Andalucia cristiana siglos XV, XVI Y XVII
En cuanto al último territorio musulmán que quedaba en la península Ibérica, el reino nazarí de Granada, los reyes impulsaron la Guerra de Granada (1480-92), que determinó su integración en la Corona de Castilla. los Reyes Católicos se dieron a la labor de fortalecer el poder monárquico, recortando los privilegios de la nobleza. Incorporaron a la Corona los maestrazgos de las órdenes militares, centralizaron la administración en torno al Consejo Real, redujeron los poderes de las Cortes, nombraron corregidores para controlar los municipios, reforzaron mecanismos de control como la administración de justicia y el ejército, crearon otros nuevos como la Santa Hermandad y la Inquisición (1478) y reformaron el clero (1494). Para fortalecer la integración de sus reinos en torno a la religión cristiana, decretaron la expulsión de los judíos que no estuvieran dispuestos a convertirse (1492); una medida similar se adoptó con respecto a los musulmanes en 1502.
La princesa Isabel no estaba destinada a ser reina, pero la muerte de su hermano Enrique IV la llevó al trono de Castilla. Isabel ejerció el poder por sí misma y llevó al reino a la cúspide de su prestigio
Fue Rey de Castilla desde 1474, gracias a su boda con su prima Isabel, y de Aragón desde 1479
Sucesión
El rey había asumido la Corona castellana tras la muerte de Isabel (1504), pero se retiró a causa de la poca aceptación por parte de la nobleza castellana y se la cedió a su hija Juana. La muerte de Felipe el Hermoso, su yerno, hizo que fuera aceptado de nuevo como regente. Navarra se incorporó al reino de Castilla (1515), se conquistaron algunas plazas del norte de África -Orán y Bujía- y se obtuvo la sumisión del rey de Argel.