En la vida de un diseñador o un artista, si se me permite ese término, hay momentos en los que comienzas a plasmar algo que al principio parece no llevar a ningún lugar concreto, pero que poco a poco empieza a tomar forma y se convierte en algo sorprendentemente interesante.

Como casi siempre, mis ideas creativas nacen del insomnio, por la noche, cuando todo se ve oscuro y caótico, o bien, todo lo contrario, lúcido y bello. Así, recordando un documental que vi sobre "El jardín de las delicias" de El Bosco, imaginé una creación mía inspirada en el famoso tríptico. Comencé a pensar cómo sería un cuadro realizado por Jheronimus Bosch en la actualidad. Casi con seguridad, me equivocaría en prácticamente todo. Por eso, decidí imaginar cómo lo haría yo si fuera El Bosco, y así comenzaron a fluir ideas sin prejuicios, aunque a Jheronimus no le gustaran mucho. Entonces, empecé a imaginar sus estructuras arquitectónicas hechas de vegetales, frutas, flores, y personajes delirantes y hedonistas que representaran mis miedos y mis pasiones. Incluir a Alice Cooper, David Bowie o Javier Gurruchaga posiblemente refleje esa anarquía de las personas que hacen lo que quieren sin rendir cuentas a nadie. Son personajes, casi con seguridad, poseídos por diablos inmorales, esos que vienen directamente del infierno y que casi todo el mundo quisiera ser alguna vez.

En esta serie planteo una escena principal, “Mi delicioso jardín”, en la que, al igual que en “El jardín de las delicias”, hay muchas escenas que podrían funcionar como cuadros independientes, escenas en las que suceden cosas e historias diferentes formando un conjunto. Así surgen el resto de los cuadros, escenas extraídas de mi jardín.

Quise añadir un cómic de cuatro páginas desarrollando una de esas historias, concretamente la que dio pie a “Bosquianos”: “Alice en el jardín de las maravillas”. Quise, al igual que se muestran los antiguos libros medievales, colocarlo sobre unas estanterías y que el papel imitara al pergamino.

Pensé en realizar esta serie en su honor, con el sentido del humor similar al que él reflejó en sus obras. No sé qué pensaría de esta serie; seguramente le provocaría dolor de cabeza. Aun así, va por ti, Jheronimus.

Mi interés por el dibujo comenzó desde muy pequeño. Siempre tuve cierta habilidad innata con las artes plásticas y todo parecía encaminarme hacia dedicarme a ello.

 El trabajo de diseñador, aunque posee una dimensión artística, continúa siendo un oficio en el cual, más veces de las que desearía, es necesario ceder ante el criterio de personas que rara vez poseen una perspectiva artística. El arte representa esa vía de escape creativa que genera bienestar, permitiéndote expresar y narrar historias sin más límite que tu propia imaginación.

En mi caso, el trabajo como diseñador está estrechamente vinculado al mundo de la publicidad y la creación de la imagen de marca. Además, la creación de cómics me conduce a adquirir un estilo artístico directamente relacionado con el Pop Art. Haber nacido en Madrid y vivir los vibrantes años de la “Movida Madrileña”, tanto como artista plástico como músico, ha ejercido una influencia importante en mi trayectoria.

Mis inclinaciones artísticas siempre me han llevado hacia este estilo, el cual aún en la actualidad sigue siendo relevante. Quizás sería más preciso decir que me acerco más al Neo Pop que al Pop Art.

Aunque mi estilo principal se incline hacia esa línea, cultivo otro estilo totalmente diferente para equilibrar mi trabajo creativo. Por un lado, una gráfica minimalista y por otro, algo muy barroco creado mediante fotocomposición o, mejor dicho, "photobashing" (técnica de composición con un acabado realista que se crea a partir de fotografías de diferentes contextos para lograr una nueva imagen creíble). A pesar de haber incursionado en prácticamente todas las técnicas plásticas, he terminado trabajando y perfeccionando lo digital, aunque siempre con un enfoque de Inteligencia Natural (IN).

Desde mi traslado a Albacete, he intensificado notablemente mi faceta artística, siempre buscando un estilo propio, lo cual es bastante complicado. He cosechado premios relacionados con carteles, cómics, arte digital, etc., en distintos certámenes por toda España. Vale la pena destacar dos exposiciones individuales que han dejado una huella definitiva en mi forma de crear: "Encajados" y "Albacete Fantástica". "Encajados" surgió después de ganar el premio de ilustración en Rendibú 2018, un festival de las artes de Murcia de reconocido prestigio.