Cocaína
(1-Benziletilecgonina)
(1-Benziletilecgonina)
La cocaína estimula la liberación de adrenalina, serotonina y dopamina, incrementando la energía y generando un estado de mayor alerta.
Aceleramiento del pulso cardíaco, se entumece la nariz, garganta y en ocasiones el rostro y los labios si la sustancia es muy pura. Puedes experimentar una percepción más clara de colores y sonidos y una notoria reducción del apetito y la fatiga.
Al tomar cocaína existe una liberación de las inhibiciones y aumento de la confianza y autoestima. Se siente un lapso de euforia y entusiasmo seguido rápidamente por un “bajón”, caracterizado por ansiedad o decepción, lo que lleva a muchas personas a buscar una nueva dosis. Esto puede generar adicción rápidamente.
Cuida las dosis que vas a usar y trata de mantener un límite (solo salir con dinero suficiente para X número de dosis y mantener ese límite).
Al consumir hazlo en pequeñas cantidades y con intervalos largos de tiempo.
Pulveriza bien la sustancia (machacando bien los cristalitos o piedritas antes de inhalar) para reducir la posibilidad de hemorragias y ulceraciones en las mucosas de la nariz.
No lleves a cabo actividad física intensa. El ejercicio físico bajo los efectos de la cocaína puede provocar infartos o graves lesiones cardíacas.
Procura tomar aire fresco ocasionalmente y si estas en un lugar cerrado mantente hidratad@ bebiendo agua.
No conduzcas ningún tipo de vehículo. Aunque la cocaína puede hacerte pensar que estás más despiertx y alerta, los sentidos están alterados y los reflejos no funcionan de la misma manera, lo cual puede causar accidentes.
Evita compartir los objetos que utilices para inhalar, pues pueden causar riesgos de contagio de VIH. Igualmente utiliza siempre condón y lubricante si vas a tener relaciones sexuales bajo los efectos de esta sustancia.
Y finalmente... Evita la mezcla con el alcohol u otras sustancias. Puede parecer atractivo el que la cocaína contrarreste sus efectos y permita beber más o “aclarar un poco la cabeza” después de haber bebido. Sin embargo el impacto al cuerpo se multiplica, y aunque los efectos se perciban menos, la cantidad de sustancias tóxicas en el organismo se incrementan vertiginosamente, lo cual puede resultar en una sobredosis de cocaína o una congestión alcohólica.
Las dosis bajas de cocaína de alta pureza rondan entre los 50 y los 100 mg (una línea); las medias entre 150 y 200 mg (3 o 4 líneas); y las altas entre 250 y 500 mg (medio gramo).
La dosis varía en función de las características físicas y psicológicas de quien la consume, de la pureza de la cocaína y de la tolerancia de la persona. Si decides consumir por primera vez es recomendable empezar con una dosis baja para conocer tu sensibilidad y la potencia de la sustancia.
El consumo de cocaína puede provocar fatiga, irritabilidad, pérdida del apetito, dolor abdominal y muscular, náuseas ó vómitos, reducción de la libido e irregularidades en la menstruación.
La cocaína está contraindicada en el embarazo y en personas con problemas de hígado, riñón, corazón o si se padece glaucoma. Puede ser peligroso realizar intensa actividad física bajo los efectos de la cocaína y te recomendamos evitarla por completo si vas a conducir cualquier tipo de vehículo o si estás atravesando problemas emocionales.
Es una combinación sumamente popular y altamente peligrosa. Se utiliza para despejar los efectos del alcohol o para suavizar los efectos de la cocaína, facilitando la posibilidad de sobredosis. Al combinar las sustancias se genera un compuesto llamado “coca-etileno”, de gran poder tóxico que puede causar graves daños al funcionamiento del hígado. Recordá que ambas sustancias son sumamente adictivas.
Se añade el polvo de cocaína a un cigarrillo de marihuana. Se contrarresta el cansancio, pero se aumenta el bajón. Causa daño a las vías respiratorias y puede ocasionar taquicardias. Ambas sustancias son psicológicamente adictivas.
Puede haber riesgosas implicaciones psicológicas. El LSD altera en gran medida los pensamientos, y la cocaína puede sobresaltar estados de paranoia o agresividad, generando mal viajes y hasta brotes psicóticos. Te recomendamos abstenerte de mezclar estas sustancias.
Combinar la cocaína con otros estimulantes puede ser muy peligroso debido al gran impacto en la presión arterial, el pulso cardíaco y la temperatura corporal. También puede haber cambios bruscos en la conducta, generando ansiedad y agresividad. Es peligroso mezclar sustancias estimulantes.
Es una de las combinaciones que mayor daño ocasiona. Representa una sobrecarga para el hígado y los efectos sedativos inducen a consumir mayores cantidades de cocaína, facilitando la posibilidad de una sobredosis.
A esta combinación se le conoce con el nombre de “speed ball”. Es sumamente peligroso debido a que se estimula por un lado el sistema nervioso parasimpático y por el otro el sistema nervioso simpático, generando mayor placer pero facilitando el riesgo de sobredosis y provocando fuertes cambios de presión interna que generan problemas cardiovasculares. El potencial de adicción de ambas sustancias puede llegar a duplicarse además de que una vez asentada una dependencia física (principalmente a la heroína) se aumentan los síntomas durante el síndrome de abstinencia y se agudiza la depresión durante las primeras etapas del mismo.
Los efectos de la cocaína disminuyen al ser fumada, mientras que los daños a las vías respiratorias al combinar las sustancias aumentan considerablemente.
Es la forma menos común de uso. Sus efectos tardan más en aparecer y son menos intensos, pero pueden prolongarse por algunas horas. El modo más común de hacerlo es untando el polvo por las encías, la cual entumece la boca y esconde un poco el sabor amargo característico de la cocaína.
Es la forma más popular. El polvo se "pica" con una tarjeta o una navaja de afeitar, se acomoda en líneas, y se inhala por medio de popotes, tubos de plástico o metal, rollitos de papel o billetes enrollados. Los efectos pueden notarse casi inmediatamente y desaparecen unos 30 minutos después.
Se añade el polvo al tabaco o a la marihuana y se fuma en cigarro o pipa. Los efectos aparecen inmediatamente y duran menos de 30 minutos. ¡TEN CUIDADO! pues al fumar cocaína puede aumentar con violencia el ritmo cardíaco y obviamente aumenta el daño en los pulmones generado por el humo, lo que pone en riesgo la salud.
Se hierve agua con el polvo de cocaína y se inyecta por lo general en las venas. Los efectos son instantáneos y sumamente fuertes, pero desaparecen con rapidez. Puede ser muy peligroso pues es común que los grumos no se disuelvan bien y tapen la jeringa o alguna vena pequeña, generando desagradables complicaciones que pueden ser desde derrames, hemorragias internas, embolias, aneurismas o hasta la muerte.