Pastoral Vocacional
objetivos
Promover, concientizar y acompañar mediante el testimonio de vida, una cultura vocacional de servicio, que involucre a todos los miembros de la Iglesia Arquidiocesana, llamados a: la vida sacerdotal, matrimonio, vida consagrada, laical y misionera, brindándoles una formación progresiva y permanente para el bienestar de la sociedad y de la Iglesia.
metas
En este quinquenio contar con una pastoral vocacional en cada parroquia, que a partir del encuentro con Cristo ayude a cada persona a descubrir su verdadera vocación y compromiso cristiano, mediante un proceso de discernimiento y acompañamiento.
actividades
Creación de equipos vocacionales a nivel parroquial, decanal y arquidiocesano, que fomenten la vocación mediante la realización de exposiciones, ferias, encuentros vocacionales, retiros, campamentos.
2. Dar a conocer las diferentes vocaciones y carismas de la Iglesia.
3. Creación de un plan de formación vocacional que apunte a la fascinación por la persona de Jesús, que incluya una capacitación permanente a los agentes de pastoral vocacional (familias, sacerdotes, religiosas, laicos).
4. Creación de programas vocacionales en las redes sociales y otros medios de comunicación.
5. Que la feligresía asuma la responsabilidad y compromiso de fomentar y acompañar el proceso de discernimiento vocacional de cada cristiano dentro de la Iglesia.
6. Que los párrocos asuman la responsabilidad y compromiso del acompañamiento en el proceso de discernimiento vocacional, siendo motivadores y abiertos a la diversidad cultural, local, urbana y rural.
7. Fortalecer el matrimonio y la familia como semillero vocacional que oriente la vocación cristiana comprometida.
8. Formación a docentes, quienes en coordinación con el equipo de pastoral vocacional, promuevan la diversidad vocacional en la Iglesia (sacerdotal, vida consagrada, matrimonial y laical).
9. Formar grupos y comunidades de perseverancia, donde se brinde acompañamiento personal según la vocación de cada uno.
10. Formación de grupos de monaguillos en las parroquias.
11. Promover espacios de adoración eucarística por las vocaciones donde se experimente un verdadero encuentro con la persona de Cristo.
12. Promover la presencia e importancia del Seminario en nuestra arquidiócesis y la necesidad de contar con un apoyo espiritual y material para nuestros seminaristas.
13. Promover en los laicos ya formados la vocación al Diaconado Permanente y a los Ministerios Laicales.