eso"
138 "la esperanza de que la muerte fuese algo tranquilo para la persona que la estaba sufriendo, por poco que pudiera parecerlo desde fuera"
93 "esforzarse era algo que el mismo aseguraba no hacer nunca, ya fuera leyendo o escribiendo"
148 "Se apodera de mí una idea dolorosa; encuentro más rápido cambiarla que someterla. La sustituyo por una contraria, o si no puedo, por una distinta. La variación siempre alivia, disuelve y disipa"
164 "podemos estar imposibilitados de ver las cosas tal y como son por nuestra propia naturaleza. La perspectiva del ser humano puede que no sea simplemente proclive a errores ocasionales, sino también limitada por definición"
173 "cuando juego con mi gata, ¿quién sabe si yo no soy un pasatiempo para ella más de lo que ella es para mí?"
174 "En el caso de Descartes, el problema era que toda su estructura filosófica requería un punto de absoluta certeza, que encontró en la noción de una conciencia clara y no diluida"
175 ""todo lo que percibo de manera clara y distinta no puede dejar de ser verdad", una de las afirmaciones más asombrosas de toda la filosofía"
178 Descartes “obsesionado con encontrar una certeza a la que agarrarse”
184 Voltaire de Pascal: "Ver el mundo como la celda de una prisión y a todos los hombres como criminales es la idea de un fanático"
221 "Si perdonaba a alguien que interpretaba su generosidad como debilidad, quizá acabase muerto a su vez. Si era demasiado duro, atraería la rebelión y la venganza"
266 Zweig "Es consustancial a los jóvenes no dejarse aconsejar templanza y escepticismo. Cualquier duda se convierte para ellos en un freno"
292 Venecia "Parece que tenía una magia política especial de las que otros lugares carecían, implicándose en los conflictos solo cuando tenía algo que ganar, y manteniendo un gobierno justo dentro de sus propias fronteras"
295 "de todos los giros que Montaigne había encontrado ya para este tipo de escena que tanto le fascinaba (el individuo vencido que pide clemencia, el vencedor que decide si concedérsela o no) éste era probablemente el más desagradable"
301 "Haz bien tu trabajo, pero no demasiado bien"
312 Nihilismo: "Al final "nihilista" se volvía casi sinónimo de terrorista" (...) Eran una especie de ala revolucionaria del partido escéptico, o los escépticos que se habían vuelto malos"
370 "Algunos se empantanaron tanto en la metodología que no hicieron progresos"
382 "Un lector capacitado descubre a menudo en los escritos de otros hombres más perfecciones de las que el autor puso en él o percibió, y le presta significados y aspectos mucho más ricos"
389 "un orgullo tonto y decrépito, un parloteo tedioso, unos humores irritables y asociales, la superstición y una ridícula preocupación por las riquezas"
Editorial Ariel. 8.
Ensayo
Sant Cugat, 15 de setembre. 2021
¡Cómo me gusta Hustvedt! ¡Qué estilazo, sofisticado y elegante! ¡Qué personalidad literaria, en su miscelánea de autoficcion, feminismo, arte y cultura multidisciplinar!
("una máquina de síntesis capaz de aunar filosofía, ciencia y literatura en un solo aliento")
Cierto es que no entiendo todo lo que dice, todo lo que implican sus contínuas referencias, citas y poemas ("No existía el discurso indirecto ni las ironías kierkegaardianas para aquella hija de Minnesota"). Aún así, me dejo embaucar gustosamente en su juego con el lector, en el que ella maneja los hilos y los tempos, hace con la historia lo que quiere, la expande y la contrae a su antojo, cambia de registro, de formato, de punto de vista, salta en el tiempo, se pierde por derroteros varios mientras se regocija en el lenguaje… y descubre sus trucos ante mis ojos asombrados. Se mete y te mete en un jardín, pero juega limpio y cumple lo que promete.
“Pronto, pensaréis, llegaremos a algún cruce o a una bifurcación en el camino”
“mi deseo es extender los brazos hacia vosotros”
Sé que no es del gusto de todo el mundo el tipo de literatura que ella hace, tan introspectiva y analítica, en la que tampoco hay crímenes truculentos ni grandes excesos. No pasa gran cosa. Bueno, sí pasa, pero en el plano de lo cotidiano, que pone en relación con el intelectual desplegando generosamente redes de interconexiones dispares, de situaciones inquietantes y de referencias jugosas.
Cuando Boris comunica a Mia, su pareja, poeta de profesión, que necesita una pausa en su relación, su mundo se viene abajo y, tras una temporada ingresada en un centro de salud mental, decide pasar el verano en Minessota, su ciudad natal, donde tratará de rehacerse. Allí impartirá un taller de literatura para escolares, entrará en relación con las compañeras del club de lectura de su madre y trabará una bonita amistad con su vecina que parece tener serios problemas domésticos.
Empieza tranquilo y hacia la mitad de la novela, Hustvedt imprime un cambio de ritmo y cada subtrama se precipita.
Con un tratamiento parecido a "Recuerdos del futuro" me ha resultado, sin embargo, más compacta y resuelta. El argumento, una vez más, no es tan importante como el fluir de su discurso, la construcción de sus capas narrativas, reflexiones y personajes y la manera de relacionar unas cosas con otras.
“En unas habitaciones frescas y sin sentido”
“A diferencia de los jóvenes que vislumbran el fin de sus días de una manera remota y filosófica, aquellas mujeres sabían bien que la muerte no era una abstracción”
“Muerto parecía más joven, suave y lejano (...) La luz que entraba a través de las persianas dibujaba líneas paralelas sobre su frente y mejillas”
“Temen el paroxismo del dolor y cuando ven a alguien que lo sufre optan por hacer como que no existe”
“Aunque no llegaban a tener el mismo tamaño, los artilugios me recordaron las trompetillas de madera que usaban los sordos en el siglo XIX”
“Cierto es que durante años yo había trabajado intensamente en una obra que muy pocos estimaban o entendían, que mi aislamiento se había vuelto cada vez más doloroso y que yo había atosigado a Boris con mis diatribas sobre la cultura antiintelectual, degradada y banal de nuestro tiempo que rinde culto a la mediocridad y desprecia sus poetas”
“En todas las especies existe un sentido afectivo subcortical primario”
“Los viudos se casan de nuevo porque eso les facilita la vida. Las viudas no suelen hacerlo porque les hace la vida más difícil”
“Kierkegaard escribió en su diario que el temor es atracción, y tenía razón. El temor es una llamada y podía sentir su tirón"
"La seductora Dora, la madre sensual lastrada por una miríada de gestos y un arsenal de recursos femeninos, de mohínes, susurros, caídas de ojos y coqueteos, en definitiva, de toda la picaresca y los rodeos a los que recurría para conseguir lo que quería"
"Habíamos llegado al punto de que, al oír una historia o una anécdota durante una cena con amigos, a ambos se nos ocurría la misma idea al mismo tiempo y solo quedaba saber quién de los dos iba expresarla en voz alta. También nuestros recuerdos empezaban a mezclarse"
"Era un intelectual omnívoro que parecía haber llegado hasta el límite de su propia mente desquiciada"
"Te sobreviene una tristeza nostálgica cuando los años fértiles llegan a su fin"
"las comedias acaban en matrimonio, las tragedias en muerte"
"de lo que él hablaba era de un sistema biológico subyacente y necesario para que existiera un ser"
"un nihilista útopico en fase maníaca"
"La moraleja de todo esto es que la extrema relajación fomenta el placer y que la relajación es un estado de apertura casi completo ante cualquier cosa que pueda sobrevenir"
"Gould y Lewontin argumentan que la pervivencia del clítoris es similar al de las tetillas que tienen los hombres, un desecho anatómico"
"los falos erigidos por Gaudí en el tejado de la Pedrera"
"Si el cromosoma Y no actuará sobre las gónadas de algunos para gestar unos testículos, todos seríamos mujeres"
"Montaigne, escritor cumbre de la literatura del siglo XVI..."
"libros fatigados y apaticos"
"...por mis enfrentamientos con la teoría literaria, que me he decantado por sus aspectos lingüísticos y he sido testigo de la muerte del autor"
"Un libro es producto de la colaboración entre el lector y el texto"
"no existe asunto humano que escape el escrutinio de la literatura"
"Seguir un orden cronológico suele ser un recurso narrativo sobrevalorado"
"Homo homini lupus"
"La catarsis del teatro. De hecho, el jueves quedó claro que habíamos llegado un guión tácito y que las chicas se habían volcado con entusiasmo en su propio melodrama"
"...excepto abrazar el placer secreto de nuestras sublimaciones, el arco de una frase, el beso de una rima..."
"el filósofo danés que la ha estado inquietando y desconcertando durante años"
"El éxito de una comedia radica en terminar lo justo en el momento indicado"
"Deja que venga a mí"
Anagrama. 8.4.
Autoficción multidisciplinar.
Jueves, 9 de septiembre, 2021
Por lo que cuenta en la novela, entiendo que Elisa Victoria ha topado con la Iglesia cuando ya estaba fuera del alcance de sus garras. O eso pensaba ella… Suerte que tiene, en todo caso: de haber sido víctima de una educación católica, su libro hubiera sido muy diferente, probablemente aún más airado y mucho menos lúbrico.
“El Evangelio” es un título ambicioso y sonoro que seguro que junto a su edición tan molona está funcionando muy bien. Sin embargo, no creo que el tema central de este libro sean las contradicciones práctico religiosas en el sistema educativo. Ni siquiera supone un ataque feroz al catolicismo ni a la Iglesia. No ha querido limitarse a eso, aunque le da un buen repaso. Yo creo que ha preferido extender su extrañeza a muchos otros ámbitos de la vida moderna y de las relaciones humanas, contaminadas de incomprensión, frustración y mala hostia.
La novela se desarrolla a modo de crónica de varios días random en la vida de la protagonista, en los que detalla con cierta incontinencia los pormenores de su trabajo en el Telepizza, de su adaptación a las prácticas de Magisterio en una escuela católica -viéndose empujada a defender las doctrinas más absurdas del cristianismo-, de su relación anémica con Fernando el aturdido, de su amistad a toda prueba con Gloria, de sus dudas e inseguridades respecto a todo...
Me ha dejado un poco KO con la descripción de sus relaciones insatisfactorias y deseos incomprendidos, con el tratamiento abierto y desprejuiciado de una sexualidad compleja y frágil, no sé si estrafalaria (¡la ortodoncia viscosa!), desde luego cruda y algo bestial, y creo que el juego está en contrastar ese enfoque más sórdido con el carácter angelical que ilumina su faceta docente en el cole con los nenes (163 "No son míos pero un poco sí son míos, los niños son de todos, como los árboles y los ríos"). En ese sentido me ha recordado a “Panza de burro”, con su mezcla de voluptuosidad y dulzura, y también por la vocación espontánea y verborreica.
Por alguna razón me ha gustado mucho su estilo locuaz y natural, que no casual: cada palabra está ahí por algo, la prosa busca su pulso, se percibe una métrica irregular y percusiva. Eso, sumado a una franqueza desarmante, cierta ingenuidad y desfachatez/desacato/osadía juvenil, una suerte de inocencia perversa y el aluvión de estímulos del entorno audiovisual, me ha hecho disfrutar un montón de la experiencia lectora.
Sí. Me lo he pasado muy bien leyendo. No tiene pelos en la lengua. Me ha llegado su desparpajo y su indignación, me ha descolocado con sus fijaciones y parafilias y he empatizado con su desazón existencialista.
Frecuentes y significativas referencias musicales: Parálisis Permanente, de nuevo The Cure, Portishead, New Order, Britney y Beyoncé.
17 “Los niños revoloteaban a mi alrededor como pajaritos y se me olvidaba que tendríamos que morir entre angustia y dolor algún día"
18 "hay que mantener la autoridad y por eso es necesario cierta distancia"
23 "vender mucho extra de queso imperceptible a base de sonreír sin tensión"
35 "si le doy asco o pena o las dos cosas"
49 "como una excursionista sin nada mejor que hacer que asomarse a parajes mortecinos"
51 "Si por mí fuera estaría sonando The Cure pero teniendo que escoger entre Canal Fiesta y Máxima FM me quedo con la segunda"
99 "su psicomotricidad y su lenguaje resultan menos pijos"
110 “son tantos horrores y contradicciones tan obvios que no sé cómo pueden llevarlo con esa naturalidad. Supongo que el descaro forma parte de la estrategia"
111 "Tal vez haya detalles sueltos reconocibles en varias religiones que provengan de intuiciones humanas conectadas con la naturaleza. Tal vez nos reencarnemos o nuestro espíritu se traslade con otra forma a otra dimensión. Podría pasar algo. Por qué no algo en vez de la nada"
192 "Lo más probable es que haya follado con alguien bajo extrañas circunstancias de engaño o forcejeo y por el motivo que sea no le compensa decir la verdad, por lo que alude a algún tipo de magia, consigue quedar por encima de todas las mujeres, que su embarazo se considere bendito, que su hijo crezca condicionado por un delirio de grandeza hippie que se le va de las manos y los romanos lo acaban torturando hasta morir"
118 "me sostiene la mirada a través de los cristales oscuros con los ojos bien abiertos, consciente de lo que está diciendo. No me engaña, no me vende la moto, no me adorna la información"
"me ofrece la información sin paños calientes"
149 ¿Por qué no se estudia en psicología infantil el desarrollo de sexualidad en edades tempranas? Se menciona a Freud de pasada pero sus teorías desbarradas no ofrecen ningún apoyo real"
159 "pienso en ellos a todas horas como si fueran una canción de la que nunca te cansas como el Crazy in love o el Blue Monday"
167 "...si hubiera algún lugar al que huir. Supongo que el camino más fiable es el que se abre hacia dentro si cierras los ojos"
188 "incluso entreno por mi cuenta metiéndome cosas"
220 "a los grandes artistas los reclama todo el mundo"
250 "...que entre por la puerta el auténtico Pozí"; "Ha habido que sortear los fallos de puntuación como si fuera una carrera de obstáculos pero a mí lo que más me ha molestado han sido las cursivas aleatorias y las comillas"
272 "si me pedís que de mi patria mi patria son esos bollos y las canciones más tristes de Portishead"
273 "A la bandera de España le estoy cogiendo más miedo que el logotipo de Nike"
278 "no les apetece comer con nadie ni siquiera en un día como este y yo una vez más las entiendo y las respeto. Para qué fingir, no les gusta la gente, les gusta estar en su casa"
Blackie Books. 8.4
Social y pedagógica.
La Floresta, 30 de agosto, 2021
Novela testimonial que viene a tratar el tema lolitesco desde la perspectiva y la experiencia real de la protagonista femenina.
Tras muchos años de silencio y culpa, Vanessa Springora aborda directa y decidida el relato de la relación que mantuvo en su adolescencia con el escritor Gabriel Matzneff, un hombre maduro, famoso, influyente y reconocido, que se descubre como lo que hoy llamamos un depredador sexual, un auténtico Humbert Humbert.
Tiene la novela el punto incómodo -y Vanessa el arrojo- de describir con una suerte de candor atravesado su enamoramiento temprano, y de recrear sin melindres su relación y sus encuentros. En cierto modo, ella asume su fascinación, su predisposición, su consentimiento?
("Un padre ausente que ha dejado un vacío insondable en mi vida. Una gran afición a la lectura. Cierta precocidad sexual. Y sobre todo un enorme deseo de que me miren. Ahora se cumplen todas las condiciones”).
Porque el título resulta ser el tema central, y lo que se propone es poner sobre la mesa la calidad de ese consentimiento, que queda desvirtuado en cuanto a que es fruto de una manipulación
(lo que había que cuestionar no era mi atracción, sino la suya").
Una manipulación sistematizada y alevosa que no empieza ni se detiene en Vanessa. Hay una parte muy inquietante en la que describe el proceso por el cual Matzneff encabezó un movimiento en favor de la despenalización de delitos relacionados con el sexo con menores, movimiento que tuvo el soporte entusiasta de conocidos intelectuales de la izquierda, con nombres y apellidos, imbuidos de un espíritu de la época que hoy evidencia sus defectos y contradicciones
("¿Por qué todos estos intelectuales de izquierdas defendieron con tanta pasión posiciones que hoy en día nos parecen tan chocantes?"
"Prohibido prohibir sigue siendo un mantra para ella. No es tan sencillo escapar al espíritu de tu época."
"En nuestro entorno bohemio de artistas e intelectuales, las discrepancias con la moral se asumen con tolerancia, incluso con cierta admiración").
El estilo claro, rápido, competente y sin demasiadas florituras, ni destaca ni desmerece.
"La carencia, la carencia de amor como una sed que se lo bebe todo, una sed de yonqui que no mira la calidad del producto que le suministran"
"esta coquetería no se ajusta a mi idea de un hombre de letras."
"De los Cure. New wave (...) -¿Y puedes decirme qué piensas hacer en un concierto de new wave, aparte de fumar canutos y mover la cabeza como una imbécil?"
"En ese caso, ¿cómo no perdonarle la transgresión? El amor no tiene edad. No es esa la cuestión"
Lumen/Penguin (manex?) Un 7.8.
Testimonio y denuncia.
La Floresta, martes 24 de agosto, 2021
En “Los días perfectos”, el protagonista escribe dos largas cartas. La primera es para su amante, con la que acaban de romper en vísperas de su inminente cita en Austin -donde el autor acude cada año a un congreso- y en ella reconstruye su relación, efímera y luminosa, poniéndola por escrito como método de conservarla mediante algo tangible, físico, no solo con el recuerdo.
("Solo tengo el lenguaje para embalsamar"; "Ya se sabe que los recuerdos que no se apoyan en imágenes, ni palabras, ni objetos se deshacen poco a poco en la memoria").
En la segunda carta se dirige a su pareja y, sin confesarle su affaire, trata de reconducir sus sentimientos y extraer de su experiencia un estímulo que reavive su relación, descuidada por el tiempo y la rutina
("si compartes mi percepción de que tenemos un problema o si por el contrario, sientes que este malestar tan tenue e inconcreto al que llamo tedio es una deriva previsible de toda relación y te has propuesto soportarlo tan resignadamente como uno acepta la presbicia o un pitido en un oído a partir de los cuarenta").
Utiliza hábilmente como hilo conductor de ambas misivas la investigación erudita de la correspondencia de Faulkner con su amante, en la que el autor se enfrasca cuando su viaje a Austin pierde su objeto y que resulta ser un trasunto de su propia pasión
("esta carta muestra de manera muy reveladora la verdadera anatomía de ese raro accidente que es un día perfecto").
Una narración emotiva que aporta una mirada certera sobre el tema inagotable de las relaciones de pareja: el engaño del enamoramiento vs. el desgaste de la ilusión, el hecho de que no por poder prever sus ardides atávicos (los desencadenantes bioquímicos del amor -tras los que sonríe la especie-, sus envoltorios y constructos culturales, la tradición, la literatura, la poesía) somos menos inmunes a ellos. Con este material da rienda suelta a inspiradas reflexiones que suenan lúcidas y sinceras, no desprovistas de sarcasmo, autoparódicas y autoindulgentes
("Lo cierto es que nadie sabe qué hacer para reavivar la pasión en la pareja, y además que seguramente sea una pésima idea, el mundo sería otro (...) donde todos estaríamos salidos como bonobos y seríamos incapaces de atender a nuestros hijos, de supervisar reactores nucleares, de hacer trasplantes, de colocar los ladrillos nivelados"
"los pobres casados que se arrastran como caracoles por una interminable meseta emocional").
En esta novela no se relatan hazañas extraordinarias, está construido con los materiales de la vida cotidiana. Tampoco destaca por su originalidad, pero sí por su perspicacia y su sensibilidad y por un estilo maduro e inspirado que convence con la atinada formulación de sus ideas, logrando que disfrutemos de sus efusiones sentimentales y de sus despotriques, como en el divertido capítulo en que defenestra el concepto de la cena romántica (76-78).
No tengo porqué entenderla en clave autobiográfica, pero sí como otro ejercicio de autoficción en la que, partiendo de circunstancias reales (su trabajo en el Harry Ransom Center), y dejando astutamente espacios vacíos, el autor fabula sobre desvíos que hubiera podido tomar su vida, llevando lo anecdótico a un nivel más general y trascendente. O esa impresión me produce.
Le he encontrado una cierta similitud con “La uruguaya”, de Pedro Mairal. Lo he disfrutado mucho.
21
"De nuestros deseos ocultos, de aquello en lo que hemos dejado de creer, de aquello que ya no queremos ser y de aquello en lo que empezamos a convertirnos"
25
"y al día siguiente volvería a Madrid idiotizado, somnoliento, incapaz de pensamientos complejos"
28
"No puedo decir que sea un gran fan de Faulkner, la verdad. Lo intenté en su día, cuando todavía estaba preocupado por leerme los libros canónicos que se supone que un hombre culto ha leído"
34
"esa excitación extrema de la víspera"
69
"porque en lo que nos queda de vida, cuántas escenas pueden reproducirse que enraícen para siempre en nuestra imaginación"
83
"haciendo un uso efectista de las imágenes más descaradamente otoñales y patéticas. Se lo envío cruelmente a todo aquel que, convencido de la inmortalidad del sentimiento que le consume, me abrasa la oreja con el relato de su pasión"
85
"porque vivir sin pasión no me parece ya vivir, sino meramente estar de paso, contando los días, esperando a que ocurra algo, a que llegue el viernes, el verano..."
89
"Amor, me he gastado 350 € en un conjunto de cowboy auténtico, observa la calidad, merecía su precio. Iba a suponer un problema."
99
"Los críticos musicales suelen utilizar la expresión all killer no filler para hablar de un álbum donde todos los temas son temazos y no hay nada de relleno"
103
"Bares especializados en oreja y torreznos"
105
(el country) "Es un núcleo de resistencia en un mundo occidental donde la gente ya no baila, sino que se agita, salta y se menea espasmódicamente en una muchedumbre de soledades que miran todas a la cabina del DJ con una mano en alto, siguiendo el ritmo de un bombo digital"
107
"En mi fantasía Texas no era otra cosa que la posibilidad de un honky tonk lleno de gente armada, barbuda y con sombrero, tocando los primeros acordes de La Grange de ZZTop"
111
"Se follaba más si tenías un grupo y te invitaban también a muchas cosas, pero que jamás aprendí a tocar nada dignamente"
117
"con todo el peligro que tiene cumplir un sueño adolescente cuando uno empieza a tener canas"
119
"La historia ha de ser contada para que haya algo que uno pueda quedarse, lo contrario es vagar hacia el olvido"
138
"qué historias nos contamos en las que nos imaginamos juntos"
154
"Rocío Jurado lo expresa como ya hubiera querido Faulkner cuando canta eso de que se nos rompió el amor de tanto usarlo"
161
"Hay que identificar esos días perfectos y transformarlos en arquetipos que funcionen como los standards en el jazz, días amados a los que les hemos extraído su melodía para poderla usar de base, de plantilla"
162
"Ya has oído lo que pasa cuando el padre suplanta al cónyuge, pasa que el día que los niños se van de casa no te queda más que un desconocido ajado con el que te cruzas por el pasillo de tu casa vacía"
Libros del Asteroide. Un 8.3
Autoaflicción.
Viernes, 20 de agosto, 2021
Es bien curioso que sea un placer leer sobre temas tan dolorosos, y “Tienes que mirar” es un claro ejemplo de esta paradoja. Starobinets, la autora y protagonista de este via crucis, se expresa con tal soltura, rabia y precisión que convierte en arte su desgraciada experiencia, hasta un punto en que disfrutamos con la enumeración de sus truculencias (supongo que la cosa cambia si has padecido alguna desdicha similar).
Un relato desgarrador y siniestro, surcado por un humor corrosivo, que va en una dirección diferente a muchos de los libros que he leído sobre el duelo.
(“El médico aprieta los labios con firmeza. Es como si tuviera en la boca una enorme baya amarga y se estuviera pensando si escupirla o no”;
“Las futuras mamis se distinguen de las mujeres que están simplemente embarazadas por su elevada sentimentalidad, su tendencia a comunicarse en lenguaje infantil y, a veces, por llevar monos rosas de premamá”).
La autora advierte de que este trabajo “no es literatura”, sino una crónica de su experiencia real como embarazada de un feto (o bebé: en esa cuestión radica gran parte del conflicto) sin posibilidad de sobrevivir -por sufrir graves malformaciones-, en un desalentador y algo kafkiano recorrido por consultas deshumanizadas y desesperantes centros médicos que la protagonista afronta contra viento y marea, ofuscada y tenaz
(“La Tejoncita y yo damos con ella al tercer intento: los dos primeros fracasan porque según nos acercamos al metro, se me hace cada vez más difícil respirar y no llegamos a ninguna parte. No obstante, a la tercera, mi cuerpo acepta amablemente trasladarse hasta la estación de Yugo-Západnaya”).
Starobinets se propone hacer sobre todo un ejercicio de denuncia del sistema de salud soviético, incapaz de asistirla en encontrar una solución digna a su problema por desidia burocrática e incomprensibles contradicciones ideológicas
(“Las cualidades morales del especialista son solo problema suyo y de su familia. Ahora bien, la ausencia de normas de comportamiento obligatorias en las instituciones médicas supone un problema del sistema”).
De hecho, me asombra la influencia de la religión en la manera en que las instituciones encaran la cuestión; pensaba que tenían ese tema más superado, en Rusia, y que su auténtico lastre era la deteriorada estructura funcionarial.
(“El Dios Superespecialista puede corregir los malos resultados de ecografías, curar anomalías cromosómicas y refutar diagnósticos”)
Como novela tiene un ritmo rápido y vigoroso, frases y capítulos cortos, diálogos dinámicos y tajantes, reflexiones iracundas de toda clase y una lograda exhibición de momentos tétricos:
(“Justo al lado de los inodoros, sobre un pedestal de azulejos, hay una bañera desconchada con una sucia cortina de plástico gris. Intento entender qué utilidad puede tener esta bañera para un paciente que viene a ver un psicólogo profesional, pero me falla la imaginación”
“Me siento como un personaje de una película o de una novela en la que un periodista llega un manicomio para escribir un reportaje y de repente resulta que es un paciente, que la puerta está cerrada con llave, el personaje lleva una camisa de fuerza y una enfermera le inyecta un sedante y le dice con ternura: “Pues claro que eres periodista, un periodista muy conocido, no te preocupes!”)
Libro duro, amargo y triste, auténtico e indignante, en el que la autora comparte con generosidad su experiencia funesta (“La exhalación debe ser mucho más larga que la inhalación (…) para relajar los músculos, primero hay que tensarlos al máximo”). Su tragedia personal inspira una obra literaria honesta de belleza lúgubre.
Por señalar algo negativo, yo me hubiera cargado el capítulo 24 enterito.
"Llévese a cualquiera que la ayude a encontrar la salida. No la salida definitiva, simplemente la salida del edificio"
"Leo sobre abortos salinos y los bebés piruleta"
"¿Quieres perder a tu marido también? ¿Para qué necesita ver esa pesadilla? ¡Los hombres huyen después de una cosa así!"
"-¡¿De qué estás hablando?!- ladra la buena mujer, pero inmediatamente se ablanda. Todavía siente lástima por mí. Me mira como si estuviera loca. Como la delirante Ofelia, que entreteje margaritas en su cabello enmarañado, tarareando para sí, en lugar de correr al policlínico local con el formulario de reconocimiento"
"Nadie lo conoce. Nadie lo necesita. Nadie lo ha abrazado."
"Alexander ejerce, desde mi perspectiva, no tanto el papel del psicólogo, sino el de un rabino sagaz que orienta con paradojas a un judío triste"
Impedimenta, muy en su línea. Un 8.5
Drama clínico.
La Floresta, jueves 18 de agosto, 2021
Mucho mejor de lo que me esperaba. Advierto de que la sinopsis de la contraportada no es muy de fiar, ya que no se trata de una reconstrucción nostálgica de los festivales con la panda: es un libro sobre la cocaína. De hecho, es el tema diferencial en este libro respecto de otros con un planteamiento similar (cuadrilla de amigachos intentando encajar la madurez). La adicción, insisto, no es aquí ni mucho menos un tema tangencial, sino que se erige como protagonista principal, dirigiendo la vida de los personajes. Estos, van alternando sus relatos en primera persona desnudando sus sentimientos, emociones, miedos y mezquindades, dando su versión y desnudando su sucio corazoncito, teniendo en cuenta que en general son de un perfil bastante quinqui, de los que son capaces de darle el palo a alguien sin contemplaciones. Es lo que tiene.
Mola bastante, tiene ritmo, tiene garra, mantiene el interés y utiliza un estilo resuelto y sin complejos, variado e intenso, a menudo frenético, con un lenguaje llano, oral y popular y a veces, directamente slang. Lo guay del libro es que consigue hacerlo todo creíble y próximo; parece que el autor lo haya vivido en sus carnes. Aunque su desarrollo es más bien trágico, a más de uno le pondrá los dientes largos… durante un rato.
30
"No le pregunté qué había pasado, de qué se había enterado, porque le ocultaba tantas cosas que no quería cagarla más todavía"
59
"Y que entonces le invitó a fumar heroína, que Camarón nunca la había probado"
82
"Me imaginaba a mí mismo de maestro y pensaba: ¿pero qué hostias le voy a enseñar a los niños? El mundo es un asco, si son pobres nunca van a salir de ahí, y el esfuerzo y el trabajo duro es una necedad para convencernos a los tontos de que nos dejemos el lomo y pongamos nuestra vida al servicio de que unos pocos hijos de puta vivan bien"
149
"Y ten cuidado con lo que dices y dónde lo dices, porque si me jodes, va a ir a por tí gente peligrosa de verdad, a la que no le importas. Y esos no te van a mandar al hospital."
188
"Habíamos construido un entorno a nuestra medida para consumir cocaína. Eso es lo que nos había quedado. La razón por la que seguíamos juntos. Todo escondíamos secretos y le temo mucho a los míos"
225
"Que la coca pues nuestra vida era"
253
"Don Salvador es un tío encantador, tiene mucha experiencia tratando con escoria como yo, sabe mucha teoría, maneja distintas terapias, conoce bien las consecuencias del abuso y es consciente de lo subnormales que somos por consumir"
254
"Mi psicóloga me decía durante las sesiones que había estado muchos años de mi vida sintiendo culpa por una persona a la que nunca le importé"
255
"La marihuana la mueve ahora el Pocacosa, un chaval un poco tímido, sensible y torpe, pero con buen corazón. Demasiado, tal vez, para meterse en un negocio donde solo te puede ir bien siendo un hijo de puta"
262
"Con la farlopa hay un instante en el que no controlas ni tu cabeza ni tus impulsos y en el que te dejas arrastrar hacia un abismo que a cada raya que te metes se va haciendo más grande y oscuro"
Blackie Books. Un 8.
Crónicas drogotas
La Floresta, 10 de agosto, 2021
Me ha parecido una enorme parodia de la autoficción moderna: no es que los hechos le dicten la historia, sino que, más bien al contrario, parece perseguir, casi exprimir los hechos para construir un relato y describir el proceso, explicitando sus mecanismos de un modo muy sarcástico. Una construcción metaliteraria para alimentar la autoficción. Mucho más el cómo lo cuenta que lo que cuenta. Incluso el cómo construye lo que cuenta.
Lo que cuenta es la infancia del autor en un pueblo de Almería pegado al aeropuerto en el que vive sus primeras correrías, magnificadas y confundidas por la perspectiva del tiempo y por la reconstrucción selectiva y engañosa de la memoria.
Cómo lo cuenta: en un al menos doble juego temporal, explora la historia desde distintos ángulos y confunde de forma deliberada la ficción con la realidad con el objeto de focalizar la atención sobre el propio proceso creativo
("Y en este afianzamiento de la primera persona, el lector ha empezado a confundir la ficción con la realidad, cuando le interesante y genuino habría sido que alcanzase la realidad a través de la ficción").
Para ello socava continuamente la veracidad de su relato
("Lo relevante era la cuestión narrativa, y, en ningún caso, el mayor o menor grado de veracidad de los hechos"),
fingiendo improvisar, componer sobre la marcha
("he creído más conveniente dedicárselo a otra cuestión que, en principio, pudiera parecer ajena la historia, pero que, en mi opinión, nunca sé si precipitada, proporciona esa profundidad de campo por la que todo escritor suspira"),
y alternando los capítulos de chicha con otros en los que diserta e ironiza sobre los usos y costumbres de la literatura moderna
("De un tiempo está parte, no está bien visto que el escritor haga uso del narrador en tercera persona. No estoy diciendo que ya no se emplee. Lo que digo es eso, que no está tan bien visto").
Un poco complicado y arriesgado, pero consigue con éxito (no sé si diría tanto como “se sale airoso”) su objetivo, creando un artefacto de lectura densa e intrincada que pide la complicidad del lector, pero, al mismo tiempo, fresco y original, cercano, huyendo a pesar de todo de lo grandilocuente y de lo opaco
("…los casos en que escritores, críticos, estudiosos y editores se acaban poniendo estupendos y nos cuentan que en tal o cual novela el protagonista es la ciudad, o la atmósfera, o el tono de la narración")
He encontrado los diálogos un pelín excesivos, demasiado trabados por malentendidos, atropellados, de una vivacidad algo forzada, interruptus.
Me ha recordado a varias cosas recientes: a Carnero, en la manera de buscar la complicidad del lector, de jugar e ironizar con el motivo de la historia
("Comencé a notar chispazos de euforia, sabedor de que ya me encontraba en el corazón de mi próximo libro")
a "Soldados de Salamina" –referencia obligatoria por mi parte; como digo, tiene gracia que, a diferencia de en aquella, en esta parece que el autor persiga la historia, que busque extraerla de dónde y cómo sea, más que esperar a que le sea desvelada-
("Las preguntas que necesita cualquier libro para sostenerse")
También, curiosamente, a “Sapiens”
("todas las personas, incluidas las escépticas, necesitan compartir historias (..) Eso las hace cooperar en el sentido más amplio de la palabra.")
Y por último, a varias novelas actuales de puretas rememorando sus hazañas de juventud con la cuadrilla (“Miss Marte”, “Revancha”, “Simón”…) aunque con esa complejidad de capas que la hace especial.
("aquella escena tenía la apariencia de un fotograma dañado por el paso del tiempo")
Un libro original y trabajado, lleno de recovecos y pasadizos, que no creo haber sabido descifrar en su totalidad.
"Bueno , la gente tiene una vida, ya lo sé, y a veces , bastante complicada por el déficit de atención de los hijos y el chantaje emocional de los padres"
"un golpe de tos que se desmigajaba en el pecho de alguien"
"...un inventario de boticario, un diccionario de plantas medicinales, el diario de un espiritista, un epistolario de dos arciprestes que se amaban y una interminable colección de milagros obrados por Jesucristo Nuestro Señor en una zona muy concreta de la serranía de Guadarrama"
“el paso de la Prehistoria a la Historia vino determinado por el origen de la escritura. Y la llegada a la Historia moderna, por la pandemia de la lectura"
"libros sepultados entre libros que nunca dialogaban entre sí. Solo se aplastaban, se golpeaban, se empujaban en los anaqueles y en las mesas de novedades"
"¿o, por el contrario, las bolas habían comenzado a golpearse sin orden aparente?"
"Sobre la tarea de escribir (...) "Uno puede hacer lo que le plazca; sin embargo, todo importa""
"hablar de manipular siempre simplifica la realidad"
"Cuando estoy viendo en la televisión un programa de preguntas y conozco las respuestas, nunca las digo en voz alta"
" todo el mundo, tarde o temprano, conoce el miedo, que es una emoción que nos ayuda a seguir vivos, que es una reacción bien organizada de nuestro cuerpo"
Seix Barral. Un 8.5
Metaficción militante
Jueves 29 de julio, 2021
El padre de la narradora vive sus últimos momentos en el hospital, víctima de un cáncer irreversible. A pie de cama y con los sentimientos a flor de piel, su hija entabla con él una especie de conversación íntima a base de recuerdos comunes teñidos, en esta amarga tesitura, de ternura y de nostalgia.
Entiendo la novela en clave autobiográfica (aunque no quisiera confundir al narrador con el autor) y también como una despedida. La autora evoca con añoranza los momentos compartidos por la familia durante la infancia, una vida itinerante que los llevó a vivir largos periodos en Puerto Rico, Brasil y Perú. Un repaso por aquellos momentos en los que una vez pasados nos damos cuenta de que entonces fuimos felices y quizá no lo sabíamos.
De esas estancias en los países latinoamericanos hace unas descripciones muy vivas y dinámicas, llenas de color, exotismo y sabores. Una visión seguramente privilegiada de esos lugares -debido a la desahogada economía familiar- que deja entrever, no obstante, la tensión peligrosa de algunos de ellos ("En Brasil morían más personas por homicidios que por accidentes de tráfico") y que apunta hacia la necesidad de mantener ciertos arraigos básicos. Y es ahí donde recuerda emocionada la presencia reconfortante de sus padres más allá de los cambios de escenario, siempre una constante, un ancla.
La novela se desarrolla sin sorpresas ni sustos, construida con frases cortas y directas, un lenguaje sencillo y cercano, alimentado por el cariño, y un cuidado equilibrio entre la emoción y la serenidad.
Como notas negativas desde mi gusto personal: me ha faltado algo de contraste, claroscuros, malicia. Y me ha sobrado un poco de… pijería: colegios angloamericanos, campos de golf, asistentes varios.
"Yo me quedaba con todas las anécdotas grabadas. Luego se las pedía, como un bis a un músico"
"El arcén exterior era el felpudo de entrada a una gran explanada de barracas, casuchas, chabolas unas encima de otras, placas de aluminio, planchas de madera, cableados enredados, un puzzle imposible e interminable de ladrillos mal puestos"
"Mi adolescencia se manifestó con un aborrecimiento de todo"
"La felicidad no tiene que ser un concepto abstracto ni una experiencia trascendental. Puede ser corriente y de a pie, del día a día, sin grandes pretensiones; tangible"
"Los ojos no daban abasto para colocar cada imagen con su ruido y adjudicarle su olor"
"mantener una amistad que, probablemente, habría sido más cómodo dejar apagarse"
"como cuando uno lucha contra el despertar intentando sujetar la imagen, las sensaciones del inconsciente."
Editoria Triacastela. Un 7.
Duelo y despedida.
La Floresta, 21 de julio, 2021
El amigo Steinbeck decidió, allá por el año 58 y siendo ya un escritor consolidado, hacer un viaje por los Estados Unidos para adquirir un conocimiento personal y directo de aquellos lugares de los que había hablado a veces en sus novelas sin conocerlos. Con la única compañía de su perrito Charley y a bordo de una autocaravana (que no debía ser aún un vehículo demasiado popular) emprende su viaje partiendo de New York en sentido circular y contrario a las agujas del reloj por lo que es más bien el perímetro del país (norte, oeste, sur, este) con una actitud contemplativa y curiosa aunque me temo que bastante superficial: demasiado kilómetros para pocas paradas significativas.
Me parece a mí que su afán sociológico queda muy lejos de hallar unas repuestas concretas a su búsqueda de una idiosincrasia definida de la población y del paisaje americano y se queda en una colección de anécdotas vagas, generalizaciones e impresiones subjetivas que dan lugar, sin embargo, a un montón de observaciones donde Steinbeck demuestra su ingenio y luce su oficio.
"Una vez que estás en Texas parece que no acabas de salir nunca de ella, y hay gente que nunca lo consigue."
"Una vez cruzado el río Colorado, se alzaban contra el cielo las oscuras y melladas murallas de Arizona y, tras ellas, la inmensa llanura inclinada que se eleva de nuevo hacia la columna vertebral del continente."
No se presenta como un típico viajero documentalista del tipo sociable e intrépido; visita lo que le viene en gana, muestra cierta incomodidad o timidez al entrarle a los extraños ("Pero mi cobardía social es de tal magnitud que en realidad di la vuelta") y entabla relaciones de forma totalmente casual. Un deambular más bien errático.
Los viajes solitarios es lo que tienen: a menudo le sobreviene una tristeza inmensa, inexplicable y repentina ("Y me quedé allí sentado detrás del volante y me enfrente a lo que había estado ocultándome mí mismo. Estaba "conduciéndome", machacando los kilómetros porque no oía ni veía ya.") que alterna y compensa con luminosos momentos de euforia ("Hay ocasiones que uno atesora para toda la vida, y estas ocasiones están grabadas a fuego, clara y nítidamente, sobre el material del recuerdo total.")
Me ha llamado la atención el contraste con el contexto de sus obras tempranas, tan pobladas de carretas y diligencias, como él mismo señala: "Está carretera de hormigón de cuatro carriles acuchillada por coches veloces la recuerdo como una pista de montaña tortuosa y estrecha por la que se desplazaban los carros cargados de madera, arrastrados por fuertes mulas."
Otros comentarios curiosos giran sobre su odio por las autopistas ("Cuando tengamos ese tipo de carreteras por todo el país (…) se podrá ir desde Nueva York a California sin ver ni una sola cosa."), la oda a los camioneros ("Los camioneros de largo recorrido tienen estaciones a lo largo de su ruta donde conocen al personal del servicio de mantenimiento y a las camareras de detrás de los mostradores, y dónde de cuando en cuando se encuentran a sus colegas de otros camiones. El gran símbolo de reunión es la taza de café."), digresiones proféticas sobre las mobil-homes ("Los servicios locales se financian con los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria, a los que las casas móviles son inmunes"), observaciones cariñosas sobre las monerías del perrito ("sus estúpidas orejas disponibles para acariciarlas"), reflexiones sobre la vejez ("Es propio de la naturaleza del ser humano cuando se hace viejo (...) protestar contra el cambio, sobre todo el cambio para mejor") y, por supuesto, la preocupación social que ya es una constante de su repertorio:
"Nosotros los estadounidenses traemos mercenarios para que hagan nuestro trabajo duro y humilde."
"Años atrás los cosecheros procuraban traer más trabajadores de los que necesitaban para poder bajar los jornales."
Perrerías:
"En cuanto desayuno se vuelve a dormir. Y ha desarrollado con los años una serie de métodos, inocentes en apariencia, para conseguir que yo me levante."
"Mi embajador para establecer relaciones con gente desconocida Charlie. Lo suelto y se lanza hacia el objetivo, o más bien hacia lo que el objetivo pudiese estar preparando para cenar."
"Pero los dedos de aquel joven encontraron ese lugar situado detrás de las orejas donde a Charley le encanta que le rasquen"
"Mira Charley. Es el árbol por autónomasia. Es el final de la Búsqueda"
"Nada que yo vaya a perseguir, tampoco."
Impresiones intuitivas de los diferentes estados:
"Wisconsin, que no ha visto el mar desde tiempos precámbricos."
"Es curioso que un lugar no visitado pueda fijarse tanto en el pensamiento que solo el nombre despierte algo en ti. Un lugar con el que a mí me pasa eso es Fargo, Dakota del Norte"
"Todo el este de Montana y el oeste de ambas Dakotas está marcado por el recuerdo como país indio"
"Es imposible estar en ese elevado territorio vertebral sin pensar en los primeros hombres que lo cruzaron, los exploradores franceses, los hombres de Lewis y Clark."
"Desde ese pico de piedra solitario se domina la totalidad de mi infancia y de mi juventud, el gran valle de Salinas."
"Texas es el único estado que entró en la Unión por tratado. Conserva el derecho a separarse a voluntad. Les hemos oído amenazar con separarse tan a menudo que yo fundé una organización de apoyo: Estadounidenses Simpatizantes de la Secesión de Texas. Esto congela inmediatamente el tema. Quieren poder separarse pero no quieren que alguien quiera que lo hagan."
"La tradición de la Tierra está profundamente fijada en la psique de Texas."
Varios:
"Descubrimos tras años de lucha que no hacemos un viaje: es el viaje el que nos hace a nosotros."
"Quería una furgoneta de tres cuartos de tonelada, capaz de ir a cualquier parte soportando condiciones posiblemente rigurosas, y en esa furgoneta quería una casita incorporada como el camarote de un barco pequeño"
"Ojalá pudiesen gustarme los submarinos, y lo cierto es que podría encontrarlos bellos, pero están diseñados para la destrucción, y aunque puedan explorar y cartografiar el fondo del mar (...) su finalidad principal es la amenaza"
"...considerando como la mente suele hacer dos cosas al mismo tiempo de las que se da cuenta y probablemente varias de las que no se da."
"El cielo era de un color aluminio gris mojado."
"Tamborileaba la lluvia en el techo de acero y trazaban sus arcos sollozantes las escobillas en el parabrisas."
"Parecía que proporcionaba un plan al viaje, y en este mundo todo de tener un plan porque sino la mente humana lo rechaza. Pero ha de haber además un propósito porque si no es la conciencia humana la que lo rehuye."
"Por esta razón no puedo recomendar esta crónica como la de unos Estados Unidos que encontrareis. Todo eso está ahí, pero nuestros ojos matutinos se describen un mundo diferente del que describen nuestros ojos vespertinos y seguramente nuestros cansados ojos crepusculares solo pueden dar cuenta de un cansado mundo crepuscular."
"Esta experiencia me proporcionó una sensación encantadora de maldad."
"Casi todos han abandonado el adverbio por el adjetivo. Conduce tranquilo. Conduce seguro."
"desconfiar de la historia como registro de la realidad."
" pensaba en como el mito barre al hecho."
"Los pioneros, los inmigrantes que poblaron el país, eran los inquietos de Europa los que tenían firmes raíces se quedaron en casa y aún siguen allí. Pero todos nosotros, salvo los negros traídos a la fuerza como esclavos, descendemos de los inquietos, los díscolos que no se conformaron con quedarse en casa."
"Fracasos -dijo- quien no los ha conocido es que no ha trabajado en el teatro."
"Déjales preguntándose -dijo-, y sal limpia y decididamente. Gracias y buenas tardes."
"Los neumáticos nuevos son más grandes. Van a cambiar la lectura del velocímetro. Irá usted más deprisa de lo que le indique la aguja"
"Yo conocí en tiempos muy bien la ciudad (San Francisco), pasé mi periodo de buhardilla en ella, mientras otros se dedicaban a ser una generación perdida en París."
"Pero ¿puedo vivir en el taburete de una barra? No nos engañemos. Lo que conocimos está muerto, y tal vez esté muerta la mayor parte de lo que fuimos."
"...le enturbiaba el recuerdo. Al irme había muerto, y me había quedado por tanto fijado e invariable. Mi regreso solo provocaba confusión y desasosiego. Aunque no llegasen a decirlo, mis viejos amigos querían que me fuera para que pudiera ocupar el lugar que me correspondía en el esquema del recuerdo."
"Estaba el rancho de nuestra familia... el viejo rancho del hambre."
"Lo imprimí una vez más en mis ojos, sur, oeste y norte, y luego abandonamos rápidamente el pasado"
"Las naciones ricas, vigorosas y que triunfan, cuando se han hecho un puesto en el mundo, han sentido en todas las épocas un anhelo de arte, de cultura, hasta de saber y de belleza."
"...luego hay otras donde la fábula, el mito, la concepción previa , el amor, el anhelo o el prejuicio se interponen..."
"como romanos decadentes de la mesa de Petronio"
"Sucede lo mismo cuando ellos nos visitan en Nueva York. Ellos quieren, como es natural, ver espectáculos e ir a salas de fiestas y clubs nocturnos. Y al cabo de unos días de esto, dicen: -No sé cómo podéis vivir así- A lo que nosotros contestamos: -No lo hacemos. Y en cuanto vosotros os vayáis, dejaremos de hacerlo-"
"Cuando la gente está metida en algo de lo que no se siente orgullosa no dan la bienvenida a los testigos. De hecho, llegan a creer que el testigo es la causa el problema."
"Los antiguos ponían el amor y la guerra en las manos de dioses estrechamente emparentados. Y no tenía nada de accidental eso. Eso indicaba, señor, un profundo conocimiento del hombre."
He de decir que en la edición de Altair he encontrado muchas cosas raras que achaco sin saber a la traducción. Me hubiera gustado leer la más reciente de Nórdica. Le pongo un 7.8.
Crónica de viajes/ Americana
Lunes, 26 de julio, 2021
Durante el siglo XIX, al tiempo que en muchos frentes se luchaba por la abolición de la esclavitud, muchos países europeos siguieron, de hecho, sirviéndose de ella en sus aventuras coloniales. El monarca de un pequeño reino, Bélgica, personaje maquiavélico y megalómano, se obsesionó con apoderarse de un trozo de África -el Congo- con una excusa humanitaria y misionera que albergaba la intención oculta (?) de un expolio sin límites para su único beneficio personal.
Leopoldo II puso en marcha una empresa enorme para la extracción de recursos naturales (marfil y caucho en un principio) recolectados por mano de obra autóctona en un régimen de trabajos forzados, coacción y tortura sistematizada. "Leopoldo fue una inmundicia humana; pero una inmundicia culta, inteligente y, desde luego, creativa."
Una situación que se prolongó por varias décadas ominosas hasta que algunos personajes disidentes se atrevieron a denunciarlo ante la comunidad internacional, iniciando un proceso que fue el germen de posteriores movimientos humanitarios de alcance global y que derivó en la venta del territorio a Bélgica como colonia y, más tarde, en su independencia, gestionada también de forma desastrosa.
Un ensayo reivindicativo que se lee casi como una novela histórica, gracias al carisma de sus protagonistas y a la dureza del relato, y que ofrece abundancia de datos, citas y testimonios de lo que hoy es una crónica negra conocida y ejemplar de la explotación del hombre por el hombre: no lo llamamos genocidio porque no pretendían exterminarlos (aunque casi lo consiguen) sino esclavizarlos, dando la imagen ante la opinión internacional de que su afán era el de civilizarlos.
Hochschild hace estudio concienzudo y demoledor de unos hechos que han generado mucha literatura y que siguen despertando mucha indignación.
Para los fans de "El corazón de las tinieblas", este libro se comporta casi como su making-off.
Tras un inicio en el que hace un recorrido histórico por los siglos anteriores centrado en el comercio de esclavos de portugueses, árabes, españoles, nos pasa a relatar las primeras expediciones europeas por África, con las aventuras del famoso Stanley -pintado como un impostor y un bocazas rabioso- como avanzadilla de lo que estaba por llegar.
"Stanley se daba cuenta con gran perspicacia de que la ignorancia de sus lectores sobre África les haría sentirse tanto más fascinados por un sin número de detalles triviales."
"La cosa más nimia basta para provocar en el un arrebato de cólera.'
"...resumía la personalidad de Stanley: por una parte, un titán de una fuerza inquebrantable y una seguridad que movía montañas, y por otra, el hijo ilegítimo y vulnerable de clase obrera que luchaba angustiosamente por obtener la aprobación de los poderosos."
A continuación, se centra ya en la figura del avispado rey Leopoldo, que emprende una serie de astutas maniobras diplomáticas para acabar haciéndose con una colonia sesenta veces mayor que su propio territorio, sin haber estado allí nunca. Sin ensuciarse las manos.
"Leopoldo nunca fue allí. ¿Para que iba a ir? El Congo de la mente de Leopoldo no era el de los porteadores famélicos, las rehenes violadas, los escuálidos esclavos del caucho y las manos cortadas. Era el imperio de sus sueños, con árboles gigantescos, animales exóticos y habitantes agradecidos a su sabio gobierno."
Contra los desmanes de Leopoldo y sus secuaces, presenta Hochschild a sus opositores: algunos misioneros, diplomáticos, periodistas y activistas, personajes heroicos que se jugaron los bigotes (y normalmente los perdieron) por denunciar una realidad intolerable. He de señalar que respecto a estos personajes toma el autor un enfoque crítico, nada complaciente, poniendo sobre la mesa sus contradicciones y miserias.
De entre ellos destacan George Washington Williams, otro buen estafador que, sin embargo, fue el primero en denunciar, horrorizado el fraude del Congo
("Aunque tuvo un éxito considerable en cada una de las nuevas profesiones a las que se dedicó, raras veces permaneció en ellas."),
E.D. Morel, combativo escritor y periodista
("Aquellas cifras nos contaban una historia propia (...) Solo unos trabajos forzados continuos y aterradores podían explicar beneficios tan inauditos."),
Roger Casement (“El sueño del celta”),
("El verdugo dijo de él que había sido el hombre más valiente que ha tocado ejecutar a desgraciados como yo."),
"Sin embargo, con un punto de inconsciente actitud autodestructiva, llevaba un meticuloso diario de sus citas, casi todas pagadas.")
O el historiador, ya posterior a la época más cruenta, Jules Marchal
("Aunque sus libros son prácticamente desconocidos en Bélgica, constituyen un estudio académico definitivo sobre el tema").
Sobre Leopoldo y sus secuaces:
"Había encontrado, en esencia, un modo de atraer capital de otras personas hacia sus planes de inversión conservando la mitad de los beneficios."
"Los monstruos existen (...) Pero son demasiado poco numerosos como para constituir un auténtico peligro. Más peligrosos son (...) los funcionarios dispuestos a creer y actuar sin hacer preguntas."
"Al igual que muchos políticos sureños de la época, le aterraba el espectro de que millones de esclavos liberados y sus descendientes abrigaran amenazadores sueños de igualdad."
Crueldades varias:
"Estás cadenas para bueyes se suelen clavar en los cuellos de los prisioneros y les producen llagas a las que acuden las moscas, que agravan la herida supurante."
"Amputar manos, ¡vaya idiotez! ¡Les cortaría todo lo demás, pero no las manos, pues es lo único que necesito en el Congo!"
"En mi huida de aquel país vi esqueletos, esqueletos por todas partes; ¡Y en qué posturas! ¡Qué historias de horror narraban aquellos esqueletos!"
Frases que suscribiría Goia en su “Historia de la música subversiva”:
"Los colonizadores escribían los libros de texto en toda África"
"El Congo nos brinda un magnífico ejemplo de la política del olvido.."
"Al escribir la historia de los pueblos sin poder no basta, ni mucho menos, con apoyarse en las fuentes convencionales publicadas."
"Aquel arte surgía de culturas que, entre otras cosas, tenían un sentimiento de las fronteras entre nuestro mundo y el más allá, así como de los límites entre el mundo humano y el mundo animal, menos rígido que el del Islam o el cristianismo."
Malpaso Ediciones. Un 8.
Colonialismo/Histórico
Viernes, 23 de julio, 202
Ramón Fonseca es tan buen padre que, desesperado tras el ingreso en prisión de su hijo Gonzalo -condenado por el asesinato de su mujer- planeará y llevará a cabo un secuestro múltiple con el que extorsionar a la policía, a los jueces y a la opinión pública para forzar la reapertura del caso.
Tal como señalan las críticas, se trata de un thriller electrizante y enérgico que se devora con avidez: capítulos cortos, personajes carismáticos, trama morbosa, ritmo sostenido in crescendo, sorpresas bien dosificadas, lenguaje solvente y funcional, sin alardes, y un estilo directo, rápido y muy bien estructurado son ingredientes que proporcionan una experiencia que tiene más de cinematográfico que de literario.
Contribuye a esta impresión el modo de descibir a los personajes, menos a través de su psicología que a partir de sus actos y, sobre todo, de los abundantes diálogos.
Me ha gustado que presente un amplio espectro entre buenos y malos, huyendo de maniqueísmos y/o simplificaciones burdas: los malos hacen gala de una extraña honestidad, y los buenos presentan sombras y complejidades, sutilezas varias que enriquecen el relato y dignifican la trama.
"Uno puede vengarse si lo desea, pero jamás denunciar a nadie, aunque haya matado tu esposa. Son las reglas de los narcos."
"pero si no cambia de actitud, es muy probable que nos próximos 20 años todo el que se le acerque lo haga por la espalda."
"Ha dejado atrás la primera (y cada vez más breve) sensación placentera del chute para sumergirse en un letargo que solo se le pasará cuando el cuerpo le exija una nueva dosis."
Reservoir Books. Un 7.8.
Novela negra
Martes, 20 de julio, 2021
Nora Seed es una joven depresiva y frustrada que, a pesar de haber mostrado altas capacidades (fue nadadora, miembro de un grupo musical y prometedora estudiante de filosofía), cuando las cosas se tuercen no es capaz de enfrentarlas y decide acabar con todo. El enredo empieza cuando, en vez de morir, aparece en una misteriosa biblioteca donde se le ofrecerán posibilidades inusitadas.
Un arranque bien planteado, haciendo fácil una fantasía entre cuántica y trascendente cuyas implicaciones podían haber sido muy complejas: antes de morir del todo, tienes la posibilidad de cambiar algunas de tus decisiones y probar cómo hubieran continuado tus otras vidas.
Con un enfoque algo ingenuo, dirigiéndose seguramente a un público juvenil, Matt Haig nos pasea por las diferentes vidas paralelas que Nora se atreve a explorar, dejando momentos divertidos y sugerentes y otros más moralizantes y pesaditos. Supongo que es difícil mantener la concisión y la coherencia cuando se fantasea sobre temas tan ramificables y en este caso, el interés va decayendo un poco y va perdiendo frescura a medida que se va desvelando el misterio.
Como adornos curiosos, aporta referencias filosóficas para dummies (”La compasión es el cimiento de la moral”, había escrito el filósofo Arthur Schopenhauer en uno de sus momentos menos crudos. Quizá la compasión era, también, el cimiento de la vida.”) y musicales muy… anglosajonas (“Es como The Cure en sus primeros tiempos, fusionados con Frank Ocean, The Carpenters y Tame Impala”)
Si te gustó "Daisy Jones", o "Lena y Carl", puede que este entretenimiento inocente te haga pasar un buen rato. Mucho más no hay que pedirle.
“Una estrella moribunda, colapsando dentro de sí misma.”
“Bueno, eh…Es que lo dejé. Me interesaba más la música… en esa época. Y luego, bueno, las cosas de la vida”
“Thoreau había sido su filósofo favorito cuando estudiaba. Sin embargo, ¿quién sigue realmente con confianza el rumbo de sus sueños? Aparte de Thoreau, claro. Él se había ido a vivir al bosque, rechazando cualquier contacto con el mundo exterior, para sentarse a ver los árboles, escribir, cortar leña y pescar,”
“Los momentos felices pueden provocar dolor si se les da tiempo”
“Verás, los gatos saben cosas. Entienden cuándo se les está acabando el tiempo. Salió a la calle porque iba a morir y lo sabía.”
“Instagram era, al parecer, la única red social que Nora manejaba en esa vida. Y solo publicaba fotos de poemas.”
“El cerebro humano, supuestamente, toma información compleja sobre el mundo y la simplifica (…) Ser un ser humano quería decir, por tanto, simplificar incesantemente el mundo para leerlo como una historia comprensible creada a partir de conceptos sencillos.”
ADN (Alianza Editorial). Un 7.
Ciencia ficción juvenil.
Sábado 17 de julio, 2021
Un ensayo fascinante para los amantes y estudiosos de la música que se propone desenmascarar la versión oficial de su historia para mostrarnos su cara más proscrita y más auténtica. Goia pretende probar que el desarrollo de la música siempre se produce como consecuencia de la innovación, que lo es por oposición o subversión de lo establecido. De cómo esta innovación siempre procede de los marginados y los desposeídos. Y de cómo a posteriori, el estabishment (político, social, artístico) se apropia de ella incorporándola alegremente a su canon y borrando todo rastro de su origen innoble y rebelde.
Ted Goia aborda de forma recurrente su tesis desde diferentes fórmulas
“Se trata del mecanismo por medio del cual estas perturbadoras intromisiones musicales en el orden social pasan a formar parte de la cultura dominante”
“cómo la música puede derrumbar las jerarquías y las normas establecidas”
174 un tema recurrente de este libro es la importancia de los marginados y renegados, que una y otra vez dan a conocer ciertas innovaciones musicales que acaban siendo adoptadas -y legitimadas- por los líderes de la cultura dominante.
393 ”cuando buscamos algo nuevo y emocionante en la música, recurrimos inevitablemente a los marginados que violan los tabúes con sus productos peligrosos e ilícitos.”
547 “los reyes y otros miembros de la clase gobernante rara vez son responsables de las innovaciones musicales. Cuando dichas innovaciones se atribuyen a un dirigente poderoso (...) suele ser una señal de que se nos está ocultando algo importante.”
171 “el escepticismo es la única reacción apropiada cuando quienes detentaban el poder aparecen en los relatos que han llegado hasta nosotros como superestrellas de la música, y lo que más debería interesarnos es lo que omiten esos textos.”
poniendo la lupa en diferentes momentos a todo lo largo de la historia de la música para señalar aquellos hechos que refuerzan su argumentación.
397 “el surgimiento del blues tal vez constituye el caso más potente que podamos presentar para defender la tesis fundamental de este libro: que la innovación musical procede de las clases marginadas. Esta hipótesis si pudiera demostrarse, mostraría lo distinta que es la música de las demás disciplinas artísticas.”
En una extensa primera mitad se demora en hechos arcaicos (prehistoria, Grecia, Roma…), pero el interés va aumentando cuando la actualidad va confirmando sus teorías. A medida que el libro avanza, el ritmo se precipita, las ondulaciones entre los ciclos de conservadurismo cultural y de renovación se aceleran, la legimitización de los malditos se anticipa, se capitaliza, se provoca.
321 “cada vez que la cultura musical se vuelve demasiado fácil y afable es porque hay una revolución en el horizonte.”
En fin, a mí me ha resultado apasionante. Repasar el anecdotario de la historia de la música bajo este prisma maldito desvela matices peligrosos e inquietantes; lo que damos por sabido adquiere relieves inadvertidos. Eso sí, te ha de gustar mucho la música.
A continuación voy a apuntar algunos de los temas que me han ido llamando a atención, así como numerosas citas relacionadas. Una especie de índice muy subjetivo, que tal vez no me sirva más que a mí.
-Origen antropológico de la música en el sexo y la violencia. Historia natural del sonido. La música y la caza.
“hay una historia natural del sonido que precede a su historia social o estética”.
“los humanos evolucionaron en un ecosistema que ya contenía sonidos, melodías y ritmos formidables”.
“las hipótesis más convincentes suelen centrarse en cuestiones relacionadas con el sexo o la violencia”.
“cantar en grupo – o simplemente escuchar música- provoca la liberación de una hormona que se llama oxitocina”.
“Incluso tenemos una palabra para referirnos a una canción que genera lealtad y vincula a la gente: himno”.
“el emplazamiento de las imágenes (en las cuevas prehistóricas) debió de decidirse, al menos en parte, teniendo en cuenta cuestiones acústicas”.
“Incluso los más escépticos acabarán comprendiendo (…) que los elementos básicos de la música (la escala pentatónica, el círculo de quintas, la armonía triádica, etcétera) no fueron inventados por los músicos, sino descubiertos por ellos”
- La literatura oral como forma cantada, musical. Antes de la escritura era la manera de memorizar.
“las canciones como medio de almacenamiento de información”
“en cuanto desaparecía el elemento musical, las historias se desmoronaban”
-La primera normalización promovida por Pitágoras
“El intento de Pitágoras de definir y constreñir los sonidos musicales por medio del empleo de los números y las proporciones sigue influyendo en nuestra manera de concebir e interpretar las canciones en la actualidad”.
“rechazó la idea de juzgar la música empleando los sentidos –explica Plutarco en uno de sus comentarios-, afirmando que las virtudes de la música solo pueden apreciarse por medio del intelecto”.
Leibniz: “nuestras más preciadas canciones, insistía, no eran más que “un ejercicio inconsciente de aritmética en el que la mente no sabe que está contando”. Estoy encantado de poder señalar que Arthur Schopenhauer le contestó afirmando ingeniosamente que la música en realidad era “un ejercicio inconsciente de metafísica en el que la mente no sabe que está filosofando”."
“los ratios y proporciones que en un primer momento nos ayudaban a comprender las canciones se convirtieron en reglas y restricciones que la definían”.
“una teoría de la música rigurosa y matemática se vuelve normativa en vez de ser meramente descriptiva”.
195 del laúd: “ los trastes se añadieron para eliminar todas las alteraciones microtonales, que son un elemento esencial de la música africana pero resultan incompatibles con el paradigma pitagórico y su insistente defensa de las notas puras, pertenecientes a las escalas”.
-Los instrumentos peligrosos y transgresores.
132 “Nietzsche consideraba que la lira y la flauta representaban la oposición entre las tendencias apolíneas y dinionisíacas de la cultura antigua”
134 “Cuando las técnicas interpretativas de la guitarra de blues pasaron a formar parte de la cultura dominante, validaron el empleo del bending e introdujeron sonidos que no pertenecen a las escalas convencionales”.
168 “Un tambor puede modificar el estado de conciencia de una persona en 10 minutos, los cánticos necesitan mucho más tiempo. El ritual y el dogma deben ajustarse a esta exigencia biológica”.
-Los esclavos en el origen de las innovaciones musicales.
273 “el curioso proceso por el que los esclavos influyeron en la evolución de la canción popular, introduciendo las ideas de servidumbre y cautiverio en la música de la clase dominante. Este quizás sea el acto más subversivo en una larga historia de música subversiva”.
379 “el esclavo, el refugiado, el desposeído y el desplazado tienen pocos motivos para defender los valores apreciados por la sociedad, y su música siempre está tratando de encontrar verdades no dichas en otros contextos, aunque en muchas ocasiones dichas verdades de van a expresarse en términos codificados. Esta es la estética de la diáspora: hay un poder de innovación que solo poseen quiénes proceden de fuera de la comunidad”.
383 “en los años que siguieron al final de la esclavitud, la música negra comenzó a encontrar espacios desde los que expresarse con un mínimo de dignidad, pero el respeto del que empezó a disfrutar se vio restringido casi por completo a la música religiosa que reforzaba los valores de la cultura dominante”.
-Roma, prestigio de la música militar y vergüenza por las pantomimas y las canciones de amor. Influencias femeninas extranjeras y perniciosas.
171 “el escepticismo es la única reacción apropiada cuando quienes detentaban el poder aparecen en los relatos que han llegado hasta nosotros como superestrellas de la música, y lo que más debería interesarnos es lo que omiten esos textos”.
173 “los peligros de la música, en ambos casos, se asociaban con ciertas cualidades femeninas, especialmente con todo lo relativo a la sexualidad y los excesos emocionales”.
-"La rebelión se institucionaliza". Amor cortés, Medievo. Artes performativas.
203 “es precisamente el carácter inalcanzable de estas mujeres lo que las convierte en protagonistas perfectas para dichas canciones”.
210 “la canción secular cantada en lengua vernácula se convirtió en arte, pero las capacidades performativas de la música, que tan vinculadas estaban con las mujeres que habían sentado las bases de este cambio, quedaron muy debilitadas en el proceso”.
-La leyenda negra de Pedro Abelardo, autor de canciones picantes.
-Aparición del público. La danza.
228 “ la frase periódica está relacionada con la danza, con su necesidad de unas pautas que se correspondan con los pasos de los bailarines y sus movimientos en grupo”.
-La música como indicador predictivo de la historia.
230 “en el ámbito de la historia social, la música es el indicador predictivo más potente que existe”.
-El músico estrella al margen de la ley.
235 “incluso cuando los músicos pasan a formar parte de la cultura oficial, se espera de ellos que actúen como si estuvieran al margen.”
-Tarantismo.
239 “comunidades enteras sufrieron una obsesión maniática por bailar”.
-Las campanas, paisaje sonoro de Europa.
-Los cambios culturales y sociales que propiciaron los primeros pasos de la industria musical. Edición de partituras, empresas de comercialización de instrumentos. El curioso caso de Zildjan, creada en 1623! Cantantes de ópera, castratti.
282 “los luteranos y otras confesiones fueron descubriendo poco a poco lo que los católicos ya habían aprendido: que la manera más segura de controlar la música era tener en nómina a los principales compositores.”
-Bach y Beethoven, de transgresores a canónicos.
311 Beethoven “Tras su apariencia de patán había un genio sumamente peculiar.”
-Schubert .
317 “ el hombre no está ahí del todo, pero con la música sucede una cosa completamente distinta: su presencia y su inmediatez son tremendas.”
-Músicos aficionados y la importancia del piano.
-Tras la calma llega la tempestad (nacionalista). Música nacionalista y música folclórica. Wagner.
322 “el excéntrico individualismo de un Beethoven o los melancólicos sonidos de salón de un Schubert ya no bastaban para provocar las emociones potentes que demandaba el espíritu de la época. Los movimientos nacionalistas fueron precisamente esa nueva fuente de energía que necesitaban los compositores y que ansiaba el público.”
324. Wagner: ”denunciaba a Mendelssohn y afirmaba que el ethos musical judío era incapaz de alcanzar la espiritualidad profunda inspiradora que el público demandaba del arte.”
-Músicos antihéroes. A finales del XIX se produce un gran cambio por el que la música popular pasa a marcar el pulso de la historia.
-Slumming.
359 "y qué verbo tan curioso: denotaba el acto de desplazarse a un barrio pobre por pura diversión, para hacer vida nocturna y quizá algunas transacciones ilegales.”
-El Cabaret.
363 “el Cabaret Voltaire de Zurich, que abrió sus puertas durante la Primera Guerra Mundial, a veces ha sido elogiado -o tachado quizá- por ser el club más salvaje de la historia de la vida nocturna.”
-La música negra.
370 ”el hecho de que los esclavos africanos y sus descendientes se convirtieran en el más preciado de los recursos musicales de los estadounidenses, su mejor antídoto contra la sumisión a las propuestas estéticas del viejo mundo, debió de suponer un impacto terrible.”
-Blind Tom.
374 Blind Tom: “la explotación de Wiggins representa un capítulo particularmente grotesco de la historia de la marginación en el contexto norteamericano.”
-El Ragtime. Su dificultad técnica y las pianolas.
387 el ragtime: “una especie de frenesí con frecuentes aullidos de placer por parte de los bailarines y los espectadores" (...)
" los intérpretes de este género tomaron un sencillo recurso rítmico conocido como síncopa, que consiste en colocar los acentos entre los pulsos y no sobre el pulso y lo llevaron hasta extremos inauditos en la música occidental."
- El blues. Robert Johnson.
399 el blues: “describió el bending de las notas y señaló que era intencional, y no el resultado de una escasa capacidad vocal. Identificó la presencia constante de tres acordes. Señaló la fijación por temas como la mala suerte, el amor y la violencia.”
402 “hay todo un subgénero de blues sobre beber gasolina.”
403 “la armonía que definía este lenguaje (...) -los proverbiales tres acordes de los blues- eran alborotadas texturas sonoras que con frecuencia guardaban solo una ligera semejanza con los acordes de tónica subdominante y dominante. Esto cambiaría con el tiempo: la música occidental acabó obligando al blues a adoptar una forma estandarizada.”
407 “Johnson desempeñó un papel importante en la conciliación de los elementos africanos inherentes al blues con el paradigma matemático pitagórico de la cultura musical occidental. Johnson codificó las técnicas que dominaba y contuvo los elementos más rebeldes del blues, imponiendo una sensibilidad armónica sumamente clara y un vocabulario muy delineado -progresiones armónicas, acordes de paso, patrones de boogie, ritmos- sobre el vocabulario lleno de asperezas del Delta.”
-El jazz, coetáneo del blues, pero con diferente espíritu: música urbana, ecléctica y dónde la improvisación tiene gran importancia
414 “incluso antes de que el público general empezará a considerar que el jazz era un estilo de música culta, los músicos ya albergaban ambiciones elevadas. Una sensibilidad experimental, casi de vanguardia, surgió en el mundo del jazz desde muy pronto, y nunca lo abandono.”
-El country, música conservadora.
434 “los pastores de todo el mundo se han vuelto expertos en interpretar canciones que tranquilizan a sus rebaños. Del mismo modo, evitan la música que inquieta a los animales.”
436 “la música country acabó haciendo las paces con los tambores, pero incluso en la actualidad, si uno escucha con atención, se da cuenta de que la guitarra rítmica sigue siendo la que marca el pulso (...) mientras que el batería se mantiene en un discreto segundo plano.”
439 “nuestras canciones y nuestros géneros favoritos no son tanto un espejo de nuestras vidas reales como imágenes retocadas con Photoshop que muestran las vidas que nos gustaría vivir.”
441 “convierten a la música country en la banda sonora perfecta para los tradicionalistas, que han adoptado este género con una lealtad a prueba de bombas.”
-50´s: el Rock´n´roll. Elvis.
-60´s: la invasión británica, el amor cósmico hippie y el festival de Altamont.
462 “¿Se puede levantar un movimiento -hablamos de entretenimiento masivo- sobre unos músicos que constantemente subvertían su propio estilo y repudiaban los sonidos que los habían llevado al éxito? ¿Se puede levantar un género de música comercial sobre un concepto como el de revolución permanente?”
462 “El momento en que los líderes del movimiento rockero decidieron que las canciones darían lugar a una nueva cultura global de paz y amor. Y como si eso no fuera lo bastante delirante, sus fans empezaron a tratar de que se lograra.”
466 Altamont: “esto sucedió el 6 de diciembre de 1969, pero supuso más que el fin de una década; fue el final oficioso de la época más optimista de la historia de la música popular.”
467 Oxitocina: “la doble función de esta hormona es la base de la doble función de la música.”
-Estrellas de rock como víctimas sacrificiales.
476 “Apaciguan la violencia descontrolada de la sociedad centrándola en una víctima particular, que por lo general es inocente, y que no algunos casos incluso recibe un trato de héroe o de cuasideidad, aunque este estatus especial no exime a la emblemática figura en cuestión de la burla y el escarnio.”
478 “cuando Hendrix le prende fuego a su guitarra (...) se trata de intervenciones muy potentes y con efectos catarticos, de una especie de purificación aristotélica de las emociones de todos los involucrados.”
-El Heavy.
488 “En los mejores casos, el heavy metal estuvo a la altura de las expectativas. Mostró su desprecio por los padres y las figuras de autoridad. Sus principales exponentes sabían tocar bien sus instrumentos, y a veces incluso alcanzaron un nivel de virtuosismo crudo y vulgar que entusiasmaba su público.”
488 “el heavy metal parecía conservar ese radicalismo, pero ahora se dirigía a un nicho de devotos mucho más pequeño.”
- El Punk.
493 “Cuando apareció en escena el punk con toda su violencia y su gloria, los aficionados lo amaron o lo odiaron, pero nadie dudó de que se trataba de algo peligroso e inestable.”
493 “Johnny Rotten se aferraba al pie de micro como si estuviera metido en un túnel de viento (…) Sid Vicious estaba ahí para provocar a la gente; dos fans se subieron al escenario y lo dejaron con la nariz sangrando.”
-MTV, Madonna y Michael Jackson. El grunge.
-El Hip hop.
511 “El tocadiscos se transformó en un instrumento de música por derecho propio; el medio, una vez más, se convirtió en el mensaje.”
517 “… antes de la aparición del horrorcore a mediados de los 90, un subgénero del rap que ignoraba esos últimos tabúes que representaban la necrofilia, el canibalismo y otras grotescas cuestiones.”
-Dance y Rave.
530 “resulta sorprendente hasta qué punto la música dance, pese sus ornamentos futuristas, recrea los rituales destinados a provocar un trance estático en los orígenes de la música (...) La rave es la versión moderna de estos rituales.”
-Youtube y Spoty. Los nuevos (putos) amos.
524 “la aparición de YouTube y su posterior adquisición por parte de Google indicaron que la plataforma de Internet más poderosa del mundo aspiraba dominar la distribución de la música en la red y a pagar por ello lo menos posible.”
525 “nosotros no vendemos música. La compañía vende suscripciones y el acceso a las canciones, la música es el coste que debe afrontar para hacer funcionar su negocio.” (Spotify)
Editorial Turner. Un 8.8.
Historia de la música
Sant Cugat, martes 13 de julio, 2021
“Ahogada, como dormida, purificada por el río, una Ofelia de aguas cálidas y turbias”
Me ha gustado mucho, incluso más que #UnanocheconSabrinaLove y que #Lauruguaya , que también me gustaron. Es una historia sencilla y a la vez frondosa, muy colorida, concisa y poética y con un desarrollo redondo.
#Salvatierra , padre del narrador, sin habla desde un accidente en la infancia, pintó un único lienzo descomunal a lo largo de sesenta años. Una afición obsesiva que compaginó con un trabajo humilde en Correos y un ejercicio de la paternidad discutible. Tras su muerte, a través de la contemplación de la obra, el hijo narrador evoca a un personaje con un punto cercano y entrañable y con otro enigmático y esquivo del que sabe aún menos de lo que pensaba: el anónimo pintor mudito de fondo melancólico, lejos de mover a compasión, se va revelando como una buena pieza.
El argumento se descubre desde el principio. Los ingredientes están ahí y él les va dando un envoltorio lírico y simbólico, en una relectura exótica del pasado familiar que desvela algunas sorpresas, sustos y giros muy afortunados que encajan magistralmente.
#Mairal deleita con una expresión jugosa y plástica asaltada por imágenes orgánicas y agresivas, haciéndose amable por el buen equilibrio entre las descripciones, los diálogos, las evocaciones, los momentos introspectivos y los de acción feroz.
"Ella me contó, en un castellano como pronunciado hacia atrás, de su posgrado en artes del barroco americano, de su interés por la influencia jesuita"
"En una oficina me recibió una mujer mayor, huesuda. Chupando un cigarrillo, me miró con ojos verdes y grandes."
"captaba muy bien el aspecto de máquina fría que tienen algunos insectos; ese escarabajo parecía un acorazado, con patas dentadas, ojos chiquitos y crueles, y ese enorme cuerno que funciona como pinza para llevar en alto a sus presas, un cuerno evidentemente asesino en la cabeza de un cuerpo compacto"
"Todo el espacio es una competencia de seres que se pican y se comen, se usan los unos a los otros para sobrevivir y reproducirse"
"Ahogada, como dormida, purificada por el río, una Ofelia de aguas cálidas y turbias"
"Nunca fui muy creyente, porque la idea de sumarme un padre espiritual al enorme padre biológico que ya tenía me parecía agobiante."
Asteroide. Un 8.6.
Biografía-ficción
La Floresta, 9 de julio, 2021
Como imagino que nos puede pasar a muchos, el tema que trata este libro me resulta no ya indiferente, sino repulsivo (bueno, meterse en mundos o mentes repulsivas es una prerrogativa de la literatura), pero el resultado literario es tan brillante -como cabía esperar del crédito que merece Chaves Nogales- que una vez más conviene recordarse dos cosas: una, fuera los prejuicios; dos, no juzgar con los criterios del presente los hechos del pasado (“Entonces, las corridas de toros tenían una resonancia y una trascendencia que hoy no tienen”)
“Juan Belmonte, matador de toros” es la biografía novelada del que por lo visto fue una de las mayores figuras del toreo mundial durante la primera mitad del siglo pasado, coetáneo y compañero de Joselito y Sanchez Mejías (a cuya muerte cantó Lorca su inmejorable elegía), amigo de la vanguardia intelectual (special guest: Valle-Inclán: “Don Ramón era, para mí, un ser casi sobrenatural. Se me quedaba mirando mientras se peinaba con las púas de sus dedos afilados su barba descomunal”), innovador en su concepción de la tauromaquia y enemigo de sus ceremonias más fastuosas.
A lo largo de su exitosa carrera buscará siempre renovar las emociones de su juventud marginal, cuando asaltaba las dehesas y toreaba desnudo y furtivo a la luz de la luna con sus compañeros, los “anarquistas del toreo”. (de hecho, hasta la página 106 no mata a un toro, y bien que se divierten!)
“El toreo campero, teniendo por barrera el horizonte, con el lidiador desnudo, oponiendo su piel dorada a la fiera peluda, es algo distinto y, a mi juicio, superior a la lidia sobre el albero de la plaza, con el traje de luces y el abigarrado horizonte de la muchedumbre endomingada.”
“La fascinación que aquel grupo de amigotes me producía, sólo pueden comprenderla quienes en la adolescencia hayan caído fervorosamente en uno de esos núcleos juveniles que, por disconformidad con el medio, se forman en torno a un misticismo cualquiera, social, político o artístico”
“El toreo era para nosotros la única salida, la versión natural en el ambiente en que vivíamos de nuestro temperamento aventurero rebelde y amante del peligro”
Con un estilo que yo encuentro barojiano (por la aparente despreocupación, por la espontaneidad y la viveza, por la sagacidad de sus retratos) aunque en bonito, el libro se desarrolla como la crónica de una gesta épica, de una pasión absorbente y sacrificada hasta lo heroico, no muy diferente de como podría ser la de, no sé, un héroe de la Fórmula Uno de procedencia humilde, el tipo que hace surf de noche, o una futura estrella del rock tratando de abrirse camino tocando en garitos infames. Quiero decir con ello que es llamativa la universalidad de su propuesta, que no se limita, ni mucho menos, a lo folcklórico.
Un retrato hecho por un retratista de lujo de una vida de sacrificio, éxito y fama, que nos muestra un contexto muy pintoresco (Triana, Sevilla) ampliado con la descripción de giras extenuantes plagadas de momentos épicos (que fuera de contexto suenan muy bárbaros):
“Avancé arrastrando las rodillas por la arena hasta que estuve en la cara misma del toro, lo cogí por los cuernos, le escupí y finalmente me puse a aporrearle el hocico a puñetazo limpio”)
“Tarde suave, perfil sereno”
“interminables letanías de insultos y un feroz navajeo de frases”
“me familiarizaba con la idea de que la mujer es un bicho malo y agradable al que hay que cazar enteramente y despreciar después”
“a la estupefacción de comprobar que la bestia pasaba efectivamente por donde el capotillo la llevaba, siguió en mí una confianza ciega”
“una convicción revolucionaria que me llevaba a combatir desde el primer momento los convencionalismos en el arte de torear.”
“Otro torerillo, renegrido y escueto, gitano fino como un junco y con los ojos brillantes de fiebre y de hambre, salía a torear”
“Para sacar el billete del tren tuvo que empeñar su cama de matrimonio, y había dejado a su infeliz mujer durmiendo en el suelo”
“los catalanes sacaban tabaco para ellos solos”
“Me pasearon en hombros por las Ramblas, y algún periódico protestó contra el hecho de que un pueblo culto como el catalán hubiese dado aquel espectáculo, a su juicio bochornoso”
“Darse prisa a verlo torear –aseguran que dijo-, porque el que no lo vea pronto no lo ve”
“mi tesis de que el toreo es, ante todo, un ejercicio de orden espiritual”
“aquella turbina puesta por la civilización en el alma cruel y heroica del indio”
“¿Estás seguro de que las generaciones venideras tendrán en alguna estima el valor de los toreros?”
“Convertir la pesada e hiriente realidad de una bestia en algo tan inconsútil como el velo de una danzarina, es la gran maravilla del toreo”
“Los deberes del torero famoso para con esa clientela suya son dilatadísimos, y los hay de orden puramente material o económico y aun de orden moral o espiritual. Mixto de ambos órdenes es uno de los deberes para mí más insoportables: el del padrinazgo en bodas y bautizos.”
“la cazurrería y el sanchopancismo”
“no sé tutear a un viejo, aunque se trate de un zascandil. Lo mismo me pasa con los que son expertos en su oficio, por humilde que este sea.”
Asteroide. Un 8.4
Biografía taurina y literaria
Sant Cugat, 7 de julio de 2021
Novela muy completa, entretenida y con espacio para la reflexión. Utiliza recursos de muchos géneros: ciencia-ficción, thriller, psicológica, social, romance y hasta metaliteratura.
El argumento, que no se ve claro hasta bien avanzada la novela (aunque lo anticipa la contraportada y creo que ya es vox populi), se inicia siguiendo las vidas de múltiples personajes compañeros de vuelo que se ven enfrentados a un dilema inaudito cuando aparece otro avión con los mismos pasajeros duplicados. Sus reacciones y decisiones, así como las de los gobiernos alertados por el fenómeno, forman el nudo y desenlace de esta obra que, a medida que avanza, va entreverando su característica coral con un retrato más colectivo y sociológico.
Está escrita con un estilo dinámico y decidido que me ha gustado, con abundantes sentencias curiosas o divertidas (“Hay vida después de la muerte, sobre todo de la de los demás”), observaciones sagaces (“Pero cuando se agotan las pilas del mando a distancia, siempre apretamos más fuerte. Es humano.”), reflexiones y citas que me parecen acertadas y estimulantes (“Las verdades son ilusiones que hemos olvidado que lo son”) y referencias literarias, musicales y de la actualidad (“un enorme mero de peluca rubia”) que te sitúan en un contexto creíble.
Los perfiles de los personajes plantean disyuntivas interesantes y muchas situaciones en las que podemos imaginarnos, aunque al haber tantos protagonistas (lo que exige cierto esfuerzo del lector), no llegamos a profundizar demasiado en ninguno de ellos (“¿Cuántos relatos simultáneos puede aceptar un lector?”)
El acercamiento científico también resulta accesible y divulgativo, por lo que seguramente un lector avezado en ciencias lo encontraría superficial o algo peor, como ya he visto en algunas críticas (“Si nada debe cuestionar Su omnipotencia, el Boeing surgido de la nada solo puede ser fruto de Su propósito. Lo irónico es que, en la hipótesis de la simulación, hay algo incuestionable: el ser humano es la creación de una inteligencia superior”)
Seguramente pueda gustar a quienes disfrutamos con “Exhalación”, “Máquinas como yo”, “Kentukis”… Ciencia-ficción que ya no lo es tanto.
“El mundillo literario le parece un tren grotesco en el que unos listillos sin billete se cuelan descaradamente en primera, con la complicidad de unos revisores incompetentes”
“El patriotismo se alimenta siempre de la basura humana”
“Lucie ha elegido la crueldad, como si a partir de ahora no deseara entre ellos más que lo irremediable”
“su hija, que pinta unos monigotes oscuros y extraños, de extremidades largas, escuálidas y espantosas”
“No espero de ustedes respuestas de naturaleza ética, sino teológica”
“gafas de culo de botella, pelo largo y bigote, detalles que atraen la atención y la desvían de lo esencial”
“Y, una vez muerto, ¡sorpresa, colega! ¿Eres bautista, budista, judío, musulmán? ¡Pues había que ser mormón, tontolaba!”
“Nunca ha estado tranquilo y, obviamente, esa ansiedad contenía la semilla del fracaso”
“No aprecia el arte de la fórmula sentenciosa ni lo atraen los aforismos”.
“La religión es un pez carnívoro de los abismos. Emite una luz ínfima y, para atraer a su presa, necesita que sea noche cerrada.”
“Si el tiempo en sí es un artificio, como lo es en un videojuego…”
“En algún momento pensó que más le habría valido arrepentirse de lo que había hecho que de lo que no había hecho”
“…la Esperanza. El peor de todos los males. Y es que la esperanza nos impide actuar, la esperanza alarga la desdicha de los hombres”
“los lugares del planeta donde resguardarse de los efectos del calentamiento global y de las olas migratorias”
Seix Barral. Un 8.
Sci-Fi / Suspense
Sant Cugat, 1 de julio, 2021
Tras la impresión que me causó la autoficcional “Nada se opone a la noche”, tenía dudas de que la autora volviera a sorprenderme sin la presencia esta vez de ese contenido biográfico que dotaba de tanta verdad palpable a aquella novela.
Sin embargo, ha vuelto a cautivarme con su prosa delicada y armoniosa y con su discurso conmovedor, emotivo y contenido que se aproxima a realidades incómodas con un tacto encantador y un pulso muy convincente. De una temática y enfoque que me ha recordado a “Llamadas de mamá”, aunque sin tanta mala baba y un humor menos rabioso, de Vigan nos enfrenta al otoño vital de una mujer entrañable: su decisión (qué remedio!) de ingresar en una residencia geriátrica, sus vínculos afectivos con las pocas personas con las que mantiene alguna relación, sus problemas con las palabras que se le escurren, se le escapan (“se me escupen (…) se me escarpan”), los recuerdos traumáticos de la infancia y la tal vez insólita preocupación de la gente buena por manifestar su agradecimiento a aquellos que lo merecen. Parece un poco ñoño, pero no lo es.
Es especialmente devastadora la descripción que hace de la evolución de los trastornos del habla (“afasia, parafasia, dificultad a la hora de encontrar las palabras…, el cuadro completo, vaya.”), que al principio da pie a confusiones graciosas (“la mujer de la simpleza me ha traido bañuelos”) y ponen a prueba al traductor -que incluso tiene que salir a justificarse en un momento dado (p. 145)- y que se va volviendo más dramática a medida que avanza.
“-Quería decirte que… Se ha…- Michka hace el gesto de algo que se deshace o se evapora entre sus dedos. Un gesto de impotencia que me duele en el alma”
“Otras veces se detenía en mitad de una frase, tropezando literalmente con algo invisible. Buscaba una palabra y encontraba otra. O no encontraba nada, tan solo el vacío, una trampa que debía sortear”
“En cuanto empieza una frase le faltan las palabras, trastabilla como si hubiera metido el pie en un agujero”
“No es para trincharse, que digamos”
“Revisaba los artículos. No se me escapaba ni una: erratas, incorrecciones sintácticas, problemas de concordancia, repeticiones…”
“todas las frases que se me ocurren son un insulto a la mujer que ha sido”
“sabe perfectamente que está soltando amarras”
“Eso es lo que te espera, Michk´: pasos cortos, cantidades pequeñas, meriendas frugales, salidas breves, visitas rápidas.”
“Los observo y me digo: ella también, él también amó, gritó, gozó, nadó, corrió hasta perder el aliento, subió las escaleras de cuatro en cuatro, bailó toda la noche.”
“Michka me espera sentada en el sillón. No hace nada mientras tanto. No finge leer, ni tejer, ni estar ocupada. Aquí esperar es una ocupación en toda regla”
“una queja muda, insoportable, que ya nadie quiere escuchar”
“Sonrie, pero me doy cuenta. Ha renunciado. Ha renunciado a contar, a explicar nada. Se limita a devolver la pelota.”
Anagrama. Un 8.
Drama senil.
La Floresta, 25 de Junio, 2021
Segunda parte de la premiada “Terra Alta”, que ya reseñé en su día el blog recriminando al autor, al que admiro, el descarado giro comercial (digámoslo con todas sus letras), por el que apostaba y al que da continuidad en este “Independencia”. Como novela me ha gustado algo más este, aunque ya con el título se advierte esta intención polemizante, un poco tramposa, ya que no trata de eso. No mucho.
En realidad se trata de una trama policiaca morbosa muy bien urdida que te atrapa desde un buen principio en el contexto de las clases poderosas de Barcelona, lo cual, eso sí, le permite incluir una aproximación cautelosa a la cuestión catalana. Bueno, me parecía cautelosa mientras lo leía; a posteriori, el título y sus implicaciones cobran una interpretación más osada, aunque igualmente capciosa.
La alcaldesa de Barcelona es chantajeada con unos vídeos sexuales cuya difusión puede poner en jaque a más de uno. El caso, para el que es requerido el atormentado policía Melchor Marín, exige discreción, ya que implica a las élites del poder politicoeconómico de la ciudad, esas personas y/o instituciones que (según su visión del tema) se han valido históricamente del nacionalismo para perpetuarse en el poder del gobierno catalán. Los independentistas malos y listísimos.
Vuelvo a echar de menos al Cercas más metaautoficcional, abogado del diablo, investigador serio de la historia, literario y poético. Esta novela es correcta, amable, adictiva, está bien estructurada y bien cerrada, pero… ¿aporta algo? ¿no tiene un área de acción muy restringida… al entretenimiento? ¿No hay muy poco riesgo, muy poca innovación? ¿Hace falta otro puto detective oscuro y abnegado que a pesar de sus gustos literarios, ya un poco pasados, no deja de ser un tipo duro que dirime los conflictos a puñetazos? Y sí, me lo he leído un poco para poder despotricar. Y no, no ha sido ningún sacrificio: lo he devorado como si fueran churros de chocolate.
Sobre el tema del secesionismo en Catalunya: Cercas va poniendo en boca de algunos personajes sus intuiciones sobre el tema de un modo que me ha parecido más prudente y razonable que en sus controvertidas declaraciones públicas. Quizá me ha encontrado ya sensibilizado por el estupendo ensayo de Jordi Amat “El hijo del chófer” con el que tiene en común la reducción de todo el tema del Procés a una maniobra maquiavélica, una cortina de humo tras la que las élites enquistadas en el poder catalán han ocultado sus abusos a la vez que utilizado como catapulta para sus planes nacionalistas (que serían solo una excusa para mantenerse al mando). “Pero así funcionaban las cosas hasta el Procés, y así siguen funcionando, porque, como te decía, el Procés se organizó precisamente para eso, para que siguieran funcionando de la misma manera.”
Sin restar validez a sus razonamientos, y desde mi humilde ignorancia, vuelvo a advertir en estos argumentos una infravaloración del individuo, del pueblo y de la cultura catalanas, cuyas opiniones y sentimientos (que, conviene recordarlo, no son todo o nada, sino que se pueden dar en toda una gradación amplísima) no son tenidos en cuenta. Como si todo nuestro afán fuera adorar a los políticos y a los poderosos. Como si fuéramos idiotas.
Referencias literarias una vez más algo marginales y caprichosas (Winslow, Montaigne) y, en este caso, logra conmigo una extraña complicidad por una localización en lugares y ambientes que me son cercanos (Sant Cugat, ZZTop, Torredembarra, los afters de Barcelona de hace veinte años...)
“Eran cursos exclusivos, en los que sólo podía inscribirse personal muy selecto (…) en los que se exigía guardar el secreto de lo que allí se explicaba”
“A usted es la primera vez que le pasa una cosa así, pero el sargento se enfrenta a diario a casos como el suyo. Déjenos trabajar, háganos caso, confíe en nosotros”
“el Procés lo único que hizo fue cambiar algo, muy poquito y muy anecdótico, para que nada esencial cambiase. De eso precisamente se trataba.”
“Es el problema de la democracia: en cuanto la das por hecha, ya estás poniéndola en peligro”
“El catalán que no quiere la independencia, no tiene corazón; el que la quiere, no tiene cabeza.”
“Melchor se ha impuesto la obligación de guardar silencio y centrarse en descifrar su lenguaje no verbal”
“Diciéndose que tres afirmaciones equivalen a una negación”
“Pero Montaigne es mucho más serio, mucho más radical, mucho mejor. Por ejemplo, él dice que el bien público exige que se traicione, que se mienta y que se asesine, y que por eso la política tiene que estar en manos de la gente más fuerte y con menos escrúpulos, gente capaz de sacrificar su honor y su conciencia por el bienestar del país.”
“le he ofrecido un whisky y le he preguntado cómo le gusta. ¿Sabes lo que me ha contestado? (…) ¡Con mucho humo y muchas putas!”
¨Los niños (…) aprenden cosas que muchos adultos no aprenden jamás. Por ejemplo, que una cosa es lo que intentas hacer, lo que imaginas, y otra es la que te sale, y que hay que aceptar lo que te sale, hay que verle la parte buena”
Tusquets. Un 7.
Policiaca.
La Floresta, 24 de junio, 2021
Creo que sería buena idea, siguiendo algunas recomendaciones que he visto al respecto, hacer la lectura de las tres novelas que conforman esta trilogía dejando pasar un tiempo entre ellas. Intentar considerarlas por separado. Digerirlas. Ahora bien, la edición de Asteroide con las tres novelas incluidas nos lo va a poner difícil y pocos seremos capaces de pausar la lectura tras el descomunal “El gran cuaderno”, una pesadilla desoladora y violenta que te deja patidifuso.
Con un muy curioso uso de la primera persona del plural, que hace que los gemelos protagonistas parezcan robots o extraterrestres, nos horroriza en cada capítulo con una historia llena de crueldad, o suciedad, dolor, perversión, amoralidad… y un indescifrable sentido del honor, la justicia social, la lealtad o el compromiso. Los protagonistas-narradores son unos hermanos a los que su madre abandona con la abuela, de armas tomar. Se dirige a ellos por “hijos de perra”. Pronto aprenden a mostrarse precozmente asertivos y resueltos, ejercitando su voluntad ante un entorno muy hostil:
“Pueden, si quieren. No siempre quieren. No obedecen a nadie.”
Hay episodios de una procacidad enfermiza, sórdida (cara de liebre, la sirvienta de la rectoría, el oficial extranjero) y una ausencia alarmante de juicios morales; es más bien poco edificante, pero brutal en todos sus sentidos.
“Tiene el labio leporino, bizquea, lleva la nariz llena de mocos y tiene costras amarillas alrededor de los ojos rojos, y las piernas y los brazos cubiertos de pústulas (…) Sonríe. Tiene los dientes negros.”
La segunda novela, “La prueba”, comienza con un giro brusco y desconcertante y toma un tono muy diferente: cambiando a tercera persona, nos muestra a un personaje de comportamiento errático, inexplicable, que una vez más oscila entre la virtud y la vileza. Da entrada a múltiples personajes desgraciados y complejos. La parte final desvela un giro argumental inquietante que te obliga a un replanteamiento de lo leído.
Tercera novela: “La tercera mentira”. Empieza en primera persona. Predomina un tono más lírico e introspectivo, a ratos lúcido, otros onírico. Los personajes se desdoblan, se confunden, se transmutan. Kristof Agota un poco. Cambios de enfoque, saltos en el tiempo, espejos rotos que llevan a un final que aún no sé si he entendido bien, pero que cierra el círculo tras no pocos requiebros.
Tres novelas muy buenas, aunque creo que todos coincidimos en que la primera es la más especial: muy chocante, muy concisa y muy visceral. Entre ellas muestran como tema común la nostalgia por unos lazos afectivos sólidos y el retrato de una sociedad vapuleada por las sucesivas guerras y ocupaciones y evolucionan en una línea argumental que, sin ser incoherente, parece abierta a diferentes interpretaciones.
“Como todos. Pobre y viejo.”
“-Hace todo lo posible para destruirse. Es asunto suyo. No incumbe a nadie más que a usted. Hace diez años que le prohibí taxativamente que fumara y que bebiera. Pero usted continúa.”
“Ya no me apetece hacer nada, he perdido el gusto de todo. Ni siquiera tengo sueños interesantes, solo sueño tonterías.”
Asteroide. Un 8.5.
Parábola socio-moral.
Sábado, 29 de mayo, 2021
Una emotiva novela gráfica que venía muy bien recomendada por crítica y lectores y con el antecedente favorable de su anterior “La casa”. En este caso, la propuesta es algo más ambiciosa, siempre dentro del comedimiento y en una línea parecida: dibujo realista de colores tenues y temática nostálgico-deprimente.
Ambiciosa porque pretende abarcar muchos temas y retratar muchas realidades sobre cómo era la vida en la Españita de la posguerra, todo a partir del retrato de un personaje femenino muy representativo, arquetípico: Antonia, la madre del autor (entiendo), aquí en su papel de hija, en su infancia y juventud.
Inspirado por la vieja foto que una ya anciana Antonia se obstina en recuperar, el narrador en la sombra reconstruye los personajes presentes y ausentes en la instantánea, recogiendo las circunstancias que confluyeron en ese momento capturado -y sin duda idealizado- y las posteriores diásporas familiares.
Una temática de reivindicación sentimental y social con un posicionamiento político bastante obvio, donde da cabida también a temas como el maltrato institucionalizado, la desigualdad social y sexual endémica, los sentimientos reprimidos, la religión oscurantista omnipresente, el mito y la fantasía como camino de evasión, la memoria…
Trabajada con gran sensibilidad y haciendo un uso creativo y luminoso de los recursos expresivos que permite la novela gráfica (fundidos, crossfades, zooms, colores filtrados, primeros planos y planos secuencia –no sé si me invento un poco los términos-…), Roca va saltando en el tiempo y confrontando momentos tiernos de añoranza con realidades duras y dramáticas, con predominio de un tono triste.
Astiberri. 8.
Comic sentimental.
Martes, 25 de mayo, 2021
Difícil de clasificar por género: una especie de biografía del periodista Alfons Quintà que bebe tanto del ensayo de investigación como de la novela no ficción. El mismo Amat reconoce la influencia de obras como “El orden del día”, entre otras en las que se pretende objetividad y análisis psicológico y social a partir de los hechos sin renunciar a un tratamiento novelístico apasionado de los personajes. A mí me ha sugerido el enfoque de “M, el hijo del siglo” o incluso, “A sangre fría“, aunque por el tema no tengan nada que ver.
Exhibe un estilo muy peculiar, espitoso, construido con frases escuetas, rápidas y como incompletas que implican más de lo que dicen (“la oposición se desfonda. Es el régimen dentro del régimen. Es democracia y son negocios. El pujolismo en el 78. Un subsistema del sistema.”).
El objetivo que se propone es descubrir los mecanismos y chanchullos del poder en la historia reciente de Catalunya, desde el tardofranquismo hasta 2016. Para ello se centra en la figura de Alfons Quintà, tipo turbio y muy influyente en la política, cuyos quizá lícitos y hasta loables intereses profesionales se yuxtaponen con una personalidad detestable y psicótica. “Una persona dominada por la maldad”, movida por un afán de venganza patológico que, sin embargo, se revela casi como un visionario, una mente preclara capaz de tomar el pulso a la realidad, de emprender los más ambiciosos planes y de comprometer a las estructuras del poder económico, político y judicial con sus artículos de investigación (“No hay un solo periodista de su generación que sepa como él cómo se ha desarrollado el poder en Catalunya durante la posguerra desarrollista”)
Concretando: desde su posición en el periódico “El País”, Quintà destapó ya al principio de la legislatura de Pujol, la trama corrupta imperdonable de Banca Catalana, explicitando de qué modo el President (“un animal político”) utilizó al banco para enriquecerse y al nacionalismo catalán para exonerarse (“En Cataluña, mayoritariamente se da por buena la idea de que Pujol es víctima de una persecución y que dicho ataque no es solo contra él sino que es contra todo lo que él representa.”).
Siguiendo una línea discursiva que me recuerda a los argumentos recientes de Cercas para desautorizar el independentismo, Amat parece enfocar los movimientos catalanistas de 1984 como una cortina de humo orquestada por Pujol para ocultar la querella por la crisis de Banca Catalana. El argumento esgrimido a jueces y políticos era que persistir en la investigación desestabilizaría la precaria democracia no solo catalana, sino española. Y el mensaje que Pujol vendía al pueblo era que el gobierno de España le atacaba con saña por odio ejemplificante contra el creciente desarrollo de la autonomía catalana, lo que le situaba a sí mismo como una especie de mito redentor (“La retórica es la clave. Los relatos de movilización política más populares son los de victimización y venganza. Son características populistas.”)
Quintà se convierte con sus artículos en amenaza y pesadilla del nuevo gobierno. Sin embargo y, dando una idea de la catadura moral del personaje, su militancia contra el poder es comprada por el astuto Pujol, que lo pone al frente de uno de sus proyectos más ambiciosos: la creación de una televisión autonómica que se convierta en referente por su calidad y, a su vez, en la más eficiente arma de propaganda política. Quintà volverá a dar muestras de gran decisión y talento arrancando con mucha fuerza el proyecto, pero, con el tiempo, su carácter megalómano y acosador causará su progresiva caída en desgracia y el inicio de su declive.
No sería justo ignorar que en su última etapa se dedicó a denunciar con su estilo incisivo los recortes en Sanidad y la deriva del Procés, mientras su propia vida mostraba un decadencia patética culminada en un final truculento (“cuando Artur Mas ya es presidente de la Generalitat y la crisis de la deuda pública lo lleva a aplicar una política de recortes de los servicios públicos, Quintá empieza a explicar lo que ve detrás de una operación de desmantelamiento del sistema catalán de salud (…) son pocos los que se benefician de la privatización y cada vez serán más los que sufrirán las consecuencias.”).
Sobre Alfons Quintà:
“Quintà –qua había construido su trayectoria bajo su protección- descubre que Pla había sido un colaborador activo de una agencia de espionaje favorable al bando insurrecto financiada por la derecha catalana”
“Los poderes que duran demasiado se convierten inevitablemente en desastrosos. En ellos es inherente el mesianismo.”
Sobre Banca Catalana y los Pujol:
“Su ambición es fundar un poder catalán. Un instrumento necesario para conseguirlo es un banco”
“No es un misterio. Es la otra cara de la realidad. Son los negocios del poder. Existen unos códigos y ellos dos, sin explicitarlos, los conocen. Pujol los domina. Quintá cree que también. Ni hace falta hablar de Banca Catalana. Forma parte del pacto. Silencio.”
“no solo hubo falsedad documental (…) Mientras Banca Catalana se hundía, los responsables de la empresa se habrían enriquecido vaciando su patrimonio”
Sobre los tejemanejes de la camarilla de Pla sobre Tarradellas:
“Su argumento era presentar al viejo republicano como un actor estabilizador para cuando se produjese la fase de cambio político”
“la élite económica, que lo pretende seguir siendo después de Franco. Que todo cambiase para que el dinero no cambiase de manos”
Otras frases curiosas:
“El desarrollo autonómico catalán no puede ser el chivo expiatorio de la crisis política que desembocó en el golpe de estado”
“Perfora la trama que construyen los poderes entre sí para blindar su perpetuación”
“Más que la deontología profesional se impone cierta idea de responsabilidad que, a la hora de la verdad, se solapa con el placer del mando”
“el poder entendido como la producción de los efectos deseados”
Tusquets editores. Un 8.7.
Ensayo de investigación novelado.
Sant Cugat, 3 de junio, 2021
¡Qué bueno! Un libro que viste de literatura de alto octanaje las biografías de varios genios científicos y alumbra sus descubrimientos y sus vidas con una prosa exuberante: una manera literaria de hablar de la ciencia que la hace bella y hasta romántica.
Mimando cada párrafo con devoción, relata las semblanzas de estos científicos ilustres (por supuesto desconocidos para mí) como si fueran fabulosas aventuras épicas, luchas a muerte con la monomanía y el ostracismo, con una magnificencia y pasión que contrasta fuertemente con sus respectivas entradas de la Wikipedia, a la que uno siente la necesidad de acudir para confirmar la verdad (relativa) de sus hazañas. Más tarde, el autor reconoce en el epílogo que “La cantidad de ficción aumenta a lo largo del libro”: El último relato debe ser, por tanto, el más ficcionado, aunque también indica que en todos ellos intenta respetar lo fundamental de las teorías y los posicionamientos de los protagonistas.
No pretende adentrarse en los fundamentos técnicos de las complicadas hipótesis de las que habla; busca hacer que el lector pueda concebirlas a nivel abstracto, y luego, fascinarlo con la fusión de sus paradojas científicas y vitales. Y en mi caso lo consigue, gracias sobre todo a la impecable formulación de sus ideas.
Cuatro son los episodios en que se estructura el libro que, a su vez, se descomponen y ramifican dando entrada a varios personajes en cada uno de ellos, a cual más loco, y mostrando, en perspectiva, rasgos comunes a todos ellos: sus luchas internas, sus vidas descompensadas y obsesivas, la presencia de la intuición en sus descubrimientos (“no había derivado su ecuación de fórmulas anteriores”) y las implicaciones morales a que estos abocan.
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La primera de esas historias se titula “Azul de Prusia” y se centra en la figura de Fritz Haber, nobel de química por sus estudios sobre las propiedades fertilizantes del nitrógeno y responsable de los primeros ataques con gas contra los aliados en la Primera Guerra Mundial.
“Hoy se sabe que las metanfetaminas fueron el combustible con que Alemania sostuvo la embestida imparable de la Blitzkrieg”
“una mácula esencial heredada de los experimentos del alquimista, quien despedazó animales vivos y ensambló sus partes en horribles quimeras que intentó reanimar con electricidad”
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El segundo capítulo nos presenta a un eminente científico multidisciplinar aterrorizado, enloquecido por su descubrimiento de (lo que entiendo como) los agujeros negros, la “aberración matemática” que vislumbra tras resolver los enigmas de Einstein sobre la relatividad: “La singularidad de Schwartzschild”, “capaz de arrugar el espacio como un trozo de papel y extinguir el tiempo como si fuera la luz de una vela”
“describía perfectamente la manera en que la masa de una estrella deforma el espacio y el tiempo a su alrededor”
“cuando una estrella gigante agota su combustible y empieza a colapsar sobre sí misma”
“Johannes Kepler, quien creía que cada planeta tocaba una melodía en su tránsito alrededor del sol, una música de las esferas que nuestros oídos no alcanzan a distinguir pero que la mente humana sería capaz de descifrar.”
“alguien que pudiera modelar la intrincada mecánica celestial y hallar el esquema que rige las complejas órbitas que trazan las estrellas a lo largo del firmamento”
“lo peor de la masa concentrada a ese nivel no era la forma en que alteraba el espacio, ni los extraños efectos que tenía sobre el tiempo: el verdadero horror –le dijo- es que la singularidad era un punto ciego, fundamentalmente incognoscible”
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“El corazón del corazón”: Tras hablarnos sobre Shinichi Mochizuki y las implicaciones de su indescifrable fórmula a + b = c (“se trata de una serie de relaciones que subyacen a los números, escondidas a simple vista”; “postula una profunda e inesperada relación entre las propiedades aditivas y multiplicativas de los números”), cede el protagonismo a Grothendieck (“gran boxeador, fanático de Bach y de los últimos cuartetos de Beethoven”), el genio matemático que se convierte en eremita petado (“ahora que el objeto de su obsesión no eran los enigmas abstractos de los números sino el devenir concreto de la sociedad, problemas que Grothendieck enfrentaba con un nivel de inocencia que bordeaba la imbecilidad”).
Me pareció curioso este párrafo de un tal René Thomb: “desarrolló una teoría sobre las catástrofes que describe las maneras en que un sistema dinámico cualquiera –sea un río, una falla tectónica o la mente de un ser humano- puede perder su equilibrio y colapsar súbitamente, cayendo en el desorden y el caos”
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La última de las historias, la más extensa, “Cuando dejamos de entender el mundo”, se centra en el enfrentamiento entre Schrödinger y Heisenberg sobre el abordaje de la mecánica cuántica:
”Sabemos como usarla, funciona por una suerte de milagro, y sin embargo no hay un alma en este planeta, nadie vivo o muerto, que realmente la entienda”
“al hablar de los átomos, el lenguaje solo podía ser utilizado como poesía”
“Cada vez que uno de los electrones que rodea el núcleo cambia su nivel de energía emite un fotón, una partícula de luz. Esa luz puede ser registrada en una placa fotográfica. Y esa es la única información que se puede medir directamente”
“su mente agotada por la fiebre establecía extrañas conexiones que le permitían alcanzar resultados de forma directa, sin pasos intermedios”
“Esa forma de tratar las ondas –le dijo- era bastante pendeja”
“como cualquier buen montañista, conocía múltiples historias de paseos que habían acabado en tragedia”
Anagrama. Un 9, o más.
Ciencia y ficción.
Sant Cugat, 20 de mayo, 2021
Zona rural de Mississippi: “árboles partidos por la mitad e imágenes de casas prefabricadas retorcidas y hechas pedazos”. Gasolineras abandonadas. Camionetas pick up decrépitas e indestructibles. Niños jugando con rifles. Padres alcoholizados y violentos y madres ninguneadas. Armadillos, serpientes y siluros.
En este contexto, Tom Franklin nos relata una historia de amistad truncada. Una historia de racismo y cerrilidad, de aislamiento, de alcohol, violencia y armas… las lacras de la subcultura redneck con la que no encaja el bueno de Larry, el protagonista: lector compulsivo de Stephen King, su sensibilidad rudimentaria ha hecho de él un marginado contumaz que arrastra desde pequeño la suerte de los perdedores. Su único amigo, Silas, un chico pobre de color, no tarda en traicionarle y emigrar del pueblo en el momento en que se culpa a Larry por la desaparición de Cindy, su vecina y amor platónico.
Veinticinco años después. Silas ha regresado al pueblo del que ahora es su alguacil. Larry malvive como propietario sin vocación y sin clientes de un taller mecánico. No han vuelto a ser amigos. Pero el hallazgo de nuevos cadáveres reabre viejas sospechas y reaviva las brasas de la culpa.
Desprovisto por completo de filigranas retóricas, y muy lejos de los desparrames eroticofestivos del loco de Harry Crews, Dirty Works nos presenta una novelón en un sentido clásico: un argumento serio y sólido, sin tregua ni fisuras, unos personajes atribulados que nos desnuda sin pudor y un desarrollo progresivo y coherente que te mantiene imantado a las desgracias.
El estilo es sencillo, funcional, natural y fluido. Es una novela que se devora con avidez, si bien echo de menos un poco más de brillo literario y, ya que estamos, de complejidad psicológica. Los personajes son personas sencillas y sin demasiadas preocupaciones intelectuales y el autor se vale de ellos para representar el modo de vida rural y mísero de lo que hoy llamamos basura blanca. El estilo, pues, va acorde con la intención. Como digo, aunque en general suelo disfrutar más las novelas que muestran más recovecos y contradicciones, conflictos menos evidentes, mentiría si dijera que no lo he pasado en grande.
“Le contó que a veces la nieve cubría los coches enteros y que, en su barrio, los negros viejos se reunían en el callejón alrededor de una hoguera que encendían en un bidón de basura y se pasaban una botella de Jim Bean mientras se contaban historias (…) de que iban a los bares de blues donde los músicos salían a fumar hierba al callejón entre pase y pase, del tráfico estruendoso e incesante, de cómo brillaba el lago Michigan helado bajo las luces de las farolas y de los edificios que tapaban el cielo. La pizza de Chicago era la mejor, porciones bien gordas, y que los burritos eran del tamaño de su cabeza”
“Entonces, de golpe y porrazo, han pasado veinticinco años y la persona que ves cuando echas la vista atrás es alguien completamente diferente. Ni siquiera lo reconoces”
“a veces hacemos cosas malas sin saber los motivos, puede pasar, no lo dudes. Como ya digo, las cosas pueden salirse de madre tan rápido que es como si el mundo avanzara a cámara rápida”
Dirty Works. Un 8.
Thriller sureño.
Sant Cugat, 17 de mayo, 2021
“pero si es un hombre decente, haz un esfuerzo, hija. No te rías tan fuerte, sé comedida, contrólate un poco”
Tragicomedia breve y despiadada de estilo epistolar telefónico (creo que estilo telefónico no tiene la misma connotación) en la que una madre al borde del colapso trata de comunicarse con su hija a base de reproches, recuerdos y una ternura muy arisca.
Un poco en la línea de “Apegos feroces”, “El verano que mi madre…” -salvando las distancias- o incluso “Nada se opone a la noche”: relaciones materno filiales con evidentes disfunciones, humor con mala leche, momentos de emotividad adusta y verdades como puños.
El discurso, que lanza la madre y que es más bien unidireccional, alterna entre una actitud exigente y despótica con otra más inocente y conmovedora (“¿Me pagarías el viaje? ¿Una parte? Ah, bueno, ¿Y por qué no todo?”), y muestra una gracia desenvuelta clasificando a la gente de un brochazo: “Es de esa gente con cara de pensar mucho, pero en realidad luego no te cuenta nada, es un huraño”.
La soledad y el aislamiento a los que condena el paso de los años, el extrañamiento y la alienación ante un mundo acelerado y cambiante; los problemas para relacionarse en tiempos de internet y las miserias de los vínculos familiares y afectivos con o sin internet; la enfermedad, la vejez y la muerte. El contraste entre lo deprimente de su temática y lo cómico de su enfoque es lo que da la gracia a este librito que se le en un momento y que deja buenos momentos.
“Si tenéis algo que preguntarme, cosas sobre vuestra infancia, ahora es el momento. Aprovechad, aprovechad mientras esté viva, que luego…”
“En la familias de los médicos, es así, cada uno se prepara a medida su suicidio en casa, sin molestar a nadie”
“tengo que dar salida a todas mis obras maestras, no tengo derecho a privar a la humanidad de ellas”
“No me ha llamado nadie por Navidad. Pero bueno, tampoco yo llamo ya a nadie, qué coño.”
“Me lo inventé yo todo, por lo visto es muy corriente en niños a los que les ha faltado amor. Preferimos andar imaginando cosas que aceptar que nos dieran de lado”
“Para vosotros yo seré siempre la que os destrozó la vida y la razón de que quisierais ser artistas”
“¿Y éste qué dice, que le gustan las montañas rusas? Buf.”
“Qué pena que seas mi hija, en realidad te habría preferido como madre. La vida es una jodienda”
Sexto piso. Un 7.8.
Miserias telefónicas
Sant Cugat, 14 de mayo, 2021
“Es que allí hay otro canon”
Un pueblecito de la muy mágica Costa da Morte. Veinticinco años después de la dramática y nunca resuelta desaparición de la pequeña Yulia durante la fiesta de la boda de su madre, la periodista Berta Soneiro prepara un documental sobre el suceso. Para ello se propone entrevistar a los asistentes a aquella boda, silenciada y espectral en el recuerdo de amigos y familiares. Nico, el narrador y también periodista, se cuenta entre ellos y colabora con Berta en el documental. Entre los dos despertarán no pocos recelos con su investigación y en su afán por recomponer la historia.
Muy absorbido por este libro; de estar deseando que me dejen en paz para escaparme a leer. Y aunque tampoco digo que sea perfecto, esta reseña se desarrolla como una lista de las razones por las que me ha gustado.
Entra fácil, tiene un estilo dinámico y asequible, aunque no quiero decir simple: requiere de cierta atención a los detalles y a la construcción de las frases.
Está bien urdido para excitar la curiosidad y crear un clima inquietante lleno de presagios funestos, con contención, sin excesivas truculencias.
Sugiere un halo de misterio sofisticado y de amarga nostalgia que se va concretando en el modo cuidadoso de presentar a unos personajes carismáticos, magnéticos y un poco malditos que tienen cuentas pendientes con el pasado y resonancias en el presente.
Va desvelando las sorpresas con una dosificación muy precisa, mediante hábiles enlaces entre sus elementos e insinuaciones curiosas que más tarde se despliegan (difícil captarlas todas a la primera; un repaso revela que toda la novela está construida minuciosamente a base de esos engarces tan bien trabajados).
Inserta con acierto reflexiones perspicaces, bien traídas, integrándolas en la acción, en los diálogos y descripciones y en las entrevistas. Tiene un componente de metaficción.
Hay también algunos elementos extraños, alguna construcción forzada, o errónea, con alguna leve discordancia o contradicción, con los que no sé qué pretende: si forzar la atención del lector, o marcar un rasgo de estilo, o si son simples descuidos, errores. O sencillamente cosas que no he pillado.
Convoca en la misma página (65) a Bolaño y a Ferlosio.
“registró la casa con aire melancólico y escribiendo anotaciones mínimas”
“Pepe tiene setenta y cinco años, pero cada año cumple uno menos. Está fuerte y tiene la memoria de los hijos de puta”
“Hacía frío y había bajado esa niebla que convierte por unas horas un pueblo en un presagio”
“Berta Soneira (…) era protagonista de su propia teoría; una chica que lo tiene todo menos lo importante, y sobre esa vulnerabilidad se construía a sí misma no desde la soberbia, que podría, sino desde la ternura”
“el bellísimo esfuerzo que hacía para no estar loca, el ejercicio tortuoso que se aplicaba a sí misma para estar bien.”
“con una gran azotea soleada y un porche en el que se reunía la familia los veranos al atardecer como si estuviesen en una película”
“hay momentos en los que se exige el punto de vista de alguien antes de relatar su entrevista, y al contrario, retrasar algunos datos para cuando tengan sentido”
“El periodismo es saber elegir los adverbios” .
“echábamos tardes inmensas, gigantescas”
“Luego paseaba por el pasillo envuelta en tristezas buscando un sillón al que abrazarse y en que gemir de espanto”
“La felicidad de saber, muy superior a la felicidad, nada desdeñable, de no saber”
Alfaguara. Un 8.5.
Drama rural.
Sant Cugat, 12 de mayo, 2021
Atarjea, aljibe, pinocha, fisquito, bocadillo chorizo perro, abobitos, verija ferrusquenta
Bien por el riesgo, bien por la trasgresión y por la incorrección, por la búsqueda de caminos inexplorados y de un lenguaje propio.
La joven autora de esta novela se ha atrevido con algo que podría tratar de etiquetar como post costumbrismo, o hiperrealismo naif y que, más que una novela, funciona como un poema (o “un exabrupto”, como sugiere Sabina Urraca en el prólogo, entusiasmada) donde es más importante su fuerza plástica y expresiva (la fonética y el léxico, los sabores, olores y colores exacerbados) que el argumento, el cual, resumiendo mucho, habla del despertar sexual y sentimental de una niña tinerfeña de diez años en un ambiente semisalvaje, subyugada por la fuerza y la espontaneidad de su amiga Isora.
Más que fresca, es húmeda y palpitante. Sabe, suena, huele, ensucia, pica y escuece. Escatológica a tope, llega a rozar lo repulsivo.
Una estampida de emociones pre adolescentes donde no hay lugar para la reflexión; es pura pasión visceral, exaltación de sentimientos violentos y voluptuosos, incomprensibles, ingobernables, para los que no tiene aún nombre y contra los que la razón no puede.
Además de un léxico y ortografía entre lo folklórico, la jerga y la invención propia, también la sintaxis y la puntuación es libre, cuando no ausente.
Me alegro de haberla leído, es curiosa y un buen revulsivo, aunque yo no me encuentro entre sus más apasionados defensores (ni falta que le hace). Tal vez peco de escrupuloso, o al revés, de retorcido, pero me ha resultado un tanto excesiva en su tratamiento de los temas: la obnubilación de la protagonista por Isora, la relación tóxica que tienen, el interés monotemático por el sexo en unas pre adolescentes… no puedo discutir su veracidad, me transmite cosas y entiendo lo que me cuenta, pero no acabo de empatizar con sus obsesiones precoces.
“Isora tenía un monte de pelo negro y picudo, como el cespe falso de las casa rurales”
“después de ver su pepe peludo como un helecho abriéndose en el suelo del monte”
“La escuché toser como un animalillo pequeño y desnutrido”
“esa tristeza de nubes bajas sobre la cabeza”
“me presiné también, pero pequeñito, como quien saluda a alguien que no saluda y se rasca los cachetes para disimular”
“Muy pocas veces ocurría, pero todo el mundo sabía que detrás de las nubes vivía un gigante de 3718 metros que podía pegarnos fuego si quería”
“Y dijo perrito como quien siente cosas bonitas por los perros, pero lo cierto es que si algo tenían en común las viejas de mi barrio era que no querían a los perros ni un fisquito, les tenían como asco, los trataban como les hubiese gustado tratar a los maridos”
“Me vibraron los párpados haciendo un esfuerzo por no rascarme”
“alimentarse de los propios dientes como un perro comiéndose su propia mierda alimentarse de una misma hasta darse la vuelta como un calcetín”
“Isora era una perra escondida en los cuartos cerrados, la sentía jariada dentro de mi cabeza, la punta húmeda del jocico rozándome la columna vertebral, erizándome los pelitos rubios que crecen en los bordes de la espalda”
´Barrett. Un 7.8. Mis puntuaciones no evalúan nunca la obra, tan solo reflejan el nivel de satisfacción de mi muy subjetiva experiencia de lectura.
Exabrupto poético
Sant Cugat, 6 de mayo, 2021
“Barbados como el Todopoderoso“
Apasionante y apasionado ensayo sobre el desarrollo de la identidad cultural europea durante el siglo XIX que ofrece además un documentado punto de vista histórico a los albores de la industria musical y del negocio editorial. El historiador Orlando Figes logra implicarnos en un tema tan sesudo mediante un lenguaje accesible, un discurso ameno y divulgativo y el aire novelístico que consigue utilizando al trío de intelectuales protagonistas como eje del relato histórico.
La tesis del autor es que, durante el siglo XIX, los avances tecnológicos encabezados por el ferrocarril (y seguidos por la fotografía, la impresión a gran escala, las traducciones…) fomentaron una expansión del arte y de la cultura en los países europeos que dio lugar al surgimiento de una cultura común a todos ellos, cultura que tendió a confluir y a amalgamarse hasta que los movimientos nacionalistas de final de siglo pusieron fin a esa ilusión colectiva, viendo en ese cosmopolitismo un impedimento para la consecución de sus fines políticos patrióticos y/o imperialistas.
“La tensión entre sentimento nacional y cosmopolitismo moldearon no solo la identidad de europeos como Turguénev, sino también la política europea”
A lo largo de sus muchas páginas, Figes nos detalla la evolución de los factores tecnológicos y humanos que fomentaron tal expansión, analizando minuciosamente datos económicos, sociales, ideológicos, deteniéndose en momentos de las biografías de entrañables genios del pasado (Rossini, Meyerbeer, Liszt, Chopin, Beethoven, Wagner, Sand, Flaubert, Tolstoi, Zola, Maupassant, Courbet, Monet, Manet, etc.) y en los entresijos de las relaciones artísticas y personales entre ellos, tema en particular que da lugar a momentos muy mágicos.
Adquiere especial protagonismo y emoción la relación triangular de los protagonistas centrales, centrales en el relato y en el sentido de representativas de lo que fue la inquietud cultural y la búsqueda del cosmopolitismo artístico que defiende el libro: Pauline Viardot, cantante y músico excepcional, decidida e intrépida, activista y anfitriona de las mejores veladas musicales de su época; Louis Viardot, su marido y protector (artístico), erudito y experto empresario de la pintura, la literatura y la música; Ivan Turguénev, promotor de la literatura rusa más allá de sus fronteras, y novelista innovador y comprometido con la realidad social, amigo leal de ambos y abnegado amante en la sombra de Pauline.
“Las guías que escribía estaban organizadas por escuelas nacionales y por épocas de la historia del arte, un esquema pedagógico que la mayoría de las galerías adoptaron en las últimas décadas del siglo XIX”; “Bien entrado en los sesenta años, en Baden se entregó a los placeres tranquilos de la erudición” (L. Viardot)
“Salió de París sin garantía de que la contrataran en ningún sitio, y se encargó de toda la organización del viaje y de los contactos con los gerentes de las salas de conciertos y teatros, negoció los contratos y tomó todas las decisiones por su cuenta”; “Tendría que cantar música mala en un tono bonito (odio lo bonito en el arte)” (P. Viardot)
“Durante los años siguientes se convertiría en todo un paladín de los derechos de autor en un ámbito internacional”; “No le gusta la música, la poesía ni la naturaleza, ni tan siquiera los perros, y estas son las únicas cosas que yo amo (Turguénev)
A continuación voy a intentar esbozar algunas de las ideas y señalar algunas citas que me han llamado la atención en cada capítulo:
“Europa en 1843”
El interés de Rusia por la ópera italiana.
El despliegue de las redes ferroviarias: “El romanticismo ha llegado a su fin en esta tierra, es el amanecer de la era del ferrocarril”
Liszt y Paganini: “En su interpretación, todo estaba calculado para crear un efecto sensacional y generar espectáculo”
“cómo se estableció el canon europeo (…) durante la época del ferrocarril”
“La modernidad es lo transitorio, lo fugaz, lo contingente”
“me interesaría comparar Rusia con España; ambas mantienen una cercanía con Oriente de forma más inmediata que cualquier otra nación de Europa, de la que forman las dos extremidades”
“Una revolución en escena”
La eclosión de la Grand Ópera: “un equipo de sesenta maquinistas para mover la escenografía”
Proliferación masiva de partituras con reducciones sencillas de las grandes óperas para ser interpretadas por los aficionados, debido al aumento de popularidad del piano: “En Reino Unido, en la década de 1840, tener un piano en casa era algo habitual”; “No hay una forma fiable de medir el impacto que tuvo el piano en la vida de las mujeres, pero está claro que supuso un importante cambio cultural y social”
Primeros problemas causados por la piratería musical y literaria.
Música Clásica vs música popular. Lo comercial en la música. Pauline y su caché.
“del público burgués, permeable a las modas, que acudía a la Ópera”
“Debería existir en el mundo un mercado del arte, donde el artista solo tenga que llevar sus obras y tomar el dinero que necesite. Pero, tal como están las cosas, un artista tiene que ser también, hasta cierto punto, un hombre de negocios” (Beethoven)
Chopin “música sombría, demandas exorbitantes”.
Revolución, república, socialismo. Meyerbeer y Wagner: “Al asociar a los judíos con la regla del dinero y del afán comercial en la cultura”
“La cultura en la época de su reproductibilidad técnica”
Gounod y Pauline. La Great Exhibition en Londres. Traducciones. Auge del realismo en literatura y en pintura.
“La novela era el medio por excelencia por el que los lectores se implicaban en esta realidad contemporánea”
“Esta forma impersonal, la ausencia total de la voz del autor en la observación científica de la realidad cotidiana, fue la base de una revolución en el arte de la novela”
“Era la naturaleza aleatoria de estos detalles lo que creaba el efecto de realidad”
Estrategias comerciales de los pintores: “su credo sobre la autopromoción mediante el comportamiento escandaloso” (Courbet)
Nuevo mercado de las reproducciones de obras pictóricas de éxito, Guerra de Crimea, Turguénev vuelve a Courtavenel.
“Tras la agitación revolucionaria de 1848, los gobiernos de todo el continente recelaban del poder que guardaba la cultura, y el teatro en particular, para despertar sentimientos políticos”
“Que Balzac consiguiera vivir de la escritura era una excepción”
“Europeos en movimiento”
Turguénev despechado; su relación paternal con los hijos de Pauline.
La expansión ferroviaria ofrece a los ciudadanos de clase media la posibilidad de viajar, “como medio para la mejora intelectual”, lo que pronto se masifica y banaliza, dando lugar al turismo: “La industria turística fue una creación de la era del ferrocarril”; “Los viajeros se distinguen de los vulgares turistas porque exigen un conocimiento y una apreciación más profundos de la vida y la cultura de los lugares que visitan”.
“Botkin (…) era un adinerado diletante, crítico de arte y de música, escritor de viajes y experto en arte español e italiano por lo que, en muchos sentidos, era un compañero de viaje ideal”
“las simpatías benevolentes excitadas por un conocimiento más extenso de las circunstancias y los sufrimientos de nuestros semejantes”
“Roma es una ciudad sorprendente, que puede reemplazar a cualquier cosa; la sociedad, la felicidad e incluso el amor”
Berlioz, decadencia de Pauline, Orphee.
“Europa se divierte”
Y entra de lleno en “la era del entretenimiento global”. Strauss y el baile: “Strauss II era omnipresente en estas ciudades balneario. Su música de baile constituía la banda sonora de una sociedad dedicada a la diversión”
Offenbach y sus operetas, Danubio azul como primer hit de música de baile. Wagner, un personaje que aparece como un odioso supremacista: “Offenbach era el peor tipo de judío”; “Pauline estaba indignada por la diatriba racista de Wagner. Podía ser admiradora de su arte, pero detestaba esos planteamientos políticos, y él como persona tampoco le gustaba demasiado”.
Guerra francopusiana.
Mujeres compositoras: ”las lecciones no habían llegado a abordar el contrapunto y la orquestación, habilidades básicas para la composición de una música de mayor empaque”
“La tierra sin música”
Figes, que por lo visto es británico y nacionalizado alemán, aprovecha el exilio de los Viardot y Turguénev para dibujar sin mucho cariño la escena cultural inglesa. Londres: mucho dinero, poco arte propio: “El sentido del arraigo no forma parte de mí, y cada casa que tengo es más bien como una tienda” (Turguénev).
“Cultura sin fronteras”
París, veladas musicales en el salón de los Viardot, interés por la música española (“exotismo de la España andaluza”) y rusa: “A Turguénev le espantaba la exotización de la cultura rusa”. Turguénev abogaba más bien por formar parte de la cultura europea.
La escuela nacionalista rusa: “Éramos todos idealistas con un cariz social, mientras que Turguénev era, después de todo, un esteta”.
Impresionismo, al principio desprestigiado, y promocionado con astucia por Durand-Ruel mediante modernas técnicas de marketing.
Conmovedora amistad de Turguénev y Flaubert (“se volvió huraño”; “Flaubert era el hombre que más amaba en el mundo”)
Traducciones.
Zola: “Considero la palabra naturalismo tan ridícula como usted, pero seguiré repitiéndola una y otra vez, porque hay que dar nombres nuevos a las cosas para que el público piense que son nuevas”; “En España, el impacto de Zola fue casi equiparable a una revolución cultural, ya que los intelectuales radicales adoptaron su movimiento como forma de acabar con el conservadurismo de la sociedad católica”.
El convenio de Berna, un primer intento para la regulación internacional de los derechos de autor: “el tratado constituyó un cuerpo legislativo crucial, cuyos principios rectores siguen hoy vigentes”
“La muerte y el canon”
Sentimientos nacionalistas en el arte. Masificación de los entierros públicos de intelectuales insignes con fines propagandísticos de exaltación patriótica. Consolidación de un canon de grandes obras: “lista consolidada de las obras clásicas consagradas en el sistema de valores de las sociedades.”
Disminución y globalización del repertorio operístico: “repertorio operístico estándar de alcance mundial”
Incremento exponencial de las bibliotecas públicas: “La década de 1880 fue un punto de inflexión en el desarrollo de las bibliotecas públicas en toda Europa”
Enfermedad de Turguénev y muerte de Louis. En palabras de Pauline, siempre tan atinada: “Sus momentos finales fueron los de un sabio (…) Sintió que se acercaba la muerte y le dio la bienvenida”.
Muerte de Turguénev (“Adios, mis queridos, mis blanquecinos”).
De cómo los nacionalismos dieron al traste con la ilusión de una cultura europea: “la reacción nacionalista contra el cosmopolitismo literario que se desarrolló en aquellos años”.
“Cuando usted hizo su debut, Rossini, Bellini y demás se encontraban en el apogeo de su gloria; después, vio el brillante reinado de Meyerbeer, cómo –y de entre qué neblina- surgía el arte de Richard Wagner… y ahora el surgimiento del arte de Richard Strauss, el precursor del fin del mundo”
“ya no era tan probable que quienes asistían a los conciertos públicos supieran leer música o conocieran las piezas a partir de la partitura o las entendieran del modo que había hecho que la experiencia de escuchar música en vivo durante el siglo XIX fuera tan preciosa e intensa”
“Me he vuelto indiferente a muchas cosas. Rara vez expreso mi opinión, no me parece que merezca la pena” (P. Viardot)
Penguin Random House. 8.4.
Ensayo y biografías.
Domingo, 2 de mayo, 2021
Cobejava la nova edició en castellà publicada per Blackie Books, amb la seva presentació tan colorista... però la biblioteca em va aconseguir aquesta i no em va semblar bé posar-me melindrós.
Què hi farem. Si més no, puc fer la broma que és kurt i molt vonegut!
Havia sentit parlar molt d´aquest llibre, una tragicomèdia antibel·licista de finals dels anys 60 i ja imaginava que tindria un punt esbojarrat, la qual cosa no m´atreu gaire, en general. Sortosament, resulta ser un tipus de deliri que permet la subtilesa, una bogeria coherent, en certa manera. I és que sembla que l´humor (sarcàstic, negre, escatològic, Intel.ligent, ofensiu, irreverent, provocador...) és l´única manera en la qual l´autor és capaç de donar sortida als seus comprensibles traumes d´excombatent.
De fet, l´autor ha triat un personatge ridícul, un somiatruites atordit, en Billy Pilgrim, per evitar així dignificar la guerra, per fugir de la imatge heroica de les pel·lícules, i mostrar-la en tot el seu absurd.
Horribles històries d'amuntegament en vagons de mercaderies, de desemparament i salvatgisme a les raneres de la Segona Guerra Mundial, alleujades amb viatges en el temps i en l'espai, fantasies extraterrestres on li són revelades veritats filosòfiques (força lúcides les reflexions sobre el temps) i universos paral·lels: en moments de màxima tensió, en el fragor de la batalla, el Billy es trasllada involuntàriament a un passat fràgil, esvaït, o a un futur semiperfecte en el qual es veu vivint una vida burgesa i convencional, treballant d’optometrista a una ciutat d'optometristes, o a un d’alternatiu, convivint amb una actriu famosa tots dos exposats en la gàbia d´un zoo en un planeta d’una galàxia remota.
La seva prosa és desinhibida, fluida i imaginativa, a base de frases més aviat curtes, espasmòdiques i expeditives, amb diàlegs vius, naturals i més assenyats del que es podria esperar i, de tant en tant, inclou alguns paràgrafs que parodien un to oficial o documental. Hi ha una frivolitat aparent que funciona per contrast amb els fets brutals i les reflexions metafísiques.
Crec que és un llibre que demana una segona lectura que permeti entendre millor un discurs tan original i gaudir molt més dels seus girs estrambòtics que, en un primer moment, desconcerten i fins i tot arriben a impacientar (com quan ja a la part final, mentre relata el genocida bombardeig sobre Dresden, es perd imaginant o recordant que ajuda a l'escriptor de ciència-ficció Kilgore Trout –altre alter ego- a distribuir diaris). Jo he recomençat pel principi tot just acabar, i tot agafa màgicament una lògica que no havia percebut, totes les peces van encaixant amb un sentit renovat.
“El Billy volia desistir. Tenia fred, gana, se sentia desconcertat i incompetent. Amb prou feines aconseguia distingir el son de l´estat de vigília i ara, al tercer dia, no trobava diferències importants entre caminar i estar parat. Volia que el deixessin en pau.”
“Tenien el penis arrugat i els testicles encongits. La reproducció no era la prioritat d´aquella nit”
“Tot el temps és tot el temps. No canvia. No es presta a avisos o explicacions”
“-Si protesteu, si penseu que la mort és una cosa terrible, aleshores no heu entès una sola paraula del que he dit”
“fer exercici almenys durant mitja hora cada matí i després defecar, i mirar-se sovint al mirall, avaluant francament la seva aparença, especialment respecte a la postura”
“Només a la terra es parla de lliure albir”
“van arribar a Dresden (…) El seu perfil en el cel era complicat i voluptuós i encantador i absurd. Al Billy Pilgrim li semblava una descripció del paradís en una classe de catequesi dominical”
Edicions Proa/ Grup 62- Blackie Books. 8.2
Esperpent.
Dijous, 29 d´abril, 2021
"Matadero-5" Vonnegut, Kurt
Codiciaba la nueva edición en castellano publicada por Blackie Books, con su presentación tan colorista... pero la biblioteca me consiguió esta y no me pareció correcto ponerme melindroso.
Qué le vamos a hacer. Al menos puedo hacer la broma que es un llibre kurt y molt vonegut!
Había oído hablar mucho de este libro, una tragicomedia antibelicista de finales de los años 60 y ya imaginaba que tendría un punto alocado, lo que no me atrae demasiado, en general. Afortunadamente, resulta ser un tipo de delirio que permite la sutileza, una locura coherente, en cierto modo. Y es que parece que el humor (sarcástico, negro, escatológico, inteligente, ofensivo, irreverente, provocador...) es la única manera en la que el autor es capaz de dar salida a sus comprensibles traumas de excombatiente.
De hecho, autor ha elegido un personaje ridículo, un soñador aturdido, Billy Pilgrim, para evitar así dignificar la guerra, para huir de la imagen heroica de las películas, y mostrarla en todo su absurdo.
Horribles historias de hacinamiento en vagones de mercancías, de desamparo y salvajismo en los estertores de la Segunda Guerra Mundial, aliviadas con viajes en el tiempo y en el espacio, fantasías extraterrestres donde le son reveladas verdades filosóficas (especialmente lúcidas las reflexiones sobre el tiempo) y universos paralelos: en momentos de máxima tensión, en el fragor de la batalla, Billy se traslada involuntariamente a un pasado frágil, casi ajeno, o a un futuro semi-perfecto en el que se ve viviendo una vida burguesa y convencional, trabajando de optometrista en una ciudad de optometristas, o a uno alternativo, conviviendo con una actriz famosa ambos expuestos en la jaula de un zoo en un planeta de una galaxia remota.
Su prosa es desinhibida, fluida e imaginativa, a base de frases mayoritariamente cortas, espasmódicas y expeditivas, con diálogos vivos, naturales y más sensatos de lo que se podría esperar y, de vez en cuando, inserta algunos párrafos que parodian un tono oficial o documental. Hay una frivolidad aparente que funciona por contraste con los hechos brutales y las reflexiones metafísicas.
Creo que es un libro que pide una segunda lectura que permita entender mejor un discurso tan original y disfrutar mucho más de sus giros estrambóticos, que en un primer momento, desconciertan e incluso llegan a impacientar (como cuando ya en la parte final, mientras relata el genocida bombardeo sobre Dresde, se pierde imaginando o recordando que ayuda al escritor de ciencia ficción Kilgore Trout -otro alter ego del autor- a distribuir los periódicos). Yo he empezado por el principio nada más terminar, y todo adquiere mágicamente una lógica, todas las piezas van encajando con un nuevo sentido
Tras un inicio un tanto indeciso, pronto consigue ganarme para su causa: la secuencia del accidente automovilístico en Marruecos (“eran carreteras estrechas, mal asfaltadas, de angostos arcenes y profundos socavones”) es casi punto por punto igual al que sufrí yo mismo en mi lejana juventud, y “Lost in translation” (citada con entusiasmo por el protagonista) es también una de mis pelis favoritas. Vamos bien.
“Hombres que caminan solos” es un libro auto y metaficcional sobre la depresión que, paradójicamente, me ha resultado muy divertido. Divertido y muchas más cosas. Carnero describe con ingenio y elocuencia un montón de experiencias más bien dramáticas relacionadas con su patología, con su familia –especialmente su padre (“él es un hombre antiguo, lleno de silencios”)- y con sus relaciones, intercalando anécdotas curiosas y gustosas, con pulso vigoroso, sin renunciar a reflexiones profundas, emotivas y sobretodo sinceras (o al menos lo parecen)
Un ejercicio de “literatura del yo” –en sus propias palabras- que revela a un autor honesto y un poco malévolo (“mientras escucho y tarareo esos himnos militares que antes procuro memorizar”; “había allí una mujer que cantaba, o recitaba, nunca me quedó claro, una especie de coplas relacionadas con el hecho de envejecer. Debía ser una coach de jubilados”) que va desnudando sus interioridades sin pudor y mostrando una suerte de vulnerabilidad digna que fomenta la empatía hacia su personaje. En cuanto a su estilo, el mismo lo define como “torrencial” y es, desde luego, abundante y frondoso, sin llegar a verborreico, conjuga lo cercano con lo profundo siempre desde un enfoque accesible. Sin complicaciones pero inspirado; he subrayado muchas frases.
Insiste en la idea de la literatura como redención, como exorcismo, de la depresión como fuente de inspiración (“estoy bien así, porque conozco las paredes, los límites y el contorno de ese miedo en el que habito”; “no quiero curarme porque creo que, si lo hiciera, no sería capaz de crear nada bello”)
Simpáticas referencias literarias, y al contexto de la cultura popular “Quizá estuviéramos en una novela de Chirbes” “Si es que hay dos Españas son estas: la de las autopistas y las de las carreteras nacionales” “Parecía un viejo detective que se enfrenta a su último caso”
Dos peros. Uno: la estancia purificadora en Buenos Aires queda un poco deslavazada, falta de propósito. Dos: no hace apenas alusión a su trabajo, cómo y cuándo lo compatibiliza con su depre y con su ocio.
Sobre la literatura y la depresión:
“escribir es eso: engañar a los demás, fingir ser otro siendo el mismo, pasearse disfrazado por la ficción”
“sé que me dejé caer para después contarlo. Quizá en esto se resuma toda la historia de la literatura: en una fascinación por los abismos”
“la felicidad se repetía, pero el sufrimiento estaba lleno de matices, tonos y rincones que quería visitar. Así de perverso, así de simple”
“su análisis, atrabiliario e insólito”
Sobre su padre:
“No concibe ni la belleza ni la emoción del arte. Es un hombre pragmático”
“Cuando me voy a alguna ciudad lejana, siempre me dice que eso no es viajar. Viajar es conducir”
“-No podía hablar –dice de pronto mi padre-, pero le di la mano y me la apretó con fuerza”
“ver a aquel hombre de casi ochenta años pisar la tierra virgen de la delicadeza”
Sobre las drogas legales e ilegales:
“Dicen que en la sesión de ayahuasca el trabajo lo haces tú solo, que la sustancia únicamente te ayuda (…) Aquí, en el llamado mundo civilizado, los medicamentos funcionan por sí mismos; no necesitan de un proceso del que formes parte; son pastillas que tragamos y que, sencillamente, funcionan.”
”Pero hombre, Aitor, me refería a que no bebieses durante unos meses
“los sesenta fueron la década de la marihuana; los setenta, la del LSD; los ochenta, la de la heroína; los noventa, la del éxtasis y otras drogas de diseño; y los 2000, la de la cocaína, ahora nuestras drogas son el MDMA y los ansiolíticos (…) el MDMA nos ayuda a paliar la falta de comunicación y de interés hacia otras personas, y los ansiolíticos nos ayudan a tranquilizarnos”
Sobre la sociedad tecnológica:
“Mi ordenador sabía más de mí que mis propios amigos”
“no me acuerdo de cómo era la seducción antes de Tinder”
Sobre el amor y el deseo:
“Hay quien habla de la guerra del deseo y de la paz del amor”
“esa parte de sombra intensa y secreta de la que siempre nace el deseo”
“Puedes ser muchas cosas, un narcisista, un maleducado, un delincuente, pero nunca un tapón”
“Se veía de lejos que dominaba los códigos de una antigua forma de seducción”
Random House. Un 8.7.
Autoficción depresiva
Sant Cugat, 20 de abril, 2021
Por lo poco que conozco de momento del autor, ya veo que disfruta jugando al equívoco con sus variopintas raíces culturales y familiares. En esta su última novela utiliza la excusa de haber sido invitado en calidad de escritor libanés a un congreso de literatura en Tokio para explicarnos parte de la historia de su abuelo comerciante -que sí era más o menos de origen libanés-, secuestrado durante 35 días por unos guerrilleros de difusa ideología revolucionaria cuyo líder, carnicero de oficio, respondía al curioso nombre de "Canción". Todo esto le ocurre, al abuelo, en Guatemala, donde se había establecido la familia tras emigrar de Siria y donde nació el autor. Así, va alternando en una cronología impredecible o caprichosa sus historias presentes de viajero en perpetua busca de su identidad con pintorescos pasajes y anécdotas coloristas del añorado pasado familiar y de la historia de su país, abundante en circunstancias tremendas.
Hábil en la dosificación de los capítulos de su vida itinerante, Halfon hace pues, como ya hacía en “Monasterio”, un ejercicio de autoficción imaginativa, con ecos bolañosos (tal vez soy yo, que lo veo en todas partes) en la manera de explicar profusamente algunas cosas y otras no, en alternar observaciones inesperadas -que parecen aventurar un desvío que muere allí mismo- con otras extrañamente poéticas (“hablaba mucho y quizás exageraba mucho. Tres cosas importantes me dijo el pintor aquella noche, o tres cosas que han soportado el peso del tiempo”; “Mi papá nos volvió a gritar algo con fuerza, su tono casi bíblico, mientras nosotros dos pasábamos lo más rápido posible al lado de un indigente que gateaba”) y también veo esos ecos en el contexto recurrente de conferencias y congresos literarios en que se desarrolla el presente de esta novela.
Si hubiera que hacer una objeción sería que quizás es demasiado breve (aunque seguro que soporta una satisfactoria relectura); a su favor, que su prosa es pulida y cadenciosa, impregnada de una sonoridad muy elaborada, a base de discretas aliteraciones (“En la piel de mi abuelo quedo su kimono”) y enumeraciones de lugares y alimentos de nombres resonantes, cercana, sensual, poética, evocadora, rica en matices, en humor fino, multicultural y cosmopolita. Un uso del lenguaje que tras una aparente sencillez y naturalidad alberga una elección de palabras y motivos muy precisa y reflexionada.
En mi segunda incursión es su obra, confirmo que es un autor fácil de leer, entra bien, y bajo una primera capa de irreverencia, de anécdotas y divertidas historietas sarcásticas sobre cultura y religión (“un equipo de baloncesto de judíos guatemaltecos”) hay todo un mundo literario fecundo, próximo e inspirador.
“toda casa para alguien es un palacio”
“corbata de notario malogrado”
“su manera de expresarse en frases cortas, crípticas, casi poéticas”
“la sonrisa podrida de un derrotado”
“Iba a decirle que entendía bien el silencio de un abuelo sobreviviente, que entendía bien las marcas que ellos luego llevan en la piel durante el resto de su vida. Pero sólo me terminé el café en aquel espacio cómodo, grato, casi familiar”.
Asteroide. Un 8.4.
Crónica familiar
Sant Cugat, 15 de abril, 2021
A ver, lo cierto es que no me ha hecho demasiada gracia. También es verdad que el género humorístico no me atrae demasiado; la etiqueta de “te vas a reir” me predispone más bien en su contra. Y, bueno, el tipo tampoco me ha caído especialmente bien, tan maniático y tal (de esos que van recogiendo la basura de la calle con un pincho), exhibiendo una -no sé hasta qué punto irónica- ostentación de frivolidad y aireando provocativamente sus miserias y las de los demás. Mi comentario es más subjetivo, quizá, que de costumbre, basado en la simpatía que me ha despertado, que no ha sido mucha. Hay un cinismo un poco ofensivo, un cuestionable grado de acierto en algunas de sus observaciones del tipo social (“¿En qué momento me di cuenta de que la clase social no puede salvarte cuando una adicción o una enfermedad mental se cruzan en tu camino?". Enfoque falaz; por supuesto que puede salvarte)
El libro es un conjunto de relatos/ensayos breves autoficcionales con su estrambótica familia como eje central (a quienes en su madurez se esfuerza por reunir en su casa de Emerald Isle), alrededor del que orbitan sus otras preocupaciones en torno a la sociedad y la política, el extrañamiento hacia el nuevo contexto tecnológico (“Ahora, en cambio, ya no tengo ni la más remota idea de en qué consisten sus trabajos, sobre todo si tienen menos de cuarenta años. Escucho todo el rato palabras como integrar o plataforma, pero no entiendo el contexto en que se utilizan”), los viajes, la fama, la madurez (“Pero reconozco que admiro a la gente que no tiene miedo a las ideas nuevas, a otras posibilidades sin explorar, sobre todo si tienen ya una edad. Pienso que lo natural, cuando te haces mayor, es trazar fronteras, decidir por qué sitios no estás dispuesto a pasar”), la enfermedad y la muerte (“¿Tienes que seguir trabajando en ti misma después de muerta?”)
Su estilo es ligero y ameno, muestra abundante desparpajo y frescura y una maledicencia despreocupada, como casual, servida con un humor tragicómico que no siempre me resulta simpático.
Blackie Books. Un 7.
Relatos autoparódicos.
La Floresta, lunes 5 de abril, 2021
Un relato atemporal, que podría haberse escrito ayer o hace 200 años (me remite desde Poe hasta Hernán Díaz, por ejemplo), abrumador por su tono vehemente y apasionado y por un discurso apabullante de alucinada lucidez y/o de minucioso delirio, impactante por sus descripciones de fin del mundo, tensas y palpitantes, tremebundo por la oscura frondosidad de sus imágenes terribles, diabólicas, amenazantes, y lacerante por su violencia, más implícita que explícita, y por una mordacidad feroz que te deja estupefacto. “Después de todo, también yo era parte de la gran causa, de aquellos elevados y justos procedimientos”; “muy hospitalario y festivo, por no decir ebrio”; “preparar sus rifles con el aire de quien se dispone a participar en una alegre francachela”.
A medida que avanza la acción, consistente en la intrusión de Marlow (un tipo con una ética muy particular compuesta por una extraña mezcla de sinceridad, cinismo y lealtades incomprensibles) en la selva al rescate del mítico señor Kurtz (veterano traficante de marfil al que, por lo visto, se le ha ido la olla), el discurso, ya de por sí exaltado y retórico, se torna confuso, alucinógeno, infestado de descripciones terribles (“estaban desparramados todos los demás, en todas las posiciones posibles de un colapso”; “Una primera ojeada al lugar bastaba para comprender que era el diablo el autor de aquel espectáculo”) y de reflexiones desoladoras: “Es curiosa la vida… ese misterioso arreglo de lógica implacable con propósitos fútiles. Lo más que de ella se puede esperar es cierto conocimiento de uno mismo… que llega demasiado tarde… una cosecha de inextinguibles remordimientos”; “una atmósfera enfermiza de tibio escepticismo, sin demasiada fe en los propios derechos, y aún menos en los del adversario. Si tal es la forma de la última sabiduría, la vida es un enigma mayor de lo que alguno de nosotros piensa”.
A partir de aquí spoileo un poco, pero no más de lo que lo hace la misma novela por su propia estructura, anticipando los acontecimientos y azuzando al lector. Tras tropezar con muchas bicis, si tú des... perdón: tras tropezar con muchas vicisitudes, la expedición encuentra a Kurtz, atrincherado en la selva, asilvestrado, entregado a ritos innombrables (“ceremonias inconcebibles de alguna iniciación diabólica”) aunque, en realidad, no dice ni hace gran cosa: “Era posible que solo se tratara de un buen sujeto, que se había entusiasmado con su trabajo”; “su propia exaltada e increíble degradación”; “el conocimiento del señor Kurtz, aunque extenso, no tenía nada que ver con los problemas comerciales o administrativos”). Finalmente, la misión que debería acabar con su rescate no sigue el curso esperado, aunque en el libro no es tan importante el argumento como la atmósfera opresiva y malsana que va creando.
De entre todos los temas que toca, destacan el desvarío mental y la crítica hacia la explotación de los territorios colonizados (“Eran considerados como criminales, y la ley ultrajada, como las bombas que estallaban, les había llegado del mar cual otro misterio igualmente incomprensible”; “el cajón del progreso, entre todos los gatos muertos de la civilización”), temas entre los que establece una relación casi recíproca de causa-efecto.
De pocos clásicos he leído tantas referencias en mis lecturas como de este, por encima incluso del Quijote o Madame Bovary. Es de mención obligatoria cuando se trata de temas como la explotación colonial, caucho, marfil, chicotes, el rey Leopoldo, Stanley y Livingstone, "El sueño del celta"... esa onda aventurera colonizadora y truculenta.
“Bajo un sol feroz, la tierra parecía resplandecer y chorrear vapor”
“nombres que parecían pertenecer a alguna sórdida farsa representada ante un telón siniestro”
“el mar lánguido y aceitoso”
“Había un aire de locura en aquella actividad; su contemplación producía una impresión de broma lúgubre”
“demonio blando y pretencioso de mirada apagada y locura rapaz y despiadada”
“miraba al vacío de un modo irresistible e intolerable”
“una especie de afecto servil”
“un clamor lastimero, modulado con una discordancia salvaje”
“… aquel grito profundo y luctuoso. Culminó con el estallido acelerado de un chillido exorbitante, casi intolerable, que al cesar nos dejó helados en una variedad de actitudes estúpidas, tratando obstinadamente de escuchar el silencio excesivo, casi espantoso, que siguió”
“Comprendí que alguna inhibición, uno de esos secretos humanos que desmienten la probabilidad de algo, estaba en acción”
“¿Sabéis lo diabólica que puede ser una inanición prolongada, su tormento exasperante, los negros pensamientos que produce, su sombría y envolvente ferocidad?”
“como una súplica de un parentesco lejano, afirmado en el momento supremo”
“despertando en él olvidados y brutales instintos, recuerdo de pasiones monstruosas y satisfechas”
“los responsos de alguna letanía satánica”
“las ultrajantes ostentaciones de insensatez ante un peligro que no se logra comprender”
No he conseguido averiguar qué editorial es la responsable de la edición que manejo, que forma parte de una colección que se llama "Cine para leer" (?) y que está traducida por Sergio Pitol. No se corresponde con la foto.
Aventuras y locura. 8.8.
Sant Cugat, 7 de abril, 2021
La pareja formada por F. Scott y Zelda Fitzgerald es evocada como paradigma del modo de entender la vida y el arte en los locos años veinte, siempre en el ámbito de los ricos y famosos más o menos intelectuales, que es en el que se mueve este autor. Envidiada e imitada como modelo de lo glamuroso, hubo también mucho de turbio en esta relación, como describe -supongo que de modo parcial- F. Scott en “Suave es la noche”, en cuyos protagonistas podemos imaginarlos a ellos. Dick Diver, psicólogo prometedor, anfitrión sociable y profesional brillante y Nicole, su esposa y paciente de familia bien y destellos geniales aunque asediada por problemas mentales, son la pareja de moda durante aquel verano mágico en la Riviera francesa. A su alrededor florece la fauna pseudoartística y/o aristocrática tan dada a excesos y extravagancias que puebla también otras celebradas novelas suyas y gran parte de la iconografía asociada a ese contexto.
El argumento de la novela se recrea en la progresiva caída en desgracia a partir de ese momento de gloria del personaje de Dick –tanto por su perfil, en el fondo, destructivo, alcohólico y egoísta como por la superficialidad de los valores y la fragilidad de los afectos que lo envuelven- y, de un modo más general, de toda una época.
Hay un equilibrio curioso entre la rabia que dan sus personajes ricachos por la invulnerabilidad que sienten al tramar sus fechorías y una cierta ternura por el candor con que las cometen. Son llamativos los contrastes que ofrece entre los americanos y los europeos en temas sociales y culturales, siempre entre su entorno privilegiado de clase alta.
Relectura de una obra que me fascinó en su momento, por su estilo cinematográfico y exuberante, por su hedonismo ya algo trasnochado, por la mezcla desacomplejada de puntos de vista, de pasajes descriptivos o introspectivos con partes diálogadas muy dinámicas, de alegres sarcasmos con tiernas melancolías.
Sin embargo, he extrañado algo, algo en su estructura que me llamó mucho la atención y que en esta ocasión he echado en falta. La cuestión, descubierta posteriormente -aunque lo cierto es que lo advierte en la primera página a la que no hice mucho caso-, es que elegí la edición equivocada: por lo visto existen notables diferencias estructurales (que no me voy a volver loco pormenorizando) entre unas y otras y este asunto ha distorsionado no poco mi experiencia de lectura. En este caso se trata de la versión de 1934 publicada por Alfaguara en 1993. La versión de mi juventud, que recuerdo con mayor cariño, es la versión de 1951 revisada por Malcolm Cowley y desestimada por el propio Scott; mi ejemplar fue publicado por Plaza & Janés en 1963 (!)
La relación tormentosa de estos dos personajes entre ellos y con su entorno es ya un tema recurrente que aparece en más obras que la recrean desde ángulos distintos: “Alabama song” de Gilles Leroy, la narra desde el punto de vista de Zelda (Nicole) en forma de recriminación a su famoso marido de quien dice que le robó la mayoría de sus ideas literarias, atribuyéndoselas del modo más desconsiderado y precipitándola en los abismos de la enfermedad mental (en nuestra novela se esgrimen además otras causas); “La novela de La Costa Azul”, de Giuseppe Scaraffia, es una especie de fresco coral de ese lugar y ese momento –aunque abarca un periodo más amplio-, donde nuestros protagonistas tienen un fulgor especial. También recuerdo divertidas anécdotas sobre F.Scott en “París era una fiesta”.
Plaza & Janés- Alfaguara. 8.8.
Novela psicológica y social / Era del jazz
La Floresta, 1 de abril, 2021
El tema de esta novela psicológica, intimista y sincera es el cuidado de los padres ancianos, un tema que está claro que no da para grandes alegrías. Con una prosa fluida y clara, cercana, sin complejidades ni excesos retóricos ni sentimentales, Carrasco aborda problemáticas incómodas, midiendo sus frases con delicadeza y poniéndolo todo muy en su sitio. Lubrica su temática crepuscular con acertadas observaciones sociales formuladas con gracia y amargura, con emotividad lírica contenida, dosificando la ternura, escatimándola. Parece ir buscando lo esencial con una suerte de sobriedad muy acorde con el paisaje y el clima sofocante, opresivo de la España profunda interior que describe.
Juan es el hijo menor de una pareja trabajadora y abnegada de un pueblo de Toledo. Cuando el padre fallece, Juan regresa tarde y a disgusto de Edimburgo (“su particular edén escocés. Una especie de paraíso tropical, pero al norte”) donde tiene un trabajo humilde y gratificante de jardinero y desde donde ha desoído en anteriores ocasiones la llamada de su familia. Pero en esta ocasión su hermana Isabel le va a leer la cartilla: ahora es ella la que tiene oportunidades laborables inaplazables y su madre ha sido diagnosticada de Alzhéimer. Juan tendrá que sopesar sus opciones y decidir entre su sentido moral y su proyección personal (“Tiene que tomar decisiones que, necesariamente, van a modificar el curso de su vida. Sabe que tiene que hacer renuncias y se resiste.”) que por el momento se le antojan excluyentes.
Una novela bien proporcionada que mezcla un perspicaz análisis psicológico con recursos del costumbrismo social para plantear sin complejos ni tonterías cuestiones muy comunes e ingratas.
“Una visión del futuro que Juan no hace plenamente suya: pelear con la ropa de su madre”
“Los niños son todos blancos hasta que, llegado un momento, tornan a gris. El día en que rompen un plato y lo esconden”
“Ellos habían venido al mundo (…) a pasar un testigo. Se esperaba de Juan que lo recogiera y que se lo entregara, a su vez, a sus hijos, que harían lo mismo, proyectando así su linaje campesino hacia un futuro abstracto pero, para el padre y la madre, incuestionable”
“Ahora siente que en la oposición de su padre a su marcha de agazapaba el amor. Uno sin apostura, desde luego, y disociado de la prosperidad económica. Un amor contenido.”
“los acariciaron y los tuvieron en sus brazos y les susurraron al oído”
“El polvo hacia el que su padre se dirige es, en realidad, carbono.”
“La sabiduría popular lo enuncia, pero no lo resuelve cuando establece las premisas: el hoyo y el bollo”
“Le explica que un virus es, básicamente, material genético envuelto en una cápsida de proteínas”
“Tampoco entendía que el placer de cuidar de aquel árbol se derivara de mantenerlo miniaturizado”
“Ese es un dolor que ni ella misma reconoce ni, mucho menos, se explica: que se le haya hurtado el manantial cristalino de los niños. Que no pueda ella beber de su amor atómico…”
“Rarezas en las que la senectud y la infancia se encuentran”
“Su padre era un hombre de una fe privada, no expansiva ni proselitista”
“La mujer acude a la consulta como acuden los fieles a un culto. El médico es un sacerdote, el intérprete de un arcano, el traductor de lo abstruso”
“Pequeños pinchazos internos, cristales de ácido láctico clavándose en las fibras musculares de una forma tan microscópica, íntima y repetida que puede pasar por una sensación de gran cansancio”
Seix-Barral. Un 8.5
Psicológica/costumbrismo social
La Floresta, 28 de marzo, 2021
Muy lejos del cripticismo de algunas de las novelas gráficas que he leído últimamente (Rusty Brown, Clyde Fans…), Persépolis presenta un argumento, desarrollo, dibujos y estilo claro y directo, sin insinuaciones ni sugestiones veladas; aquí es todo muy inequívoco y se entiende perfectamente. La fuerza de esta obra está en la interacción entre el relato histórico y el personal y en sus personajes complejos que experimentan una evolución.
La protagonista y autora (representa que es autobiográfico) es una niña iraní de familia progresista bien situada que asiste y participa en los cambios políticos-sociales que supuso la revolución islámica de 1979. Una revolución que, tras la apariencia de una revuelta social democrática con la idea de derrocar al Sha (que había instaurado cincuenta años atrás una república laica y occidentalizada al servicio de intereses comerciales extranjeros), favoreció en última instancia la toma del poder por las élites religiosas más intolerantes y retrógradas que condujeron hacia el régimen represivo que en la actualidad representa el integrismo islámico (y voy a dejarlo aquí, no se me enfade nadie) y llevaron a la guerra contra Iraq.
Solo por ilustrar ese contexto histórico-social, ya vale la pena, pero lo que le da la humanidad y la verosimilitud es que los personajes, sobre todo el principal, distan mucho de tener una conducta intachable. Marjane es una chica peculiar, de futuro prometedor que se va frustrando con los sucesivos reveses de la vida: su marcha de Irán para ir a estudiar a Austria, acaba siendo un periplo bastante lamentable que la lleva al borde de la indigencia. Marjane acaba siendo una inadaptada allá donde va y a sus fracasos existenciales se suman los sentimentales que también tienen un peso importante en la novela.
Reservoir Books, Un 8.2.
Cómic histórico
Sant Cugat, 25 de marzo, 2021
Lluny del cripticisme d’algunes de les novel·les gràfiques que he llegit últimament (Rusty Brown, Clyde Fans…), Persèpolis presenta un argument, desenvolupament, dibuixos i estil clar i directe, sense insinuacions ni suggestions amagades; aquí és tot molt inequívoc i s’entén perfectament. La força d’aquesta obra està en la interacció entre el relat històric i el personal i en els seus personatges complexes que experimenten una evolució.
La protagonista i autora (representa que és autobiogràfic) és una nena iraniana de família progressista ben situada que assisteix i participa dels canvis polítics i socials que va suposar la revolució islàmica de 1979. Una revolució que, sota de l’aparença d’una revolta social democràtica amb la idea d’enderrocar al Sha (que havia instaurat cinquanta anys enrrera una república laica i occidentalitzada al servei d’interessos comercials estrangers), va afavorir en última instància la presa del poder per les elits religioses més intolerants i retrògrades que van conduir cap al règim repressiu que en l’actualitat representa l’integrisme islàmic (i ho deixaré aquí, que no s´emprenyi ningú) i van portar a la guerra contra l’Iraq.
Només pel fet d´il·lustrar aquest context històric i social ja val la pena, però el que li dóna la humanitat i la versemblança és que els personatges, sobretot el principal, s´allunyen de tenir una conducta irreprotxable. Marjane és una noia peculiar, de futur prometedor que es va frustrant amb els successius cops de la vida: la seva marxa de l’Iran per a anar a estudiar a Àustria, acaba sent un periple prou lamentable que la porta a les portes de la indigència. Marjane acaba sent una inadaptada allà on va i als seus fracassos existencials se sumen els sentimentals que també tenen un pes important en la novel·la.
Relectura de otro de mis favoritos personales. Magia pura. Perdóname, Javier, cuando soy duro contigo (por la deriva comercial de tu "Terra Alta", por tus declaraciones políticas poco comprensivas y extrañamente simplistas: dar por hecho que todos los catalanes que buscamos un encaje diferente al actual con la España del "a por ellos" tenemos el coco comido por "las élites enquistadas en el poder" es, como mínimo, muy poco riguroso, además de parcial y despectivo), pero me gusta tanto "Soldados..." que me resisto a perderte. Me emociona, me subyuga, me dan hasta escalofríos: la elegancia y la desenvoltura hipnótica de tu prosa, la precisión, la exactitud de los términos y del discurso, el modo de introducir subrepticiamente a los personajes, dotándoles a su vez de un aura decisiva, trascendental, los solapamientos de planos, el juego al filo entre lo real y lo ficticio, la explicitación de los mecanismos, la aparición providencial de Bolaño (escalofrío)...
Hace un tiempo ya escribí una reseña entusiasta, de la que no me retracto, y dado que al principio las hacía cortitas, la copio a continuación:
Novela de referencia, redonda, de estructura brillante, casi perfecta, que analiza y desarrolla el tema de las consecuencias de la Guerra Civil Española a partir de una anécdota histórico-literaria con el personaje real del escritor falangista Rafael Sanchez Mazas como protagonista y el episodio de su fusilamiento fallido como punto de partida.
En un ejercicio de metaliteratura va describiendo el propio proceso de escritura de la novela desde dentro de la novela, dando la impresión de que la va construyendo sobre la marcha, creando así su propio “making off”.
Impagables referencias literarias, Ferlosio, Machado (“Estos días azules y este sol de la infancia”), Bolaño, convertido en personaje y gurú.
Un gran goce literario desde la primera página y una perspectiva original y reposada sobre los efectos de la ya lejana guerra.
Y del acaso irresoluble problema de la reconciliación, añado ahora.
Edición de Tusquets. Un 9.8.
Autoficción histórica.
Domingo, 14 de marzo, 2021
Vaya por delante que esto es un dramón en toda regla. Aunque se sigue con facilidad y se lee con interés, la historia toca temas muy duros (la muerte de cinco jóvenes estudiantes a causa de una explosión) y deja poco lugar al optimismo.
“Rewind” utiliza una prosa madura, seria y resuelta, sin ostentación, que parece no tener nada que demostrar, para narrar un suceso desde los puntos de vista de los diferentes protagonistas, y estudiar sus reacciones en función de su implicación en los hechos y de sus distintas idiosincrasias. A mi modo de ver, aquí malgasta unos cuantos cartuchos que creo que hubieran podido dotar de una mayor complejidad a la trama: los testimonios son complementarios pero nunca discrepantes ni contradictorios, relatan momentos diferentes, pero no confrontan puntos de vista, y tal vez hubiese sido enriquecedor. En la misma línea, desaprovecha y despista con el tema del idioma... ¿se supone que hablan en francés, siendo todos de procedencias dispares?¿No se habría de producir un poco el previsible efecto “Lost in translation”? Resultaría seguramente más verosímil, pienso yo. Luego, el tema del Opus... no está desarrollado con coherencia, es un apunte que no lleva a ningún sitio. No es el único tema que queda apenas esbozado, que casi habría sido mejor ni mencionar (el terrorismo islamista, las drogas…).
Pese a todo ello, no me ha disgustado; es emotiva sin llegar a lacrimógena, actual y variada, y contiene observaciones y reflexiones interesantes, aunque no le he encontrado mayor trascendencia.
He detectado que las críticas tienden a ensalzarla o denigrarla en exceso y creo que no merece ni una cosa ni la otra.
De Tallón me leí en su día con mucha curiosidad su “Libros peligrosos”, un ensayo o guía de recomendaciones literarias, en el que demuestra un amplio conocimiento de la literatura y sus autores, y que tiene un tono más desenfadado.
“En aquel coche, que nuevo debía de rondar los ciento veinte mil euros, arrastrado por la grúa como si fuese un gusano, un cachivache inmundo, creí ver algo de justicia universal, o al menos poética”
“las personas jóvenes, llenas de vida, que en el fondo saben qué hacer para cambiar el mundo a mejor, antes de descubrir que, llegado el día, no les permitirán llevar a cabo semejante plan”
“Cuando recuerdo esa noche, y me gustaría no recordarla nunca pero lo hago todo el tiempo…”
“tal vez agradecida de que Emma estuviese acompañada de sus amigos hasta en aquella hora en la que la compañía no significaba ya nada”
“Vivían en un pueblo aburrido, sin piscina, apenas con un río, que se llenaba de jóvenes en julio y agosto y después se vaciaba como una bañera y solo quedaban los viejos y los entierros”
“Es una llave muerta, que no abre ninguna puerta, salvo la del recuerdo”
“Pero con el tiempo una descubre que las ficciones, las que genera la comunidad y también las que construye uno mismo, ayudan a vivir”
“Mi padré toco el claxon mientras guardaba el coche en el garaje. Era una tradición de hacía más de treinta años. Le gustaba que su regreso se viviese como un acontecimiento.”
“se examinaba para sacarse el carné de conducir. Por consejo de mi padre se había puesto un traje y una corbata”
“A veces lleva demasiado tiempo saber cuándo exactamente fuiste más feliz”
“editoriales con nombres de montañas”
“el mayor, de veinte, estaba demasiado centrado en experimentar todo lo que le ofrecía la vida a su edad, que era mucho.”
Anagrama. Un 7.8
Catastrophics
Miércoles, 10 de marzo, 2021
"La libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles" J. Corcovado
Un relato de aventuras en estado puro que se va viendo interrumpido por abruptas soledades, secuencias introspectivas extensas y muy locas, más que de tipo intelectual, de rollo comunión (que no comunicación) con la naturaleza más agreste.
Håkan es un emigrante sueco que viaja a América con su hermano Linus siendo un niño para huir de las condiciones de vida miserables en su país. A su llegada a San Francisco, y habiendo perdido a su hermano al comienzo del viaje, es acogido por una familia de buscadores de oro. Aunque su objetivo es partir en busca de Linus cuanto antes, sucesivos reveses le empujarán por un camino de obstáculos, violencia y soledad que acabarán haciendo de él un personaje semimítico y salvaje, y de su vida, una lucha perpetua contra los elementos y contra el prójimo y una búsqueda interior involuntaria e infructuosa. Una borrachera de libertad indigesta.
Pocos son los personajes que acompañarán por un tiempo a Håkan, polarizados de modo un poco burdo en buenos (Mortimer, inquieto y salvaje científico/visionario en busca del eslabón -“Un cerebro sin cuerpo”-; Asa, con el que viven casi amancebados en una cueva) y malos (la Madame de Clangston,el Sheriff sádico y bocazas…), pero en realidad malvive casi siempre solo y aislado, temeroso y desamparado en un deambular errático y circular por las tierras más áridas de la América de los pioneros.
Creo que a Håkan le hubiera ido muy bien tener un perrito.
Un western que se aparta de lo obvio, impregnado de un halo misterioso que afortunadamente no cae en ningún momento en lo sobrenatural. Amistad a regañadientes, lejanos reflejos de amor, apenas sexualidad, velada y ambigua y la originalidad de plantear imaginativas teorías antropológicas, derivas laberínticas y preguntas trascendentes, hacen de esta narración épica, que podría ser muy convencional, una obra disonante y oscura.
“Toda vida animal era, en esencia, la misma”
“La liebre, al igual que una hoja de hierba o un trozo de carbón, no es simplemente una pequeña fracción de una totalidad, sino que alberga esa totalidad en su seno”
“Aquellas líneas y los juegos a los que arrastraban a la mente, adormeciéndola sin remedio, no eran más que un perverso recordatorio de la vastedad a la que se enfrentaban”
“Preocupados por la perpetuidad de nuestras almas, hemos olvidado que, por el contrario, son nuestros hueso y nuestra carne lo que nos hace inmortales”
“la sensación de inmovilidad y de inmutabilidad se tornaba perfecta, y tanto el espacio como el tiempo parecían quedar abolidos”
“Las llanuras que al principio le habían parecido impenetrables por su estéril monotonía y luego una fuente de conocimiento se convertían ahora en una superficie cifrada, saturadas de mensajes codificados que apuntaban a un único significado: la presencia de otras personas, hombres que serían testigos de la condición infecta y putrefacta de Håkan."
“Los arbustos se tornaron espinosos y hostiles. Los animales con escamas pronto sobrepasaron a los peludos. El desierto marrón se estaba transformando en un desierto rojo”
“El burro y el caballo en su presente perpetuo”
“Llegó a Clangston al amanecer, mostrando un aspecto más decrépito e insignificante que nunca”
“Los vehículos de balancín (…) rodaban sobre las barras de madera entrando y saliendo de los túneles”
“El líquido negro alboreaba hacia el escarlata cerca de la superficie. Håkan tomó un sorbo. Sintió la lengua seca y áspera, como la de un gato”
Otra vez Impedimenta. Un 8.2.
Western introspectivo
La Floresta, 5 de marzo, 2021
“Però una ferida també és un lloc on viure” (Joan Margarit, amb el permís de @tonisanchezbernal)
Novel.la psicosociològica amb un context molt actual que planteja situacions incòmodes i arriscades ja des de l´aspecte formal, proposant un ús del llenguatge que vol imitar l´oralitat popular en el mestissatge castellà-català, apartant-se del que és normatiu en benefici de la naturalitat i la caracterització de personatges. L´efecte és prou convincent, no grinyola i dona al seu discurs un punt disruptiu que, curiosament, implica al lector, demanant la seva participació. Constatem una contaminació idiomàtica que va en els dos sentits: el pas al castellà per construir alguns pensaments i bona part de la parla col.loquial; el castellà, esquitxat de barbarismes d´ús freqüent (atabalar, empreñar, articles als noms propis…)
L´argument segueix un curs escolar de dos personatges: l´Izan, un preadolescent en plena efervescència sexual i la Sandra, la seva professora, emocionalment inestable, amb trastorns alimentaris i d´autoestima que frustren els seus intents per mantenir relacions sentimentals positives ("La Sandra és petita i precària"; "La Sandra està plena de vida, però no sap què fer-ne"). Les trajectòries dels dos personatges principals s´entrecreuen i es retroalimenten en una relació desigual i destructiva que els portarà per territoris inexplorats i espinosos.
En segon pla, trobem una xarxa de secundaris descrits amb perspicàcia i malícia: l´Albert, exparella de la Sandra, amb qui realment, no s´entenen ("Havia vingut a exhibir la millor versió d'ell mateix"), el Minu, amb qui la Sandra inicia una relació esperançadora, però que potser és massa virtuós per ella ("El Minu està atent sempre i té la mirada neta"; "El Minu és un samurai: a l'essència, segons la seva espiritualitat pragmàtica, s'hi arriba fent esport i bevent aigua. Així és com la ment es relaxa i afluixa la tirania"), La Raquel, exigent germana de la Sandra que, des de petites va assolir el paper de mare, i que ara dubta de l´educació que està rebent la seva pròpia filla ("A la Paula le gustan las cosas claras, todo previsible, y tú, eso se lo das. Se siente segura. Tú no lo tuviste pero has sido capaz de dárselo a la Paula. Y es feliz.")
M´ha recordat molt, en l´enfocament i la temàtica, a lectures recents com “Un amor”/”Cara de pan” o “Permafrost”: estil àgil que busca un cert distanciament amb el que explica, personatges turmentats existencialment, relacions que més que convergir, divergeixen, amors anèmics i desenfocats, comportaments obstinats i incomprensibles…
"el que era una porta tancada es convertirà en la sortida"
L´Altra Editorial. Un 8.4.
Drama psicosocial
La Floresta, 3 de març, 2021
“Pero una herida también es un lugar donde vivir” (Joan Margarit, con el permiso de @tonisanchezbernal)
Novela psicosociológica con un contexto muy actual que plantea situaciones incómodas y arriesgadas ya desde el aspecto formal, proponiendo un uso del lenguaje que quiere imitar la oralidad popular en el mestizaje castellano-catalán, apartándose de lo normativo en beneficio de la naturalidad y la caracterización de personajes. El efecto es bastante convincente, no chirría, y da a su discurso un punto disruptivo que, curiosamente, implica el lector, pidiendo su participación. Constatamos una contaminación idiomática que va en los dos sentidos: el paso al castellano para construir algunos pensamientos y gran parte del habla coloquial; el castellano, salpicado de barbarismos de uso frecuente (atabalar, empreñar, artículos en los nombres propios…). El traductor las pasará putas.
El argumento sigue un curso escolar de dos personajes: Izan, un preadolescente en plena efervescencia sexual, y Sandra, su profesora, emocionalmente inestable, con trastornos alimenticios y de autoestima que frustran sus intentos de mantener relaciones sentimentales positivas ("Sandra es pequeña y precaria"; "Sandra está llena de vida, pero no sabe qué hacer con ella"). Los trayectorias de los dos personajes principales se entrecruzan y retroalimentan en una relación desigual y destructiva que los llevará por territorios inexplorados y escabrosos.
En segundo plano, encontramos una red de secundarios descritos con perspicacia y malicia: Albert, expareja de Sandra, con quien realmente, no se entienden ("Había venido a exhibir la mejor versión de él mismo"), Minu, con quien Sandra inicia una relación esperanzadora, pero que quizás es demasiado virtuoso para ella ("El Minu está atento siempre y tiene la mirada limpia"; "El Minu es un samurai: la esencia, según su espiritualidad pragmática, se alcanza haciendo deporte y bebiendo agua. Así es como la mente se relaja y afloja la tiranía"), Raquel, la exigente hermana de Sandra que, desde pequeñas, asumió el papel de madre, y que ahora duda de la educación que está dando a su propia hija ("A Paula le gustan las cosas claras, todo previsible, y tú, esto se lo das. Se siente segura. Tú no lo tuviste pero has sido capaz de dárselo a Paula. Y es feliz.")
Me ha recordado mucho, en el enfoque y en la temática, a lecturas recientes como “Un amor”/”Cara de pan” o “Permafrost”: estilo ágil que busca una cierta distancia con lo que explica, personajes atormentados existencialmente, relaciones que más que converger, divergen, amores anémicos y desenfocados, comportamientos obstinados e incomprensibles…
"lo que era una puerta cerrada se convertirá en la salida"
Me ha resultado inevitable pensar en “La naranja mecánica” durante las primeras páginas de este libro: sus desalmados protagonistas utilizan una llamativa jerga muy del estilo y me provocan el mismo tipo de indignación y rabia con sus desmanes. Una impresión que va en aumento; a lo largo de su extenso metraje, “Revancha” se consolida como un mecanismo literario musculoso y trepidante -hipervitaminado y supermineralizado-, una pesadilla violenta y brutal tan adictiva como malrollera.
Se estructura en torno a los relatos de los dos protagonistas -Amador, un dirigente ultra en perpetua contradicción por la cuestión, seguramente no tan insólita, de ser nazi y gay, y Cesar, un ex-jugador de rugby que trabaja para una especie de organización justiciera-, relatos que se alternan hasta acabar colisionando, dejándote sin aliento al final de cada capítulo e incapaz de dejar de leer. De hecho, más que leerlo lo he devorado.
A pesar de su acción y ritmo incesante, y tal como ya hacía en “Antes del huracán”, el autor pone el acento en describir las circunstancias de los personajes, casi siempre tremendas, y de seguir el curso de sus pensamientos, rebuscando entre sus traumas y sus taras las causas que puedan hacer comprender sus sociopatías. A diferencia de aquella otra, en esta novela no hay apenas humor, muy poco amor -quizás algún atisbo de afectividad primaria- y sí mucha mala hostia.
El estilo es también agresivo e intenso; no da tregua, aunque también es minucioso y exhaustivo. Aprovecha a tope la fuerza bruta de la estética skinhead y de la imaginería fascista en sus descripciones (“Bomber a punto de explotar, clepsa afeitada, una sonrisa como la hoja de una hoz”), elabora imágenes impactantes y tremebundas (“tu polla, deshinchada sobre el colchón, parece un pitufo muerto“) y se despacha a gusto con sentencias tajantes y provocativas, con diferentes grados de acierto: “Ese es el mundo en que vivimos, por desgracia. Zarandeados como muñecos en manos de los sabios de Sión”; “no todos los que tienen pitbulls son culpables, pero todos los culpables tienen pitbulls”; “las mejores mentiras son las que incorporan parte de verdad”.
Trabaja también mucho la ambientación: los olores (“olían a cigarrillos fríos”), la cualidad del aire, los sonidos (“con un golpe sordo y húmedo”), los sabores (“brotó la sangre, la lamiste, sabía a farola”) brindan una experiencia muy sensorial.
Como en otras de sus novelas, la provincia de Barcelona tiene un gran protagonismo, de modo especial, la periferia de la ciudad, el Baix Llobregat y el Garraf, de los que muestra su reverso oscuro. Deja poco espacio, aunque alguno, para la nostalgia: “El bar estaba al lado del mercado, se llamaba Communiqué. Tenía un sótano muy estrecho, de techo muy bajo, solo se podía acceder a él por una escalera angosta de cemento”. ¡Qué recuerdos!
Me gusta lo que hace Kiko Amat, cada vez más. No se conforma, se esfuerza, se moja. Quizá llega en algunos momentos a resultar agotador por su exceso de detalles, hay pasajes a los que creo que beneficiaría un mayor sintetismo.
Otras frases chulas:
“incapaz de desconectar el pensamiento de los músculos del habla”
“La canción termina, te incorporas, notas la sacudida de la lucidez, como si algo hubiese impactado contra ti: qué coño estás haciendo, nen. Acábate el cubata y lárgate de aquí lo antes posible”
“Va cruzando túneles iluminados, el rumor de los motores rebota en las paredes”
Anagrama. Un 8.4.
Thriller skinhead
La Floresta, miércoles 28 de febrero, 2021
La sinopsis de esta novela podría servir para muchas otras: el reencuentro de un grupo de viejos amigos durante un fin de semana en una casa de campo propicia que afloren antiguas tensiones que ponen a prueba su relación.
La pareja aparentemente idílica formada por Marian y John, padres de Roland, son los anfitriones de su viejo amigo Lyle, crítico de arte un poco rarito, que acude acompañado de Robert, joven pintor con quien hace poco ha iniciado una relación y que ignora el pasado traumático del pequeño grupo, pues el encuentro comporta el velado aniversario de la muerte trágica de Tony -hermano de John y expareja de Lyle- acaecida un año antes. Laura, amiga de Marian, rica y mordaz, será la quinta en discordia que participa en la reunión.
No voy a mentir: tampoco pasa gran cosa ni se producen revelaciones drásticas ni sorpresas desconcertantes; la novela está construida sin estridencias en base a continuos diálogos que revelan los claroscuros de los personajes y la fragilidad de sus vínculos.
Personajes un poco demasiado... aristocráticos, intelectuales del tipo pedante. Quizá algo estirados y antipáticos, pero cuyas complejidades y contradicciones son el motor de la novela. John (“tranquilo, honrado y generoso”) solo quiere que le dejen en paz y se escaquea cuando puede de sus invitados para trabajar en su huerto; Marian (“divertida, encantadora, inteligente (…) curiosa e interesante”) socializa de forma un poco agresiva, hiriendo a la gente de su entorno sin mala intención; Roland (“A veces sonreía, débilmente, como si recordara algo, de otra vida, que le hiciera gracia”), tiene un comportamiento apagado que preocupa a sus padres; Robert demuestra una cierta inocencia que desentona con las complejidades de las relaciones entre el grupo (“tengo la sensación de que no ha tomado aún todas las decisiones importantes, de que no está atrapado pensando en una sola cosa en particular. Escucha a la gente, escucha de verdad”); Lyle, maduro y escéptico, expone sus ideas cínicas sobre la vida y el arte (“Yo no tengo que aportar nada a un cuadro. La misión del cuadro es aportarme algo a mí”): Laura tampoco pinta mucho en el grupo, pero su desparpajo y salidas audaces precipitan los conflictos y desencuentros. A su vez, tiene sus propias peloteras con su hija actriz, con la que sufre una relación llena de malentendidos (“como la que tienen dos viejas amigas que han seguido rumbos distintos y fingen preservar el vínculo propio de un tiempo pasado”)
Todo este tapiz de relaciones, sentimientos y reflexiones tienen como temas centrales la dificultad de mantener las amistades en la edad adulta, el proceso del duelo y, en definitiva, la búsqueda de un sentido para la vida, la necesidad de aferrarse a algo, a lo que sea.
Siempre que descubro un nuevo Cameron -y ya me faltan pocos- tengo la esperanza de que me haga revivir el entusiasmo que me despertó con esa locura de “Algún día este dolor te será útil”. No lo he conseguido. Aunque me han ido gustando sus demás libros ha sido por razones muy distintas (prosa pulcra y delicada, hábil insinuación de climas inquietantes, diálogos abstractos sobre arte y literatura), cuando no opuestas, por las que me cautivó aquel.
“Se dieron un abrazo sincero, si bien un poco aparatoso, pues nunca habían trabajado mucho el aspecto físico de su amistad”
“Los problemas que las novelas resuelven mejor ya no existen”
“Los seres humanos siempre se sientes vinculados sentimentalmente al siglo que precede al suyo”
"¿Sabes como en vacaciones estás siempre fingiendo lo bien que lo estás pasando pero en realidad, especialmente hacia el final, no ves la hora de volver a casa? Lo único que quieres es llegar a casa y dormir en tu propia cama. Tal vez la vida sea eso. Tal vez solo estamos de vacaciones sin saberlo."
Asteroide. 7.8
Amor y amistad.
Jueves, 25 de febrero, 2021
Si empiezo esta reseña diciendo que “esta no es una típica novela policiaca”, va a parecer que me repito mucho (que ya puede ser) y no se me va a tomar en serio, pero es cierto que los libros que escojo de género negro suelen huir un poco de esa calificación para aventurarse en terrenos más literarios, filosóficos o humorísticos (pienso en Fred Vargas, en Giorgio Fontana, en Camilleri, en Lemaitre, en Edu Palomares) que van más en la línea de mis gustos. #echadmealoslobos es, más que una novela de suspense con giros ingeniosos y sorpresas truculentas, una novela de personajes y de juego psicológico con un fuerte componente social que se centra en dos grandes temas: el abuso en el entorno educativo y la manipulación de la realidad por la prensa.
Inteligente, aguda e incisiva, estaría un poco en esa onda nebulosa/obsesiva y perversa de un True Detective 1, más retorcido que sanguinario, más sugerente que explícito, y donde tienen gran importancia los diálogos y la confrontación entre los protagonistas.
Una pareja de detectives que se complementan bien (Gary, práctico e intuitivo -“me decanto por lo evidente hasta que deja de serlo”- y Ander, el protagonista y narrador, de tendencia más intelectual y soñadora –“eres turbio. Hablas solo, murmuras versos en su escritorio”) se encargan de un caso de asesinato en el que el sospechoso es un antiguo profesor del vetusto colegio local, un tipo peculiar, elegante, cultivado y solitario (“extendía la oración ante él como si fueran raíles y hacía circular por ellos las palabras como trenes largos y exóticos”). Carne de cañón. La temprana aparición de la prensa sensacionalista intoxica toda la investigación condenando de antemano y falseando lo que haga falta.
El intríngulis del relato está en que Ander, de niño, había sido alumno de Wolphram, el profesor acusado, en ese colegio del que guarda un recuerdo tortuoso. La investigación le permitirá indagar en el oscuro pasado de la escuela y sus docentes indecentes, y, quizás, en el suyo propio.
Yo creo que quien busque una historia de pistas falsas de esas en las que se trata de intuir quién es el/la culpable, podría sentirse algo decepcionad@, ya que no es demasiado sorprendente en este sentido, y, en cambio, sí que lo es en cuanto a la profundidad y variedad de sus temas, la riqueza en su expresión y la construcción de un entorno inquietante y malsano, llegando a lo asqueroso.
“Éramos todos nómadas hasta que inventamos las alcantarillas; durante miles de años estuvimos trasladándonos sin cesar para huir de nuestros excrementos”
Muestra un odio insistente hacia el rollo hípster “cuando más cercano es el lugar de procedencia de la comida, más cara resulta”
Sobre la muerte:“Te odias por ello, por prepararte para que se mueran cuando aún están vivos”
“para allanar el paso entre la vida y la muerte”
“ni siquiera contaron con el alivio estoico que procura el final cuando se ha sufrido”
Sobre ser extranjero:“te prefieren tonto. Sobre todo si de verdad eres extranjero”
“El nativo oye, pero el extranjero oye como por casualidad”
Sobre los profesores:“El Doctor tiene un enfoque erudito del castigo físico. Es minucioso y cuida los detalles”
“Se dedican a la enseñanza para vengarse, para poder seguir perfeccionando de adultos su infancia fallida”
Sobre la manipulación mediática: “Nuestras vidas se contraen para ajustarse a la tele”
“Con la que se le viene encima, casi espero por su bien que sea culpable”
“la odia con esa admiración cautelosa que reservamos para la gente que es buena haciendo cosas malas”
“Sea inocente o culpable, ahora ya solo le espera un mundo calcinado”
“Lo ha visto en la tele y quiere el lote completo: megáfonos, helicópteros, negociadores.”
Sobre acusaciones y sospechosos: “Los tiempos verbales en el caso de las muertes son muy importantes: es una de las formas que tienen los psicólogos y los científicos forenses del lenguaje de detectar contradicciones en las historias de los asesinos”
“El mentiroso siempre responde más de la cuenta”
“negar cosas de las que no se las ha acusado para que dejemos de mirar donde debemos”
“caramelizándose en la sala de interrogatorios”
“Porque el acosador es un narrador, un dramaturgo, un apasionado del detalle”
“Todos los testigos se alegran de dar una respuesta firme en la ciénaga de las hipótesis. Hasta los inocentes necesitan una verdad inapelable tras la que esconderse”
Varios: “no puede decirse que congeniásemos enseguida- explica ella- Pero tampoco llegamos a congeniar más adelante.”
“Marieke me dice que ese es el sonido de la niebla: la atenuación”
“un centro comercial futurista donde el futuro ha estado y se ha ido”
“su mandíbula parece un parachoques roto”
Siruela. Un 7.8.
Noir psicosocial
Sant Cugat, 18 de febrero, 2021
“Una mujer extraña y un hijo más extraño aún”
Esta novela es una maravilla, transgresora y original, diferente; me ha encantado, superando las altas expectativas que ya tenía. Empieza como una auténtica bofetada, odio a raudales administrado con insolente desfachatez. Aleksy detesta a su madre, abomina de ella con ferocidad y ensañamiento, aunque su rabia parece abarcar también a todo el mundo:
“Era bajita y gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás”; “…mi madre, que tendría que haber sido profesora de Biología, pero se quedó en vendedora de rosquillas”
Cuando esta le propone que le acompañe durante el verano en sus vacaciones al norte de Francia, no puede imaginar el camino que van a tomar los acontecimientos, y mucho menos, los sentimientos que le empezará a despertar la nueva persona que va a ir descubriendo en su madre, majestuosa en su fragilidad. Ya desde el principio sabemos que Aleksy padece graves trastornos psiquiátricos, que parecen desencadenados por una situación familiar más bien dramática:
“Mi madre llamó a mi padre, que vino a casa borracho, luego me llevaron los dos al hospital, peleándose.
Su punto de vista enajenado da pie a una expresividad virulenta, alimentada de impotencia y de rencor, que se ayuda de una lírica alucinada, oscura y caótica
(“El montón de piedras junto al cobertizo formó una línea recta y larga y partió, ondulándose como una serpiente, hacia el horizonte, que castañeaba como una boca abierta”; “Me encontraba en un festín del diablo y yo presidía la mesa”),
se luce en imágenes y comparaciones hermosas
(“Ella se reía como un arcoíris al que le hicieran cosquillas en los talones”
“Desapareció como un gemido, vivo y forcejeante todavía”
“La colgué de mi cuello como si fuera un koala y nos montamos en la bicicleta”)
y en descripciones enfermizas de los lugares que los verán sufrir durante ese verano funesto y crucial -“Aquel verano ilegítimo”-
(“Estábamos en medio de un campo de algo”) ("entre unas flores amarillas y feas que olían a pis"
Una estructura curiosa basada en un doble enfoque temporal: evoca aquel verano en sentido cronológico, pero desde un futuro que parece ir retrocediendo, para confluir ambos en el momento álgido. Los ganchos con los que engarza los dos momentos son sutiles, sugerentes, evocadores:
“Hasta el dia de hoy, cuando soy casi tan viejo como ella aquel verano…”; “Había algo extraño en aquellas dos habitaciones y aquella escalera, algo que no he conseguido entender siquiera hoy, cuando la casa es más mía de lo que habría deseado”
El perfil del protagonista, y esto ya es un poco frikada, se me representa como en el centro de un triángulo en cuyos vértices situo a los protagonistas de “Algún día este dolor te será útil”, de “El guardián entre el centeno” y de “Ampliación del campo de batalla”.
Una obra que conjuga con mucho acierto y sensibilidad un nihilismo rabioso con una ternura muy amarga.
“Aquella mañana (…) sentí por primera vez en la vida una especie de desaliento general, una enorme falta de sentido y un vacío que empezó a crecer…”
“Pasó junto a mí como junto a un charco”
“Tendríamos que caminar al menos una hora (…) , si no más, porque no creo que el mercado se hallara justo detrás del horizonte”
“…si la muerte hubiera sido inventada por alguien con más discernimiento, alguien que no la hubiera protegido tanto, sino que la hubiera reducido a una simple función”
“esperaba estirando el cuello de placer”
“Mi madre parecía una planta de interior sacada al balcón. Yo parecía un criminal lobotomizado”
“Moira no tenía una opinión formada sobre casi nada y un par de veces me pareció incluso que era bastante creyente”
“Seguíamos viviendo de los restos, como unas personas que no veían futuro alguno. Ya no comprábamos comida, no salíamos de casa, no abordábamos ningún tema de conversación nuevo”
Impedimenta. 9.2.
Psicodrama
La Floresta, 16 de febrero, 2021
El cabello, que una vez cortado resulta bastante poco poético -incluso puede dar un poco de repelús-, tiene en esta novela una presencia recurrente y simbólica, como un hilo conductor que va trenzando sutilmente las historias de supervivencia de tres mujeres valerosas en tres contextos muy dispares. De supervivencia a la discriminación en general y, en particular, a la sufrida por el hecho de ser mujer, de ser valerosa, y de no resignarse a ella.
Me gusta mucho el estilo con el que está escrito: fresco, diligente, rítmico y convincente (“Va a organizar el anonimato de su enfermedad, un poco como quien esconde una relación extramatrimonial”); alterna momentos muy crudos (“Por la noche se comen las ratas de ese día con arroz, y Smita aprovecha el agua de la cocción como salsa”) con otros introspectivos y poéticos (“¿Es el frescor, el tenue olor a incienso, el eco sostenido de los pasos en la piedra?”).
Sarah es una abogada estrella, ambiciosa e inflexible, que ha tratado desde siempre, a fuerza de un obsesivo presentismo laboral, de no mostrar nunca las “ataduras, vínculos, limitaciones” que se les suelen atribuir a las mujeres. Ya se ve que esa tensión la habrá de somatizar y, aún a costa de una determinación heroica, no podrá evitar verse víctima de otra clase de marginación igualmente cruel.
“No se dejaba desarmar y nunca perdía los nervios”
“los cuarenta, no, realmente no se los esperaba. No creía que llegarían tan pronto”
“Pruebas que, por sí solas, ya son un diagnóstico. Una condena”
“A Sarah le importan un pimiento todas esas curaciones que le sacan cada dos por tres y le arrojan a la cara como un hueso para roer”
Lo de Smita es tremebundo, demoledor, se te llevan los demonios. Pocas cosas se me ocurren peores que la vida como dalit que lleva con su familia en la India: “Para vosotros, los intocables, escoria de la humanidad, no habrá más que eso, ese olor inmundo por los siglos de los siglos, sólo la mierda de los demás, la mierda del mundo entero que tendréis que recoger”. La voluntad de que su hija Lalita escape de ese destino será el acicate de su aventura.
Giulia es una chica inquieta y trabajadora en un entorno muy tradicional. La enfermedad de su padre, gerente de la empresa familiar, la revelará como una luchadora nada convencional.
“Para honrar a Dios no hace falta entender”
“Su amor es clandestino. Es un amor sin papeles”
“No es amor, se dice, tratando de convencerse. Es otra cosa. Debo renunciar a ello”
Una obra realmente inspirada. Yo, que soy poco amigo de las recomendaciones, recomendaría esta breve novela a todo el mundo. Tras su lectura pensaba en eso, en que no podía disgustar a nadie y que probablemente encantaría a muchos, por lo que me ha sorprendido encontrar no pocas críticas negativas, que no comparto, pero me han dado que pensar.
Yo creo que al menos, merece un 8.3. Narrativa Salamandra.
Survival.
La Floresta, 7 de febrero, 2021
Un poco en la línea nostálgico-urbana de un Pisón o de Kiko Amat, con un aire neopicaresco a lo Mendoza, “Simón” juega la baza de acompañar las desventuras de los protagonistas con las de la ciudad de Barcelona desde los JJOO del 92 (“ese chucho atropellado por un camión”) hasta el referéndum.
Con un estilo peculiar, de sintaxis quebrada y espasmódica y vocabulario levemente disruptivo, #Miquiotero hace gala de un humor a veces cáustico y a veces tierno, prodigándose en bromas un tanto extrañas (“embarazos laborales de nómina indefinida o mayoría de acciones en la empresa de la vida”) y en interpelaciones al lector y a los protagonistas, que, la verdad, atosigan un poco. Es ese exceso de aparato, cierta sospechosa insistencia en subyugarme, lo que me ha contrariado/fastidiado, creándome expectativas sobre las muchas que ya tenía, derivadas de su éxito. Te esperas que sea la hostia y, debo decirlo, no hay para tanto.
Simón es un chico fantasioso que ha crecido en el bareto de su familia muy influido por su prometedor primohermano mayor, a quien acompañaba en sus andanzas y trapicheos antes de que desapareciera misteriosamente dejando tras de sí la insinuación de un tesoro escondido. Estructurada en torno a tres tramos temporales (desde el 92 hasta el presente) iremos descubriendo la evolución (o involución) del personaje y de su entorno. El argumento está bien urdido, con un montón de situaciones divertidas, entrañables, emocionantes e interesantes, como la parte en que Simón trabaja en el mundo de la restauración de lujo, sus ambiciones de pijerío, los primeros escarceos amorosos, las continuas referencias al contexto histórico y social, a las miserias del alcohol y de la coca, a los libros, a la música (encuentro que trivializa un poco el tema de la orquesta: hace falta ser un músico por lo menos solvente para tocar en ellas. Respect). Los personajes, en general, están muy trabajados y tienen tanta fuerza como el propio argumento.
Es una novela que está teniendo mucho éxito; no soy en absoluto ajeno al entusiasmo que despierta y bueno, por eso la he leído. A mí me ha gustado a medias; aunque la he leído con placer, no he acabado de entender bien qué se propone con ella, a dónde quiere ir a parar. La he encontrado un tanto pueril en algunos momentos.
“cerrar los ojos y hacerte el dormido, mentirte a ti mismo, fingir que duermes, hasta que, pum , te duermes”
“con una velocidad que intentaba atrapar a la del cuentakilómetros”
“eufórico por la madurez que había desprecintado hacía poquísimas horas con B. (y que aún estaba en garantía)”)
“hablaban, hablaban tanto, hablaban tan fuerte que ya no escuchaban. Su voz a todos, su oído a nadie”
“No sé para qué vas a escribir tú habiendo tanto por leer”
“como esos fanáticos del fútbol que conjugan en primera persona del plural las acciones de su equipo”
“el equivalente a unos escenógrafos revelación en el mundo del teatro”
“algunas revistas de tendencias barcelonesas, de esas que se repartían gratuitamente en bares y tiendas de ropa de segunda mano”
“Toda fortuna esconde un crimen”
“mientras el camión se convertía en escenario como un Transformer algo magullado por las peleas de su vida”
Blackie books. Un 7.
Crónica literaria costumbrista
La Floresta, 5 de febrero, 2021
¿Habrá leído Houellebecq a Baroja? ¿Conocerá al menos #elarboldelaciencia ? Sé que es una comparación estúpida pero... ¿será mi fascinación por ambos o puede haber algo ahí? En la actitud reflexiva y crítica -que no vital, desde luego-, en la preocupación moral, en la acritud...
No me quiero enrollar, no pensaba ni hacer reseña de esta lectura reincidente múltiple que para mí fue y es una obra clave, pero no puedo por menos que corroborar y dejar constancia de los sentimientos y sensaciones que aún me provoca, pues fue el libro que me interesó en los libros y muchos años después sigo pensando lo mismo, que es un diez, y sigo partiéndome de risa con sus malas pulgas, con sus descripciones despectivas y caricaturescas y sus sentencias tajantes. Me sigue admirando el modo que tiene de introducir disertaciones científicas y filosóficas en esa extraña estructura que parece que se vaya inventando sobre la marcha. Me conmueve la tristeza existencial que lo anega todo y su inadaptación social irremediable. La intuición lejana del amor que le es esquivo. Me descoloca con sus opiniones incendiarias, muchas indefendibles hoy en día, sobre las razas, las culturas, las mujeres... temas que delatan sus vulnerabilidades, aunque a veces hace una ostentación de prejuicios que da miedo. Se atreve a decir cosas que muchos no diríamos, pero no se las cree del todo, espero.
El argumento es muy conocido, supongo que a muchos de mi generación nos tocó leerlo en el cole cuando estudiábamos la generación del 98: narra el periplo vital de un desganado estudiante de medicina -y médico sin vocación después- con inquietudes metafísicas y sociales al que el contacto con la realidad hiere de un modo insoportable: cada nueva experiencia le supone una decepción, y comprende que el camino hacia el conocimiento, que sí le parece una opción ("La ciencia es la única construcción fuerte de la humanidad"), pasa también por la infelicidad y el vértigo existencial.
Yo creo que no ha de gustar a todo el mundo, es muy amargo, aunque sin rastro de ironía ni cinismo (en esto no tiene nada que ver con el amigo Michel), pero conmigo conecta de una manera casi íntima; es un amigo un tanto desabrido que me acompaña hace muchos años y que siempre es más desgraciado que yo.
Alianza editorial. Un puto 10.
Novela existencialista
Sant Cugat, 2 de febrero, 2021
Más allá de las enseñanzas y curiosidades que uno pueda extraer de este precioso ensayo sobre la aparición de la escritura y de los libros durante la antigüedad grecorromana, lo que desde el principio (ya desde las citas iniciales) seduce de su lectura es la devoción y el cariño con el que está escrito.
Vallejo utiliza una prosa luminosa, accesible y apasionada, que contagia su entusiasmo ("Al pasar las hojas, el pergamino crepitaba"), construida con mimo y delicadeza, buscando el uso preciso de las connotaciones de cada palabra ("y después volver al original engarzando la mirada en el punto exacto donde se había detenido"), utilizando simpáticas e inocuas ironías ("demuestra que el plagio y el escándalo son tan antiguos como los propios concursos literarios -tal vez por eso llamemos "fallos" a las decisiones de los jurados-"), abundantes imágenes poéticas ("la música metálica de las bicicletas al pasar") y ocasionales apuntes autobiográficos ("Aquel tiempo de lectura me parecía un paraíso pequeño y provisional -después he aprendido que todos los paraísos son así, humildes y transitorios-").
En cuanto al contenido, se trata de un recorrido por la historia de la lengua escrita, desde la aparición de las primeras escrituras cuneiforme y jeroglífica, tablillas y rollos de papiro (Mesopotamia, Egipto) hasta la época medieval, cuando a punto está de desaparecer. Aunque se desarrolla en orden más o menos cronológico, son frecuentes los saltos al pasado y al futuro, en los que despliega multitud de anécdotas y reflexiones que ponen en relación las diferentes épocas.
Me ha resultado especialmente estimulante la descripción que hace del paso de la oralidad a la lengua escrita, con todas las características, implicaciones y derivaciones de una y otra:
"El canto era un organismo vivo que crecía y cambiaba, pero la escritura lo iba a petrificar"
"Al recitar versos, la melodía de las palabras ayuda a repetir el texto sin alterarlo, porque la música se quiebra cuando la secuencia falla"
"El ritmo no es tan solo un aliado de la memoria, sino que es también un catalizador de nuestros placeres -la danza, la música y el sexo juegan con la repetición, el compás y las cadencias-"
"Dejar de dibujar las cosas y las ideas, que son infinitas, para empezar a dibujar los sonidos de las palabras, que son un repertorio limitado",
así como la reflexión sobre la lengua escrita como prótesis de la memoria (con el permiso de Ted Chiang), la comparación con internet por el cambio de paradigma que representa el acceso al conocimiento frente a la acumulación individual del saber y la consideración de la escritura como vehículo que posibilitó la plasmación y transmisión del pensamiento abstracto:
"Frente a la oralidad, que favorecía las formas e ideas tradicionales, reconocibles para su auditorio, el discurso alfabetizado podía abrirse a horizontes desconocidos porque el lector tenía tiempo para asimilar y meditar con tranquilidad las ideas novedosas. En los libros caben planteamientos excéntricos, voces de identidades individuales, desafíos a la tradición (...) Esa ampliación de perspectivas estuvo en el origen de la historia, la filosofía y la ciencia."
"(Sócrates) sospechaba que, gracias al auxilio de las letras, se confiaría el saber a los textos y, sin el empeño de conocerlos a fondo, bastaría con tenerlos al alcance de la mano"
Otra de las muchas cosas buenas de este ensayo es que te ayuda a ubicar y reordenar los diferentes conocimientos fragmentarios que puedas tener. Me refiero a cosas como la insistencia en el hecho de que entre unas civilizaciones/culturas y otras hay una coexistencia, un solapamiento que permite la continuidad de los avances y los logros (a veces también puede fomentar un ímpetu destructor) y que estas no fueron fenómenos aislados que se iban invalidando unos a otros, sino lentas evoluciones y fusiones (en Alejandría convivían la herencia egipcia con la dominación persa primero y griega y romana después; la larga decadencia del imperio griego puede resultar tan apasionante como su esplendor; se considera que el paso de la prehistoria a la historia lo marca la aparición de la escritura). Todo esto ha de ser muy obvio para los conocedores de la Historia, pero para mí no lo es tanto, y pone de manifiesto una vez más la parcialidad y lo incompleto de la enseñanza escolar, que pasaba de modo muy tangencial por estos episodios más... paganos?
Desarrollando un poco su estructura, una de las primeras figuras que retrata en relación con la expansión de la cultura griega es la de Alejandro Magno, mitificado y reverenciado por sus sucesores:
"el Corán y la Biblia se hacen eco de él"
"La banda de Leyton (Iron Maiden) nunca la interpreta en vivo ("Alexander the Great") y entre los fans circula el rumor de que solo sonará en su último concierto".
Hoy su megalomanía estaría más que en entredicho.
A continuación, se explaya en anécdotas sobre otros interesantes personajes de Grecia y su aportación al desarrollo de la escritura, como Calímaco ("Se considera a Calímaco el padre de los bibliotecarios”); el tolerante viajero pionero de la Historia, Heródoto ("La línea divisoria entre la barbarie y la civilización nunca es una frontera geográfica entre diferentes países, sino una frontera moral dentro de cada pueblo; es más, dentro de cada individuo"; "Cuando alguien evoca su pasado deforma la realidad para justificarse o encontrar alivio"), el guasón de Aristófanes ("La tolerancia tiene conjugación irregular: yo me indigno, tú eres susceptible, él es dogmático" -las citas son más bien de la autora que de los personajes-), el despótico Platón ("Las enseñanzas de Platón siempre me han parecido asombrosamente esquizofrénicas en su explosiva mezcla de libre pensamiento e impulsos autoritarios") o el tan reivindicado Aristóteles ("Aristóteles, en más de doscientos tratados, buscó la estructura del mundo y la parceló (física, biología, astronomía, lógica, ética, estética, retórica, política, metafísica))".
Más adelante asistiremos al final de la biblioteca de Alejandría, a las intrigas y desventuras de Cleopatra, de Hipatia…
De las páginas dedicadas a Roma, me impacta su origen facineroso y el hecho de que, sin embargo, adopte con humildad la superior cultura griega. Los romanos inventan el que será el libro definitivo. (“…al que hemos llamado “lomo”, como si nuestras lecturas fueran tranquilos animales de compañía”).
En la última fase, esboza una especie de fast-forward en el que apunta las vicisitudes por las que tendrá que pasar la escritura durante la etapa medieval hasta su renacer con el humanismo renacentista.
Durante todo el libro recurre a citas y referencias de autores de todos los tiempos, como Cercas, Coetzee, Schlink, Auster, Scott Fitzgerald, W.G. Sebald y muchos más.
SOBRE LOS LIBROS:
"El libro fue, desde el principio un objeto flexible, ligero, preparado para el viaje y la aventura"
"Sus ojos transitan por las páginas y su mente entiende lo que dicen, pero su lengua calla"
"La invención del libro es la historia de una batalla contra el tiempo para mejorar los aspectos tangibles y prácticos del soporte físico de los textos"
"Lo más nuevo, como promedio, perece antes"
“Algo hay en su diseño básico y en su depurada sencillez que ya no admite mejoras radicales”
”se produjo un fantástico incremento en la esperanza de vida de las ideas”
"aquel libro de Petrarca que susurraba como una suave hoguera"
SOBRE LAS BIBLIOTECAS
"El concepto que ahora denominamos web, es una réplica del funcionamiento de las bibliotecas"
"Un catálogo no es un simple apéndice de la biblioteca; es su concepto, su nexo y su apogeo."
FRASES BONITAS Y/0 CURIOSAS:
"Ahora sé cómo traza el dolor rudas páginas cuneiformes en las mejillas"
“La Gran Biblioteca me fascina porque inventó una patria de papel para los apátridas de todos los tiempos”
"Nombra el desasosiego de los enamorados no correspondidos y también la angustia del duelo, cuando añoramos de manera insoportable a una persona muerta"
“Era un humorista gruñón y reaccionario invadido por la nostalgia de un pasado inexistente” (Juvenal)
"Los griegos adoptaron la escritura fenicia en completa libertad, sin imposición alguna."
"Los griegos fueron pioneros de la clasificación con sus famosas listas"
Siruela. Un 8.8.
Ensayo literario/histórico
Sant Cugat, 29 de enero, 2021
El éxodo urbano hacia entornos rústicos es una idea con la que much@s fantaseamos a menudo. Quizá por ello, en la primera parte de esta novela, siento un regocijo un tanto mezquino por las incomodidades con las que Nat, la protagonista, tendrá que pagar su atrevimiento. Luego me sabe mal: no se trata de una aventura caprichosa, sino más bien de una huida lamentable, cuyas causas se muestra poco convincente y esquiva en desvelarnos.
Hacia la mitad hay un cambio de tema, y la odisea rural se transforma en.… otra cosa. ¿Un amor? Tal vez; en cualquier caso, nada convencional y desde luego, nada sublime: anémico y turbio, mal planteado y peor baratado. Aún hay una tercera parte en la que comprobaremos que las cosas siempre pueden ir a peor.
Como ya hacía en “Cara de pan”, Sara Mesa consigue llamar la atención partiendo de una historia desapacible y anómala, con una progresión bien lograda que transmite un clima inquietante infectado de situaciones incómodas y personajes con claroscuros; además, consigue ponerte en su lugar, contagiando sus malas vibraciones y su extrañamiento.
Porque hay algo extraño en la protagonista, algo estropeado que no quiere ser arreglado. Nat“prefiere pasar desapercibida” pero no puede evitar verse implicada en una red de mentiras y compromisos para los que no siempre encontramos explicación; de hecho, al lector también le escatima algunas informaciones que harían más comprensible su comportamiento errático.
El estilo parece sencillo, pero está muy medido, dosificado, impregnado de una musicalidad sutil (“Vuelve a encerrarse en su casa, si es que puede llamarla suya o siquiera llamarla casa”) y ligeramente sazonado con algunas descripciones escuetas de un lirismo adusto como el paisaje que evoca: “Huele a humo y a azahar, y también a bosta, todo mezclado“.
Me he divertido leyendo, me ha gustado: tiene un estilo ágil y pulsa los resortes necesarios para mantener nuestro interés sin hacer muchas trampas ni demasiadas concesiones a nada. Sara Mesa es un amor; ahora bien, considerar esta novela como la mejor del año, me parece muy aventurado, poco riguroso.
Algunas frases que han llamado mi atención:
Sobre el oficio de la traducción (ella es traductora):
“Al desgranar el lenguaje con ese nivel de conciencia, lo despoja de sentido”
“lo que ella hace apunta a la esencia, hacia el meollo mismo del lenguaje”
Sobre Píter, el hippie:
“Sus lemas son: no tirar nada, sacar provecho de todo, respetar la tierra, consumir lo mínimo, ahondar lo máximo”
“la excusa de que sea reservado no le vale”
Sobre otros temas:
“asustada por la fiereza del perro cuando alza los belfos y muestra los dientes”
“si no había sentido asco, entonces estaba claro lo que había sentido”
“Cosas como viajes, hijos. Cosas que a mí me dan igual”
“Una vez que cae una certeza, ¿por qué no han de caer todas?”
“no sabe sonreír sin incluir en el mismo gesto la mueca del engaño”
Anagrama. Un 8.
Drama rural.
La Floresta. 14 de enero, 2021
Fatman, el otrora hombre fuerte de Garden Hills, malvive cautivo de su obesidad mórbida en su mansión de la colina. Incapaz de valerse por sí mismo y desasistido por quienes antes eran sus fieles sirvientes y corte de aduladores, lamenta que las cosas nunca han vuelto a ser las mismas para él ni para el pueblo desde que se agotó la mina de fosfato.
Jester, jocker frustrado, semienano y semiperfecto, hasta entonces leal asistente de Fatman, se dedica ahora a pasear a su espectacular amante con una boa roja anudada al cuello mientras rememora sus momentos de gloria deportiva y de humillación circense.
Dolly, muchacha avispada por la que babean todos los hombres del poblado, regresa de Nueva York, a donde fue en busca de inspiración para el nuevo modelo de negocio que devolverá el esplendor al valle: ha hecho instalar un telescopio en el mirador de la autopista y traer unas jaulas enormes; está pintando la refinería de rojo y ha contratado a Wes, el hombre del hielo, para representar una enigmática performance cavando un hoyo como en los viejos tiempos.
Crews es todo un especialista en presentar galerías de personajes extremos que deambulan atrapados en empresas insensatas por parajes inhóspitos y decadentes, y se muestra también muy persistente dando desarrollo a ideas en principio descabelladas, poco prometedoras. En esta novela describe los agónicos esfuerzos de los pocos habitantes del antaño próspero valle de Garden Hills por revitalizar la vieja planta minera convirtiéndola en una especie de cabaret demencial.
Lo que me queda tras su lectura, entre divertida y deprimente, no son tanto los giros del argumento, quizá en exceso caprichosos y alocados, como la descripción del sofocante ambiente postidustrial:
"Las aguas subterráneas se filtraron por los valles raspados y formaron charcas pútridas y estancadas"
"cintas transportadoras metálicas, corroídas y en desuso, deformadas y partidas entre la maleza"
y, sobre todo, de sus personajes caricaturizados, sórdidos y grotescos:
"Cuando cambiaba el peso de un pie a otro, todo su cuerpo emitía sonidos acuáticos: chapoteos en las nalgas y succiones en los sobacos"
"Sonrió y su sonrisa se transformó en risa, como un motor bien engrasado detrás de sus pequeños dientes puntiagudos"
"Sus manos largas y amarillentas eran como pájaros heridos que echaban a volar"
Dirty Works. Un 7.8
Surrealismo sucio.
Sábado, 9 de enero, 2021
“-George, ¿escribirás nuestra historia algún día?”
Es difícil que Asteroide yerre el tiro, y creo que gran parte de su acierto está en su hábil estrategia de rescate de obras semiolvidadas y de géneros dispares a los que los lectores no especializados quizá no accederían sin un aval así. Son libros en los que la calidad y el interés están por encima del género: policiaco, filosófico, histórico o, como en este caso, romántico.
Romántico, porque su tema es el amor (“ese misterio lancinante cuyas profundidades solo han podido sondear los poetas, sin por ello resolverlo”), un amor concreto y muy carnal que une y hiere a los dos personajes. Lejos de algunas connotaciones peyorativas que esta etiqueta podría sugerir, la calidad de su prosa me ha parecido exquisita, su posicionamiento moral, desprejuiciado y sincero y su desarrollo argumental, veraz y emotivo. Sorprende también lo explícito de las descripciones de los momentos de pasión lujuriosa, desde la óptica del deseo femenino; por lo visto fue un escándalo cuando apareció allá por 1988.
George es una chica parisiense de clase alta e inquietudes intelectuales que pasa los veranos en Bretaña, donde coincide desde su infancia con Gauvain, joven de familia humilde y costumbres rudas (un personaje de bruto sensible que normalmente me cabrearía un poco y que aquí me parece muy majo) que pronto partirá para consagrarse a su oficio de marinero:
“sus manos imponentes, como tensadas por la sal, y por esos andares lentos y pesados gracias a los que afirmaba cada paso como si siguiera creyéndose en el puente de un barco”
Un verano surge entre ellos un amor apasionado del que, sin embargo, decidirán en gran parte privarse como manera de preservarlo puro –que no casto-, de evitar someterlo al desgaste de las renuncias que implicaría.
“No quería ni dejar mis estudios, ni ser esposa de marinero”; “¿Sabía si seguiría queriéndolo (…) sin el reflejo de las olas en sus ojos? ¿O si me seguiría queriendo él?”
En algún momento, George llega a resultar odiosa en su desprecio hacia las carencias intelectuales de Gauvain, lo que esconde (o más bien evidencia) una forma de justificar su falta de valor para comprometerse más con él:
“Te cuesta poco despreciar a las personas que no son como tú”
La tensión del relato la encuentro en la fragilidad de la decisión que les lleva a elegir vivir separados, permitiéndose tan solo unos pocos momentos de dicha amorosa tan intensa como efímera. Sus encuentros, descritos de forma deliciosa (“Solo resguardándome detrás de un pronombre personal distinto del yo podré describir el testimonio de George e intentar discernir la irritante evidencia del deseo amoroso, que quizá no sea sino la última mentira del cuerpo”), se producirán en unas pocas ocasiones extendidas en el tiempo y la geografía, dando título a los capítulos que representan los momentos claves de sus vidas.
“Cuando la vida se condensa entera así, en un solo instante, y se consigue olvidar todo lo demás, se alcanza probablemente la forma más intensa de alegría”
"Toda la precariedad de nuestra relación emerge a la superficie. El no que le dije un día es el que hoy nos separa definitivamente”
Alguna cita más:
“ese pueblo de geografía imprecisa, de controvertida historia, de supervivencia más poética que real” (de los celtas)
“Una perfección técnica abrumadora al servicio de emociones rudimentarias” (de Disneyland)
“indefinibles aperos de labranza, que parecían no poder servir nunca más pero que encontraban su utilidad una vez al año para tal o cual faena en la que se revelaban irremplazables”
“Me acerco a paso de gigante a los cincuenta, periodo en el que no puede haber más sorpresas que las malas”
Asteroide. 8.7
Drama romántico
La Floresta, 8 de enero, 2021
Veo que me voy a divertir con las gamberradas de esta tipa deslenguada, y así ha sido, al menos hasta sus decepcionantes compases finales, en los que, por desgracia, pierde fuelle y credibilidad.
Dolly llega de provincias a Londres con diecinueve años y comienza a trabajar para la prensa musical, donde se desenvuelve con desparpajo ascendiendo en su oficio y alternando con sus efervescentes amigos artistas. Son los 90, en plena eclosión del brit-pop. La lista de bandas que pasan por sus páginas arrancan más de un escalofrío de nostalgia: además de los más recurrentes Pixies, Oasis o Smiths, también encontramos a Elastica , Echobelly, Afghan Whigs o Carter USM! Todo parece ir bien para Dolly, hasta su desafortunado asunto con Jerry, un cómico famoso, cuyo comportamiento abusivo desencadena una serie de situaciones entre lo lamentable y lo glorioso que amenazan con hacerla famosa de un modo que no es el que buscaba.
Partiendo de una escritura desenvuelta y a menudo brillante, su mejor baza es la mordacidad insolente y subversiva en el enfoque de la industria musical, desde un envidiable entusiasmo juvenil (“Cuando hablaban del sello discográfico de Zee, los chicos de DOME parecían odiosos aristócratas horrorizados de que un conocido suyo los hubiera traicionado y se hubiese puesto a trabajar”; “Todo el mundo puede cantar “Fight the power”. ¡Eso es ser pop!”) y una visión desenfadada del activismo feminista (“Así que formo parte de la banda, pero no del todo. Es algo que a la chicas nos pasa a menudo”; o su defensa de la groupies) que se va volviendo más beligerante a medida que va encajando reveses (“Hay un ambiente muy machirulo y farlopero”)
La mala leche que gasta y el nivel de sarcasmo irreverente hacen parecer a "Daisy Jones" una fábula de fuentes, acercándose más a la causticidad nihilista y alucinada de Bangs: estilo dinámico y vigoroso, humor ácido, diálogos –y acotaciones- ingeniosos y atropellados (“¿por qué te gusta tanto bailar? ¡PROFUNDICEMOS EN EL TEMA!), imágenes divertidas (“Julia tiene el aire cansado y paciente de un cuidador de zoo”; “Unas gafas que le daban un aire de alguien que lo desaprueba todo automáticamente”) y, de vez en cuando, observaciones profundas y poéticas (“Era uno de esos días cálidos de otoño en los que el rugido dorado de los árboles te hace sentir que el sol de tu planeta está muriendo con aplomo. Se retira con todo su esplendor, como una vieja gloria del teatro”; “Tratando de contar la verdad y, al mismo tiempo, disfrazando de arte los murmullos de su corazón”)
Moran se luce en un montón de situaciones hilarantes, como las visitas de su padre fumeta (esto del padre impresentable casi daría para todo un subgénero); sin embargo, la parte divertida va siendo barrida hacia el final por una inesperada seriedad y por la improbable historia de amor, que no cuela. Hubiese sido mejor que John Kite fuera un personaje imaginario, que es lo que parece: no sé cómo se atreve sino la autora a esa inexplicable progresión de halagos hacia ella misma que desentonan en el endulcorado final, rompiendo totalmente con el autosarcasmo despiadado que conquista al principio.
“cuando te haces famoso detienes tu desarrollo”
“Ellas no oyen a los Beatles: el grupo toca y suena por losaltavoces, distante y diminuto”.
“El resto de las personas que conozco (…) exhibimos todo el bufé de nuestra personalidad sin reparos”
"Qué bien que no tomes cocaína (…) Es uno de los productos menos éticos del planeta”
Anagrama, un 7.8.
Tragicomedia musical.
La Floresta, 5 de enero, 2021