Separarse o divorciarse no significa romper la relación con los hijos, pero sí implica que muchas decisiones importantes deben seguir tomándose entre los dos progenitores. Y ahí es donde, en ocasiones, surgen los problemas.
En CCN Abogados, en Santiago de Compostela, vemos con frecuencia casos en los que los padres discrepan sobre la elección del colegio, un tratamiento médico, el cambio de residencia o incluso la educación religiosa de los hijos.
¿Quién tiene la última palabra en estas situaciones? ¿Qué dice la ley? ¿Qué pasa si uno de los progenitores actúa por su cuenta? Vamos a explicarlo de manera clara y práctica.
La clave está en la patria potestad.
👉 En España, salvo casos excepcionales, la patria potestad es compartida entre ambos progenitores.
Esto significa que, aunque uno tenga la custodia exclusiva, las decisiones trascendentes en la vida del menor deben tomarse de común acuerdo.
La patria potestad no se limita a vivir con el niño o pagar una pensión: incluye responsabilidades sobre su educación, salud y bienestar general.
No todas las decisiones entran en esta categoría. Por ejemplo, qué ropa viste el niño un fin de semana o a qué actividad extraescolar acude puntualmente suele decidirlo el progenitor que lo tenga en ese momento.
Pero cuando hablamos de decisiones trascendentes, la cosa cambia. Aquí entran:
Educación: elección del colegio, cambios de centro, tipo de enseñanza (pública, privada, concertada, laica, religiosa).
Salud: tratamientos médicos importantes, cirugías, terapias psicológicas, administración de medicamentos prolongados.
Lugar de residencia: especialmente si implica mudarse de ciudad o país, porque afecta a la relación con el otro progenitor.
Decisiones religiosas: bautismo, comunión, pertenencia a una determinada confesión.
Actividades extraordinarias: viajes al extranjero, programas de intercambio o actividades que supongan riesgos especiales.
En definitiva: todo lo que tenga un impacto profundo y duradero en la vida del menor.
No es raro que haya visiones distintas. Uno puede querer un colegio público y el otro un concertado; uno puede confiar en un tratamiento médico y el otro preferir alternativas.
En estos casos, el orden recomendado es:
El diálogo es siempre la mejor vía. Puede ser duro, pero muchas veces es la opción más rápida y menos traumática para el menor.
En Galicia existe la posibilidad de acudir a la mediación familiar, un recurso pensado precisamente para ayudar a progenitores a encontrar consensos en beneficio de sus hijos.
Si no hay manera de entenderse, cualquiera de los dos progenitores puede solicitar al juzgado de familia que resuelva el conflicto.
Cuando un juez debe intervenir, no se limita a “dar la razón” a uno u otro. Su función es decidir qué opción favorece más el interés superior del menor, principio rector en todo lo relacionado con derecho de familia.
Para ello, puede tener en cuenta:
Informes médicos (si se trata de temas de salud).
Informes psicopedagógicos o educativos (si se trata de colegios).
Las circunstancias personales y familiares de cada progenitor.
La edad y madurez del menor: a partir de cierta edad, se puede escuchar la opinión del niño.
En algunos casos, incluso se recurre al equipo psicosocial adscrito al juzgado, que evalúa la situación y emite un informe.
Un padre puede querer mantener al niño en el colegio actual, mientras la madre considera que uno más cercano a su domicilio es mejor. También es común la discusión entre colegio público o privado.
Desde operaciones quirúrgicas hasta terapias psicológicas, pasando por vacunas o medicaciones prolongadas. Cuando los progenitores no se ponen de acuerdo, es el juez quien debe decidir.
Mudarse de ciudad o al extranjero es un asunto muy delicado: afecta al régimen de visitas, al entorno del menor y a su vida escolar. En estos casos, lo habitual es que sea el juez quien decida si la mudanza está justificada.
Algunos progenitores desean educar a sus hijos en una determinada fe, mientras que otros prefieren una educación laica.
Tomar una decisión sin el consentimiento del otro puede tener consecuencias serias:
El progenitor contrario puede impugnar la decisión en el juzgado.
Puede iniciarse un procedimiento de modificación de medidas si esta conducta se repite.
En casos graves, podría llegarse incluso a limitar o suspender la patria potestad de quien actúa por su cuenta.
Tiempo y costes: cuando no hay acuerdo, el procedimiento judicial alarga la toma de decisiones.
Impacto en el menor: los hijos pueden sentirse atrapados en medio de las disputas.
Riesgo de perder autoridad parental: si uno de los progenitores actúa repetidamente sin consenso, puede perder derechos en favor del otro.
Por eso, aunque el conflicto sea inevitable, lo más recomendable es actuar siempre dentro del marco legal y, en la medida de lo posible, llegar a acuerdos.
Piensa en el menor: más allá de tu postura personal, céntrate en lo que realmente beneficia al niño.
No tomes decisiones unilaterales: pueden volverse en tu contra.
Documenta tu postura: si discrepas en un tema médico o educativo, apóyalo con informes, facturas, recomendaciones de especialistas…
Acude a mediación: muchas veces evita el desgaste de un juicio.
Busca asesoramiento legal: un abogado especializado te dirá qué opciones tienes y cómo plantearlas ante el juez.
En CCN Abogados, somos especialistas en derecho de familia y hemos gestionado numerosos casos de este tipo. Sabemos que no se trata solo de aplicar la ley: se trata de proteger el bienestar de los hijos y dar tranquilidad a los padres.
Te ayudamos a:
✅ Entender tus derechos y obligaciones en el marco de la patria potestad.
✅ Negociar y mediar con el otro progenitor para evitar llegar al juzgado.
✅ Representarte en procedimientos judiciales si no hay acuerdo.
✅ Defender siempre el interés superior del menor.
Los conflictos entre padres en la elección de colegio, tratamientos médicos u otras decisiones importantes son más habituales de lo que parece. La clave está en entender que la patria potestad es compartida y que el interés de los hijos debe estar siempre por encima de las diferencias personales.
Si estás en esta situación, no estás solo. En CCN Abogados, en Santiago de Compostela, te acompañamos en todo el proceso: desde la negociación hasta, si es necesario, la defensa en los tribunales.
César Crego - CCN Abogados