La solubilidad es la facultad que tiene una sustancia para poder disolverse en otra.
La solubilidad de un compuesto químico se puede definir como la máxima cantidad, expresada en gramos, que pueda disolverse de éste en 100g de agua a una temperatura constante. En general, a mayor temperatura, la solubilidad aumenta.
Las sustancias no se disuelven en igual medida en un mismo disolvente. Con el fin de poder comparar la capacidad que tiene un disolvente para disolver un producto dado, se utiliza una magnitud que recibe el nombre de solubilidad. La capacidad de una determinada cantidad de líquido para disolver una sustancia sólida no es ilimitada.
Las solubilidades de sólidos en líquidos varían mucho de unos sistemas a otros. Así a 20 ºC la solubilidad del cloruro de sodio (NaCl) en agua es 6 M y en alcohol etílico (C2H6O), a esa misma temperatura, es 0,009 M. Cuando la solubilidad es superior a 0,1 M se suele considerar la sustancia como soluble en el disolvente considerado; por debajo de 0,1 M se considera como poco soluble o incluso como insoluble si se aleja bastante de este valor de referencia.
La solubilidad depende de la temperatura; de ahí que su valor vaya siempre acompañado del de la temperatura de trabajo. [3]
A continuación se presentan las reglas de solubilidad que son un resumen breve para solutos en soluciones acuosas y poder clasificar a los compuestos.[1]
No existe una clara línea divisoria entre compuestos “solubles” e “insolubles”. Los compuestos cuya solubilidad ronda entre la división arbitraria se clasifican como compuestos “ moderadamente solubles”. [1]
La solubilidad depende de tres factores: 1) la temperatura a la cual se lleva a cabo el proceso. Típicamente, los sólidos son más solubles en los líquidos a temperaturas altas, mientras que los gases son más solubles en los líquidos a temperaturas bajas. 2) de la agitación de la solución que es el aumento de energía en las moléculas permitiendo romper los enlaces entre las moléculas del soluto para que actúe rápidamente el solvente y 3) el grado de trituración del soluto: mientras más pequeñas resultan ser las partículas del soluto más rápido se produce la disolución [4]
a) Comprobar la solubilidad del yodo.
En un tubo de ensayo introducir cristales de yodo, paso seguido agregar 5 ml de agua destilada, agitar suavemente y observar. Posteriormente, al mismo tubo agregar cristales de yoduro de potasio (KI) y observar.
En otro tubo de ensayo agregar cristales de yodo y después 5 ml de hexano (C6H14) y observar.
En un tubo de ensayo adicionar cristales de yodo y 5 ml de alcohol etílico (C2H5OH) y observar.
Contestar la siguiente tabla de acuerdo a las observaciones y conocimiento teórico revisado.