La Nueva Escuela Mexicana (NEM) es el marco educativo impulsado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) que busca transformar el enfoque pedagógico en México, alineándose con las necesidades actuales y contextos diversos del país. Entre los elementos clave de este modelo se encuentran los Campos Formativos, que son una reorganización curricular fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes.
La NEM propone educar no solo para adquirir conocimientos y habilidades cognitivas sino también para:
Conocerse, cuidarse y valorarse a sí mismos
Aprender acerca de cómo pensar y no en qué pensar
Ejercer el diálogo como base para relacionarse y convivir con los demás
Adquirir valores éticos y democráticos
Colaborar e integrarse en comunidad para lograr la transformación social.
Análisis de los Campos Formativos en la Nueva Escuela Mexicana
Los Campos Formativos son áreas de conocimiento y desarrollo que articulan los aprendizajes fundamentales de los estudiantes. Estos buscan una educación que promueva no solo el saber, sino también el ser, el hacer y el convivir, alineado con un enfoque integral de desarrollo humano. Los Campos Formativos permiten un aprendizaje transversal y holístico, integrando diversas disciplinas y áreas de desarrollo.
De acuerdo con la SEP (2022), los Campos Formativos están diseñados para promover "el desarrollo de habilidades cognitivas, emocionales, sociales, y éticas", lo que resalta un enfoque integral en la formación de los estudiantes.
Los Campos Formativos en la Nueva Escuela Mexicana
El currículo de la NEM organiza los aprendizajes en los siguientes Campos Formativos:
En este campo se incluyen las habilidades comunicativas, como la lectura, la escritura, el habla y la escucha. También abarca el aprendizaje de lenguajes extranjeros, así como el lenguaje artístico y digital.
Expresión artística de sensaciones, emociones, sentimientos e ideas a partir de experiencias familiares, escolares o comunitarias.
Valor estético de la naturaleza, de la vida cotidiana y de diferentes manifestaciones culturales y artísticas.
Mensajes para promover una vida saludable, expresados en medios comunitarios o masivos de comunicación.
Los lenguajes artísticos en la expresión de problemas de la comunidad.
Textos de divulgación científica.
Este campo fomenta la curiosidad, la investigación y el desarrollo del pensamiento crítico y científico. Incluye las ciencias exactas como matemáticas, biología, química, física y tecnología.
Circunferencia, círculo y esfera.
Medición y cálculo en diferentes contextos.
Obtención y representación de información.
Funcionamiento del cuerpo humano: el aparato locomotor y sus funciones de soporte, protección y movimiento.
Funcionamiento del cuerpo humano coordinado por los sistemas nervioso y endocrino.
Los procesos vitales de los seres vivos: nutrición, relación con el medio y reproducción.
Estructura, propiedades y características de la materia.
Presencia de contaminantes y su concentración, relacionada con la degradación y contaminación ambiental en la comunidad.
Importancia de la concentración de sustancias en mezclas de productos de uso cotidiano.
La diversidad de saberes y conocimientos acerca de los seres vivos y las relaciones con el medio ambiente.
Aquí se trabaja el desarrollo de habilidades sociales, éticas y cívicas. Se busca que los estudiantes comprendan su rol dentro de la sociedad y la relación con el medio ambiente, desarrollando actitudes de respeto y responsabilidad social.
Los procesos productivos y sus consecuencias ambientales y sociales en la comunidad, México y el mundo.
Las desigualdades socioeconómicas en México y el mundo, y sus efectos en la calidad de vida de las personas.
El reto del cambio climático.
Principios éticos como referente para un desarrollo sustentable.
Este campo está dirigido a promover el desarrollo emocional, la convivencia, y la participación activa en la vida comunitaria y familiar, con un enfoque en la construcción de identidades y pertenencia.
Pensamiento estratégico y creativo en la resolución de problemas.
Formas de ser, pensar, actuar y relacionarse.
Reflexiona sobre las condiciones del contexto familiar y comunitario que representan situaciones de riesgo a la salud, a la seguridad y al medio ambiente para el autocuidado y el bienestar colectivo.
Saberes para la vida: Se centra en las habilidades que permiten a los estudiantes enfrentarse a la vida cotidiana y a los desafíos del mundo actual. Este campo formativo enfatiza la autonomía, la resiliencia, la adaptación y el bienestar integral.
Un aspecto central de los Campos Formativos es su enfoque interdisciplinario. Según García y Valenzuela (2021), "los campos formativos rompen con la segmentación tradicional de las asignaturas, permitiendo una mayor conexión entre las áreas del conocimiento". En lugar de ver las disciplinas de manera aislada, la NEM propone un modelo en el que las fronteras entre los conocimientos se diluyen, permitiendo a los estudiantes adquirir competencias clave para la vida y no solo conocimientos teóricos.
Este enfoque también facilita la transversalidad, donde los temas de ciudadanía, igualdad de género, inclusión, y el cuidado del medio ambiente pueden abordarse de manera integrada en varios campos formativos. Esto responde a las necesidades de una educación integral que no solo forme académicamente, sino también éticamente y socialmente.
La implementación exitosa de los Campos Formativos depende en gran medida de la capacidad del docente para articular y mediar el aprendizaje desde este enfoque integral. De acuerdo con Martínez (2022), "el rol del docente en la NEM se redefine, exigiendo una mayor flexibilidad y creatividad para adaptar los contenidos de manera contextualizada". Es decir, el docente deja de ser un transmisor de conocimientos para convertirse en un facilitador que guía a los estudiantes en el desarrollo de competencias transversales y aprendizajes significativos.
Los Campos Formativos permiten a los estudiantes desarrollar habilidades no solo académicas, sino también socioemocionales y éticas. En este sentido, Hernández (2022) señala que "la NEM busca formar ciudadanos críticos, capaces de enfrentar los retos del mundo contemporáneo con empatía y responsabilidad social". Así, los estudiantes no solo aprenden contenidos curriculares, sino que también se preparan para participar activamente en su comunidad y en la construcción de un futuro más sostenible y equitativo.
Los Campos Formativos de la Nueva Escuela Mexicana representan una transformación profunda en el enfoque educativo de México. Al priorizar una visión integral del desarrollo humano, buscan formar a estudiantes que no solo acumulen conocimientos, sino que también desarrollen habilidades críticas, emocionales, sociales y éticas. La transversalidad, interdisciplinariedad y el énfasis en la inclusión y la participación comunitaria son elementos clave que redefinen el rol de la educación en el siglo XXI.