El Proceso de Desarrollo de Aprendizaje (PDA) en la Nueva Escuela Mexicana (NEM) es un marco fundamental que busca transformar la educación en México, alineándose con los principios de equidad, inclusión, calidad, y formación integral. La NEM pone énfasis en una enseñanza que fomente el desarrollo de competencias cognitivas, emocionales, sociales, culturales y físicas en los estudiantes, centrando la atención en sus características y necesidades particulares.
El PDA en la NEM se enfoca en el desarrollo integral del estudiante, considerando no solo el aspecto cognitivo, sino también el socioemocional, físico y cultural. Esta visión se deriva del **Enfoque Humanista**, que sitúa al alumno en el centro del proceso educativo y promueve la formación de ciudadanos responsables, críticos y solidarios (SEP, 2022). El aprendizaje se entiende como un proceso continuo, donde la interacción social y el contexto son fundamentales para construir el conocimiento.
El Proceso de Desarrollo de Aprendizaje en la NEM está estructurado en torno a varios principios claves:
Inclusión: Todos los estudiantes tienen derecho a una educación de calidad, independientemente de su contexto socioeconómico, capacidades o antecedentes culturales. La inclusión fomenta una enseñanza diferenciada que se adapta a las diversas formas de aprender de los alumnos (García, 2021).
Equidad: Se busca reducir las desigualdades educativas y ofrecer a cada alumno las oportunidades y recursos necesarios para su desarrollo, lo que implica políticas y prácticas que aseguren que todos los estudiantes puedan acceder al mismo nivel de aprendizaje.
Formación para la vida
El objetivo final del PDA es preparar a los estudiantes para la vida, más allá de los conocimientos académicos tradicionales, integrando competencias socioemocionales y habilidades prácticas que les permitan afrontar los retos del mundo contemporáneo (Mendoza & Ramírez, 2021).
Los procesos de desarrollo de aprendizajes contribuyen a configurar estrategias didácticas para que los estudiantes analicen, reflexionen, comprendan, cuestionen e intervengan en las situaciones o los problemas identificados.
Ubicar los procesos de desarrollo de aprendizajes que permiten a los estudiantes movilizar lo que saben y pueden hacer. Se trata de mirar el proceso como un continuo en espiral, en el que los aprendizajes no son estáticos, lineales o puntos de llegada, sino procesos abiertos y flexibles a las condiciones, intereses y experiencias de cada estudiante y grupo.
Las estrategias pedagógicas en la NEM y su PDA promueven el aprendizaje situado, que conecta los contenidos escolares con las realidades y necesidades del entorno de los estudiantes. Esto implica el uso de metodologías como el aprendizaje basado en proyectos (ABP) y la resolución de problemas, donde los estudiantes aplican lo que aprenden a situaciones de la vida real (López & Márquez, 2023). De esta forma, se desarrolla tanto el pensamiento crítico como el trabajo colaborativo, habilidades fundamentales en el siglo XXI.}
El PDA de la NEM favorece la evaluación continua y formativa, entendida como un proceso que permite a los docentes y estudiantes reflexionar sobre el progreso del aprendizaje. A diferencia de las evaluaciones tradicionales, que se centran en los resultados, la evaluación formativa en la NEM busca mejorar el proceso de aprendizaje, identificando fortalezas y áreas de oportunidad (Vázquez, 2022). Este enfoque se alinea con el principio de equidad, ya que permite personalizar las estrategias de enseñanza y ofrecer apoyo diferenciado.
A pesar de los avances que propone la NEM, el proceso de implementación del PDA enfrenta varios retos. Entre los más importantes se encuentra la capacitación de los docentes, quienes necesitan estar preparados para aplicar nuevas metodologías de enseñanza y evaluación. Además, la heterogeneidad de contextos y la falta de recursos en ciertas regiones de México dificultan la plena aplicación de los principios de equidad e inclusión (Martínez & Rivera, 2021).
El Proceso de Desarrollo de Aprendizaje de la Nueva Escuela Mexicana representa un enfoque innovador y necesario para la educación en México. Al centrar la atención en el desarrollo integral del alumno y promover la equidad y la inclusión, el PDA se orienta hacia la creación de un sistema educativo más justo y adaptable a las necesidades del siglo XXI. Sin embargo, su implementación efectiva requiere enfrentar desafíos estructurales, especialmente en términos de capacitación docente y la provisión de recursos adecuados.