Paul Éluard

Los pequeños justos

1


Sobre la casa de la risa

Un pájaro ríe en sus alas.

El mundo es tan liviano

que ya no está en su sitio

Y tan alegre

que no le falta nada.


2


¿Por qué soy tan hermosa?

Porque mi dueño me lava.


3


Con tus ojos yo cambio igual que con las lunas

Y a veces soy de plomo y a veces soy de pluma

Un agua misteriosa y negra que te ciñe

O si no en tus cabellos tu ligera victoria.


4


Un color señora, un color señor,

Uno en los senos, uno en el pelo,

   La boca de las pasiones

   Y si veis rojo

Sobre vuestras rodillas está la más hermosa.


5


Para hacer reír la indicada

¿Era ella de piedra?

Se desmoronó.


6


El monstruo de la huída ahúma hasta las plumas

De ese pájaro enrojecido por el fuego del fusil.

Su lamento se expande por un muro de lágrimas

Y las tijeras de los ojos cortan la melodía

Que despuntaba ya dentro del cazador.


7


La naturaleza se ha enredado en los hilos de tu vida

Tu sombra, el árbol, muestra su carne: el cielo.

Tiene la voz de la arena y tiene los gestos del viento

Y todo lo que dices se mueve detrás tuyo.


8


Ella se niega siempre a comprender, a oír,

Ríe para esconder su temor de sí misma.

Ha caminado siempre debajo de los arcos de la noche

Y por donde ha pasado

Ha dejado

Las huellas de las cosas rotas.   


9


Sobre este cielo en ruinas, sobre estos vidrios de agua dulce,

Qué semblante vendrá, que caracol sonoro,

A anunciar que la noche del amor se hace día,

Boca abierta unida a la boca cerrada.


10


Desconocida, era mi forma predilecta,

La que a mí me quitaba la pena de ser hombre,

Y la veo y la pierdo y sufro mi dolor

Como un poco de sol sobre aguas frías.


11


Los hombres que cambian y se aparecen

Siempre, en el curso de sus días, han cerrado los ojos

Para disipar la bruma de burlas

Etc...

Paul Éluard en Capital del dolor (Capitale de la douleur) [1926]

Trad. Marcelo Ravoni