Para comprender mejor el funcionamiento de este sistema electrónico debemos hablar de los dos tipos de controles de vuelo que encontramos en las aeronaves de ala fija.
Controles primarios: Encargados de proporcionar el control de la aeronave en sus tres ejes: vertical, longitudinal y horizontal, mediante el uso de alerones y timón de profundidad y de dirección.
Controles secundarios: Son los que modifican la aerodinámica de una aeronave, como los flaps, spoilers, slats,…
Los pilotos son quienes operan los controles primarios desde la cabina con el dispositivo llamado Yoke o Sidestick, que permite mantener la actitud de vuelo deseada en cada momento. La conexión que hay entre el sidestick o el yoke y los controles primarios puede ser mediante los sistemas mecánicos, hidráulicos o con Fly-by-wire.
En aeronaves pequeñas, se utilizan cables de acero y poleas que mueven físicamente los controles. No hace falta más, puesto que el pequeño tamaño y la escasa velocidad permiten un control directo sin tener que ejercer una fuerza excesiva.
En aeronaves mayores, como por ejemplo un Boeing 737, los movimientos que imprime el piloto sobre los mandos son enviados a los sistemas hidráulicos que traducirán esos movimientos en las fuerzas necesarias para mover elementos de dimensiones considerables y que además están sometidos a grandes presiones debido a la velocidad.
Por último, el sistema Fly-by-wire envía en forma de señales electrónicas esas órdenes procedentes del side stick con destino a los motores, servos, hidráulicos etc.. encargados de mover los elementos primarios de vuelo a un sistema de computadoras, el Flight Control Computers (el A320 dispone de siete de éstas unidades de control) que se encargan de determinar en décimas de segundo si las ordenes enviadas están dentro de los parámetros de aeronavegabilidad del avión, y ejecutarlas si superan el análisis.
Los sistemas FCC están presentes en todos los sistemas de vuelo del avión, previniendo posibles errores de pilotaje. Así, por ejemplo, si inadvertidamente el piloto fuera aumentando el ángulo de ataque sin incrementar la potencia, lo cual lleva indefectiblemente a la entrada en pérdida (stall), el sistema lo detectaría y automáticamente bajaría el morro e incrementaría la potencia para alejar al avión de esa situación. Lo mismo sucedería si el aparato entrara en un viraje fuera de los límites del avión, lo que se conoce como la envolvente, el FCC a recuperar la línea de vuelo nivelado.
Más que hablar de ventajas o desventajas deberíamos hablar de disparidad de opiniones entre los diferentes sistemas. Así como el piloto automático, permite al piloto un control más efectivo de la aeronave, el sistema Fly-by-wire hace más segura la operación en todas las fases de vuelo.
No obstante, algunos expertos piensan que estos sistemas facilitan una excesiva zona de confort para los pilotos, lo cual puede implicar falta de pericia para resolver situaciones en que los sistemas informáticos se vuelven poco fiables. Otros en cambio opinan que se debería reducir aún más la carga de trabajo en el cockpit.