POR KEVIN RUIZ
“E pensándoo ben, mellor que un terreíño no ceo, sería que lle fixesen un sitiño na cociña, a carón do lume que sempre estaría un pouco máis quentiño e ademais nunca faltaría algo que comer, cousa moi importante se temos en conta o tempo tan longo que pasamos mortos.”
Frei Samuel, un humilde monje, se dirige al castillo de Rui Soga, lugar donde el nuevo obispo Berenguel lo espera para agradecerle su ayuda por frenar a aquellos que pretendían apartarlo del obispado. Durante su estancia en el castillo, un criado muere por envenenamiento. El dueño del castillo suplica al monje su inteligencia para resolver lo sucedido. Samuel, en un principio, cree que el veneno iba destinado para el obispo. Pero los posibles autores eran un número elevado, ya que eran muchos los que sacarían beneficio de su muerte. Finalmente, todas sus sospechas eran falsas, el asesino era un muchacho que quería hacerse con la herencia de su suegro, pero un fallo de sus planes hizo que el veneno no tuviese el destino deseado.
El autor, Ramón Carredano, con este libro hace referencia al contexto histórico de Galicia durante el siglo XIV, una época en la que predomina la disputa por el poder entre la nobleza y la iglesia. En cuanto al desarrollo de la historia, también resalta el género policíaco, el cual se mantiene el suspense hasta un sorprendente final.
He de confesar que el libro no me parece una maravilla, pero no quita de ser uno de mis preferidos. En primer lugar, mantiene una intriga que te obliga a pasar y pasar páginas sin control. Por otra parte, que sea de literatura gallega causa un cierto gusto a aquellas personas aficionadas a la cultura gallega. Aun siendo un libro histórico-policíaco, contiene muchos trazos humorísticos que lo convierten en una lectura divertida.