Solo existe la Nada y en ella Ovum.

Ovum puede crear, necesita crear y dice “Hágase la luz”...

Veo a El Bosco como un gran divulgador. En una época  en la que la mayoría de la población no sabía leer existían dos formas de comunicación: la imagen y la palabra. De la palabra se ocupaba la tradición oral, la iglesia  y el juglarismo, de la imagen los artistas.

La riqueza simbólica de la obra de El Bosco era un lenguaje entendido por el pueblo. En su obra trata fundamentalmente temática religiosa y moralista (la creación, el infierno, los pecados capitales, la vacuidad de la existencia,,...)

En Ovum no me he planteado utilizar la iconografía bosquiana ni reinterpretar su obra. Narro con mi propio lenguaje simbólico la temática de El Bosco.

A través de vuestros ojos la historia será narrada.

Artista visual.

Soy artista desde que tengo memoria.

Con nueve años, en un concurso de pintura infantil, gane un caballete, seis tubos de óleo, tres lienzos y tres pinceles. El caballete aún lo conservo, el resto me abrió el camino al Arte.

Autodidacta, no he cursado estudios reglados. Mi formación técnica se fraguó en el “Taller de Artes Plásticas” junto a Lozano, Mora, Siquier, Herreros y muchos artistas más (jóvenes y consagrados).

He recorrido el camino buscando mi propio lenguaje y es en 2014 con “Memorias de Atelier” (Galería La Lisa) donde lo encuentro, el negro.

La mayor parte de mi obra la realizo sobre fondo negro, tanto en dibujo como en pintura. El negro es la absorción del exprecto luminoso, al trabajar sobre negro trabajo con la luz, extrayendo la imagen del fondo.

Mi lenguaje son los objetos cotidianos transformados en entes diversos e integrados en el paisaje y en la narrativa. Los “personajes” de mi obra me narran su historia y la cuento en imágenes.

El objetivo de cada pieza es despertar algo en el espectador, un sentimiento, un recuerdo, una emoción.