Desde las décadas de 1950, se iniciaron esfuerzos que intentaron erradicar el pian en América Latina. Sin embargo, persistió endémicamente en una región aislada de la provincia de Esmeraldas hasta 1998, cuando encuestas revelaron una posible interrupción de la transmisión.
Para hacer frente a la situación, se implementó un tratamiento masivo con penicilina benzatínica, conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este tratamiento estuvo acompañado de un programa de control que incluyó encuestas clínicas y serológicas cada cinco años, con tratamientos comunitarios masivos en aquellos lugares donde se detectaron casos activos. Durante los períodos entre encuestas, los trabajadores de salud comunitarios desempeñaron un papel crucial en la vigilancia activa, asegurando la detección y tratamiento tanto de casos como de sus contactos.
La encuesta de 1993 no detectó casos activos, lo que marcó un importante logro en el control del pian en el área. La vigilancia se mantuvo hasta 1998, cuando una nueva evaluación confirmó la ausencia de casos activos y una seropositividad mínima, sugiriendo que la transmisión del pian había sido interrumpida en esta región.
En 2012, la OMS reavivó el interés por la erradicación del pian a nivel mundial mediante una hoja de ruta para el control de enfermedades tropicales desatendidas. Este esfuerzo global fue respaldado por un ensayo clínico que demostró la alta efectividad de la azitromicina oral en el tratamiento de casos de pian. A raíz de estos hallazgos, se implementó la estrategia Morges, que consistió en tratamientos masivos con azitromicina en comunidades afectadas, seguidos de nuevas encuestas y tratamiento de contactos.
Para certificar la erradicación a nivel mundial, es necesario demostrar la interrupción de la transmisión en todos los países que actualmente son o fueron endémicos, incluyendo Ecuador. En este contexto, en 2018 se organizó una reunión de expertos en Quito, en la que participaron representantes de universidades, organizaciones no gubernamentales, el Ministerio de Salud Pública de Ecuador y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Durante esta reunión, se identificaron brechas de información y se decidió implementar pruebas rápidas diagnósticas para Treponema pallidum, siguiendo las directrices de la OMS. Para validar la interrupción de la transmisión, se procedió a analizar muestras de suero almacenadas de niños que vivían en las áreas previamente endémicas de Esmeraldas, así como en distritos cercanos.
Ecuador ha realizado avances significativos en el control del pian, habiendo interrumpido aparentemente su transmisión en las zonas históricamente afectadas. No obstante, la vigilancia y el uso de herramientas diagnósticas modernas serán clave para asegurar la erradicación completa de esta enfermedad en el país y avanzar hacia la certificación de su eliminación a nivel mundial.
En Ecuador, el pian era endémico en el oriente y en la costa, en particular en la provincia de Esmeraldas donde llegó a constituir un verdadero problema de salud pública; pero también se reportó pian en Cotundo, Archidona y sus alrededores, en la provincia del Napo. Son informaciones que constan en los documentos OPS de la década de los 40 y 50, del Ministerio de la Comisión Sanitaria y Prevención Social del Ecuador de 1942 y en algunos artículos sobre la campaña de control de los años 50 en el país.
En el año 1950 también el Ecuador se adhiere a la campaña mundial de erradicación de la enfermedad. Hasta marzo de 1956 el equipo detecta y trata a 13.651 casos, encontrados en su mayoría en la provincia de Esmeraldas.
Según la OPS poco se conoce en realidad sobre la endemia del pian en el oriente ecuatoriano: un informe de 1933 del delegado para la campaña del pian reporta la existencia de 40 casos en Tena, y en 1957 se estimaba que los casos pudiesen ser alrededor de 4.000. En Esmeraldas, el área endémica tenía una extensión de 21.000 Km cuadrados con un total de 90.000 habitantes, en su mayoría ubicados en áreas dispersas de difícil acceso a lo largo de los ríos. La distribución de los casos se extendía por toda la provincia desde la frontera con Colombia al norte, hasta los límites con Manabí al sur, con Pichincha al suroeste: se detectaron casos también en la ciudad de Esmeraldas; pero el área más afectada correspondía a la zona fronteriza con Colombia.
El tratamiento realizado casa por casa logró disminuir la incidencia de la enfermedad que pasó de 12,6 a 0,9 por 100.000 habitantes . En 1964 la campaña termina con una tasa de incidencia del 3,4 por 100.000 habitantes y la responsabilidad de la vigilancia epidemiológica pasa al Ministerio de Previsión Social, Trabajo y Salud que no da continuidad a la intervención; es así que en 1967 se detecta una recrudescencia del pian exclusivamente en la zona norte de la provincia de Esmeraldas, identificándose 115 casos. En esta misma época no hay reporte de casos en el oriente ecuatoriano. En 1972 el SNEM realiza una encuesta epidemiológica en la provincia de Esmeraldas que detecta la presencia de 466 casos en el cantón Eloy Alfaro, en particular en las riberas de los ríos Santiago y Ónzole. Casos clínicos se detectan también en el área fronteriza con Colombia, a lo largo del río Mataje y en la parroquia de Ancón de Sardinas (Cantón San Lorenzo). Fue una intervención puntual, aislada, sin continuidad y no hubo vigilancia epidemiológica posterior.
Fuente: Dosier sobre acciones de vigilancia y control de pian realizadas en Ecuador para erradicación de la enfermedad , 2017
Documento; Dosier sobre acciones de vigilancia y control de pian realizadas en Ecuador para erradicación de la enfermedad , 2017
Documento; Informe de situación del Pian del Ministerio de Salud del Ecuador, Mayo 2024
Documento; Estudio de prevalencia del Pian, publicado en el 2023
El estudio sobre la eliminación del Pian (Frambesia, Buba, Yaws) en Ecuador representa una contribución clave al esfuerzo de la eliminación de enfermedades tropicales desatendidas (ETD) en la región, enmarcado en las iniciativas más amplias promovidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el contexto del Marco Sostenible Integrado para la Eliminación de Enfermedades Transmisibles en la Región de las Américas, este estudio ofrece datos actualizados y evidencia científica sobre el estado actual del pian en una región históricamente afectada, como la provincia de Esmeraldas.
Confirmación de la interrupción de la transmisión: A través de encuestas serológicas, el estudio muestra que la transmisión activa del pian ha sido interrumpida en gran parte de las comunidades afectadas, lo cual es un hito importante hacia la eliminación de esta enfermedad.
Identificación de localidades prioritarias: El estudio identifica áreas donde persisten infecciones residuales (como Canchimalero, Cuerval y Selva Alegre), proporcionando un enfoque basado en evidencia para la priorización de intervenciones en la estrategia de eliminación.
Evaluación de las intervenciones anteriores: Este estudio evalúa el impacto de las estrategias de salud pública implementadas en años anteriores, destacando los logros alcanzados y señalando los desafíos que aún persisten en la eliminación completa de la enfermedad.
En el contexto de Ecuador, el estudio sobre pian se alinea directamente con los principios del Marco Sostenible Integrado, que busca la eliminación de enfermedades transmisibles en las Américas a través de un enfoque multisectorial, sostenible y basado en datos. Los hallazgos del estudio complementan los objetivos del Marco al:
Fortalecer la vigilancia epidemiológica: El estudio aporta datos valiosos que refuerzan la vigilancia de los casos residuales de pian y la identificación de comunidades que requieren seguimiento, lo que es fundamental en la fase de eliminación.
Priorizar intervenciones en áreas vulnerables: El estudio señala comunidades específicas donde se deben concentrar los esfuerzos, lo que permite una planificación estratégica y eficiente de recursos, en línea con el enfoque del Marco.
Contribuir a la estrategia regional de eliminación: El estudio se inserta en los esfuerzos más amplios para eliminar el pian en toda la región, contribuyendo a la meta regional de erradicar la enfermedad para el 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
En resumen, este estudio es un pilar esencial dentro de las estrategias nacionales y regionales de eliminación del pian, al proporcionar evidencia crítica para las próximas fases de intervención, especialmente en el contexto de los planes a largo plazo establecidos en el Marco Sostenible Integrado para la Eliminación de Enfermedades Transmisibles en la Región de las Américas.
El estudio sobre la eliminación del Pian en Ecuador fue realizado por un equipo de investigadores locales e internacionales, liderado por el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) de Ecuador y con la colaboración de diversas instituciones de salud y académicas. La investigación contó con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y fue financiada principalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como parte de su iniciativa global para la eliminación del Pian, alineada con el plan estratégico de erradicación de enfermedades tropicales desatendidas.
El estudio se llevó a cabo entre los años 2005 y 2017, evaluando la serorreactividad en niños de 2 a 15 años en comunidades previamente endémicas de la provincia de Esmeraldas. Durante este período, se recolectaron muestras de suero para detectar anticuerpos contra Treponema pallidum, con el objetivo de evaluar la interrupción de la transmisión del Pian. En total, se analizaron 4,432 muestras, y los resultados permitieron identificar áreas donde persisten posibles infecciones residuales.
El estudio fue publicado en 2022 y proporciona una visión detallada del estado actual de la eliminación del Pian en Ecuador, destacando las localidades que aún requieren intervenciones para asegurar la eliminación completa del Pian en el país.
La investigación, llevada a cabo en comunidades históricamente endémicas, tuvo como objetivo detectar la presencia de anticuerpos contra Treponema pallidum, el agente causante del Pian, para identificar posibles infecciones activas o pasadas. A pesar de que no se han reportado casos clínicos de Pian desde 1993, el estudio detectó serorreactividad en varias localidades, lo que sugiere la posibilidad de infecciones residuales o no diagnosticadas.
De acuerdo con el análisis del estudio, las siguientes localidades deben priorizarse para una estrategia de eliminación del Pian en Ecuador:
Canchimalero (Eloy Alfaro): Esta localidad tuvo serorreactividad confirmada en el estudio, lo que sugiere la necesidad de un seguimiento y nuevas intervenciones.
Cuerval (Eloy Alfaro): También se detectó serorreactividad, lo que la convierte en una prioridad para la vigilancia y acciones de eliminación.
Maldonado (Río Santiago, Eloy Alfaro): La serorreactividad detectada en esta comunidad requiere atención prioritaria en las estrategias de eliminación.
Rompido (Eloy Alfaro): Se detectó serorreactividad, lo que implica que se deben realizar más esfuerzos para eliminar posibles infecciones.
Santa Rosa (Eloy Alfaro): Otra localidad con serorreactividad confirmada.
Selva Alegre (Río Santiago, Eloy Alfaro): Históricamente endémica para el pian, con serorreactividad detectada en 2005, lo que la convierte en un foco esencial para el monitoreo continuo.
Estas áreas mostraron signos de serorreactividad a antígenos de Treponema pallidum, lo que indica infecciones pasadas o activas, posiblemente de pian o sífilis. Aunque no se han reportado casos clínicos activos de pian desde 1993, la presencia de anticuerpos sugiere la necesidad de un monitoreo cuidadoso y la continuación de intervenciones de salud pública para garantizar la eliminación completa.
El término "casos positivos recientes" en el contexto del estudio sobre la eliminación del pian en Ecuador se refiere a los resultados de serorreactividad obtenidos en el periodo del estudio, que abarcó entre 2005 y 2017. En este caso, los "casos positivos recientes" hacen referencia a la detección de anticuerpos en individuos durante ese periodo, lo que sugiere infecciones pasadas o activas de pian o sífilis en las localidades estudiadas.
Es importante destacar que aunque el estudio detectó serorreactividad en este periodo, no se registraron casos clínicos de pian desde 1993 en Ecuador. Por lo tanto, los "casos positivos" no implican infecciones activas con manifestaciones clínicas, sino la presencia de anticuerpos, lo que indica que esas personas estuvieron expuestas al Treponema pallidum en algún momento.
Este hallazgo es crucial para las estrategias de eliminación, ya que revela que aunque no hay casos clínicos activos, la presencia de anticuerpos muestra que el pian no ha sido completamente eliminado, y que es necesario un monitoreo constante en las áreas donde se detectó serorreactividad.
Estas áreas mostraron serorreactividad en el estudio y deben priorizarse para intervenciones inmediatas, con el fin de eliminar las infecciones residuales y prevenir futuras transmisiones.
Canchimalero (Eloy Alfaro): Esta localidad presentó serorreactividad confirmada, lo que indica la necesidad de vigilancia y tratamiento continuos.
Cuerval (Eloy Alfaro): Se detectó serorreactividad, lo que la convierte en una localidad clave para continuar con el seguimiento.
Maldonado (Río Santiago, Eloy Alfaro): La serorreactividad confirmada en esta área sugiere que debe ser un foco prioritario en la estrategia de eliminación.
Rompido (Eloy Alfaro): Otra localidad con serorreactividad detectada, lo que implica que se deben realizar intervenciones adicionales.
Santa Rosa (Eloy Alfaro): Presentó serorreactividad confirmada y debe ser monitoreada cuidadosamente.
Estas localidades, aunque no presentaron serorreactividad reciente, han sido históricamente afectadas por el pian, por lo que deben ser monitoreadas de cerca.
Selva Alegre (Río Santiago, Eloy Alfaro): Históricamente endémica y con un caso de serorreactividad en 2005. Debe seguir siendo vigilada para asegurar que la transmisión no resurja.
Playa de Oro (Eloy Alfaro): Aunque no se detectaron casos recientes, sigue siendo un área históricamente endémica que requiere observación continua.
Estas áreas presentaron una alta incidencia de pian en estudios previos y pueden estar en riesgo de reaparición si no se realiza un monitoreo continuo.
Zapote (Eloy Alfaro): Aunque no se detectaron casos recientes en el estudio de 2005-2017, fue una de las localidades con alta incidencia en el pasado y debe continuar siendo vigilada.
Pruebas de seguimiento y tratamiento en comunidades endémicas.
Campañas de vigilancia para monitorear posibles reinfecciones o transmisiones en áreas adyacentes.
Educación sanitaria y mejoras en saneamiento para reducir el riesgo de futuros brotes.
Estas acciones deben estar respaldadas en procesos y programas que desarrolla el ente rector y estos deben están alineados con los objetivos de eliminación del Pian establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Documento; Erradicación del Pian; guía para directores de programa
FASES DE ERRADICACIÓN Vigilancia, seguimiento y evaluación del pian
Situación actual
Grupo A2
País endémico ha reportado interrupción de la transmisión
Los países de este grupo tienen una probabilidad mínima de transmisión continua, pero dados sus antecedentes de pian, deben proporcionar evidencia adicional para demostrar la interrupción de la transmisión.
Descripción histórica y documentada de la presencia de Pian
Mapeo de la endemicidad a nivel de unidad de evaluación
Planificación del TTC y evaluación de necesidades de AZT
Evidencias de cumplimiento
Enfermedad de notificación obligatoria
Resumir todos los datos disponibles de detección de casos y serovigilancia del PIAN provenientes de varias fuentes.
Busquedas activas y estudios serológicos en la población objetivo
Estado actual
TTC realizado previo al 2013
Aplicación
Cobertura geográfica
Cobertura poblacional
Evidencias de cumplimiento
Protocolos realizados de TTC
Procedimientos de laboratorio para vigilancia y tratamiento.
Estado actual
Incluido en manual de vigilancia
Fortalecimiento de la búsqueda activa y pasiva de casos
Confirmación de casos mediante PCR
Tratamiento focalizado total de casos y contactos
Evidencias de cumplimiento
Laboratorios con capacidad diagnóstica
Procedimientos de laboratorio para vigilancia y tratamiento.
Estado actual
Estudio serólogico realizado en 2014 y 2015
Estudio en fase de desarrollo en 2024
Estudios serólogicos:
Niños < 15 años con lesiones cutáneas
Niños de 1 a 5 años sin síntomas
Evidencias de cumplimiento
Laboratorios con capacidad diagnóstica
Procedimientos de laboratorio para vigilancia y tratamiento.
Estado actual
Expediente en proceso de elaboración
Preparación del expediente
Verificación por un equipo internacional
Evidencias de cumplimiento
Equipo de evaluación interno configurado en el MSP
Roles y responsabilidades defenidos para el proceso de certificación.
Estado actual
No realizado
Preparación del expediente
Verificación por un equipo internacional
Evidencias de cumplimiento
Mantenimiento de la concientización
Compromisos de Ecuador para la vigilancia, seguimiento y evaluación del pian
Documento; Informe de reporte de avances Plan Decenal de Salud 2022-2031
Documento; Informe de la reunión regional sobre la erradicación del Pian, OPS, 2023
Vigilancia epidemiológica robusta en todas las áreas previamente endémicas.
Encuestas serológicas en niños menores de 5 años durante tres años consecutivos.
Recolección de muestras moleculares en casos sospechosos.
Preparar y presentar un expediente completo a la OMS para verificación.
Recibir la certificación de interrupción de la transmisión de la OMS.
Mantener vigilancia post-certificación para asegurar la eliminación sostenida del pian.
Este enfoque te permitirá guiar las acciones del Ministerio de Salud para cumplir con los estándares internacionales y obtener la certificación de la OMS en la erradicación del pian en Ecuador.
Estas son las etapas esenciales para sustentar el expediente de certificación;
Vigilancia activa: Implementar un sistema de vigilancia epidemiológica robusto en las áreas históricamente endémicas para detectar posibles casos. Este sistema debe incluir:
Revisión regular de las comunidades (mensual o trimestral).
Involucrar a líderes comunitarios, centros de salud locales y brigadas móviles para la identificación y reporte de posibles casos.
Investigación rápida: Cualquier caso sospechoso debe ser investigado dentro de los 7 días posteriores al reporte inicial.
Cobertura mínima: Asegurar que al menos el 80% de las áreas bajo vigilancia mantengan un monitoreo sistemático y regular.
Encuestas serológicas en niños: Es necesario realizar encuestas serológicas en niños de entre 1 y 5 años en las áreas históricamente endémicas, como Selva Alegre y Canchimalero.
Estas encuestas deben llevarse a cabo durante tres años consecutivos y deben mostrar la ausencia sostenida de serorreactividad, lo que confirmaría la interrupción de la transmisión.
Las encuestas también deben incluir la identificación de cualquier lesión sospechosa y la recolección de muestras para análisis moleculares.
Análisis de PCR: Se deben recolectar muestras en casos sospechosos para análisis mediante técnicas moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), para detectar el ADN de Treponema pallidum spp. pertenue.
Estos análisis moleculares deben resultar negativos de manera sostenida durante tres años consecutivos.
Documentación de vigilancia y resultados: Se debe preparar un expediente que documente todas las actividades de vigilancia, los resultados de las encuestas serológicas y moleculares, y cualquier intervención realizada (tratamientos, campañas de salud, etc.).
Recolección de evidencia: El expediente debe incluir evidencia clara de que no ha habido casos autóctonos de Pian durante un mínimo de tres años consecutivos en las áreas monitoreadas.
Envío a la OMS: Este expediente se enviará a la OMS para la evaluación y verificación internacional.
Visita de validación: Una vez recibido el expediente, la OMS realizará una visita de campo para verificar los datos proporcionados. Esto puede incluir entrevistas a las autoridades locales de salud, revisiones en los centros médicos y visitas a las áreas previamente endémicas.
Evaluación de datos: La OMS evaluará si se han cumplido los requisitos para la erradicación, basándose en la vigilancia, los resultados de las encuestas serológicas y las pruebas moleculares.
Si la OMS verifica que no ha habido transmisión de pian en los últimos tres años consecutivos y que se ha cumplido con todos los requisitos, emitirá una certificación de erradicación.
La certificación implica que el país ha interrumpido la transmisión de la enfermedad, pero debe mantener un sistema de vigilancia para prevenir su reintroducción.
Después de recibir la certificación, se debe continuar con un sistema de vigilancia activa en las áreas históricamente endémicas.
También es fundamental seguir con campañas de educación y mejorar las condiciones sanitarias para evitar la reaparición de la enfermedad.
Vigilancia epidemiológica sostenida en áreas endémicas.
Encuestas serológicas en niños durante tres años consecutivos sin casos positivos.
Confirmación de resultados negativos mediante pruebas moleculares (PCR).
Preparación de un expediente nacional con evidencia clara de la interrupción de la transmisión.
Verificación internacional de la OMS mediante visitas de campo.
Recepción de la certificación si se cumplen los requisitos.
Vigilancia post-certificación para asegurar que no haya reapariciones.
Este enfoque integral asegura que se siga un proceso riguroso y bien documentado para demostrar la eliminación del pian en Ecuador.