La pérdida de los sistemas hidráulicos y eléctricos son poco probables en vuelo, pero existen sistemas redundante que en casos de emergencia ayuden a continuar la operación de forma segura.
La RAT (Ram Air Turbine) o la turbina de aire de impacto, es uno de esos sistemas que, como última opción, tienen algunas aeronaves comerciales y militares para proveer al equipo de energía hidráulica y eléctrica casi de forma instantánea, cuando las principales fuentes de energía fallen o se agoten.
Las plantas motrices (aparte de las baterías) suministran de estas energías indispensables para el movimiento de las superficies de control primarias, pantallas dentro de la cabina de pilotos (avionica), entre otras.
La pérdida de hidráulico o de electricidad, puede ocurrir por una falla o paro de ambos motores (o varios los motores) durante el vuelo y cuando los sistemas redundantes, como es el APU (Auxiliary Power Unit) y las baterías eléctricas se hayan agotado. Las plantas motrices o motores aparte de generar empuje a la aeronave, proveen de energía eléctrica.
En caso de presentarse esta falla, algunas aeronaves suelen contar con el sistema RAT que, no es más que una turbina que funciona con el aire de impacto, cuando la aeronave se encuentra en vuelo.
El sistema de emergencia es una turbina que funciona gracias al aire de impacto cuando esta es extendida; al mover sus palas genera la energía eléctrica necesaria para los sistemas (115 voltios a 400 Hz) para mantener una corriente ideal, además de proveer energía hidráulica necesaria para el funcionamiento de los sistemas que hayan colapsado.
Ciertamente, la activación del sistema RAT puede ser automática o manual (dependiendo del avión). Su utilización supone una natural resistencia al avance, altas vibraciones y un ruido desproporcionado, haciendo de esta práctica sea uno de los últimos recursos con los que cuenta la aeronave en falla.
La RAT puede ser desplegada en cualquier condición meteorológica, no tiene limitaciones por hielo ni velocidad. Es importante recordar que la RAT necesita de aire de impacto para operar, por lo cual, se requiere conocer desde el manual de operación la mínima velocidad con que deberá mantenerse operando la aeronave. Posterior al aterrizaje, en baja velocidad, ya no habrá corriente para energizar el sistema de STBY, emergencia o esenciales.