Paul Éluard

Buena justicia

Es la cálida ley de los hombres

De la uva hacen el vino

Del carbón hacen el fuego

De los besos hacen los hombres


Es la dura ley de los hombres

Guarecerse intacto a pesar

De las guerras y la miseria

A pesar de los peligros de muerte


Es la dulce ley de los hombres

Cambiar el agua en luz

El sueño en realidad

Y los enemigos en hermanos


Una vieja y nueva ley

Que se va perfeccionando

Del fondo del corazón del niño

Hasta la razón suprema

Paul Éluard en Poder decirlo todo (Pouvoir tout dire) [1951]

Trad. Camilo Fernández Cozman