El mundo en el cual nos movemos y del cual somos parte está compuesto de "objetos". Podemos, de forma genérica, pensar que todos somos objetos, algunos inanimados y otros animados o con capacidades de interacción con los demás objetos. Teniendo en cuenta eso podemos pensar al perro como un objeto, al hombre como otro objeto, y así al automóvil, a la bicicleta, y a un largo etcétera. No solo eso, algunos objetos pueden no tener existencia visible o tangible y aún así existir: Un ejemplo podría ser un duende. El hecho de que esté en nuestra imaginación ya es prueba de su existencia para nosotros.
Un objeto posee determinadas características que lo hacen pertenecer a grupos con aquellos que comparten algunas de sus características y a su ves permiten diferenciarlos de otros.
El agrupamiento de los objetos en categorías el hombre las hace inadvertidamente. Así por ejemplo puede realizar una clasificación de objetos "medios de transportes"