LEÓN ESTEBAN FRANCISCO FEBRES-CORDERO RIBADENEYRA
León Esteban Francisco Febres-Cordero Ribadeneyra (Guayaquil, 9 de marzo de 1931 - 15 de diciembre de 2008), nació en el antiguo barrio Rocafuerte, fueron sus padres, Agustín Febres-Cordero Tyler y María Rivadeneyra Aguirre. Sus estudios secundarios los realiza en el Colegio salesiano Cristóbal Colón. Sus estudios superiores los realiza en el Charlotte Hall Military Academy donde se gradúa de Ingeniero Mecánico.
La experiencia obtenida durante su desarrollo laboral le dio la confianza suficiente para establecer su propia empresa Compañía Santos y Febres Cordero en la que ofrecía servicios eléctricos.
Fue un político ecuatoriano, dirigente del Partido Social Cristiano; Presidente del Ecuador entre los años 1984 y 1988; legislador entre los años 1970 y 1984, 2002-2004; miembro de la Asamblea Constituyente entre 1966 y 1967; Senador entre los años 1968 y 1970; entre los años 50 y parte de la década del 60 desempeña su profesión en empresas como Cervecería Nacional y la Empresa Eléctrica de Guayaquil.
Alcalde de Guayaquil en dos períodos, el primero de 1992 a 1996, año en que es reelegido. A principios de 1996, último año de su gestión como Alcalde, la ciudad había cambiado de aspecto y los guayaquileños, en multitudinaria manifestación le expresaron su deseo de que continúe en la alcaldía. Presentó entonces su candidatura a la reelección y en las elecciones celebradas el 19 de mayo, por votación nunca antes vista fue elegido para una segunda administración municipal.
Durante los cuatro años siguientes se repitió su extraordinaria labor y Guayaquil continuó con su crecimiento y desarrollo; a pesar de los problemas económicos logró cumplir con todos sus objetivos y, sobre todo, culminó los tramos principales de la obra más monumental que ha tenido Guayaquil en sus últimos cincuenta años: El Malecón 2000.
Una de las obras emblemáticas fue el Malecón 2000, que se logró gracias a la fundación Malecón 2000, integrada por las fuerzas vivas de la ciudad. A partir de esta obra se inició el gran cambio de la ciudad. Por todas partes de la ciudad se empezaron a ver las obras municipales; calles intransitables que antes eran sartenejales y lodazales cambiaron su aspecto al ser reconstruidas desde sus bases con relleno sólido y pavimentadas con concreto; pasos a desnivel, puentes y distribuidores de tráfico se construyeron en sitios estratégicos para dar agilidad al movimiento vehicular; se inició el relleno y la construcción de calles y avenidas en los barrios más apartados; se contrató con la empresa privada la recolección de basura y la limpieza de Guayaquil; reorganizó y modernizó el Museo y la Biblioteca Municipal; entre otras obras de gran calado.
León Febres Cordero es considerado uno de los políticos más influyentes de Ecuador durante los últimos 30 años. Ilustre ciudadano de Guayaquil y promotor de la era de regeneración urbana que permitió salir a esta ciudad de la crisis más profunda de abandono y corrupción, En vida solicitó colocar en su epitafio una frase que demuestra su convicción:
“El día que muera quiero que en mi epitafio pongan una frase que no es mía, que la he copiado, y que diga: Aquí yace un ciudadano que durante su ciclo de vida ha producido más de lo que ha consumido”.
LEÓN ESTEBAN FRANCISCO FEBRES-CORDERO RIBADENEYRA
León Esteban Francisco Febres-Cordero Ribadeneyra (Guayaquil, March 9, 1931 - December 15, 2008), was born in the old Rocafuerte neighborhood, to his parents, Agustín Febres-Cordero Tyler and María Rivadeneyra Aguirre. His secondary studies are carried out at the Salesian Cristóbal Colón College. His higher studies are carried out at the Charlotte Hall Military Academy where he graduated as a Mechanical Engineer.
The experience obtained during his work development gave him enough confidence to establish his own company Compañía Santos y Febres Cordero in which he offered electrical services.
He was an Ecuadorian politician, leader of the Social Christian Party; President of Ecuador between the years 1984 and 1988; legislator between the years 1970 and 1984, 2002-2004; member of the Constituent Assembly between 1966 and 1967; Senator between the years 1968 and 1970; Between the 1950s and part of the 1960s, he worked in companies such as Cervecería Nacional and Empresa Eléctrica de Guayaquil.
Mayor of Guayaquil in two terms, the first from 1992 to 1996, the year in which he was re-elected. At the beginning of 1996, the last year of his tenure as Mayor, the city had changed its appearance and the people of Guayaquil, in a massive demonstration, expressed their wish that he continue as mayor. He then presented his candidacy for re-election and in the elections held on May 19, by a vote never seen before, he was elected to a second municipal administration.
During the following four years his extraordinary work was repeated and Guayaquil continued with its growth and development; Despite the economic problems, it managed to meet all its objectives and, above all, it completed the main sections of the most monumental work that Guayaquil has had in its last fifty years: El Malecón 2000.
One of the emblematic works was the Malecón 2000, which was perfected thanks to the Malecón 2000 foundation, made up of the living forces of the city. From this work the great change of the city began. Everywhere in the city they developed to see the municipal works; impassable streets that were previously pans and quagmires changed their appearance by being rebuilt from their foundations with solid fill and paved with concrete; overpasses, bridges and traffic distributors were built in strategic places to give agility to vehicular movement; the filling and construction of streets and avenues began in the most remote neighborhoods; Garbage collection and cleaning of Guayaquil were contracted with the private company; reorganized and modernized the Museum and the Municipal Library; among other works of great depth.
León Febres Cordero is considered one of the most influential politicians in Ecuador during the last 30 years. Illustrious citizen of Guayaquil and promoter of the era of urban regeneration that allowed this city to emerge from the deepest crisis of abandonment and corruption, in life he requested to place a phrase on his epitaph that demonstrates his conviction:
“The day I die, I want my epitaph to put a phrase that is not mine, that I have copied, and that says: Here lies a citizen who has produced more than he has consumed during his life cycle.”