Elegimos una realidad para describirla: una gota de agua, una papelera, un limón, una cerradura, un dedo, el pantalón de un compañero, el rincón más interesante del centro…
- ¿Qué veo? Anoto todas las sensaciones visuales.
- ¿Qué oigo? Anoto ruidos, tonos de voz, silencios, susurros.
- ¿Qué huelo? Anoto sensaciones olfativas.
- Al tocar la realidad, ¿qué sensaciones de tacto experimento?
- Al saborearla, ¿qué sensaciones del gusto experimento?
- Contemplo esta realidad, ¿qué siento por dentro?
¿Cuál es la intención a la hora de describir el objeto?
- Para alabarlo.
- Para criticarlo.
- Para producir una emoción: alegría, tristeza, melancolía, pasión…
- Para informar de su existencia, de sus cualidades, de sus defectos…
- Para hacer una caricatura.
- Para mostrar lo inmoral/lo bueno que es.
- Para describir lo que se hace.
- Enfoque diccionario. Presenta las cosas tal y como son, de manera técnica y precisa.
Se llama manzana a la fruta del manzano. Tiene forma más o menos redonda. Tiene la piel muy fina como papel de fumar. Su carne es blanca y se oscurece si se la deja algún tiempo partida o pelada.
- Enfoque directo. El objeto se expresa como si se tratase de una persona. Hay que personalizar el objeto, adentrarse en su interior, tomar conciencia del mismo. Es necesario conocer las características del objeto y describirlas con belleza: adjetivación, metáforas, comparaciones.
Mírame. ¿Viste cutis tan fino como el mío? Pasa tus dedos sobre mi piel. No encontrarás ni una arruga ni una cicatriz. ¿Que soy vanidosa? ¿Es que no tengo motivos para ello? ¿Por qué cuando quieren ponderar la lozanía y la frescura de una cosa, dicen: "Sana como una manzana".
- Enfoque intimista. El escritor se refleja en las cosas, manifiesta sus sensaciones, experiencias, reacciones ante el objeto.
Sobre el aparador hay un futero con manzanas. ¡Qué colores! Parecen recién pintadas. Se asoman a los bordes del cristal como chiquillas curiosas al petril de una azotea. Me acerco. Se quedan tan frescas. Tomo una. Es lisa como una pelota de celofán. Huele suavemente a perfume fresco sin agitar. La tiro a lo alto y la recojo al caer. Es pesada, maciza. La dejo caer al suelo y suena sordamente y escucho un chasquido como una queja. El olor se ha hecho sabor.De lo general a lo particular
- Utilizamos un lenguaje cinematográfico: un plano general, un plano medio, un plano particular. Primero observamos muchos objetos, después menos y al final sólo uno. Es decir, se parte de la descripción de muy pocos detalles, más detalles y muy detallado.
De lo particular a lo general
- Se parte de lo cercano, donde el detalle será absoluto, para pasar a un plano general.