Cada ser vivo tiene unas características que lo diferencian del resto. Por ejemplo: el color de los ojos, la estatura, u otras no visibles, como la tensión arterial dominante. Cada uno de estos datos es controlado por un gen. Los genes son porciones de ácido desoxirribonucleico (ADN/ DNA). En el ser humano, están agrupados en 23 pares de cromosomas. Estas parejas están presentes en todas las células del individuo. El ADN que contiene cada célula humana mide más de dos metros de longitud. Por tanto, necesita estar empaquetado con unas estructuras muy sofisticadas para que quepa en el interior de cada núcleo celular.