¿Qué es la microhistoria?
La microhistoria es una mirada específica a un lugar, persona o acontecimiento de la historia que ilustra o explica temas más amplios de la macrohistoria (historia convencional). En la microhistoria estudiamos hábitos y rutinas más que acciones deliberadas, mentalidades subyacentes más que opiniones explícitas. Para la microhistoria es más interesante la excepción que la regla, lo cotidiano, los detalles pasados por alto, todo ello que puede resultar tan importante como la "gran" historia reconocida. Por eso las fuentes de la microhistoria (diarios, cartas, fotografías, relatos orales, etc.) son muchas veces ambiguas, ya que reflejan una polifonía de voces.
¿Por qué es importante la microhistoria?
Ciertos acontecimientos políticos y realidades sociales no pueden explicarse adecuadamente mediante los modelos macrohistóricos existentes. Los relatos históricos no hablan de las experiencias de todos los miembros del acontecimiento, sociedad o cultura que se estudia. El individuo se convierte así en el centro de los relatos de microhistoria, a diferencia de la macrohistoria, en la que la atención se centra en los grupos/sociedad en su conjunto. Debido a su enfoque analítico y narrativo, la microhistoria puede subvertir las jerarquías establecidas por las opiniones políticas y las tradiciones históricas.
Sabías que...
La microhistoria, como enfoque distinto de la historiografía científica, surgió de la preocupación general de posguerra por los fallos de la modernidad occidental, al tiempo que contribuía al proyecto general de una "historia desde abajo". Liderada por un grupo de historiadores italianos, cobró fuerza en los años setenta y se dio a conocer internacionalmente en 1980, cuando se tradujo por primera vez al inglés la obra de Carlo Ginzburg The Cheese and the Worms (El queso y los gusanos). El libro ha aparecido desde entonces en más de dos docenas de idiomas, convirtiendo la microhistoria -o al menos la visión que de ella tiene Ginzburg- en un verdadero fenómeno académico mundial.
Inicio de la investigación microhistórica:
La microhistoria comienza con un estudio de caso concreto (persona, lugar, acontecimiento) que se explora de cerca. Este proceso, guiado por el microanálisis (poner el estudio de caso bajo el microscopio) y la intervención (condensar y afinar el tema mediante la apropiación), permite plantear preguntas diferentes a las de la historia convencional. Sin embargo, no existe un método establecido para llevar a cabo una investigación microhistórica. Esta guía metodológica incluye 4 métodos inspirados en la investigación artística y los estudios sobre cine y medios de comunicación que, debido a la forma crítica e investigadora en que tratan su tema, pueden desplegarse fructíferamente para una investigación microhistórica. El estudio de caso elegido para la ejemplificación de los 4 métodos es "La casa de Ana Frank".
Una buena forma de acercarte a tu tema histórico es crear un mood board.
¿Qué es un mood board?
Los mood boards son collages físicos o digitales que organizan imágenes, materiales, textos y otros elementos visuales en un formato representativo del estilo del diseño final. No sólo son útiles para los diseñadores, sino también para tratar temas más abstractos, como la microhistoria.
Cómo crear un mood board:
1. Establece la dirección de tu proyecto
Reflexiona sobre la pregunta a la que quieres responder y decide primero si tu mood board será:
Práctico/literal (incluyendo fuentes, esquemas de color e imágenes que piensa utilizar en el trabajo final)
Abstracto (explorando el tono, el estado de ánimo y los enfoques conceptuales del tema).
Una vez que hayas encontrado tu dirección, dale un nombre a tu mood board y anota algunas ideas iniciales que te gustaría explorar a través de tu tema.
¡! Un mood board consiste en explorar, así que no te apegues demasiado a una dirección concreta. Puedes crear un mood board físico, en forma de collage, o un mood board digital con herramientas gratuitas como Miro. La ventaja de los mood boards digitales es que también puedes incluir recursos de vídeo.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Elige tu tema histórico, define tu pregunta y el estilo de tu tablero.
2. Recoger el material
Una vez que hayas establecido la dirección, añade cualquier contenido escrito (ideas, reflexiones, retos en torno al tema de investigación). Puede que no se incluyan en el mood board final, pero son un buen punto de partida. Reúne imágenes para añadirlas al tablero. Las imágenes que incluyas pueden influir mucho en el aspecto y la sensación que transmita tu proyecto. Puedes utilizar imágenes de archivo de la época que estés analizando que guarden relación con tu tema o también puedes explorar repositorios específicos en línea como Europeana. No te preocupes por la organización de los recursos, sólo asegúrate de que las imágenes seleccionadas reflejan tus ideas sobre el tema investigado.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Sitúa tu tema en un contexto más amplio, decide qué tipo de información necesitas para tu mood board, recopila datos (el diario de Anna, imágenes históricas, fragmentos de entrevistas, etc.) que te ayuden a expresar tus ideas y reflexiona sobre ello. Algunas fuentes de documentación en línea: Museo Ana Frank ; Archive.org ; Google Arts & Culture ; Europeana.
3. Añade ejemplos de movimiento/sonido y color, fuentes y archivos.
Para los mood boards físicos puedes utilizar imágenes de revistas y otros materiales impresos. En el caso de los mood boards online, puedes jugar con material de archivo, imágenes digitalizadas o formatos más particulares, como GIFs o incluso audio. Añadir elementos de color (formas gráficas, etc.) y texto es importante para transmitir el mensaje del mood board. Para los colores, puedes inspirarte en revistas o en Internet con herramientas como Kuler. Las palabras específicas, la tipografía o las metáforas son una forma estupenda de reforzar el mensaje de tu mood board.
¡! Utiliza todos estos elementos de forma inteligente y coherente. ¡Menos es más!
EJEMPLO DE CASO PRÁCTICO: Enriquece tu mood board seleccionando varios formatos de datos y añadiendo elementos gráficos, visuales y de audio.
4. Organiza tu mood board
Es hora de que coloques todos los elementos en el lugar deseado para tu composición final. Empieza a explorar la composición e introduce la jerarquía. Toma los elementos más importantes de tu tablero y colócalos en relación con los demás. El resto se ajustará por sí solo.
¡! Esto puede llevar algún tiempo. Es habitual sentir que no tienes ni idea de cómo quedará al final. Probablemente tendrás más material del que realmente puedas necesitar. No pasa nada.
EJEMPLO DE CASO PRÁCTICO: decide cómo todos los elementos que has recopilado pueden contar la historia visual de tu tema. Organízalos en consecuencia. No hay limitaciones en cuanto a las dimensiones de tu mood board (para un mood board digital puedes utilizar un lienzo enorme, para uno físico estarás limitado). No olvides que las dimensiones reales de tu mood board también constituyen una declaración sobre tu tema (por ejemplo, un mood board de las dimensiones de un diario como el diario de Anna puede constituir una poderosa declaración).
¿Qué es un diario?
El método del diario recoge información cualitativa sobre un tema histórico haciendo que los participantes registren datos sobre sus experiencias cotidianas. Cuando los participantes registran sus observaciones/percepciones en el momento, aprendemos algo diferente sobre sus experiencias de lo que se podría obtener con otros métodos.
Cómo crear un diario:
Llevar un diario no sólo tiene fines personales. Puede resultar un instrumento eficaz para explorar y anotar impresiones sobre lugares, personas y acontecimientos relacionados con el tema histórico que se está investigando. Al hacerlo, el diario te permite abordar tu tema desde un ángulo diferente, que responde mejor a las necesidades de la microhistoria, ya que es más reflexivo y personal. Llevar un diario no tiene por qué ser aburrido y puedes ir más allá del formato en papel, utilizando ipads o incluso tu teléfono/aplicaciones existentes. Organizar tu diario sobre tu proyecto histórico puede ser complicado, por lo que hay que seguir algunos pasos esenciales.
1. Planificación y preparación
Define el objeto de tu investigación y los fenómenos a largo plazo que necesitas comprender. Define un calendario, selecciona herramientas para recopilar datos y organiza el trabajo.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Decide el enfoque temático, los fenómenos históricos que quieres investigar, la cronología de tu diario y las herramientas que utilizarás para recopilar datos.
2. Aplicación
Lleva un registro en tu diario durante todo el período acordado. Puedes utilizar diversas herramientas para registrar tus impresiones y experiencias de lugares, personas y contextos relacionados con el tema histórico que estás investigando:
Caminar
Caminar ayuda a explicar cómo se conceptualiza, teoriza y materializa el lugar. Así que, si tu tema trata de un lugar histórico, ésta es una gran herramienta que puedes utilizar. Tómate tu tiempo para pasear y reflexionar sobre tus ideas y sensaciones en relación con el lugar que estás visitando. Escribe tus reflexiones. También puedes observar las comunidades de esos lugares e incluir reflexiones al respecto en tu diario.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO:visita la casa de Anna Frank, sus alrededores y el barrio, anotando tus reflexiones.
Escritura/dibujo creativo
Puedes utilizar la escritura también de un modo más creativo, por ejemplo imaginando una historia relacionada con un lugar o contexto histórico concreto que estés estudiando. También puedes dibujar mapas del lugar o hacer bocetos de ángulos y paisajes que te llamen la atención. Registrar tus impresiones mediante la escritura y el dibujo libera tu imaginación y te permite captar detalles sobre tu tema que de otro modo podrías haber pasado por alto.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Utiliza tu imaginación para "escribir/dibujar" tu respuesta al tema que estás investigando.
Entrevistas (historia oral)
Si necesitas recoger testimonios de primera mano, las entrevistas son un buen método. En microhistoria, las entrevistas forman parte de lo que se denomina historia oral. Si decides realizar entrevistas, debes seguir algunos pasos fundamentales:
Identifica a las personas relevantes para tu tema, asegurándote de que conocen de primera mano los lugares y acontecimientos históricos que estás explorando. Piensa en quién es relevante y sabe más sobre el tema que investiga. Las personas adecuadas no son siempre personas oficiales, sino que pueden ser también tus abuelos y amigos.
Prepárate de antemano recopilando una serie de preguntas que quieras dirigir a los entrevistados. Intenta ceñirte a estas preguntas, pero no seas muy rígido. Si aparecen comentarios interesantes durante la entrevista, intenta averiguar más sobre ellos, aunque te desvíes de tu lista de preguntas.
Se breve y vete al grano. No es recomendable que la entrevista dure más de 30 minutos. Si lo hace, crearás un alto grado de complejidad en el análisis de tus datos.
Graba la entrevista en vídeo. El vídeo es un medio muy expresivo, por lo que captar las expresiones faciales y los gestos corporales de los entrevistados es esencial para transmitir la carga emocional del diálogo.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Puedes entrevistar directamente a la gente del barrio sobre la casa de Ana Frank y también recopilar material de entrevistas ya existente.
¡! Recuerda que la historia oral es diferente de otras fuentes históricas. Los siguientes elementos diferencian la historia oral de otros métodos: narración, subjetividad, credibilidad y autoría.
3. Análisis y presentación
Dado que los diarios recogen datos durante un periodo más largo, generan una gran cantidad de información. Una vez finalizado el periodo de registro, tómate un tiempo para reflexionar sobre tus actividades y cómo te han ayudado a explorar tu tema. Puedes crear una presentación de diapositivas con extractos de tu diario para presentar tu proyecto a los demás. También puedes utilizar otras estrategias de narración y ser tan creativo como quieras a la hora de mostrar tus resultados a los demás. Puedes preparar un póster, un pequeño vídeo que incorpore elementos del diario o incluso montar una representación/obra de teatro mientras el material recopilado a través de tu diario se proyecta detrás de ti en una pantalla.
¡! Incorpora tus dibujos, escritos, vídeos e imágenes de forma coherente en el argumento de tu diario. Encuentra el argumento o la narración que mejor refleje el argumento que quieres exponer sobre tu tema y cíñete a él. A la hora de presentar tus resultados al público, ¡sólo nuestra imaginación es el límite!
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: decide el formato en el que deseas presentar tu diario al público.
La mayoría de las veces, el trabajo con material de archivo, imágenes y fuentes históricas escritas limita nuestro espacio de trabajo a la pantalla del escritorio de nuestro ordenador o tablets/ipad. Es una condición natural que estos recursos se utilicen dentro de estos contenedores tecnológicos a través de los cuales se han generado o en los que se han convertido en un hogar tras ser digitalizados. Un buen enfoque para trabajar en tu proyecto y no abandonar el ordenador o la tableta/ipad es utilizar el método documental de escritorio.
¿Qué es un documental de escritorio?
El documental de escritorio (desktop film) es un nuevo formato audiovisual. En pocas palabras, este formato representa obras audiovisuales que utilizan la interfaz gráfica de usuario del ordenador como base visual. Desde un punto de vista puramente estético, el documental de escritorio puede definirse como un objeto mediático "intermedio" que se construye y se ve como si fuera una película, al tiempo que presenta una visualidad similar a la de la interfaz del ordenador. En términos fílmicos, trata la pantalla del ordenador como un objetivo de cámara y un lienzo, haciendo realidad su potencial como medio artístico. El documental de escritorio pretende a la vez retratar y cuestionar las formas en que exploramos el mundo a través de la pantalla del ordenador. Dado que una parte cada vez mayor de los recursos de la microhistoria pueden encontrarse en línea (entrevistas grabadas, fotos digitalizadas, cartas y diarios, etc.), el documental de escritorio puede constituir un método interesante para investigar un tema histórico buscando fuentes en línea.
¡! Ten en cuenta que el documental de escritorio es bastante nuevo, por lo que el siguiente proceso (inspirado en el profesor Kevin B. Lee) es sólo una sugerencia de cómo abordar el proceso, pero no prescriptivo. Tú puedes desarrollar tu propio proceso personalizado.
Cómo crear un documental de escritorio:
1. Acciones preparatorias (pasos opcionales):
1.1. Estudiar las formas de contar una historia en pantalla.
La mejor manera de hacerse una idea de cómo se construyen y cómo funcionan los documentales de escritorio es familiarizarse con la forma en que los cineastas cuentan una historia en la pantalla. Como nueva práctica, el documental de escritorio experimenta con diversas prácticas y formas estéticas, que varían de un proyecto a otro. Un buen recurso con ejemplos de películas de escritorio es el screen stories library.
1.2. Convierte tu propia vida en la pantalla en una historia (parte de tu propia experiencia)
Mientras ves ejemplos de documentales de escritorio, anota los temas y las técnicas que más te llamen la atención de este método. Haz dos columnas separadas y anota tus observaciones. Después, piensa cómo podrías convertir tu propia vida en la pantalla del ordenador en una historia. Para ello, utiliza la técnica PechKucha, que consiste en tomar una experiencia como un día de tu vida relacionado con las pantallas, crear 20 tomas de tu experiencia diaria con las pantallas y seleccionar sólo 6 segundos de cada toma. A ver qué tipo de historia podrías crear utilizando estos fragmentos de vídeos.
2. Desarrollo del proyecto (pasos necesarios)
2.1. Elige un tema histórico (un monumento, un acontecimiento, una figura) con el que te gustaría comprometerte.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Piensa qué te gustaría averiguar sobre este objeto en Internet y formúlalo en forma de pregunta.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Busca en Internet una respuesta a tu pregunta. Documenta el proceso de búsqueda utilizando un programa de grabación de pantalla (e.g. OBS, Quicktime Player, VLC). El proceso puede ser auténtico (se limita a grabar la pantalla mientras buscas datos), escenificado (has realizado previamente la búsqueda y ahora vuelves a representar el proceso de forma más rápida y específica), o una combinación de ambos. Fíjate tanto en el proceso de búsqueda en línea como en el contenido del material. Una vez que esté preparado, reflexione sobre qué tipo de narrativa sacan a la luz todos los recursos recopilados o, por el contrario, qué lagunas históricas ponen de relieve. ¿Qué preguntas plantea este material?
¡! El documental de escritorio no es sólo la pantalla de tu ordenador. Las distintas aplicaciones de tu ordenador (Spotify, iMovie, plataformas de mensajería en redes sociales, etc.) representan distintas formas de enmarcar el espacio de tu escritorio. Mientras reflexionas sobre el argumento de tu proyecto, reflexiona también sobre las aplicaciones que utilizas para recuperar o consumir los recursos.
2.2. Edita tu vídeo
El vídeo final no debe durar más de 3 minutos, por lo que la pregunta debe ser relativamente concreta y específica. Puedes optar por dejar el vídeo tal y como lo has grabado o utilizar la edición con software como iMovie, Final Cut etc (others) para incluir algunos efectos.
Consejos para mantener el rumbo...
¡! Recuerda: Lo más importante del documental de escritorio es mostrar nuestras mentes en funcionamiento. Cómo pensamos, cómo procesamos, cómo expresamos nuestras ideas, nuestra experiencia, nuestra forma de entender los medios y el mundo. Sigue estas 6 preguntas para guiarte a lo largo del desarrollo de tu proyecto.
1. ¿Qué temas, experiencias, asuntos son más interesantes de explorar (y no sólo de explicar) desde una perspectiva histórica?
2. ¿De quién trata la historia? ¿De ti o de otros? ¿Qué revela la interacción en pantalla sobre las relaciones y las identidades dentro de los relatos históricos?
3. ¿Dónde? ¿Qué sitios web y plataformas aparecerán? ¿Qué dirá tu historia sobre ellos así como sobre tu tema? (¿Cómo se alojan y muestran estos repositorios los relatos históricos?)
4. ¿Cuándo? ¿Qué papel desempeña el tiempo en tu proyecto? ¿Miras al pasado a través de la lente del presente o intentas recrear una experiencia de lo que se hubiera sentido en ese momento concreto del pasado? ¿Quieres simular una experiencia en vivo y en directo? ¿Su ritmo es lento, rápido, contemplativo?
5. ¿Cómo? ¿Qué técnicas de presentación visual y métodos de narración quieres probar? ¿Cuáles son las estrategias formales?
6. ¿Por qué? ¿Qué es lo que realmente quieres descubrir? ¿Qué revela tu historia sobre la vida en el escritorio?
¡! Acepta los fallos en tu búsqueda en Internet. Los fallos y errores pueden conducir a nuevos y emocionantes métodos de exploración estética y conceptual. Fíjate en lo que mola y quédatelo.
El videoensayo representa un método de exploración más dinámico y complejo.
¿Qué es un videoensayo?
El videoensayo es el equivalente audiovisual, conciso y libre del ensayo escrito. Puede elaborarse a partir de material sonoro, visual y textual para construir un argumento y abordar un problema. Los videoensayos pueden contener fragmentos de películas, vídeo (material grabado personalmente), voz en off, imágenes fijas, trabajos escritos y música. Los videoensayos pueden captar detalles o fenómenos y mostrar cómo se relacionan con un contexto más amplio.
Cómo construir un videoensayo:
1. Comprende tu tema.
El videoensayo trata tu tema de forma crítica e investigadora, al tiempo que refleja tus procesos y tus consideraciones. En primer lugar, debes considerar cuidadosamente tu tema. Investigar y leer la bibliografía pertinente sobre el tema elegido te ayudará a construir mejor tu argumento. Este proceso te permitirá definir la forma en que el vídeo ensayo presentará tus ideas y la manera en que se enmarcará el vídeo.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: lee la bibliografía pertinente relacionada con tu tema histórico y examina las principales categorías de recursos que pueden ayudarte a enmarcarlo.
2. Enmarca tu argumento
En este paso tienes que decidir cómo comunicar tus ideas. Esto forma el estilo de tu ensayo visual. Por ejemplo, puedes decidir utilizar una voz en off con una serie de imágenes para documentar el desarrollo de un tema. Podrías utilizar material de archivo o imágenes de archivo para enmarcar el periodo histórico o aspectos de tu argumento. Puedes empezar a tomar decisiones sobre la mejor manera de relacionar tu argumento. Es fundamental un estilo adecuado al contenido y al argumento.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: utiliza tus fuentes para decidir cómo quieres presentar tu tema/argumento.
3. Plan
Una vez que hayas construido tu argumento, puedes elaborar un plan aproximado del vídeo. Decide qué contenidos específicos necesitas y las fuentes para conseguirlos. Puedes planificar cada parte del vídeo para saber cómo introducirás el argumento, analizarás los materiales pertinentes y reiterarás las ideas en la conclusión. Puedes utilizar un guión gráfico para visualizar el proyecto, adaptarlo, editarlo y perfeccionarlo antes de producir los materiales. Un guión gráfico puede adoptar diversos formatos, pero lo más frecuente es que se parezca a un cómic. En este formato, la acción se esboza en un dibujo básico al que puede acompañar una descripción de los elementos visuales, texto y notas de producción. Después del guión gráfico hay que elaborar un guión para el vídeo. Un guión es una versión escrita de una obra de teatro o una película, que representa prácticamente un plan para tu trabajo. Un guión es necesario para cualquier elemento hablado o cualquier texto que se muestre. Encontrarás más información sobre cómo escribir un buen guión aquí y aquí.
EJEMPLO DE ESTUDIO DE CASO: Construye un guión gráfico y decide el estilo de tus elementos. Crea un guión que te oriente en la construcción del vídeo.
4. Desarrollar y editar
A continuación, puedes utilizar los distintos recursos que hayas identificado previamente para extraer el contenido de tu guión. Hay toda una serie de fuentes de imágenes, sonidos y vídeo que puedes utilizar y una parte importante de la planificación del vídeo debe dedicarse a su desarrollo. Te recordamos que debes citar las fuentes en los títulos de crédito del vídeo o en una bibliografía adjunta.
¡! Las películas, las fotografías o los vídeos nunca son acumulaciones neutrales de información visual. Están cargadas de valores políticos, culturales y sociales que puedes explotar en tu proyecto. Esta fase te permite reflexionar críticamente sobre los significados estéticos, pero también conceptuales, de tus recursos.
El último paso, una vez recopilados los recursos, consiste en crear una secuencia coherente de la argumentación. En esta fase, se puede estructurar y dar forma al ensayo según el guión gráfico y el guión. Como en todos los procesos de edición, aquí se pueden tomar decisiones para cambiar, adaptar y alterar según convenga.
Consejos: Para obtener más consejos sobre la edición, puedes ir aqui. Los programas de edición se pueden encontrar tanto en ordenadores Windows como Mac: Windows Photos, iMovies. Otros recursos gratuitos que puedes utilizar para elaborar tu ensayo son:
Audacity – Un programa de edición de audio de código abierto que permite al usuario grabar, editar e importar audio en un vídeo.
Wikimedia Commons – una base de datos de archivos de audio, vídeo e imagen que pueden utilizarse gratuitamente sin restricciones de derechos de autor.
Creative Commons – una fuente de archivos de audio, vídeo e imagen que pueden utilizarse gratuitamente bajo licencia Creative Commons.
flickr –el área creative commons del sitio ofrece archivos de imágenes de uso gratuito.
Vimeo – el área creative commons del sitio ofrece archivos de vídeo de uso gratuito.
¡! Como alternativa también puedes utilizar Power Point u otras aplicaciones web para elaborar tu vídeoensayo. Puedes ejecutar tu presentación en tu pantalla y grabarla utilizando un software de grabación de pantalla (por ejemplo, Media Player). Recuerda no alargar demasiado el vídeo ensayo. Un buen vídeoensayo dura entre 6 y 15 minutos.
EJEMPLO DE CASO PRÁCTICO: ejemplo de videoensayo proporcionado por Alec Stewart, sobre el personaje de Ana Frank (ejemplo creado con un programa de grabación de vídeo).