La primera de las entidades formalmente constituida por el Padre Rafael García-Herreros fue la Corporación El Minuto de Dios, en Bogotá - Colombia, que desde 1958 asumió de manera sistemática y ordenada los muchos proyectos que generaba la mente visionaria del Padre.
Bajo la presidencia del Padre Diego Jaramillo Cuartas la Corporación El Minuto de Dios ha generado un modelo de atención a poblaciones vulnerables. Se trata del modelo de Construcción de Comunidades con el cual se logra, además de la construcción física del entorno, el fortalecimiento del tejido social. Para ello establece núcleos de participación ciudadana, que mediante la canalización de recursos financieros, técnicos, y administrativos favorecen la conformación de comunidades organizadas, autosostenibles y comprometidas con su propio desarrollo.
Su visión es ser líder en el desarrollo integral de la población vulnerable, innovando y promoviendo soluciones con eficiencia y eficacia. Como puede apreciarse, la innovación es un concepto que ha estado siempre presente y ha sido preocupación del Minuto de Dios desde la creación de la obra.
Durante 60 años El Minuto de Dios ha sido protagonista en la solución de la problemática de vivienda de interés social en nuestro país. Ser propietarios es un objetivo fundamental de toda familia colombiana, como aspecto esencial para asegurar el bienestar y la estabilidad del hogar.
La propuesta de integración de una comunidad, señala que es preciso fortalecer las capacidades de sus miembros para que se conviertan en gestores de su propio desarrollo, crear los acuerdos para una convivencia adecuada, ofrecer herramientas para el mejoramiento de su situación económica y fortalecer los valores humanos que generan solidaridad y compromiso.
Esta es la tarea que desarrolla El Minuto de Dios a través de su modelo de Construcción de Comunidades con sus líneas de acción: Vivienda e Infraestructura, Generación de Ingresos y Gestión Social.