En Honor
Al Sagrado Corazón de Jesús
El Reino del FIAT Divino
El Reino del FIAT Divino
Latido
De Amor Divino
Ofrecimiento 13°
Vol. 29-1 (3)
"mi corazón, mientras es humano es divino, posee las más dulces ternuras, son tales y tantos los atractivos y potentes ternuras de mi corazón, que en cuanto veo sufrir a quien me ama, mi amor ternísimo derrite mi corazón y todo se vierte sobre las penas y sobre el corazón de mi criatura amada. Por eso estoy contigo en el sufrir y hago dos oficios, de actor de penas y espectador, para gozarme los frutos de mis penas que en ella voy desarrollando; por eso para quien vive en mi Divina Voluntad soy Sol y centro de su vida, así que somos inseparables, Yo siento su vida palpitante en Mí, y ella siente mi Vida palpitante en lo íntimo de su alma"
El Reino del FIAT Divino
"... el pecado no puede tener vida en esta luz, y si surgen amarguras, son como nubes que no pueden tener vida continua, basta un pequeño vientecito de mi Voluntad para poner en fuga las nubes más densas, y el alma se encuentra sumergida en el centro del Sol que posee.
Mucho más porque las amarguras de quien vive en mi Querer son siempre por causa mía, y Yo puedo decir que estoy amargado junto contigo, y si te veo llorar, lloro junto contigo, porque mi Voluntad me hace inseparable de quien vive en Ella, y siento sus penas más que si fueran mías.
Es más, mi misma Voluntad que reside en el alma llama a mi Humanidad en quien sufre, para hacerla repetir su Vida viviente sobre la tierra, y ¡oh!, prodigios divinos que suceden, las nuevas corrientes que se abren entre el Cielo y la tierra por la nueva Vida de penas que Jesús tiene en su criatura.
Y mi corazón, mientras es humano es divino, posee las más dulces ternuras, son tales y tantos los atractivos y potentes ternuras de mi corazón, que en cuanto veo sufrir a quien me ama, mi amor ternísimo derrite mi corazón y todo se vierte sobre las penas y sobre el corazón de mi criatura amada. Por eso estoy contigo en el sufrir y hago dos oficios, de actor de penas y espectador, para gozarme los frutos de mis penas que en ella voy desarrollando; por eso para quien vive en mi Divina Voluntad soy Sol y centro de su vida, así que somos inseparables, Yo siento su vida palpitante en Mí, y ella siente mi Vida palpitante en lo íntimo de su alma.
Fiat Divina Voluntad